Teodoro y Juan quedan sorprendidos. Demetrio desde afuera de la sala comienza a tocar la puerta y a llamar a Teodoro para preguntar qué ha pasado. Teodoro y Juan salen para pedir una ambulancia. Poco a poco Demetrio se entera que le han disparado a Virginia.
Teodoro, Juan, Demetrio y el Lic. Salce están en el hospital esperando noticias de Virginia. Juan habla con el doctor quien le comunica que la bala traspasó una de las vértebras de Virginia. Juan pregunta si la vértebra puede ser reconstruida. El doctor le responde que lo importante ahora no es reconstruir la vértebra sino salvarle la vida. Juan todavía no puede verla.
Carlos escucha la noticia de lo sucedido a Virginia y llega al hospital donde están Teodoro y Demetrio. Teodoro está muy preocupado porque todos querían que Virginia pagara pero nadie quería que le sucediera esto. Demetrio le dice a Teodoro que no se culpe porque pudo ser Verónica la que estuviese grave cuando Virginia la mandó a matar y Virginia ni siquiera se hubiese sentido mal por eso.
El Lic. Salce le dice a Teodoro que debe estar muy contento ahora porque está logrando su objetivo: deshacerse de Virginia para quitarle su dinero y tratar de casar a su hijo, comprándole la esposa de este pobre hombre (refiriéndose a Demetrio). Demetrio se disgusta y está a punto de entrarle a golpes al Lic. Salce pero entre Carlos y Teodoro los detienen. Ellos esperarán noticias de cómo está Virginia para informar en la casa.
Verónica, Sarah, Miranda y Leti regresan a la casa. Verónica tiene que ir mañana para hacerse otros exámenes: una biopsia. Sarah se disgusta con Leti y Miranda porque siente que le ocultan algo. Leti habla con Sarah a solas y le dice que por siempre estar tan cerca de Verónica, no ha podido notar algo extraño: que no es normal que a Verónica le hagan tantos exámenes por un embarazo. Sarah pregunta si Verónica tiene algo. Leti le dice que sí pero todavía no está confirmado. Sarah no quiere saber nada hasta que esté confirmado.
Juan le reza a la Virgen de Guadalupe en la capilla del hospital. Juan siente que él es medio culpable de lo que le ha sucedido a Virginia por él estar enamorado de Verónica. Le pide a la Virgen que Virginia se salve y a cambio promete por el resto de su vida cuidar de ella. Promete además, no volver a mencionar el nombre de Verónica. Teodoro llega donde está Juan y le pide que deje de estar sintiéndose culpable porque él no tuvo nada que ver con lo de Virginia y la Virgen no permitiría que él se eche la culpa.
Demetrio llega a la casa y todas le preguntan si terminó el careo. Demetrio les dice que sí y que a Virginia le dieron su libertad. Miranda dice que entonces no se hizo justicia. Demetrio le dice que sí se hizo, aunque no como debía ser y les cuenta lo sucedido con Santiago. Leti le sugiere a Demetrio y Verónica que vayan a descansar, y ambos suben a la recámara.
En el hospital, operan a Virginia. Durante la operación, Virginia sufrió un paro cardiaco por lo que tuvieron que revivirla. Durante la operación, ella recuerda: cuando le escribió la carta a Ricardo; cuando Verónica le decía que ella tenía que pagar por haberle arruinado su matrimonio (día de su boda con Juan) y cuando Virginia le pedía al jefe de laboratorio que alterara los resultados de los análisis de Verónica por algo que valiera la pena – mínimo un cáncer linfático.
Verónica está muy alterada porque no puede creer que a Virginia la hayan declarado inocente. Demetrio le pide que se calme porque el bebé siente todo eso y le dice que piense en cosas buenas como el bebé que esperan. Ella quiere que nazca ya para poderlo cargar y quiere que sea fuerte como su papá. Demetrio le dice que sí y que se parezca a su mamá.
El doctor le dice a Juan y Teodoro que durante la operación, Virginia tuvo una muerte clínica pero lograron revivirla. Desafortunadamente la bala afectó la médula espinal, por lo que no podrá caminar.
Teodoro y Sarah están preocupados por Virginia porque a pesar de todo el mal que ella les hizo, ellos la quisieron siempre.
Verónica está preocupada por lo de su biopsia pero decide no comentárselo a Demetrio para no preocuparlo. Tan sólo le dice que está preocupada por todos los exámenes que se tiene que hacer. Demetrio le pregunta qué tiene que hacerse mañana y ella le dice que otros exámenes pero no sabe cuáles. Demetrio le sugiere que le pregunte a Francisco. Ella lo llama pero le contesta Irma porque Francisco no ha regresado de San Pedrito el Alto. Irma no le dice nada a Verónica.
Al día siguiente...
Leti y Miranda están desayunando en el jardín. Llegan Demetrio, Verónica y Sarah quienes van de salida a la clínica para acompañar a Verónica. Leti y Miranda los invitan a desayunar pero Verónica tiene que ir en ayuna y Sarah desayunará después con Verónica. Demetrio tampoco desayunará porque quiere acompañar a Verónica. Mientras Sarah le da unas instrucciones a Toña, Leti y Miranda le dicen a Demetrio que Sarah está celosa porque no puede estar con Verónica sola y por eso le sugieren que él se quede a desayunar y de manera tal que permita a Sarah acompañar a Verónica. Verónica también lo convence y Demetrio se queda.
Juan va desde muy temprano a visitar a Virginia. El doctor también acaba de llegar y todavía no la ha ido a ver pero supone que debe estar dormida todavía. Virginia recuerda nuevamente cuando le pidió al jefe del laboratorio que alterara los exámenes de Verónica y recuerda también las acusaciones de Santiago en el careo. Poco a poco despierta y se pregunta dónde está. Juan llega y ella le dice que no recuerda nada y le pregunta por qué no se puede mover. Juan quiere ir a llamar al doctor pero ella no quiere que la dejen sola. Juan le dice que a lo mejor la inmovilizaron para que no sienta mucho dolor pero ella pide que le diga la verdad. Juan la trata de tranquilizar. Ella le pregunta a Juan cómo llegó ella allí pero poco a poco recuerda todo.
Demetrio se siente como un inútil por estar solo en la casa de los Fernández-Negrete. A él también le parece extraño todos los exámenes que le están haciendo a Verónica. Se dice a sí mismo que quizás Sarah tenga celos y quiera acompañar a Verónica pero lo de él, más que celos es una necesidad de saber cómo está su mujer y su hijo.
Verónica entra sola para hacerse los exámenes porque a Sarah no la dejan pasar. A Verónica le ponen anestesia para que se duerma.
Como Demetrio no pudo localizar a Francisco, llega al consultorio del Dr. Espinosa para preguntarle si es normal hacerle todos esos exámenes a una mujer embarazada. El doctor dice que no pero se los están haciendo para estar seguros. Demetrio le pide que le diga la verdad. El doctor no quiere decirle nada hasta estar completamente seguro y le da su palabra que tan pronto sepa con seguridad, le informará. El doctor le pide que por favor no le transmita esta preocupación a Verónica.
Un doctor le está haciendo los exámenes a Verónica y entra una enfermera para entregarle la cuadrícula. Como piensan que está dormida, el doctor le comenta a la enfermera: pobre mujer, tan joven! La enfermera agrega: ¡y para acabar está embarazada! Verónica los escucha.
