Reseña de S.S.J
En la ciudad de Río de Janeiro para finales de la década de los
sesenta, se reunieron los superiores, provinciales y vice-provinciales de la
Compañía de Jesús en América Latina. Examinaron con interés, entre otras
cosas, el papel de nuestros centros de educación media y superior, y su impacto
en las sociedades con las que trabajan. De ahí nació su preocupación por
hacer crecer la formación integral brindada en estos centros. Se decidió que
ampliaran su radio de asistencia social a otros grupos en cada país. Por eso,
recomendaron, en la medida de lo posible, que estas instituciones establecieran
un SERVICIO SOCIAL para seguir mejorando la formación de sus estudiantes y que
tuvieran un contacto cercano con diversos sectores de la sociedad como signo de
solidaridad, ante todo, con sus necesidades básicas. El Colegio Javier asumió
esta recomendación y examinó la viabilidad del proyecto propuesto a la luz de
nuestra propia realidad nacional y del Evangelio para poner en práctica esta
indicación jesuítica. Se hicieron los estudios correspondientes. Y en el año
del 1970 surge el Servicio Social Javeriano (SSJ) como una actividad propia y
necesaria de los estudios escolares que fomenta actividades de cercanía y búsqueda
de cambios en la sociedad para el bien común. También conlleva la vivencia
plena de valores cristianos y profundamente humanos junto con el deseo de
aportar en las comunidades de trabajo y convivencia la resolución de algunos
proyectos comunales o de beneficio para todos sus miembros.