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Al ver el capitulo de Xena donde Solan es muerto por Hope me puse a imaginar lo que sucedió después de que al final del capitulo Xena le dice a Gabrielle que su hijo murió por culpa de ella y aunque muchas veces lo he visto, siempre me impacta el dolor que se ve en Gabrielle al escuchar estas palabras y como le dice "Xena te amo"; a lo cual Xena no dice nada y solo llora.

Después de esto se hace otro capitulo donde Gabrielle y Xena se reconcilian. Pero este capitulo a continuación lo he hecho desde mi punto de vista. Espero lo disfruten. Gracias


EL AMOR POR ENCIMA DE TODO

Por: Yago.

Ya han pasado varios horas desde el momento en que cremaron los cuerpos de Hope y Solan, desde que Xena con el dolor que sentía no midió las palabras que le dijo a Gabrielle y la culpo de la muerte de su hijo; Gabrielle sintiendo por dentro todo el dolor del mundo, su corazón es un mar de agonía y desolación, por un lado la perdida de su hija, si es cierto que era un ser malo, pero era su hija nacida de su sangre y carne, y para un ser como Gabrielle todo bondad y amor había la posibilidad de que ella cambiara y dominara su lado oscuro; pero no fue así, una sola equivocación de parte suya y había constado la vida del hijo de la persona que más amaba en el mundo, de la otra parte de su ser, porque Xena era eso, su otra mitad. Ahora que haría, como seguir llevando sobre ella el peso de la culpa, el tormento de saber que Xena la odiaba, que todo ese amor que le había dicho tenerle se había convertido en un odio profundo, lo había visto en sus ojos, esos ojos que tantas veces le habían dicho "te amo", Gabrielle sentía que la vida para ella terminaba allí, en las palabras hirientes de Xena..

Gabrielle esta dentro de una habitación recostada en la cama, sus ojos fijos en el techo, su mirada es incierta, de sus ojos resbalan gruesas lagrimas, desde que dejo a Xena cuando le dijo "Te amo" no ha vuelto a decir una sola palabra; Ephiny la encontró de rodillas en la mitad del campamento llorando sin consuelo, la llevo a su habitación y por mucho que le preguntó no obtuvo respuesta alguna.

En otra parte Xena prepara su caballo para irse, su rostro no muestra ninguna expresión, sus ojos ya no lloran pero a la vez no expresan nada. Ephiny se le acerca y le pregunta:

EPHINY

A donde vas Xena?

Xena la voltea a mirar y dice

XENA

Lejos de este lugar, al fin del mundo si es preciso!

EPHINY

Y Gabrielle?

XENA

Gabrielle? Quien es Gabrielle?

Ella dejo de existir para mi, me mintió y eso costo la vida de mi hijo, algo que jamás perdonare. Dile que jamás se cruce en mi camino, porque no se de lo que seré capaz.

Diciendo esto monta en Argos y sale a todo galope en la noche oscura y fría como esta ahora su alma.

Ephiny de vuelta en su habitación se acerca a Gabrielle y le dice:

EPHINY

Gabrielle reacciona, dime algo.

Gabrielle aprieta sus ojos y se incorpora en la cama, Ephiny quien esta a arrodillada ante ella la mira con preocupación, ve la desesperación en el rostro de su amiga, le toma las manos a lo cual Gabrielle reacciona y las aprieta fuertemente, luego dice con voz entrecortada por el llanto:

GABRIELLE

Ephiny, donde esta Xena?

Ephiny esquiva la mirada de Gabrielle suelta sus manos y se incorpora, luego dice.

EPHYNI

Gabrielle, debes ser fuerte con lo que te voy a decir, Xena se marchó, te dejó Gabrielle.

Gabrielle se pone en pie y con sus ojos angustiados pregunta:

GABRIELLE

Se fue?, me dejó?, que te dijo Ephyny? Dime lo que sea.

EPHYNI

Dijo que ya no existías para ella, que no te cruzaras en su camino, porque no sabía lo que podría llegar a hacer, perdona Gabrielle pero es lo que ella dijo.

Gabrielle siente como cada palabra de Ephiny le transpasa el alma, le hace pedazos el corazón, que dolor infinito le envuelve el alma, uno mas, ya el tener que matar a su propia hija al reconocer el monstruo que era, el ser maligno, había tenido que darle a beber el veneno, pero acaso Xena no sabía cual grande había sido este sacrifico para ella, matar a su propia hija!, sea como sea era su hija.

Gabrielle se deja caer de nuevo en la cama sin fuerzas, de sus ojos brotan lagrimas sin cesar y en un susurro dice:

GABRIELLE

Me dejó, me dejó, se fue, no me quizo escuchar, yo le iba a pedir perdón, le iba a decir que mi dolor era el suyo, que todo el resto de mi vida llevaría sobre mi conciencia la muerte de Solanz, pero que por sobre todo yo la amo; Xena donde irás ahora, espero que tu dolor no te haga volver a lo que eras antes .....

Ephiny toma una manta y arropa tiernamente a Gabrielle, luego acaricia los cabellos rubios en desorden y dice:

EPHINY

Trata de descansar un poco, mañana veremos que hacer.

Gabrielle se voltea de lado hacia el rincón y cierra sus ojos tratando de encontrar el sueño que alivie su dolor... En otro lado en la profundidad del bosque hay una pequeña hoguera que arde, a un lado amarrado a un árbol esta Argo, Xena sentada frente al fuego calienta sus manos, su mirada es fría, en este momento recuerda la escena en que Gabrielle le asegura que la niña la intento atacar y que la tuvo que arrojar por el precipicio, luego de vuelta en el presente exclama:

XENA

¡Gabrielle como pudiste mentirme!, tú la única persona en la que confiaba, la mas honesta.

Jamás debí confiar en ti! Jamás debí enamorarme de ti.

Pero se acabo, ahora lo que siento por ti Gabrielle es odio, te juro que voy a olvidarte ..

El tibio sol de la mañana se filtra por la ventana de la habitación donde esta Gabrielle, sus ojos ya no lloran, pues ya no tienen lágrimas, su rostro refleja que no ha dormido nada. Lentamente se incorpora y sale, puede ver los rastros de donde estuvieron las pilas crematorias , lleva su mano a la boca como tratando de reprimir un gemido, no había sido un sueño todo era real, el dolor era real y la embargaba por completo, miro a todos lados como queriendo encontrar a alguien, siente como su corazón se estremece, como duele saber que ella no estará más a su lado, y más duele saber que en este momento lo único que Xena siente por ella es odio. Ephiny se le acerca lentamente y le dice:

EPHINY

Gabrielle como te sientes hoy?

GABRIELLE

Hoy estoy peor que ayer, hoy siento que mi vida ya no tiene razón de ser, Ephiny Xena lo es todo para mi, y sabes que es lo peor, que le doy la razón a ella, merezco que me odie, yo le mentí y esa mentira trajo como consecuencia la muerte de su hijo, merezco todo su desprecio; pero duele tanto, tanto, que hubiera preferido mi muerte y así terminar con esta agonía.

EPHINY

¡No Gabrielle no digas eso!, la culpa no es toda tuya, como ibas a saber que tu hija era un ser tan malo, tu amor de madre te cegaba, además fue Xena quien te arrastro en su odio contra Cesar y te llevo a Britania donde fuiste poseída y ese espíritu maligno sembró su semilla en ti, al final sabemos que son los destinos los que nos juegan malas pasadas, Gabrielle quédate con nosotras un tiempo, dejemos que las cosas sigan su curso y después veras que hacer.

GABRIELLE

Dejar que el tiempo pase .... pero se que el tiempo no curará mi dolor, tal vez lo adormezca, pero seguirá allí como el primer día al igual que mi amor por Xena...


A kilómetros de distancia un jinete cabalga a todo galope, es Xena quien se aproxima a la aldea donde vive su madre, antes de ir a la taberna se detiene en la tumba de su hermano Eliceo, se acerca y empieza a hablar:

XENA

¡Oh Eliceo, si estuvieras aquí conmigo, tal vez mi vida seria diferente, si tan solo no hubieras muerto, yo no me habría convertido en lo fui, tendría una vida tranquila y ....

su mirada se pierde y ve el rostro de Gabrielle sonriente, luego termina la frase.

XENA

No hubiera conocido a Gabrielle! , Gabrielle ....

Luego vuelve su cabeza de un lado a otro como queriendo desechar la imagen de Gabrielle.

XENA

¡Descansa en paz hermano!.

Diciendo esto sale presurosa. Llega a la taberna al entrar su madre la ve y de inmediato corre a estrecharla en un abrazo, Xena se aprieta a ella y no puede evitar dejar correr una lágrima por su mejilla, Cyrene siente rara a Xena, no es habitual que esta de saludos tan efusivos, se separa y ve en el rostro de Xena la angustia y la lucha interior que tiene por no dejar ver los sentimientos que la están destrozando por dentro. Se separa un poco y dice:

CYRENE

Xena que sorpresa!, no te esperaba. y Gabrielle?, donde esta?

El escuchar el nombre de Gabrielle para Xena es un tormento, son sentimientos encontrados de dolor, rabia y aunque no quiera de amor. Xena con voz apagada dice:

XENA

Gabrielle no viene conmigo, ya no viajamos juntas, y no quiero que me preguntes que paso, solo te diré que nunca más estaremos juntas.

Cyrene tomando las manos de Xena dice:

CYRENE

A caso Gabrielle murió y es por eso que tienes esa angustia y desolación en tu rostro?

Xena con rabia y dolor en su voz responde:

XENA

¡Oh no!, ella no murió, aunque debería, tal vez cobrando venganza mi alma estaría en paz. No madre el que murió fue mi hijo Solanz; y por culpa de Gabrielle.

No me preguntes como ni porque, sólo quiero estar aquí unos días y luego continuaré mi camino.


Cyrene tiernamente acaricia el cabello de Xena quien ha recostado su cabeza sobre su pecho y tiene sus ojos cerrados.

CYRENE

Puedes quedarte el tiempo que quieras, y contarme solo lo que quieras, aunque a veces es mejor hablar con alguien que tragarte el dolor tu sola.


Han pasado dos semanas desde los hechos anteriores, en la villa donde esta Gabrielle nada fuera de lo normal ha pasado, todos se han acostumbrado a la presencia de ella, casi ni se nota que esta allí, ella solo se limita a ayudar con algunas tareas, casi no habla con nadie, a la única a quien a veces le hace comentarios sobre cosas triviales es a Ephiny, su mayor tiempo lo pasa sentada frente a un gran lago ensimismada en sus pensamientos, Ephiny muchas veces la ha sorprendido llorando pero no le dice nada, sabe que Gabrielle no ha dejado de sentir dolor por el abandono de Xena, que el tiempo que ha pasado no ha logrado apaciguar la pena, muchas veces la ha hecho desistir de la idea de ir a buscarla pues ella sabe que esta en Amphipolis con su madre, pero hacer eso sería como ir en busca de la muerte, no sabe cuanto tiempo logrará detener a Gabrielle, hay días en que su desesperación es más evidente.

Es de noche y Gabrielle esta sentada afuera sobre una piedra, su mirada fija en el firmamento, cuantas noches como estas contemplo en los brazos de Xena, en noches como estas Xena la colmaba de caricias, la amaba, la hacia sentir el ser más feliz del mundo, cierra sus ojos y su mente se pierde en recuerdos, en momentos antes vividos que ahora parecen tan lejanos ..... " ve a Xena recostada en un árbol afilando su espada, se ve a ella arreglando las mantas para dormir, al terminar se queda parada allí contemplando a la princesa guerrera, la repara parte por parte, sus piernas largas y fuertes, su cadera perfecta, su abdomen lizo y compacto, sus pechos firmes y seductores, su cuello recio pero a la vez delicado, su boca tan provocativa, sus ojos, esos ojos que con solo una mirada como solo ella sabe mirar la seducen. Xena siente que Gabrielle la esta observando levanta la vista y dice:

XENA

¿Qué, pasa algo?

GABRIELLE

No, solo me gusta contemplarte, no me canso de admirarte, eres tan bella!

XENA

¡Ven aquí!

Gabrielle se acerca, entonces Xena tomándola de la mano la atrae sobre ella, sentándola encima de sus muslos, le hace recostar la cabeza sobre su pecho, coloca su brazo derecho alrededor de la cintura de Gabrielle y con su otra mano le acaricia el cabello luego dice:

XENA

Sabes a veces me da miedo sentir todo este amor, es algo tan grandioso que siento temor que pueda llegar a un final trágico para las dos, Gabrielle te has convertido en la razón de mi vida, la luz que disicipa la oscuridad que hay en mi, ya no podría seguir sin ti, te adoro ...

Diciendo esto la estrecha suavemente y la besa en la frente. Gabrielle sonríe y con su mano derecha acaricia el rostro de Xena delineando sus cejas, sus ojos, sus pómulos llegando a sus labios lo acaricia suavemente, Xena entreabre los labios y toma el dedo pulgar de Gabrielle y lo saborea esto hace que Gabrielle se estremezca y sienta el deseo urgente de poner su boca sobre la de Xena en un beso profundo y apasionado, Xena responde al beso y suavemente se va inclinando hasta colocar a Gabrielle sobre el suelo para luego ella quedar encima y entonces empieza el concierto de caricias y besos, en pocos segundos ambas están desnudas sobre la hierva, mirando de lejos se vería un solo cuerpo desnudo contorsionandose. Xena hace una pequeña pausa en las caricias que le da a Gabrielle y le susurra al oído:

XENA

Son tan bellos estos momentos que vivo contigo, quiero guardar en mi piel cada caricia, en mi mente cada suspiro y cada palabra, para cuando no estés conmigo los pueda evocar y amarte en la distancia ...

Gabrielle se estremece antes las palabras de Xena, luego girando el cuerpo queda sobre Xena, besa su frente, sus ojos, su nariz, llegando a la boca donde se detiene para darle besos largos, sensuales, exquisitos, que van llevando a Xena al límite, la boca de Gabrielle va dejando un reguero de besos por el cuello y llega a los senos donde saborea cada uno de ellos, sin prisa, desesperando a Xena, luego baja al vientre que quema como el fuego y su exploración llega mas allá donde Xena al sentir el contacto de los labios y la lengua de Gabrielle no puede más, siente que va al alcanzar su clímax, con sus manos acaricia el pelo revuelto de Gabrielle y como aún no quiere terminar la atrae suavemente hacia ella, hacia su boca, ahora le toca a ella la avanzada, su boca va llenando de besos los senos de Gabrielle, mientras su mano acaricia el suave bello del monte de Venus, quiere llevar a Gabrielle hasta el mismo límite; ambas están en el punto máximo, entonces Xena coloca su cadera bien acoplada a la cadera de Gabrielle haciendo que sus sexos se toquen plenamente y empieza la danza del placer, lenta, exquisita y al final frenética, para dar luego paso a un éxtasis total... después la calma, el dulce cansancio y agotamiento, los cuerpos sudorosos descansan uno sobre el otro, Xena le sonríe tiernamente a Gaby, quien esta debajo de ella con los ojos cerrados y el rostro de satisfacción, Xena le dice:

XENA

Gracias mi amor, por toda la felicidad que me das, por entregarte sin reservas a mi y hacerme sentir emociones jamas antes compartidas con nadie, como siempre ha sido un placer y una bendición hacer el amor contigo.

Gabrielle abre sus ojos y su mirada se pierde en los ojos azules y brillantes de Xena, esos ojos que la enamoran, que le dicen todo y ella adora; colocando sus brazos alrededor de la cintura de Xena y apretándola un poco contra ella dice:

GABRIELLE

Gracias te doy yo por dejarme ser parte de tu vida, por hacerme tu compañera, tu amiga, tu familia, tu amante; mi cuerpo y alma pertenecen por completo a ti ahora, antes y por toda la eternidad, te amo!, te amo!, no hay cansancio al decirlo, ni al vivirlo y al terminar de amarte, siempre quiero empezar de nuevo.

Gabriel terminando de hablar deposita un tierno beso en la boca de Xena, luego agrega:

GABRIELLE

por supuesto que sería mejor si estuviéramos en nuestras mantas la hierva está muy fría!


De vuelta a la realidad, Gabrielle sentada en la piedra tiene los ojos cerrados, un suspiro se escapa de sus labios y abre los ojos, están llorosos, angustiados, como la lastiman estos recuerdos, sintiendo el fuego abrazador de la pasión en toda su piel, el deseo inminente de estar con Xena. Las horas se le ha pasado sin darse cuenta, se levanta y da unos pasos luego con voz angustiada y mirando las estrellas grita:

GABRIELLE

Xena donde estas? Te necesito, vuelve a mi , se me hace difícil la vida sin ti ...

Luego cae de rodillas llorando sin consuelo.


En otro lugar en ese preciso momento, Xena se despierta sobresaltada, su cuerpo bañado en sudor, la habitación esta en penumbra, suavemente pronuncia un nombre:

XENA

¡Gabrielle!, Gabrielle

Xena se sienta en la cama y toma su rostro con la manos, como queriendo alejar el fantasma de Gabrielle de su mente, luego dice:

XENA

¡Oh por los dioses, sentí su presencia tan cerca, será que está en peligro, que algo le paso?; pero que me importa a mi la suerte de Gabrielle, si yo misma he querido matarla..


Se recuesta de nuevo en la cama y cierra sus ojos tratando de conciliar el sueño de nuevo, pero es inútil, quiera o no quiera siente una opresión en el pecho y una angustia latente en todo su ser, aunque quiere hacerse creer a si misma que el amor por Gabrielle murió que ahora solo es odio lo que la hace recordarla, en el fondo hay la certeza de que aun la ama, como antes, como siempre, y que nunca dejo de amarla; el dolor de la muerte de su hijo, la rabia, le nublaron sus sentimientos, los dominaron por unos días, pero ahora que el tiempo ha pasado, aunque el dolor sigue allí por su hijo y nunca se irá, el amor inmenso por Gabrielle se va abriendo camino entre la oscuridad que se veía venir , ahora todo es un mar de confusión, de sentimientos encontrados, pero en el fondo una sola verdad; Xena piensa en voz alta:

XENA

Por lo que has hecho Gabrielle yo quisiera despreciarte , tener valor para llegar a odiarte, pero mi corazón grita que aun te amo...


Llega otro amanecer más, Gabrielle está empacando en un bolso sus pertenencias, Ephiny se le acerca y le pregunta:

EPHINY

Que haces?

GABRIELLE

Me voy, no soporto más estar así, esperando algo que no pasará, esperando que Xena venga cuando se que no lo hará, voy a buscarla.

EPHINY

Estas loca!, te matará a no más te vea.

GABRIELLE

Probablemente eso pase, pero prefiero correr ese riesgo que seguir con esta incertidumbre, ephiny vivir así, sin ella no es vivir, yo la necesito cada día, como el aire, como mi alimento; será lo que tenga que ser. Gracias por todo y si muero quiero que lleves mis cenizas a Poteida; a mi madre dile que nunca quise causarle sufrimiento alguno, pero que el tiempo que vive con Xena fue maravilloso y no me arrepiento.

Gabrielle toma su bolsa y se pierde en el camino.


La noche esta cayendo, Gabrielle llega a Amphipolis, serenamente entra a la taberna de Cyrene, se acerca al mostrador y saluda a Cyrene quien esta de espaldas y no la ha visto:

GABRIELLE

¡Hoja Cyrene!

CYRENE

¡Gabrielle!, que sorpresa

esta un poco nerviosa mira a todos lados como buscando a alguien.

GABRIELLE

He venido a buscar a Xena, donde esta?

CYRENE

Xena, debe estar cerca del lago, se la pasa casi todo el día allí

GABRIELLE

Iré a buscarla

Cyrene apresuradamente sale de detrás del mostrador y toma del brazo a Gabrielle y le dice:

CYRENE

Espera un momento, debes saber que Xena no es la misma que antes, esta más sombría y aunque no me ha contado todo, se que entre ustedes paso algo muy grave y guarda resentimientos hacia ti.

GABRIELLE

Lo sé, es por eso que he venido, quiero pedirle perdón, decirle que le amo, que este tiempo sin ella ha sido mi más grande tormento, que su lejanía ha sido el peor de mis castigos, y que no puedo más.

CYRENE

Ten cuidado, con Xena nunca se sabe, jamás logras adivinar que hará.

Gabrielle sale de la taberna y se encamina al lago, conoce el lugar ya ha estado allí con Xena, sabe que sitio en particular le gusta, mientras se acerca su corazón se acelera, que hará Xena al verla?, ella quisiera correr y abrazarla, pero Xena querría lo mismo?. Al llegar al sitio puede ver lo hermoso del lugar, el sol refleja sus últimos rayos sobre el agua tranquila y una suave brisa le da en el rostro; ve a Xena sentada al borde del lago, se le acerca suavemente y cuando va a pronunciar su nombre, ve como Xena ágilmente se pone de pie y en segundos esta frente a ella.

GABRIELLE

¡Xena!

Xena tiene esa mirada que haría temblar al mas valiente, sus ojos de mirada fría, sin dejar ver la más mínima emoción, sus músculos tensos, listos para el combate.

XENA

Supe que eras tu desde que entraste al pueblo, sentí tu presencia, a que has venido?, no te dijo Ephiny de mi advertencia.

GABRIELLE

Si la conozco, pero me hacia más daño quedarme allá, sufriendo y muriendo cada día un poco más, que viniendo a afrontar mi destino.

Aquí estoy Xena, cobra tu venganza, la mujer responsable por la muerte de tu hijo esta frente a ti, acaba de una vez con mi tormento, con este dolor de saber que me odias, cuando yo te amo!

Xena mueve su cabeza de un lado a otro como queriendo desechar las palabras de Gabrielle, sobre todo la que hizo eco en su corazón y alma "Te amo"; luego como poseída por una fuerza oscura y malévola, descarga un puñetazo en el rostro de Gabrielle, que hace que esta caiga unos metros atrás y empiece a sangrar su nariz y boca. Gabrielle aturdida por el golpe a penas si logra levantarse un poco, solo para sentir como Xena la toma de los hombros y la levanta como una hoja descargándole un golpe en el estomago que la deja sin aire, luego vienen otros golpes que van lastimando seriamente a Gabrielle, tirada en el suelo Gabrielle a penas si puede moverse, siente su boca llena de sangre, un dolor intenso en su pecho y vientre, Xena respira agitadamente, sus ojos llenos de fuego, de rencor, de pie junto a Gabrielle dice:

XENA

¡Levántate, defiéndete, niña tonta!

Voy a acabar contigo.

Diciendo esto saca su espada y la empuña con ambas manos, Gabrielle haciendo grandes esfuerzos se pone en pie tambaleándose, alza su rostro ensangrentado y fija sus ojos en Xena, esta trata de esquivar la mirada, pero no puede, esos ojos verdes de mirar profundo y que ahora le miran con tristeza, con dolor pero a la vez con amor, los ojos que ella adora, Gabrielle con dificultad logra hablar:

GABRIELLE

¡Hazlo, cobra tu venganza, y mira a ver si tu dolor termina, si con mi muerte logras calmar tu angustia, solo debes saber que te amo y que donde vaya estaré amándote!

Xena cierra los ojos, su lucha interior es enorme, el amor por Gabrielle se abre paso entre el dolor y el odio, en su mente las palabras de Gabrielle le atormentan.... ¡Te amo!, así es Gabrielle, aun al borde de la muerte, no piensa en ella, solo espera su castigo; Xena se debate en su lucha interior

XENA

¡No, no puedo hacerlo!, jamas podría.

Diciendo esto tira su espada a un lado y viendo como Gabrielle esta a punto de desfallecer se apresura a recibirla en sus brazos, Gabrielle sonríe tenuemente y dice:

Sabía que no lo harías, ¡se que me amas Xena!, a pesar de todo me amas tanto como yo te amo a ti. Diciendo esto se desmaya

Xena cae de rodillas con Gabrielle entre sus brazos, esta llorando viendo el rostro ensangrentado de su amiga; dice:

XENA

¡Oh por los dioses que he hecho!, Gabrielle estas bien?, contéstame, pero Gabrielle no responde, entonces Xena la toma entre sus brazos y se dirige a la casa de su madre. Cyrene la ve entrar y presurosa va hacia donde ella y pregunta:

CYRENE

¿Qué le pasó a Gabrielle?

Xena sin decir nada entra a su habitación y deposita sobre la cama a Gabrielle con sumo cuidado, Cyrene quien viene detrás con el rostro de preocupación, vuelve y pregunta:

CYRENE

Que pasó Xena?

Xena con los ojos llenos de angustia mira a su madre y dice:

XENA

¡Yo le hice esto madre, yo la golpee salvajemente, mi maldita rabia y sed de venganza que no me dejo pensar; casi mato a mi mejor amiga, y a mi único amor!

CYRENE

Tráeme agua y algunas vendas para limpiarla, luego ve al huerto y busca hojas de arnica, para hacerle algunos emplastos para la inflamación.

Xena sale de la habitación no sin antes pasar su mano por la frente de Gabrielle y luego apretar su puño con fuerza, Xena trae las vendas y luego sale para buscar la hierva que le dijo su madre; Cyrene empieza a limpiar el rostro de Gabrielle que luce muy maltratado, limpia cuidadosamente su boca, su nariz, uno de los pómulos tiene una pequeña cortadura producto de un certero puñetazo de Xena, Gabrielle se estremece un poco al contacto de la venda que la limpia, en ese momento entra Xena presurosa, ve como su madre limpia el rostro de Gabrielle; su alma se estremece al verlo, tiene un ojo completamente cerrado por la hinchazón, su labio inferior partido, y cree que su nariz también, Cyrene ha quitado el top y Gabrielle esta desnuda hasta la cintura, tiene moretones en los hombros y en el pecho bajo sus senos. Xena traga grueso y toma aire para hacercarse, Gabrielle se queja suavemente cuando Cyrene palpa sus costillas verificando si hay alguna fractura; Xena se coloca de rodillas al lado de la cama y toma una de las manos de Gabrielle lentamente la acerca hasta su boca y la besa suavemente luego la frota en su mejilla y con esta seca sus lágrimas; Gabrielle lentamente abre sus ojos y se queda mirando a Xena

GABRIELLE

¡No llores Xena, de peores he salido!, además solo me duele cuando me río

Xena

¡Oh Gabrielle no sabes como me estoy sintiendo ahora!, como me odio a mi misma, esta manera de ser de dejarme llevar por mis impulsos, sin pensar, mira lo que he hecho

GABRIELLE

¡Xena yo sabía que algo así pasaría, sabía de tu dolor y rabia, y siendo yo la causante de eso sentía que debía enfrentarlo, así las dos pondríamos a prueba nuestro amor, nuestra amistad , sabes que siento ahora, siento paz en mi alma, ya no hay culpa; porque se que me amas a pesar de todo, por encima de tu dolor que seguirá estando allí por mucho tiempo, me amas y este nuestro amor es inmenso y soportará muchas pruebas más.

Xena besa la mano de Gabrielle con infinito amor, Cyrene con ojos comprensivos le dice a Xena:

CYRENE

Bueno, creo que tu debes acabar de curar a Gabrielle, ponle alrededor de las costillas estos emplastos, están solamente lastimadas no hay ninguna rota.

Xena se levanta y toma algunas vendas en ellas coloca las hojas luego le dice a Gabrielle:

XENA

Esto dolerá un poco, debo colocarlas ajustadas para que obren mejor.

GABRIELLE

Te dije que solo me dolía cuando me reía un poco

Xena ayuda a Gabrielle a incorporarse, la proximidad del cuerpo de Gabrielle con el suyo hace que su piel se estremezca, por su lado Gabrielle a pesar de su dolencia siente como sus senos rozan el torso de Xena y se sonríe un poco al sentir el estremecimiento de esta, al volver a recostarse en la cama se queda mirando a Xena intensamente y con una de sus manos acaricia su rostro luego dice:

GABRIELLE

Te extrañe tanto, echaba de menos tu pelo, tus ojos, la tibieza de tu cercanía; Xena me estoy muriendo de ganas por un beso tuyo

Xena Poniendo cara de asombro

XENA

¡Ahora!, creo que debes descansar

Gabrielle con cara de súplica dice.

GABRIELLE

Me lo debes, me debes uno y muchos más, aunque por ahora solo sería uno

Xena va acercando poco a poco su rostro al del Gabrielle, suavemente besa su frente, su ojo golpeado, su pómulo, su nariz y finalmente llega a la boca, delicadamente con sus labios abre los labios de Gabrielle, y la besa suavemente, Gabrielle gime de emoción, quisiera corresponder con vehemencia a este beso pero realmente esta tan lastimada que muy quedamente dice:

GABRIELLE

¡Te amo! Y quiero dormir con el sabor de tu boca....

Luego sus ojos se cierran y se sumerge en un reparador sueño muy tranquilo. Xena la contempla con dulzura y le acaricia el pelo rubio, luego dice:

XENA

Yo también te amo Gabrielle, jamás deje de hacerlo, descansa yo velare tu sueño.


Han pasado tres días desde los hechos anteriores, Gabrielle se recuperó rápidamente, ahora la vemos practicando con su báculo esta cerca del lago, Xena recostada en un árbol la observa, su mirada intensa hace que Gabrielle a pesar de estar dándole la espalda se de cuenta que la está mirando; se voltea lentamente y sus miradas se encuentran, son miradas llenas de amor, de fuego intenso, de pasión reprimida, la mirada de Xena recorre el cuerpo de Gabrielle con deseo, mientras Gabrielle siente en la piel la necesidad, las ganas enormes de estar íntimamente con Xena, estos últimos días sólo han sido de conversaciones y algunos besos furtivos, que han hecho crecer más y más el deseo entre ellas, Gabrielle se acerca lentamente y mientras lo hace ve como el pecho de Xena sube y baja notablemente exaltado, deja a un lado el báculo y sin decir nada se sienta a horcajadas sobre los muslos de Xena, con su mano le acaricia el rostro, le dice:

GABRIELLE

Te deseo tanto, todo mi ser pide a gritos que me ames....

Xena no puede mas y sella la boca de Gabrielle con un beso apasionado y profundo, luego sigue otro más y otro, delicadamente va empujando a Gabrielle hacia atrás para recostarla en la hierva, sin dejar de besarla con sus manos ágiles le quita el top, ha deseado tanto el calor de los senos de Gabrielle sobre los suyos, sus labios resbalan por el cuello y llegan a las dos elevaciones más exquisitas para escalar, Gabrielle siente como la boca ardiente de Xena los acaricia con vehemencia, entonces sus manos empieza a tratar de quitar la ropa de Xena que le estorba para sentir su piel, sintiendo Xena que Gabrielle tiene problemas para desvestirla se incorpora un poco y le ayuda, no sin dejar de mirarla con esa mirada que derrite a cualquiera, mirada de fuego, de lujuria, ambas están desnudas completamente, sus cuerpos pegados uno al otro como queriendo ser uno solo, ahora la boca de Gabrielle se deleita con los senos de Xena, para luego seguir su recorrido llegando hasta el valle del placer más exquisito, con sensaciones difíciles de describir solo de sentir, a cada caricia de Gabrielle con su lengua, Xena arquea su cuerpo y con sus manos aprieta los hombros de Gabrielle, diciendo:

XENA

¡Oh por los dioses Gabrielle, no puedo más, estoy al límite

Gabrielle levanta la cabeza y empieza a subir de nuevo hasta llegar a la boca de Xena que la espera con desesperación, es un beso largo que deja sin respiración a Gabrielle, luego Xena le da la vuelta y queda ella encima, dice:

XENA

Ahora es mi turno, te llevare a los campos elíseos

Xena empieza su camino de besos desde el cuello sin dejar ni un centímetro de la piel de Gabrielle sin caricias, llega a los muslos y resbala su boca hasta el lugar donde Gabrielle siente que la lengua de Xena la quema como el fuego, entrando una y otra vez, obligándola a mover sus caderas, siente que no puede mas, entonces Xena al sentir que ambas están llegando al clímax, desliza su cuerpo sobre el de Gabrielle haciendo que sus centros de placer queden en contacto, y buscando su boca la atrapa en la suya y así ambas con movimientos suaves, exquisitos, frenéticos llegan a la cúspide del placer.

Ambas stán exhaustas, descansan una a lado de la otra con sus manos entrelazadas, mirando el cielo lleno de estrellas, la noche que empieza a caer es una noche clara con la luna llena saliendo imponente en el firmamento..

XENA

Gabrielle, gracias por estar en mi vida, por darme momentos tan maravillosos, por aceptarme como soy, con errores y aciertos; gracias por tu amor ...

Gabrielle mirándola a los ojos dice:

GABRIELLE

Xena, como no estar en tu vida, si tu eres mi vida, sabes cual es mi primer sentimiento en cada amanecer? Que te amo, se que en nuestras vidas habrá momentos difíciles como los que acabamos de pasar, pero el amor que tenemos lo superará todo, ya nunca más te ocultaré nada sea lo que sea tu lo sabrás, te lo prometo.

Xena aprieta fuertemente la mano de Gabrielle y dice:

XENA

Mi pequeña bardo, no se que ves en mi, para que estés conmigo, y se que con mi manera de ser, de pensar, de actuar por mis instintos, podré lastimarte de nuevo; pero debes saber que ya no podría seguir sin ti, es una bendición despertar cada mañana y sentir tu cuerpo tibio a mi lado, ver tu rostro hermoso y sereno cuando duermes y sentir que vale la pena todo, todo por tu sonrisa, por tu manera de hablarme, de mirarme, de acariciarme .....

Ahora Xena atrae a Gabrielle colocándola sobre ella, apretándola suavemente y mirándole a los ojos profundamente dice:

XENA

¡Gabrielle estoy locamente e irremediablemente enamorada de ti! Que harás al respecto?

GABRIELLE

Haré esto!

Gabrielle inclinando su cabeza besa los labios de Xena con amor y pasión profunda, es un beso largo, de amor infinito, de devoción, de entrega.

El amor entre Xena y Gabrielle superará todo: odios, intrigas, parámetros y tabúes...


FIN


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