Xena y Gabrielle se encontraban caminando con la ilusión de llegar a la aldea mas
cercana que se cruzara en su camino y así encontrar una posada en la cual descansar,
pues el tiempo ese día no se prestaba para acampar a la intemperie, hacia dos días
habían estado en al aldea de Virgil, al cual ayudaron, por que un señor de la guerra
había intentado saquear y destruir su aldea. Xena, Gabrielle y Virgil, detuvieron todos
los intentos de ataque del guerrero y sus lacayos y después de todo esto Virgil les
pidió quedarse algunos días, la guerrera sabía de sobra cual era la razón, esa razón
tenía por nombre Gabrielle y dio como pretexto que no podían por que alguien los podría
necesitar por ahí, nunca se sabía, pues no quería estar aguantando los celos que le
provocara que este asediara a su "amiga".
De eso, ya hace dos días, pero en el trayecto no se encontraron con ningún problema: ni
ladrones ni nada de nada, lo cual pues tenia un poco frustrada a Xena por no poder
patear traseros, romper una que otra nariz y por lo que igual le daba mucho tiempo para
pensar.
G: ¿¿Xena?... ¿qué te pasa??
X: ¿eeehh? - respondió demasiado desconcertada, volteando hacia un lado donde se
encontraba Gabrielle caminando junto a ella. - na... nada ¿Por qué?
G: pues te hablaba y no me hacías caso, tenías cara como de estar en Los Campos
Elíseos.
En mi mente estas como una adicción
que se siente dulce, tierna y natural
pasas el umbral de mi intimidad
llegas hasta el fondo de cada rincón
me tienes aquí como quieres tu, es decir desplazas
a mi soledad, me vas atrapando.
X: ¡no es cierto!
G: ya se... pasa que estas pensando en la muchacha que te besó cuando la
rescataste.
X: ¡no es cierto!
G: ¿qué no tienes otras palabras para responder, parece que te vale una mierda lo
que te estoy diciendo.
X: no es cierto... ¿qué, no puedo tan solo perderme un rato en mis pensamientos?
- trataba de defenderse sin que llegara a descubrirse que era en ella en quien pensaba -
la chica solo me besó... como... como una forma de agradecimiento, ¿si?
G: aja... ¿no me digas? te creo entonces - lo decía en forma irónica, pues esta
muestra de afecto de la muchachita "esa" hacia su guerrera, no le había gustado en lo
mas mínimo, pues una vez mas sentía celos, celos de los cuales había sentido cuando
algún hombre o mujer se mostraba interesada por su "amiga" - Tu me has salvado
incontables veces y no por eso... te... te...
X: ¿y qué Gabrielle? - pregunto curiosa.
G: Pues eso... no te he besado - a pesar del frío, un calor recorrió su cuerpo al
imaginarse besando a la guerrera pues incontables veces quiso hacerlo.
X: pues no... no me has besado - esbozando una sonrisa de medio lado y pensando
para si "pero como me gustaría que lo hicieras."
La bardo ahora pensaba en como hacer para confesarle a Xena su amor hacia ella, sin que
esto significara perderla, desde el primer día que se conocieran se había enamorado de
de su salvadora, "no imaginas cuanto te amo, te amé desde aquella vez que me salvaste,
te vi y se paró el mundo, mi corazón comenzó a pertenecerte y mi mente me ordenó amarte
y yo obedecí, por que ya te amaba, te amé incluso antes de que naciera, sin conocerte
pero sintiéndote, te amé porque mi alma sabia que en algún lugar existías y ahora...
quiero hablarte al oído, quiero decirte que tengo miedo de explicarte lo que esta
pasando, por qué no dejo de mirarte, por qué no dejo de pensarte y que muero por amarte
y así confesarte que de ti destinada estoy a enamorarme."
"Ahora que me doy cuenta, Gabrielle se la pasa ruborizándose... pero por los
dioses que no sea lo que mis celos me hacen imaginar, que no sea lo que estoy pensando...
que no sea a causa de alguna fantasía de esas eróticas... ¿pero con quien?" - y como
rayo le vino un solo nombre... ¡¡Virgil!!
No se aguantó la curiosidad por los celos y soltó la lengua.
X: ¿te ocurre algo Gabrielle? No se... ¿no hay nada de lo que quieras hablar?
G: ¿a mí?
X: nooo... ¿cómo crees? A quien le preguntaba es a aquel árbol - le decía mientras
caminaba hacia un árbol y usaba un tono sarcástico - claro que a ti Gabrielle ¿Qué te
sucede? me gustaría saber, si no te molesta.
G: ¿qué cosa?
X: a que se debe que de un tiempo para acá estés ruborizándote la mayoría del
tiempo. ¿Qué clase de fantasía tienes? - le preguntó de la forma mas discreta que pudo
(si como no).
Gabrielle se sorprendió de la pregunta tan directa en que Xena le realizó, más porque al
verse descubierta y ante la sorpresa de que Xena se percatara de esas fantasías, trató
de ocultar lo mejor posible su secreto.
G: ¡¡¡¡¡no es ciertooooooo!!!!! - se estaba dejando dominar por los nervios, pero
entonces, su mirada se encontró con los labios de Xena, lo que provoco que sus mejillas
se encendieran de nuevo.
X: ¡¡¡¡¡¡¡no me lo niegues!!!!!!! ¡¡¡Por que ahí esta!!!... otra vez - le reclamó
a la vez que le picaba la mejilla con su dedo índice.
G: noooooooo... - y se apartó apenada.
X: ¿es por Virgil? - sin tapujos preguntó.
La interrogada quedó desconcertada, por lo que Xena le había preguntado y hasta entonces
creyó ver que en todo este interrogatorio podía haber algo de celos.
G: noooo... pero aunque así fuera ¿qué tiene de malo? Además ya no soy una niña,
ya soy una mujer - "una mujer que se muere porque la mires como tal, y sea
correspondida por ti."
X: tienes razón, ya no eres una niña - la morena empezó a perderse en la imagen
de Gabrielle y los pensamientos empezaron a surgir - "pero aun siento que tengo una
niña vestida de ternura, una princesa llena de dulzura, una niña mujer que me inquieta
que me hace feliz... reconozco que te quiero y suspiro sentimientos de melancolía en tu
falta, por eso quisiera tenerte, tenerte conmigo, tenerte para siempre y por siempre."
G: ¿otra vez Xena? - le chasqueó los dedos, enfrente de los ojos sin lograr que
ésta saliera de su trance.
En mi mente estas palpitando a mil
y verte a mi lado es mi necesidad
el dejarte ir o decir adiós
es morir en vida, es negarme a mi
que mi libertad se termina en ti
y sentirte cerca es de nuevo saber
que te estoy amando.
X: "esos ojos verdes, tu pelo, la bondad que irradias... aaahhhh" -
suspiro - "... tendría que ir con un oráculo para saber cual es la magia que
desprendes, que me tiene total y plenamente hechizada a ti."
G: ¡¡¡¡¡¡¡¡Xenaaaaaaaa!!!!!!!!
Ante este grito Xena por su instinto de guerrera desenfundó la espada, mientras colocaba
a la bardo detrás de ella.
X: ¿qué? ¿cuántos? - se dio cuenta de que no pasaba nada.
Gabrielle nunca la había visto actuar de esa forma por lo que le pregunto preocupada.
G: ¿estás bien? - tocó su frente y la sintió hirviendo, lo que no sabía es que
ese efecto se debía al deseo que sentía por ella.
X: "si supieras que me muero por tener algo entre tu y yo" - entonces se
soltó una cachetada así misma para reaccionar ¡¡¡plaffff!!!!
Gabrielle vio una luz de esperanza en los ojos azules de Xena, porque vio ese amor que
tanto anhelaba "mi corazón me traiciona nuevamente y me hace creer cosas que no son,
pues para ella solo soy su amiga."
G: ¿por qué te golpeas?
X: no... este... por nada, solo que me estaba succionando un mosquito y decidí
acabar con su mísera vida, ¡ah! Y no te preocupes, que para nada estoy enferma, solo me
encuentro un poco acalorada. Este calor que hace ¿no? - le sonrió como fin de la platica.
La bardo no comprendía por qué en realidad lo que ella sentía era frío, en definitiva
algo extraño le sucedía a Xena.
G: bueno, sigamos.
Siguieron su camino, la guerrera se estaba quedando unos metros atrás pensando en
Gabrielle.
G: ¡¡¡Xena!!! ¿Qué, tus ancianos pies ya no pueden moverse mas rápido? - gritó en
forma retadora.
Xena ante tal ofensa aceptó el reto mientras aceleraba el paso, quería pasar un buen
rato con Gabrielle.
G: ¡¡¡vacante quien llegue al último!!!! ¡¡¡JAJajA!!!
La bardo llegó primero a la posada, pero porque la morena la dejó ganar.
G: ¿¿ves??... ¡¡¡te gané!!! - apenas lograba gritarle a unos cuantos metros por
culpa del cansancio que le provocó la carrera por lo que decidió pararse a descansar a
un lado de la puerta de la posada, y no solo a descansar si no a contemplara la mujer
que amaba, sabía que ésta la había dejado ganar por lo cual se preguntaba el por qué
"quiero creer que sientes algo por mi, y lo haces para verme feliz."
X: "como no va ganar... si me rindo ante ella, es una forma de decirte que
me hace feliz, el que tu seas feliz."
G: vacante, no me vayas a morder, ¡tengo miedo, mucho miedo! - fingía estar
aterrorizada "MUERDEME TODO LO QUE QUIERAS", era lo que en verdad quería, aunque
no se atreviera a decírselo.
X: vale... prometo no morderte - le decía mientras entraban a la posada - muy
fuerte - esto último, Gabrielle no lo escuchó, pues rápidamente el dueño de la posada se
dispuso a atenderlas, Xena dejó que Gabrielle se encargara y se fue a otra parte de la
posada a ver una figura de Afrodita.
Sin perder ni un solo segundo, por el desacuerdo del precio del precio del cuarto, la
pequeña rubia se dispuso a trabajar en lo que era su especialidad, empezó a regatear por
un cuarto con comida y un baño caliente.
La guerrera dejó de observar a la estatua, para enfocar toda su atención a su "amiga" no
le cabía duda de que para Gabrielle era un juego de negocios, en el cual debía de haber
un intercambio monetario apropiado para el beneficio justo de ambas partes.
Hoy Me he dado cuenta
Por primera vez
Que solo hay una como tú
Ya lo ves que las cosas van cambiando
Ayer quería estar sola y hoy te necesito aquí a mi lado.
La bardo ya veía venir el triunfo del trueque y efectivamente, el dueño ante la
elocuencia muy bien formulada de la mujer ojiverde y de cara angelical, terminó
aceptando.
P: esta bien... subiendo las escaleras, a la izquierda, puerta al fondo.
Cuando subían las escaleras Gabrielle se jactó de su triunfo.
G: ¿ves Xena? Nadie, absolutamente nadie, es capaz de resistírseme.
X: pues si, pobre hombre, se dio por vencido al ver que no parabas de hablar -
dijo burlona.
G: ¿qué? tenía buenas razones y debía exponerlas, no podía guardarme lo que
pensaba ¿me estas queriendo decir que hablo y hablo? Bueno, si, por algo soy bardo y es
mi obligación darle vida a mis palabras que fluyan si mas, además no me reproches el que
tu no hables, que disfrutes de los sonidos del silencio no es para nada mi culpa ¿en
verdad crees que hablo demasiado? Es...
Xena le tapó la boca con la mano, para que esta dejara de hablar, después la soltó y
Gabrielle tomó un gran respiro de aire, Xena hizo esto por que temía que por hablar y
hablar a la bardo se le olvidara respirar.
G: ¡¿oye?!
X: es que hablas hasta por los codos ¡¡jajajajaja!!
G: que graciosa - le sacó la lengua.
Llegaron a donde el posadero les había indicado y Xena le abrió la puerta haciéndole una
reverencia para que pasase ella primero. Atención que encantaba de sobremanera a la
bardo.
Ya adentro ambas, la rubia fue corriendo a la cama que a simple vista se encontraba en
perfectas condiciones, el cuarto en general estaba bien adornado y conservado, no se
comparaba a ninguno en los que anteriormente habían estado.
G: mmmmmm... es de lo mas cómoda - gimió de gozo mientras estiraba los brazos
para disfrutar plenamente de la comodidad - Xena, ven acuéstate aquí a mi lado - le
indicó con su mano dando palmadas en la cama.
X: OK - asintió nerviosa, tanto que no pudo evitar tragar saliva. Se recostó a su
lado y disfrutó no solamente de la suavidad de la cama, si no, de lo que le provocaba
estar junto a Gabrielle, en esa situación, lo que hacia que su piel se erizara por el
contacto.
Cada vez que estoy contigo
yo descubro el infinito
tiembla el suelo, la noche se ilumina
y el silencio se vuelve melodía
y es casi un experiencia religiosa
sentir que resucito si me tocas
subir al firmamento prendida de tu cuerpo
es un experiencia religiosa
contigo cada instante en cada cosa.
La rubia se levantó para inspeccionar el cuarto y se encontró con una tina adornada con
velas aromáticas a su alrededor.
¡¡Toc!! ¡¡Toc!!, se escuchó que llamaban a la puerta y Xena acudió a abrir.
G: me muero por darme un rico baño ¿¡¡¡¡Quién era Xena!!!!?
X: era el dueño, vino a dejarnos el agua caliente, solo que... hay un problema...
solo hay lo suficiente para el baño de una de nosotras.
Ya antes se habían bañado juntas, pero otra vez empezaban su juego, Gabrielle salió del
baño y se encontraron frente a frente y una guerrera decidida y una bardo amenazante se
vieron a los ojos desafiantemente y al unísono gritaron...
X y G: ¡¡piedra, papel y tijeras!!
X: anda, que te voy a ganar.
G: eso ya lo veremos.
X y G: ¡¡piedra, papel y tijeras!! - fue empate y por supuesto que ninguna
ganó, repitieron el juego tres veces mas y ninguna ganaba.
X: pues parece que los dioses, quieren que apestemos ¿no?
G: si, pues ya que, esto se declara empate oficial y la polución es que nos
bañemos juntas. - Ambas se sonrieron pues ya se había terminado su juego.
X: voy a preparar la tina - la bardo ya estaba empezando a quitarse la ropa,
después de un rato llegó a la tina, la cual Xena ya había terminado de preparar y hasta
había prendido de la velas.
Xena se deslumbró al ver a Gabrielle como los dioses la habían mandado al mundo enfrente
de ella, esta se dispuso a entrar a la tina cuando le dijo a Xena que si no se pensaba
bañar. La guerrera empezó a desnudarse enfocándose en quitarse cada una de la partes de
su armadura, mientras la bardo la observaba, ya había terminado de desvestirse.
G: "es hermosa... si no fuera mi amiga y la conociese perfectamente...
apostaría mi vida a que es una diosa... la mas hermosa, sin duda alguna eres mi mas
deseado anhelo."
X: "esa mirada... esa sonrisa ¡son lo máximo! Mi corazón me hace creer que
ambas van dedicadas a mi... bueno... es lo es lo que me parece."
G: ya entra al agua o se va enfriar.
Empezaron a bañarse evitando mirarse a los ojos, por miedo a perderse en la mirada de la
otra y no poder explicar el motivo de esa mirada.
G: ¿me puedes lavar la espalda?
X: si claro "glup, hay por Zeus."
Gabrielle empezó a disfrutar del contacto, pues la guerrera lo estaba haciendo
delicadamente y ya lo sentía como caricias. "Necesito tus manos, necesito de tus
caricias, necesito que estés conmigo y que a diario me digas un <<te amo>>
necesito que digas algo, necesito buscar una solución para poder tenerte a mi lado y ya
nunca separarnos."
"Xena... canaliza tus energías y no te propases, cálmate", se decía a si misma
para frenarse. Todo esto les hacia sentir a ambas la necesidad de confesarse lo que
sentían, pues ya no podían soportar estar ocultando un secreto como ese.
X: Gabrielle...
G: Xena...
Dijeron ambas al mismo tiempo, riéndose por la situación, Xena le cedió la palabra a su
bardo.
G: no... mejor tu ¿Qué me ibas a decir?
X: que... yo... que yo... - el corazón de Gabrielle latía a mil por hora.
G: ¿si?
X: que me salgo del agua, porque ya me estoy empezando a arrugar y voy a quedar
como una pasita y la idea no me gusta nada.
G: claro... me quedo un rato mas - se sentía con el alma mas que triste, porque
ella se esperaba una declaración por parte de la morena - "es tanto lo que te amo, es
tanto lo que sufro, quiero olvidarme de este amor por que amarte duele."
Por amarte robaría una estrella te la regalaría
Por amarte cruzaría los mares solo por abrazarte
Por amarte juntaría la lluvia con el fuego
Por amarte daría la vida solo por besarte.
Mientras tanto Xena, recostada en la cama con la bata puesta se reclamaba su cobardía,
por que cuando mas decidida estaba a confesarle sus sentimientos, el miedo la dejó sin
palabras.
X: "no puedo evitar sentir miedo... miedo a tu rechazo... miedo a perderte... que
te vayas de mi lado por esto que estoy sintiendo, recuerdo día a día el momento en el
que te rescaté, me impresionaste por tu valentía... por tu inocencia e ingenuidad... la
maravillosa ingenuidad de que nos dota la falta de conocimiento, con la que defendiste a
las demás, con el tiempo vi tu ternura y con ella tu belleza y a cada instante el viento
de tu dulzura acompañaba mis segundos..."
Vas creciendo en mí, es inevitable,
Caigo en tu mirada, soy tan vulnerable
Desprendes la luz de cada palabra,
Te has vuelto mi espalda tras cada batalla
Descubrí el amor al llegar a ti
Y caigo de nuevo en esta conclusión que te estoy amando.
... no creí que me cambiarías tanto, no imaginé que tu serías la luz que disiparía
mis tinieblas, poco a poco te fui queriendo, mas y mas, me doy cuenta de nuevo como cada
día que desde hace tiempo ya lo eras todo para mi... no puedo olvidar ese miedo al
enterarme por ti que te casarías con Perdicas, pensé que moría por perder a mi mejor
amiga, pero no, moría mi alma al saber que te perdía porque ya te amaba, aunque no me
diera cuenta de la realidad esa vez, pues mi razón confundía el amor con la amistad. Me
moría cada vez que sentía que te perdía como cuando nos enfrentábamos a situaciones
mortales y peligrosas, te protegía a morir pero... esos malos momentos es algo que
prefiero no recordar ahora.
Mi duro corazón me impedía creer que podía amar a alguien... yo... yo que veía al amor
como un sentimiento que solo era un estorbo y del cual era mejor apartarse para no
sufrir de traiciones... fue eso lo que no podía permitir que viera la verdad."
Amar es una cosa especial no es un viene y va
Amar solo te pasa una vez pero de verdad
Amar es cuando solo piensas en donde estará
Amar es cuando la proteges de la lluvia y el viento
Amar es cuando tu la abrazas y te olvidas del tiempo
Amar es cuando tu la ves y te pones nerviosa
Amar es cuando te das cuenta de tus sentimientos
Amar es cuando escribes su nombre por todo el cielo
Amar es cuando solo suenas con llevártela lejos
Amar es cuando tu la ves y se queda en tus ojos
Amar es cuando tu te das cuenta de que ella lo es todo.
La bardo ya había salido con la toalla puesta y se sorprendió de ver recostada
igualmente con la toalla, ya que había imaginado que Xena tal vez ya se habría puesto
algo adecuado para dormir, alcanzó a ver que tenía los ojos cerrados posiblemente ya
estaba dormida, agarró una almohada para pegarle, pero Xena aun con los ojos cerrados
estaba con los sentidos alerta a todo lo que la rodeaba y se dio cuenta de las
intenciones de su amiga, por lo que se adelantó y le pegó con la almohada en la cabeza y
así empezaron una batalla de almohadazos y se lo estaban disfrutando al máximo, riendo,
gritando y brincando arriba de la cama, esta no soportó el brincoteo por el peso de
ambas mujeres, y lo que parecía que estaba en buen estado, pues no lo estaba tanto y se
derrumbó, cayendo Gabrielle encima de Xena. Sus cuerpos estaban tan juntos que lo único
que se interponía eran sus batas, se hizo un silencio. Solo se miraban a los ojos, y la
bardo decidió que ya era el momento para decirle todo lo que siempre había querido a la
guerrera, si nada salía bien ya había pensado que tal vez le pediría ayuda a su amiga la
diosa Afrodita, algo así como alguna pócima o hechizo para que Xena no recordara
absolutamente nada.
G: Xena... tenemos que hablar.
X: Gabri...
G: ¡no Xena! Déjame hablar... tengo que confesarte algo... y tal vez lo que te
diga me hará perderte... pero ... ya no puedo mas con esto que me pide día a día salir...
yo... yo... ¡yo TE AMO! Te amo con todo mi corazón, y no como a mi mejor amiga, bueno si,
pero también como ala mujer de mi vida.
X: ¿estas jugando conmigo? - su cara demostraba confusión e ilusión pues no podía
creer lo que estaba escuchando.
G: ¿cómo podría? - ya las lagrimas asomaban por sus ojos verdes par desbocar en
sus mejillas de tan bello rostro angelical, pues Xena no le respondía nada, por lo que
mejor decidió incorporarse, cuando sintió la mano de Xena que la retenía de los brazos.
X: Gabrielle ¿a dónde vas? No te vayas... yo... también te amo.
Me voy perdiendo en tu aroma
Me voy perdiendo en tus labios que se acercan susurrando
Palabras que llegan a este pobre corazón
Voy sintiendo el fuego en mi interior.
X: te amo... creo... que como tu me amas a mi...
G: Xena... por los dioses, no quiero que esto sea un sueño mas - torrentes de
felicidad la vencieron y ya no pudo evitar llorar, al tiempo que se abrazaba a Xena,
esta le levantó la cara delicadamente y poco poco sus labios se tocaron para abrirse
paso a la demostración de su amor.
Te quiero corazón, ven y bésame los labios y busca mi calor.
El beso que al principio había sido tierno por parte de ambas se fue intensificando
desbocando todo sentimiento. Las caricias y las miradas develaban todo lo que querrían...
tan solo amarse, amarse en todo los sentidos.
Embriágame con la mirada
Quiero que te sientas amada
Por esta guerrera que no es nada
Que añora tus labios donde tus besos sean tibios
Exigiendo sueños míos
Donde seas mi doncella
Incontrastablemente bella.
Así pasaron toda la noche recorriendo y sintiendo dulcemente cada rincón de la piel
desnuda que estaba en ebullición por el calor infinito de la pasión, gozando con el
instinto de su amor, mientras contemplaban la hermosura de la otra, susurrándose en el
silencio su eterno amor, no podían evitar mirarse a los ojos sin sentirse sin llorar de
la emoción por tenerse, sin regalar lagrimas a al otra dando gracias por el simple hecho
de existir. Se rodearon de caricias alcanzando el centro de sus pasiones, paseando sus
labios libres y tiernamente sobre sus cuerpos, y sintiendo poco a poco los majestuosos
movimientos de la fuerza salvaje de sus pasiones hechizando por completo cada sentido
por el fuego del amor, quedando sus cuerpos exhaustos se quedaron dormidas, ahora todo
seria un nuevo comienzo igual que antes solo que mas unidas por un mismo sentimiento que
ahora era correspondido: EL AMOR.
Xena despertó antes que la bardo y la contemplo, había pasado una noche fabulosa, junto
a mujer que mas amaba.
G: "me encanta poder encontrar en tus ojos el cielo" te amo mi amor... -
Xena la interrumpió.
X: yo también te amo como no tienes idea.
G: ¿ah no?
X: no.
G: entonces si no tengo idea, deberías de alimentar mis conocimientos.
X: te amo un mundo al infinito y mas allá... archívalo en tu cabecita. ¿Vale?
G: archivado pero no me dejaste terminar por que me interrumpiste.
X: continúa...
G: te amo desde aquí hasta... la puerta.
X: ¿de Los Campos Elíseos?
G: no.
X: ¿de la posada?
G: no, del cuarto.
X: pues no te creo.
G: ¿ah no? ¿Por qué lo dices?
X: por que anoche me demostraste que me amas tanto o más de lo que yo a ti por
que sentí tus encantos entregados a nuestro placer.
Gabrielle se sonrojo ante el comentario de Xena.
G: quiero decirte que nuestra primera vez, nunca la olvidare... jamás.
X: yo tampoco lo olvidaré... y es que anoche sentí una ves mas que el cielo eras
tu, que mi vida solo pasa por ti... que mis labios ya no podrán probar otros... que mis
ojos solo te podrán ver a ti. Mi sonrisa es completamente tuya y mi corazón solo puede
enamorase de ti. Te quería aunque guardara silencio, te amaba aunque no me atreviera a
decírtelo y ya que me amas me quiero dejar arrastrar por el baile de nuestra felicidad,
quiero decirte un << te amo>> al despertar a tu lado cada mañana, quiero amarte
hasta morir.
La bardo no podía creer que todas esas palabras salieran de la boca de su amada guerrera,
palabras que conmovieron su interior e hicieron temblar todas las fibras de su ser,
haciendo que no pudiera articular palabra alguna. Xena la abrazó y le regaló una hermosa
sonrisa, y se extrañó de que Gabrielle no emitiera ningún sonido.
X: no piensas decirme nada, mi bella bardo... parlanchina,
G: ...
X: ah ya se como callarte cuando estés con tu parloteo.
G: es que... no puedo asimilar todo lo que me has dicho... ha sido tan romántico.
X: pues lo malo o bueno es que si soy una cursi romántica más si estoy enamorada.
G: Xena...
X: ¿mmmmmm?
G: quiero que sepas... que quiero ser tuya eternamente... y desde ahora juro
amarte y hacerte feliz, por que amarte será mi vida... nací para adorarte, juré no
separarme de ti y así será pues nunca, nunca te dejaré ni estarás sola, ese es mi
juramento.
X: gracias... por eso eres mi ángel... mi alma dulce, mi camino de felicidad...
mi refugio permanente mi hogar mí lado bueno. Podré no escribir poesía como tu pero
puedo dejar me llevar por lo que siento por ti y regalarte las palabras mas bellas que
este corazón romántico puedan expresar.
Ya no sentirían al amor como un sentimiento doloroso por no poder ser correspondido.
Ambas sellaron con un beso intenso su promesa eterna de amor, de ahora en adelante las
dos luchando por ser una, una para amarse y dos para darse todo, ¿Cómo no hacerlo? Al
fin y al cabo... son almas gemelas.
Fin...
*****
X: ¿Gabrielle?
G: ¿qué pasa mi amor?
X: ¿te gustaría ser mi... tu ya sabes... mi... mi...
G: ...
Ya sabemos la pregunta y la respuesta. Pero esto tal vez lo sepamos en otra historia.
*****
Ahora si
FIN