Malinhe, Marina o Malitin? ...La tragedia de la identidad latinoamericana.
Jordi Corominas.
Marina a su hijo: Te será muy fácil morir; un poco menos
fácil, sonñar; difícil, rebelarte, dificilísimo, amar.
Carlos Fuente, Ceremonias del Alba.
La historia de la Malinche constituye una historia ejemplar, un
mito de origen donde podemos leernos a nosotros mismos. Su comprensión quizá sea el mejor camino para exortizar las fuerzas
que en veces nos atenazan y subyugan. Además de ser un símbolo
de la mujer, del alma mestiza y de la tragedia de la identidad
latinoamericana, es un símbolo universal, con toda la fuerza,
fascinación, terror, y ambiguedad que guardan los símbolos de cualquier cultura.
La Malinche es el edipo de nuestra Grecia, de
nuestros orígenes. Su relato nos conmueve porque toca fibras
profundas de nuestro ser. No sabemos hasta que punto los datos
recogidos corresponden con la verdad histórica, muchos rasgos y
estructuras del relato hacen pensar que la historia ha sido
reelaborada y adornada por la imaginería de los indígenas, de
los espanñoles y de los mismos historiadores. En el nivel simbólico estas transformaciones son más significativas y dan más
valor si cabe a la historia. Los símbolos siempre dan que pensar, todo es que los recuperemos en su plenitud y riqueza de significado.
LA HISTORIA DE LA MALINCHE
La infancia de Malinche la sabemos por la narración de Bernal Díaz del Castillo que dice haber conocido a la madre de Marina.
(1)
Nació en Painala, en la región de Coatzalcoacos. Hija de un cacique feudatario de México. Le pusieron Malinalli. Diosa del
Alba, Malinaxotchil, de la creación, diosa del infortunio y la sangre derramada que creó esta tierra. Malinalli representaba el duodécimo de los 20 signos del calendario nahuatl, el signo de
peor augurio y significa en nahuatl retorcido, contrahecho, cosa que se enreda. De ahí el nombre de malinche para este árbol de belleza diabólica y femenina. Sus flores tienen propiedades abortivas y excepto por la belleza efímera de un mes pasa el año metido en vainas. La sangre de sus flores contrasta con el amarillo de las flores del Cortés. Malinche y Cortés; dos árboles que prolongan y eternizan dos personajes de carne y hueso en esta suerte de complicidad entre los Dioses, la naturaleza
y el hombre. ?Es porqué nacié bajo este signo que los padres
la rechazaron? ?o es porque ellos la rechazaron que la nombraron
bajo este signo? En cualquier caso nada eligió ella.
De niña la llamaban Malintzin, añadiéndole el sufijo reverencial tzin. Malintzin perdió a su padre siendo muy niña. La madre se casó y tuvo un hijo de su nuevo matrimonio y para que no hubiese disputa por la sucesión vendieron a la niña a unos mercaderes de esclavos. Aprovechando que murió la hija de una esclava suya
dijeron que había muerto Malintzin y celebran su entierro con
gran solemnidad. Los mercaderes la vendieron al cacique maya de Chokan-Patun (Tabasco)
Cortés, natural de Medellín, Extremadura, hijo de molineros que reunieron escasos recursos para mandarlo a estudiar a Salamanca según Bernal del Castillo su lugar teniente "Era con demasía dado a las mujeres, y se acuchilló con hombres y siempre salió
con victoria", el único rastro era el de una cicatriz que
cubría con su barba. En Salamanca estudió latín durante dos años e hizo algunos cursos de derecho pero "harto o arrepentido de estudiar o quizá falto de dineros" decidió "pasar a las Indias". Se instaló en Santo Domingo acompañando a su gobernador en la "pacificación" (eufemismo similar al de encuentro) de los indios y posteriormente en Santiago de Cuba, donde se hizo estimar por el gobernador llegándole este a apadrinar varios hijos.
Cuando llegó la hermana del principal amigo del gobernador, Catalina Juárez, Cortés la cortejó y abusó de ella, Gómara, capellán de Cortés que le acompañará en todas sus andanzas, escribirá justificándolo que era "mujer ligera". Diego Velázquez lo empresonó y lo obligó a casarse con la hermana de su principal socio Juan Suárez. Originariamente Diego Velázquez
lo mandó al continente Americano con 500 hombres en misión de trueque. Era la oportunidad soñada de tener el máximo de poder.
Cuando partió de Cuba en 1519 sabía que no volvería jamás como lacayo y se hizo elegir entre los suyos como Capitán general de la nueva españa Consciente de los servicios que podría prestarle un intérprete, se dedicó a buscar algún naufrago español, hasta que lo halló en Jerónimo de Aguilar que llevaba 9 años conviviendo con los mayas y había aprendido su lengua. A
pesar de "Señas e meneos con que los indios mucho más que otras generaciones se dan a entender por tener muy vivos los sentidos exteriores y también los interiores, mayormente ques admirable su imaginación." (2) y del intérprete maya Cortés no podía utilizar su principal arma con los aztecas: el habla.
Aterrorizados por Cortés los mayas de Tabasco entregan 20 esclavas como presente de paz. Entre ellas se halla Malintzin que en este momento contaba con 20 años. Las veinte mujeres fueron bautizadas y a Malintzin le pusieron por nombre Marina. Cortés las repartió entre sus hombres predilectos y la más bella la entregó a su directo lugarteniente Hernández de Portocarrero.
Cuando supo que esta esclava hablaba nahuatl y maya Cortés vio que esta era su mejor arma. " Marina fue gran principio para
nuestra conquista; y así se nos hacían las cosas, loado sea Dios, muy prósperamente" (3).
Al principio utilizaba a Aguilar,
que traducía del español al maya, luego Marina traducía del
maya al nahuatl pero pronto Marina aprendió el español. Sus dotes por las lenguas son evidentes. Siente odio y rencor por su pueblo de origen. Todo parece indicar que no se conforma con traducir. Adopta los valores de los españoles y contribuye con todas sus fuerzas a la realización de sus objetivos. No se limita
a traducir a Cortés sino que le suministra la información clave
para entender la cultura nahuatl y poder así vencerlos. Se opera en toda ella una especie de conversión cultural, traduce hasta los comportamientos de Cortés y llega hasta a tomar la iniciativa, y dirige las palabras de arresto a Monctezuma antes que Cortés las haya pronunciado o traduciendo la ira peligrosa de Vásquez León que quería acuchillar directamente a Monctezuma en su palacio en palabras que convencieron a Moctezuma.
Su vida anterior nos da la clave del rencor que siente contra su pueblo y de su elección resuelta por los conquistadores. Es posible que sintiera algún tipo de ternura por Cortés, en todo caso pudo consumar su venganza. Cortés se da cuenta de la importancia de Marina, le considera una aliada indispensable y la arrebata a Portocarrero otorga una gran importancia a su intimidad física con ella mientras dura la batalla y le es útil. La seducción y no sólo la posesión física, es una arma formidable en esta lucha en la que los conquistadores ignoran los medios, las creencias, los métodos las intenciones y las lenguas indígenas. Así como la ofreció a Portocarrero después de haberla recibido la ofrecerá a un soldado cuando ya no le es útil.
Corte's es plenamente un hombre renacentista, moderno, regido por
la inteligencia, segu'n las circunstancias, miente, engan~a,
soborna o lisonjea.
"Parece que Marina fue la instigadora de la matanza de Cholula,
ordenada por Corte's porque ella creyo' que los indios estaban
conspirando contra los espan~oles" encontramos en la enciclopedia
Hispa'nica. Las culturas patriarcales siguen achacando a la mujer
la verdadera culpa.
Camino de la capital de los aztecas Marina es la que predica: "y
en estos pueblos se les dijo con Don~a merina todas las cosas to-
cantes a nuestra santa fue, y como eramos vasallos del emperador
Don Carlos y que nos envio' para quitar los sacrificios." (4)
Los indi'genas llaman a Marina la Malinche y como era la lengua
de Corte's,a e'l tambie'n lo llamaron y lo reconocieron por Mal-
inche.
En 1522, despue's de vencer a los aztecas y a Narva'ez, enviado
por Diego Vela'zquez para someter a Corte's a su poder, es con-
firmado por el emperador como gobernador de Nueva Espan~a. En
este mismo an~o llega a Me'xico, Catalina Jua'rez que amanecio'
pocos di'as despue's de reencontrarse con su marido estrangulada
en su alcoba. An~os ma's tarde cuando Corte's sera' sometido a
juicio para apartarlo del poder la Corte opina de este asunto
que "la relacio'n secreta contra Corte's esta' llena de pasio'n y
que aunque hay algunos cargos muy feos, ninguno veni'a probado."
Marina fue madre este an~o del primer heredero del ti'tulo de
Marque's del Valle de Oxaca: Marti'n Corte's.
En 1523, Marina, "Hermosa como Diosa" (5) consuma su venganza:
"Y conoci' a su madre y a su hermano de madre, hijo de la vieja,
que era ya hombre y mandaba juntamente con la madre a su pueblo,
porque el marido de la vieja ya era fallecido; y despue's de
vueltos cristianos, se llamo' la vieja Marta y el hijo La'zaro, y
esto se'lo muy bien, porque en el an~o 1523, despue's de ganado
Me'xico, Corte's con Don~a Marina estuvieron en la Villa de
Guazacualco, enviando a llamar a todos los caciques para hablar-
les de la Santa Doctrina, y entonces vino la madre de Marina, y
su hermano de madre, La'zaro. Tuvieron miedo della; que creyeron
que los enviaba a llamar para matarlos, y lloraban; y como asi'
los vio llorar la don~a Marina los consolo' y dijo que no hu-
biesen miedo della." (6) Todos se sorprendieron de su parecido,
se reconocieron a pesar de no haberse encontrado desde su separa-
cio'n.
1523 Painala.
"De Corte's ha tenido un hijo y para Corte's ha abierto las puer-
tas de un imperio. Ha sido su sombra y vigi'a, inte'rprete, con-
sejera, correveidile y amante todo a lo largo de la conquista de
Me'xico; y continu'a cabalgando a su lado.
Pasa por Painala vestida de Espan~ola, pan~os, sedas, rasos, y al
principio nadie reconoce a la florida sen~ora que viene con los
nuevos amos. Desde lo alto de un caballo alaza'n, l malinche
pasea su mirada por las orillas del ri'o, respira hondo el dul-
zo'n aroma del aire y busca, en vano, los rincones de la fronda
donde hace ma's de veinte an~os descubrio' la magia y el miedo.
Han pasado muchas lluvias y resolanas y penares y pesares desde
que su madre la vendio' por esclava y fue arrancada de la tierra
mexicana para servir a lo sen~ores mayas de Yucata'n.
Cuando la madre descubre quie'n es la que ha llegado de visita a
Painala, se arroja a sus pies y se ban~a en la'grimas suplicando
perdo'n. La Malinche detiene la lloradera con un gesto, levanta a
su madre por los hombros, la abraza y le cuelga al cuello los
collares que lleva puestos. Despue's, monta a caballo y sigue su
camino junto a los espan~oles.
No necesita odiar a su madre. Desde que los sen~ores de Yucata'n
la regalaron a Herna'n Corte's, hace cuatro an~os, la Malinche ha
tenido tiempo de vengarse. la deuda esta' pagada: los mexicanos
se inclinan y tiemblan al verla venir. Basta una mirada de sus
ojos negros para que un pri'ncipe cuelgue de la horca. Su sombra
planeara', ma's alla' de la muerte, sobre la gran Tenochtitla'n
que ella tanto ayudo' a derrotar y a humillar, y su fantasma de
pelo suelto y tu'nica flotante seguira' metiendo miedo, por siem-
pre jama's, desde los bosques y las grutas de Chapultepec." (7)
Hasta 1524 Corte's gobierna Nueva Espan~a. Entonces le llego' la
noticia de que Gil Gonza'lez de Avila y Andre's Nin~o avanzaban
por tierra y por mar desde Panama', enviados por la corona.
Corte's quiere apoderarse de Honduras y envi'a a uno de sus se-
cuaces, e'ste pacto' con Diego Va'squez y se quedo' Honduras pero
fue acuchillado por Gil Gonza'lez y Francisco de las casas en la
cena a la que les habi'a invitado. Para deshacer tales entuertos
Corte's marcha a Honduras llevando consigo a marina. La expedi-
cio'n fue un desastre. Mueren la mayori'a de los hombres de
Corte's y ante su ausencia el emperador Espan~ol nombra otro gob-
ernador. Jama's Corte's recuperara' su poder. Desesperado y bor-
racho entrego' Marina al soldado Juan Xaramillo con el que tuvo
una encomienda de ma's de 100 indi'genas a su servicio en Jilote-
pec (Me'xico) y una hija llamada Mari'a. A partir de aqui' poco
ma's s sabe de ella.
Motolinia, uno de los misioneros ma's comprometidos con la causa
de los indios, y de una austeridad absoluta dira' de Corte's:
"Siempre tuvo el Marque's en esta tierra e'mulos y contrarios que
trabajaron por oscurecer el servicio que a Dios y al rey hizo.
Pero por este capita'n nos abrio' Dios la puerta para predicar su
Santo evangelio, y e'ste puso a los indios que tuviesen reveren-
cia a los santos sacramentos, y a los ministros de la iglesia en
acatamiento."(8)
De la Malinche se cree que su espi'ritu mora sobre la capital d
Me'xico, en la sierra de la Malinche y los campesinos se asustan
cuando aparece, entrada la noche, una princesa india que corre a
esconderse en las cuevas de la montan~a de Chapoltepec.
LA MUJER
Esta historia es un exponente claro de las culturas patriarcales.
En tanto que indi'gena Malintzin es traicionada por sus padres,
desposei'da de sus derechos hereditarios, usurpada por su hermano
y vendida como esclava, nadie de su cultura la defendio' de la
violacio'n, y es regalada al blanco invasor. Su condicio'n de mu-
jer es la de esclava: u'nicamente se valora por su cuerpo o por
su capacidad de trabajo. "Porque' cada di'a es menester moler y
cocer pan de mai'z en que se ocupan mucho tiempo las mujeres"
dice Go'mara justificando el regalo de las esclava.
Tambie'n fue esta la suerte de la hija del Inca Huascar entregada
por atahualpa a Francisco de Pizarro"La pizpita" desposada por
Pizarro y bautizada como Don~a Ine's o de la noble Chimpu, bauti-
zada como don~a Isabel concubina del capita'n Garcilaso de la Ve-
ga, la hija de Xicotencatl dada por su padre a Alvarado, y varias
indi'genas "con el propo'sito de que si acaso algunas se
pren~asen quedase entre ellas generacio'n de hombres tan va-
lientes y temidos." (9) todos, despue's de an~os de vida en co-
mu'n fueron entregadas a un subalterno.
En tanto que mestiza la Malinche es vista como puta, como
hipo'crita, como traidora, no es vista como vi'ctima sino como
culpable, no es vista como si'mbolo de violacio'n o de cultura
patriarcal sino como una nueva Eva que desculpabiliza a Corte's.
Es un tema secular en la cultura Occidental: la mujer encarna un
mayor acercamiento a la materia, al diablo y un mayor alejamiento
de la fe. Ada'n es inocente ante Eva, Sara se ri'e de las prome-
sas de Dios, no tiene la fe de Abraha'n, la mujer de Job la aban-
dona a las primeras de cambio. So'lo la Virgen Mari'a invertira'
este esquema, pero el precio que tendra' que pagar es precisa-
mente la abolicio'n de su sexualidad.
La Malinche es la que tenta a Corte's, la que le aproxima la man-
zana apetecida del dominio sobre el nuevo mundo. "La que se le da
voluntariamente", la que traiciona a los suyos.
@CAPIT TEXTO = Si la Chingada es una representacio'n de la Madre
violada, no me parece forzado asociarla a la Conquista, que fue
tambie'n una violacio'n, no solamente en el sentido histo'rico,
sino en la carne misma de las indias. El si'mbolo de la entrega
es don~a Malinche, la amante de Corte's. Es verdad que ella se da
voluntariamente al conquistador, pero e'ste, apenas deja de serle
u'til, la olvida. Don~a Marina se ha convertido en una figura que
representa a las indias, fascinadas, violadas o seducidas por los
espan~oles.
@CITADO = Octavio Paz, El laberinto de la soledad, pa'g.
78.
Malinchismo significa hoy en Me'xico el apego a lo extran~o, con
desde'n de lo propio, la traicio'n al pueblo y a la propia cul-
tura aunque como en muchos casos de fascinacio'n y seduccio'n por
el "chele"poco se puede acusar en este caso a la Malinche de
abandono de los suyos.
"La venganza de estas indias, entregadas por su padre indi'gena a
un capita'n extranjero, despue's por este a un lugarteniente,
para acabar en los brazos de un simple soldado , su estrepitosa
venganza fue esta generacio'n de mestizos desgarrados entre dos
tradiciones." (10)
En tanto que asimilada a otra cultura se destacan los valores de
Marina "No es digna de censura quien por amor y conviccio'n fue
ayuda a los que vinieron a debelar una cultura para alzar con el-
la una nueva forma de pensamiento y vida." (11) Y no dejan de re-
conoce'rsele cualidades meritorias pero siempre por detra's y al
servicio del varo'n. A lo ma'ximo que puede aspirar una mujer en
una cultura patriarcal es al to'pico comu'n de que detra's de un
gan hombre hay una gran mujer. Una vez que deja de ser u'til es
regalada en una borrachera. De hecho con la conquista se produce
un sincretismo patriarcal que se prolonga hasta nuestros di'as.
La diferencia de ge'nero sera' siempre comprendida casi siempre
en te'rminos de inferioridad, en algunos casos en te'rminos de
igualdad a costa de la supresio'n de toda diferencia. Un caso ex-
tremo es que describe Landa:
@CAPIT TEXTO = El capita'n Alonso Lo'pez de Avila prendio'
una moza india y bien dispuesta y gentil mujer, andando en la
guerra de Bacalar. Esta prometio' a su marido, temiendo
que en la guerra no la matasen, no conocer otro hombre sino e'l y
asi' no basto' persuasio'n con ella para que no se quitase la vi-
da por no quedar en peligro de ser ensuciada por otro varo'n, por
lo cual la hicieron aperrear. (12)
Si hubiera sido una guerra civil espan~ola habri'a sido violada.
Matar a los hombres y violar a las mujeres es la ma'xima expre-
sio'n del poder del hombre, pero en este caso a la condicio'n de
mujer se an~ade la exterioridad cultural. La violacio'n de una
india que no acepta a el deseo del espan~ol es ya una humilla-
cio'n para Aguilar. El sincretismo patriarcal y el empeoramiento
de su condicio'n se pone de manifiesto: el marido indi'gena la
reduce a un objeto que au'n despue's de muerto ha de seguir
pertenecie'ndole, el conquistador lleva su concepcio'n machista
al li'mite al no poder aceptar tan siquiera el rechazo de la mu-
jer.
LA IDENTIDAD LATINOAMERICANA
El indi'gena como realidad sociolo'gica, racial y conformadora de
nosotros mismos, es ignorada, negada y reprimida. El indio es el
otro, el no yo. Lo femenino es asociado a lo indi'gena: la debil-
idad, el sometimiento, la devaluacio'n social... Lo indi'gena so-
brevivira' disfrazado, escondido. No es extran~o que en el imagi-
nario colectivo, en los cuentos aparezcan princesas indias aban-
donadas por el amante espan~ol o por su padre, encerradas en
cuevas como las presencias de la Malinche, la Mocuana y la
Llorona que vagan por todo Me'xico y Centroame'rica.
Todos los mestizos somos hijos de la Malinche. El chele, el ex-
tranjero, la cultura impuesta son instrumento de venganza contra
la madre, contra la propia historia y geografi'a. Para huir de la
violencia colonial, el mestizo se vio obligado a rechazar a la
madre, cuando no lo hizo, que es el caso de las culturas in-
di'genas sobrevivientes tuvo que soportar una violencia mucho
mayor. El mestizo quiere ser como el padre, pero ni el padre le
considera un hijo legi'timo, ni es de hecho como e'l. Esta frus-
tracio'n se traducira' en una violencia y desprecio contra las
culturas indi'genas mayor que la de los propios espan~oles. Vio-
lencia que se continua prodigando en el exterminio indi'gena. La
Malinche no puede ma's que odiar su pueblo, su historia y su des-
tino.
"El americano es so'lo un hijo natural, el bastardo de su des-
cubridor. Hijo natural, bastardo de una cultura que no podra'
considerar nunca plenamente suya.Bastardi'a que averguenza
porque impide al mestizo acceder al mundo del padre. Hombre que
se siente obligado a ser como el padre que le ha impuesto su cul-
tura, pero a sabiendas que no podra' serlo plenamente, que no po-
dra' rebasarlo como e'ste ha rebasado a sus antecesores. No poder
ser plenamente parte del mundo colonizador, salvo en la relacio'n
de servidumbre, ni poder ser tampoco del mundo objeto de la domi-
nacio'n porque es e'ste el que le impide ser como su domi-
nador.El mestizaje racial y cultural que hizo posible la
cultura europea, sera' visto, por esta misma cultura, como nega-
tivo, como algo que lejos de estimular el desarrollo del hombre
lo impide.Todo el pasado, todo lo que se posei'a, lo in-
di'gena, lo espan~ol, lo africano y el mestizaje sera'n vistos
como la incapacidad de Ame'rica Latina para ser una ma's de las
naciones que hacen posible el progreso. Asi' se ha tratado de re-
solver el conflicto, anulando todo pasado y forjando un futuro
que nada tuviese que ver con este pasado. Haciendo de Lati-
noame'rica una pura prolongacio'n de Estados unidos o de Europa.
@CITADO = Leopoldo Zea, La esencia de lo americano.
Como vemos con Marina, la mujer se incorpora brusca y violenta-
mente a una cultura ajena, su unio'n la lleva acabo traicionando
su cultura original, de no hacerlo, como en el caso narrado por
Landa la violencia seri'a mucho mayor. La valoracio'n que hace el
espan~ol de la mujer indi'gena es negativa, en ella satisface el
espan~ol sus necesidades sexuales, pero no valora a la mujer. Las
mujeres espan~olas eran en cambio anheladas espiritualmente. Se
proyectaban en ellas todos los sentimientos tiernos e idealiza-
dos. El mestizo se revela contra su origen indio que le ha priva-
do de pertenecer al lugar y sitio de sus anhelos, y esta' cargado
de hostilidad manifiesta al padre violento y extranjero. Desde
hace cinco siglos los mestizos nacen bajo el abandono paterno.
Cuando los conquistadores se preocuparon por el hijo mestizo o se
vincularon a la madre fue por sentimiento de culpa.
El machismo en el mestizo no es ma's que la inseguridad de la
propia masculinidad. Privado de las identificaciones masculinas
fuertes, se ve precisado a hacer alarde de ellas: la pistola, el
lenguaje obsceno, la fuerza exhibicionista llega a manifestarse
compulsivamente. La figura fuerte, idealizada, no alcanzada y por
lo mismo odiada sera' la del padre.
La chingada.
@CAPIT TEXTO = El "macho" hace "chingaderas", es decir, actos imprevistos que producen la confusio'n, el horror, la destruccio'n.
Abre al mundo; al abrirlo, lo desgarra. El desgarramiento provoca una gran risa siniestra. A su manera es justo, restablece el equilibrio, pone las cosas en su sitio, esto es, las reduce a
polvo, miseria, nada. El humorismo del "macho" es un acto de venganza.Un psico'logo diri'a que el resentimiento es el fondo de su cara'cter. No seri'a difi'cil percibir tambie'n ciertas inclinaciones homosexuales, como el uso y abuso de la pistola, si'mbolo fa'lico portador de la muerte y no de la vida, el gusto
por las cofradi'as cerradamente masculinas, etc. Pero cualquiera que sea el origen de ciertas actitudes, el hecho es que el atributo esencial del "macho", la fuerza, se manifiesta casi siempre
como capacidad de herir, rajar, aniquilar, humillar. Nada ma's natural, por tanto, que su indiferencia ante la prole que engendra. No es el fundador de un pueblo; no es el patriarca que
ejerce a patria potestas; no es rey, juez, jefe de clan. Es el poder aislado en su misma potencia, sin relacio'n ni
compromiso con el mundo exterior. Es la incomunicacio'n pura, la soledad que se devora a si' misma y devora lo que toca. No
pertenece a nuestro mundo, no es de nuestra ciudad; no vive en nuestro barrio. Viene de lejos, esta' lejos siempre. Es el Extran~o.
@CITADO = Octavio Paz, El laberinto de la Soledad, pa'g.
74
La mujer mestiza, al no realizarse en su relacio'n femenina con
su compan~ero, buscara' una maternidad cuantitativa. El nin~o solo se encuentra fuertemente ligado con la madre los primeros
meses, despue's su relacio'n con la madre se ve bruscamente interrumpida con la llegada de otro hermano. Ante la depresio'n o la vejez, la mujer mestiza intentara' prolongar su maternidad
sustituyendo a sus hijas, mientras que en la cultura anglosajona
se tratara' de un intento desesperado de conservar su atractivo.
La orfandad
@CAPIT TEXTO = La historia de Me'xico es la del hombre que busca su filiacio'n, su origen. Sucesivamente afrancesado, hispanista,
indigenista, "pocho", cruza la historia como un cometa de jade,
que de vez en cuando relampaguea. En su exce'ntrica carrera?'que' persigue? Va tras su cata'strofe: quiere volver a ser sol,
volver al centro de la vida de donde un di'a -?'en la Conquista o
en la independencia? fue desprendido. Nuestra soledad tiene las mismas rai'ces que el sentimiento religioso. Es una orfandad, una
oscura conciencia de que hemos sido arrancados del Todo y una ardiente bu'squeda: una fuga y un regreso, tentativa por restablecer los lazos que nos uni'an a la creacio'n.
@CITADO = Octavio Paz, El laberinto de la Soledad.
Este pasado indi'gena algunos lo convertira'n en un mundo inocente, otros en un mundo inferior del que habri'a que agradecera los espan~oles que lo liquidaran. Ninguna de las dos perspectivas salva la integridad de Malinche/Marina/Malintzin. Malintzin
no puede hacerse cargo de su pasado sin asumir la traicio'n de sus padres y la postracio'n de la esclavitud. Hacerse cargo del pasado es librarnos del rencor, ser en definitiva ma's libres. Si
pretendie'ramos negar en su totalidad la cultura occidental no
hari'amos ma's que invertir el esquema dominante que niega lo indi'gena. Quiza' el destino de Malintzin no habri'a sido tan
tra'gico si hubiera podido hacerse cargo de su pasado. El filo'sofo negro Franz Fanon de la Martinica enunciaba ya hace 30
an~os un camino apenas transitado:
Franz Fanon
@CAPIT TEXTO = Todos los elementos de una solucio'n de los grandes problemas de la humanidad han existido, en distintos momentos, en el pensamiento de Europa. Pero los actos de los hombres europeos no han respondido a la misio'n que les correspondi'a en llevar el problema del hombre a un nivel incomparablemente superior. Dejemos a esa Europa que no deja de hablar del
hombre al mismo tiempo que lo asesina donde quiera que lo encuentra. ?'Co'mo no comprender que tenemos algo mejor que seguir a Europa? Occidente ha querido ser una aventura del espi'ritu. Y en
nombre del espi'ritu, del espi'ritu europeo por supuesto, Europa ha justificado sus cri'menes y ha legitimado la esclavitud en la
que mantiene a las cuatro quintas partes de la humanidad. Dejemos
de acusar a Europa, pero diga'moslo firmemente que no debe seguir haciendo tanto ruido. Dejemos de envidiarla. El Tercer Mundo esta' ahora frente a Europa como una masa colosal cuyo proyectodebe ser tratar de resolver los problemas a los cuales esa Europa
no ha sabido aportar soluciones. No se trata de ser como ningu'n
otro modelo extran~o asesinando lo que el hombre de este mundo
tiene de propio no hay que hablar de rendimientos, de intensificacio'n, de ritmo. No, no se trata de volver a la Naturaleza. Se
trata concretamente de no llevar a los hombres por caminos que los mutilen, de no imponer al cerebro ritmos que ra'pidamente lo
menoscaban y le perturban. Con el pretexto de alcanzar a Europa no hay que forzar al hombre, que arrancarlo de si mismo, de su
intimidad, no hay que quebrarlo, no hay que matarlo. No, no queremos alcanzar a nadie. Pero queremos marchar constantemente, de noche y de di'a, en compan~i'a del hombre, de todos los hombres.[...]Se trata para el Tercer Mundo de reiniciar una historia del hombre que tome en cuenta al mismo tiempo las tesis,
algunas veces prodigiosas, sostenidas por Europa, pero tambie'n
los cri'menes de Europa. Por Europa, por el mundo entero, por todos los hombres, este Tercer mundo debe tratar de crear un hombre nuevo, una nueva forma de pensar, una filosofi'a que sea instrumento de solidaridad y libertad y no de dependencia y dominacio'n.
@CITADO = Franz Fanon. Los condenados de la tierra, FCE.
Me'xico.
Los mestizos y los criollos, generalmente queremos ser iguales,
consciente o inconscientemente a los europeos o norteamericanos que admiramos, despreciando sus identidades indi'genas. Fa'cilmente se sobrevalora al chele al que secretamente se envidia. Para muchos mestizos, la destruccio'n de las identidades indi'genas seri'a su liberacio'n teo'rica de una identidad que
au'n desprecian, que au'n temen y que, por lo tanto, en niveles profundos, anhelan destruir para que solo subsista en ellos la
identidad Europea o Estadounidense. Au'n en la actualidad, como
la Malinche este es el u'nico mundo que hemos podido estimar, envidiar y desear obtener.
Marina se ha hecho espan~ola, ha consumado su venganza con su
pasado y los suyos. Tiene poder, tiene todo lo que su tierra le
nego' y sin embargo jama's es reconocida como semejante. Corte's
no se casa con ella, y la da cuando deja de serle u'til. Cuanto
ma's rechaza su pasado ma's tra'gica es su figura. Ser como los
otros, hablar ingle's, adaptar sus formas para ser aceptados por ellos pero "ellos" les siguen considerando "latinos", "sudacas"
justo aquello que no quieren ser, de lo que se sienten indignos.
La violencia interna y externa a la que tienen que hacer frente
alcanza aqui' su ma'xima expresio'n.
LA HUMANIDAD
Todos somos indi'genas ante la amenaza de destruccio'n y el anhelo de comunio'n con la tierra y los hombre. Todos somos malinchistas ante la desilusio'n de un parai'so que no era real, y nos
vengamos de la tierra, los hombres, la cultura y los proyectos
que abortaron nuestros suen~os. Todos somos Marinas que creen por un momento que la violencia, la mentira y el poder podra'n devolvernos la felicidad, hasta que nos convertimos en sus
vi'ctimas.
Aprender a vivir con los otros y luchar por aquellas estructuras
econo'mico-sociales que faciliten esta tarea forma parte de la
sabiduri'a humana. Asi' lo expreso' el heredero de los tlamatini
nahuas:
(...).!'Estos hijos de carpintero que se averguenzan de que su padre sea carpintero! !'Estos nacidos en Ame'rica, que se
averguenzan porque llevan delantal indio, de la madre que los crio', y reniegan, !'bribones!, de la madre enferma, y la dejan
sola en el lecho de las enfermedades! Pues ?'quie'n es el hombre?
?'el que se queda con la madre, a curarle la enfermedad, o el que la pone a trabajar donde no la vean, y vive de su sustento en las
tierras podridas, con el gusano de corbata, maldiciendo del seno que lo cargo', paseando el letrero de traidor en la espalda de la
casaca de papel? !'Estos hijos de nuestra Ame'rica, que ha de
salvarse con sus indios, y va de menos a ma's; estos desertores que piden fusil en los eje'rcitos de la Ame'rica del Norte, que ahoga en sangre a sus indios, y va de ma's a menos!
(....)Con unas frase de Siyes no se desestanca la sangre cuajada de la raza india. A lo que es, alli' donde se gobierna,
hay que atender para gobernar bien; y el buen gobernante en
Ame'rica no es el que sabe como se gobierna el alema'n o el france's, sino el que sabe con que' elementos esta' hecho su pai's, y como puede ir guia'ndolos en junto, para llegar, por
me'todos e instituciones nacidas del pai's mismo, a aquel estado
apetecible donde cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la Naturaleza puso para todos en el
pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con sus vidas. El gobierno ha de nacer del pai's.(...).La historia de
Ame'rica, de los incas aca', ha de ensen~arse al dedillo, aunque
no se ensen~e la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Nos es ma's necesaria. Los poli'ticos nacionales han de reemplazar a los poli'ticos
exo'ticos. Inje'rtese en nuestras repu'blicas el mundo; pero el
tronco ha de ser el de nuestras repu'blicas. Y calle el pedante
vencido; que no hay patria en que pueda tener el hombre ma's orgullo que en nuestras dolorosas repu'blicas americanas.
(...)Con los oprimidos habi'a que hacer causa comu'n, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y ha'bitos de mando
de los opresores.Recogidos por Ferna'ndez Retamar en Poli'tica de Nuestra Ame'rica, pa'g. 37 y siguientes.
(1) Bernal Di'az del Castillo. Historia Verdadera de la nueva Es-
pan~a, pa'g 91 ss. (Centro Doc. sociologi'a UCA)
(2) Bartolome' de Las Casas Historia de las Indias. MS, lib. 3,
cap. 120.
(3) Bernal Di'az del Castillo. Historia Verdadera de la Nueva Es-
pan~a. Pa'g 93. (Centro Doc. Sociologi'a UCA)
(4) Bernal Di'az del Castillo. Historia Verdadera de la Nueva Es-
pan~a (Centro Doc. Sociologi'a UCA)
(5) Camargo. Historia de Tlascala. pa'g 48.
(6) Bernal Di'az del Castillo. Historia Verdadera de la Nueva Es-
pan~a. Pa'g 92.
(7)Eduardo Galeano, Memorias del fuego, pa'g 89-90.
(8) Toribio de Benavente. Citado por L.B. Simpson. Muchos
Me'xicos, pa'g 46. (C. doc sociologi'a. UCA)
(9) Camargo. Historia de Tlascala.
(10) Jacques Lafaye' Los Conquistadores. pa'g 165. Centro Docu-
mentacio'n sociologi'a
(11) Es la afirmacio'n que hallamos en el diccionario Porru'a de
Me'xico 1975. Las tesis hispanistas parecen defender a Marina
mientras las indigenistas la niegan. Ninguna comprende a Marina.
(12) Diego de Landa. Citado por Todorov. La Conquista y el prob-
lema del otro.