Quizás no sea adecuado en este sentido partir de absolutos. Posiblemente exista un concepto de universidad virtual, pero lo que es obvio es que existen manifestaciones diversas de esa conceptualización. No podemos avanzar en la definición de una universidad virtual si no que debemos avanzar en la definición de los diferentes elementos que configuran la realidad de una universidad virtual. La realidad se construye a partir de la contextualización de las ideas, de los principios; de acciones, en definitiva. La universidad virtual adoptará formas diversas en función de cuál sea el contexto y el concepto a partir del que se pretenda hacerla realidad. Y, en este momento, los contextos y las realidades que han dado lugar a las universidades virtuales que existen son diversos. Seguidamente pondremos algunos ejemplos de ello.
Así como existen diversas realidades de universidad virtual, también existen diversas tipologías e intentos de clasificación de las mismas. Evidentemente cualquier categorización deberá partir de unos parámetros establecidos a priori. Proponemos ahora un análisis de las diversas manifestaciones de universidad virtual a partir de dos paradigmas conceptuales: el del análisis de los factores tiempo y espacio, y el del análisis del centro del modelo educativo.
Espacio y tiempo
Las cuatro opciones que aparecen en el siguiente cuadro son el resultado de cruzar las variables de espacio y tiempo desde la perspectiva de la coincidencia o de la no coincidencia.tiempo difiere pedagógica y organizativamente de la de otro en el que no existe tal coincidencia como principio.2
Desde una perspectiva pedagógica los modelos educativos pueden centrarse en el estudiante, en el profesor o en los materiales educativos. Seguidamente exponemos una matriz de tres ejes en los que situamos diferentes instituciones. Los ejes que marcan estas dimensiones son los siguientes: los modelos centrados en el estudiante, los modelos centrados en el profesorado y los modelos centrados en el medio o en los materiales educativos.
Evidentemente cada institución adopta su modelo teniendo en cuenta, entre otras consideraciones, la de su propia tradición. Por ejemplo resulta habitual entre las instituciones presenciales que optan por realizar acciones virtuales la adopción de modelos centrados en el profesorado, ya que disponen de gran cantidad de profesores en la organización presencial. A pesar de ello, el modelo siempre debe ser fruto de la contextualización de los elementos que permitirán al estudiante la culminación de su proceso de aprendizaje ya que éste es el objetivo de todo proceso formativo.
