con las Fuerzas de la Naturaleza
parte II
P: ¿Es factible pensar en una posible reconciliación de la humanidad con las fuerzas de la naturaleza luego de acontecimientos como los suscitados en Centroamérica por los huracanes George y Mitch? ¿Qué puede hacer la humanidad ante esa situación?
R: Creo que a pesar de la crudeza de los acontecimientos, éste es un momento óptimo para comprender el tema. Estamos ante un momento muy especial de la evolución humana en el cual debemos entrar en una Corriente Planetaria y para eso debe ser actualizada toda la vida del planeta y de la humanidad; es por eso que se están acrecentando estos fenómenos naturales que son grandes reajustes tendientes a preparar la Tierra para ese evento. Es un gran desafío para toda la humanidad, especialmente, para los gobiernos, para los científicos y para todos los organismos.
Es muy importante poder ver qué es lo que autoriza y potencializa la existencia de estos fenómenos naturales; ver cómo se gesta en los planos internos un huracán, qué situaciones de vida humanas han atraído una terapia semejante. Un huracán tiene una acción etérica muy poderosa porque es lo que se necesita para borrar del éter todas las causas que se han acumulado en ese plano a lo largo del tiempo y que por su enorme peso están descendiendo al plano físico. Cuando evaluamos el gran desastre físico acontecido, nos damos cuenta de lo restringido que esto fue en comparación con el alcance que podría haber tenido si hubiese comprometido una acción directa sobre el cuerpo físico del planeta, como en el caso de un terremoto. Lo que estamos viendo es apenas el residuo del problema, de una dificultad dimensional, que es lo que llegó físicamente. ¡Con toda la gravedad del hecho es apenas un residuo físico!
Es decir que si el efecto del fenómeno hubiese sido directo sobre el plano físico no habría habido un huracán ni 30.000 muertos, habría infinitamente más y poco quedaría de Centroamérica. Es para evitar males mayores de esa índole que se atraen huracanes, que son activados o autorizados para limpiar de los planos etéricos todo aquello que sería de inmediata incidencia sobre el plano físico.
¿Qué puede hacer el ser humano ante estos fenómenos? Muchas cosas. En realidad, aún no ha empezado a hacer nada en lo que se refiere a los planos internos, y esto se debe a que desconoce la causa del problema. Todavía no hay esfuerzos bien conducidos a la aclaración de estos dilemas porque las causas se deben a un estado de cosas naturales o normales dentro de estos momentos de la evolución humana que crea un estado de ceguera, de incomprensión, y es debido a eso que no se han podido hallar los métodos correctos que actúen sobre esos planos. La humanidad tendría que avanzar sobre todo lo que ha creado para poder descartar, aclarar o desactivar estos fenómenos.
Todo el tema reviste una seriedad inimaginable, donde uno va a aprender a transitar el camino del medio, el filo de la navaja, el sentido de la Transfiguración y de la obediencia a la Ley. Pero para obedecer la Ley que rige más allá de las leyes humanas hay que conocerla y comprenderla.
Son dilemas que necesitan de una óptica realista y es el mismo dilema el que va a crear esa óptica para que una vez resuelto como dilema, la óptica pueda abordar los siglos futuros y acentar una vida distinta sobre la Tierra. Pero son las mismas circunstancias, la misma precariedad, la misma insania del hombre lo que va a producir el cambio de óptica.
Es necesario poder dirigirse a la humanidad con estas palabras y esto es muy dificultoso.
Si, como decíamos, un huracán borra causas que están en el plano etérico, tenemos que investigar cuáles son las causas que han llegado y cómo han llegado a ese plano, qué antigüedad tienen o cuánto tiempo de gestación han tenido. ¿Podrá tener el ser humano el grado de investigación necesario para no negar la verdad y asumir una responsabilidad de siglos?
Los huracanes no trabajan sobre causas estrictamente presentes, aunque también lo hacen, pero su manifestación actual no obedece a algo que está sucediendo sino a algo que ha sucedido a lo largo de mucho tiempo, hechos que no pueden pasar a un Nuevo Orden Planetario y que, por lo tanto, deben ser reajustados y eliminada toda su insania.
Si uno quisiera investigar en términos de veracidad sobre la existencia de esos problemas en los planos etéricos tendría que retroceder más de cuatrocientos años, cuando se fueron creando las primeras grandes causas de todo ese malestar, que se fueron acumulando año tras año, siglo tras siglo y hoy presentan una acumulación inadmisible. Todo eso tiene que ser abordado por la humanidad para que nada pase al nuevo milenio, al nuevo estado de cosas. También hay causas cercanas al momento actual, pero no son las más importantes, lo fundamental son las causas muy arraigadas temporalmente y que el planeta ha retenido en su atmósfera para darle una oportunidad a los hombres, pero con lo que ya no puede convivir ni es deseable que lo haga. Es por eso que la Ley de la Evolución Humana esgrime un reajuste de ese tipo que es realizado por Grandes Entidades que empiezan a actuar sobre el plano físico.
La cuestión es ver la verdad sobre todas esas causas y encontrar la forma de mitigar ese extraño poder que las Fuerzas de la Naturaleza poseen. ¿Podrá la humanidad presentar algo en su defensa que mitigue la acción de estas fuerzas? Y hablar de defensa no significa solamente hablar en términos de pasado o de presente, sino hablar en términos de futuro, en términos de promesa. Es prometer algo que será realizado y tener eso un viso de realidad tal que sea escuchado en otra Dimensión y signifique la atenuación de los elementos de la Naturaleza.
Creo que se puede mitigar ese Poder... si los pueblos, si los gobiernos prometieran en términos de verdad. En esos Planos Dimensionales se vería muy rápidamente si las promesas son veraces, ya que si así lo fueran, obrarían inmediatamente sobre las Fuerzas de la Naturaleza mitigando o deteniendo su virulencia, y si no lo fueran, no se vería el más mínimo resultado. ¡Sólo lo que el hombre puede prometer en términos de verdad puede ser escuchado por los Cielos!
Ante otros Ojos pesaría mucho más eso que el caos que la humanidad ha generado por siglos. Pero, ¿cómo llega el hombre a ese lugar? ¿Cómo los organismos, las instituciones pueden llegar a prometer las cosas que desconocen todavía?
Para eso, el hombre tendrá que asociarse, y mucho, con las Huestes Angélicas, con el futuro del mundo mismo, para que la Sustancia Angélica que todo ser humano posee en su interior, sea activada por lo que promete. Esa activación trabajaría tanto en términos humanos como en términos angélicos y desde ahí, produciría la atenuación de esas fuerzas.
Es notable ver cómo la humanidad se está acercando a un Juicio. Todavía el hombre no ha sido acusado de desacato a la Ley, pero ésta empieza a hacer sentir sus efectos. Creo que se está asustando al hombre, no acusándolo, porque los sustos pueden promover grandes reflexiones y esto es lo mejor que puede suceder.
Todas las instituciones van a tener que remover sus entrañas para situarse a la altura de las circunstancias, a la altura de la demanda planetaria. Hay que ir hacia el interior de las cosas mismas para poder erradicar los errores en el mismo plano donde fueron originados.
Debemos investigar mucho en estos temas, porque investigar es actuar en consecuencia. El que investiga está obligado a actuar y, en algún sentido, es imprescindible que lo haga, porque sólo así podrá disolver la consecuencia kármica de los hechos humanos.
La investigación es mucho más que un buen deseo y tiene efectos más contundentes también. Las buenas intenciones no son heredadas por el Nuevo Orden porque se disipan mucho antes, pero la investigación puede formar parte de él, y si eso ocurre, las Fuerzas de la Naturaleza lo considerarán. Hay que saltar una gran baya, y aquello que pueda saltarla, será considerado y producirá la atenuación de esas fuerzas. Estamos hablando mágicamente dentro de lo planetario, pues esto es así.
Se le está poniendo un tamizador al planeta, un filtro, y fenómenos de este tipo son la respuesta de las primeras cosas que quedan con relación a todo un lastimoso pasado. De todo lo que sucede, lo único que puede pasar a la nueva condición es lo que el hombre, en el buen sentido, pueda llegar a investigar, filtrando así todas las consecuencias. Cuando esto acontezca, habrá lugar para el Perdón, para la Redención, y eso no sería únicamente ajustable al lugar geográfico del hecho acontecido, sino al planeta entero; lo que el hombre pueda aclarar en algún lugar, servirá para todo el mundo.
En su momento, habrá un llamado a todos los gobiernos del mundo, a todos los movimientos por una vida mejor, a todos, y eso va a minar la estructura de una vieja sociedad, de viejos criterios; todo eso va a quedar reducido a cenizas. ¡Y esperemos que el hombre permita que eso ocurra porque en eso está comprometida la vida del mundo!
Deben crearse dos tendencias, dos equipos de trabajo en la humanidad, uno para con aquello que el hombre gesta y que atrae el accionar de las Fuerzas de la Naturaleza, y el otro para con la atenuación de sus consecuencias. Lo primero, surge de una relación kármica con la tierra, surge de las entrañas de la humanidad, de todo el horror que ha generado el ser humano y que debe terminar; lo segundo no es kármico, viene del futuro promisorio de la Nueva Humanidad.
¿Podrán existir Escuelas físicas que puedan empezar a ilustrar las causas kármicas que hay en la humanidad y Escuelas físicas que enseñen a los hombres sobre las Fuerzas de la Naturaleza? Posibilitar su existencia es la principal tarea que la Humanidad puede hacer ante estos hechos. Son dos corrientes, una se ajusta al karma del mundo, la otra está en el futuro pero aún así puede hacerse presente. Es un gran desafío.
P: ¿Estos fenómenos ocurren en mundos más evolucionados?
R: En Mundos Avanzados, estos fenómenos no ocurren porque viven un permanente intercambio con los Reinos de la Naturaleza, colaborando así en su mutua evolución. Es un tema que ellos han aclarado hace mucho tiempo y viven esa realidad como una religión.
La Religión de la Naturaleza es en sí una faceta de la Doctrina Solar, es una etapa en el Retorno Solar, y tiene que haber sido establecida por largo tiempo antes de que una humanidad pueda indagar en el Espacio, en la Luz. En esos mundos, han transformado esas Corrientes Planetarias que son las Fuerzas de la Naturaleza, en Corrientes del Universo, porque ya no necesitan de reajustes kármicos planetarios.
Podemos preguntarnos, para que un mundo físico pueda entrar en un mundo esencial, en otro Día de la Creación donde ya no existe el mundo físico, ¿qué relación debe alcanzar con lo físico universal? Porque hay un requisito que sólo esos mundos en esos instantes pueden comprender y, así como en la frase: "Ven viento a soplar sobre mi huerto, y espárzanse sus aromas por todo el mundo", esos mundos en cuestión tienen que llegar a un estado de sensibilidad universal y aprender de todas las Corrientes provenientes del Universo. Eso les otorga una graduación para entrar en los Mundos Amorfos del Universo, en otro Día de la Creación, les otorga un pasaporte universal. Y comentamos esto, aunque parezca no tener relación con lo anterior, porque también responde a una Corriente, aunque sea para un tiempo muchísimo más lejano.
P: ¿Podría explicar a qué se refiere cuando dice: "asociarse a las Huestes Angélicas"?
R: Es la fraternidad que debe surgir entre los ángeles y los hombres. Todo ser humano tiene en su interior una sustancia que es angélica pero que todavía no tiene forma y parte de la misión de los ángeles es darle forma a esa sustancia; pero para que eso acontezca, los hombres tienen que ver cómo incide esa realidad en la vida humana, inclusive en los hechos de la naturaleza. Si eso sucede, pueden tomar conciencia y la sustancia angélica dentro del hombre comenzar a tomar forma. ¡Este es un verdadero desafío para el criterio humano!
Cristo dijo: "Si tuvieras un gramo de fe y le dijeras a esa montaña que se moviera, se movería": es el hombre quien tiene que creer porque es la misma creencia la que da lugar al milagro. Pero la creencia tiene que estar basada en la aguda observación de los hechos, en los cuales uno puede distinguir, diferenciar cada acontecimiento, sin error alguno y sin dejarse llevar por falsas humildades que no harían otra cosa que negar su propia grandeza, la que tiene y la que Dios quiere que sepa que tiene.
Ese estado de hermandad con la Dimensión Angélica tiene que inaugurar una nueva etapa en la vida de la humanidad y únicamente viendo la incidencia sobre los grandes hechos de la vida, puede uno tomar conciencia y ser algo más que humano. Esto puede parecer desatinado pero muchas veces el ser humano se haya influenciado por energías provenientes del Pasado de la Creación que están más allá de la Evolución Humana, pero como no las reconoce, no pueden hacerse carne en él. ¡Son enormes concesiones que están esperando por el hombre!
Lo que se concede es Poder, pero uno no sabrá nada de ese Poder hasta que no lo vea actuar y tome conciencia de cómo actúa y de que algo dentro de sí mismo también ha participado en ello.
Ese poder natural puede surgir en un ser humano cuando activa su propia sustancia angélica y, para eso, será ayudado suprafísicamente y representará uno de los más bellos ejemplos que se pueda dar al ser humano, la mayor cuota de esperanza que se le pueda brindar.
Hace poco tiempo, dos chamanes fueron convocados por un grupo de científicos para que actuaran sobre un incendio que se había desatado sobre la Amazonia. Estos chamanes utilizaron sus conocimientos milenarios para hacer llover sobre la zona y contrarrestar el fuego que estaba haciendo estragos. Visiblemente, fueron dos seres, pero había muchos más acompañándolos en su misión, y llegará un momento en que esa asociación será harto evidente para toda la humanidad. Pero, ¿cuántas cosas más deben suceder para que surjan las evidencias y éstas transformen al hombre? ¿Podría el hombre transformarse sin tanta evidencia? Pareciera que no. Lo que precede a la evidencia es lo que estamos viendo acontecer.
P: Mencionó anteriormente el mecanismo mágico que la promesa tiene.
¿Podría aclararnos cuál es ese mecanismo?
R: Uno puede prometer algo que supone que puede realizar; eso que ha prometido está en el futuro pero en ese futuro hay otras cosas también que son producto de su pasado, lo que llamamos futuro condicionado. Para que uno pueda cumplir lo que promete, esas otras cosas que también están en el futuro, no deben estar y para eso tiene que aclararlas en el presente, sin necesidad de que acontezcan en el futuro, dejándolo libre de su condicionamiento, porque esto impediría que el proceso mágico se realice. La promesa se tiene que alimentar del vacío, de lo que uno descartó.
En lo que concierne a la humanidad, si la promesa fuese lo suficientemente fuerte, podría producir un compás de espera ante los acontecimientos, porque esas fuerzas creerían en ella, en realidad, sabrían de antemano si la promesa es real o no, y la misma humanidad podría comprobar, al atenuar esas fuerzas su rigor, que la promesa ha sido verdadera.
El mecanismo de la promesa es algo que la humanidad va a intentar cuando acometa los procesos mágicos con las Fuerzas de la Naturaleza, es algo que irá aclarando poco a poco.
En la antigüedad se usaba mucho el elemento del sacrificio (que es de un orden muy inferior a la promesa) para calmar a los elementos, para invocar a los dioses, etc. pero eran términos humanos bastante precarios por cierto. En el presente, surge la necesidad de dejar el antecedente de un proceso mágico para que la humanidad pueda asociarse a las Fuerzas de la Naturaleza, pueda interpretarlas y razonar su vibración como si fuera un mensaje, ver las causas que se ocultan en los fenómenos que ellas autorizan.
Fotografiar, por ejemplo, la vibración de un huracán y ver de qué manera se ha gestado en los planos internos, el porqué de su incidencia etérica (ya que en este fenómeno no es la tierra la que se revela sino el elemento aire) y ver también que la tierra podría revelarse en segundo término, por ser su rebeldía infinitamente mayor a la del aire, si no fuera suficiente el accionar etérico de los huracanes. Es como si, hasta ahora, hubiera una extraña disposición que hace que no lleguen los hechos en su real gravedad a la tierra, pero hay que limpiar su influencia y para eso actúa el huracán y la tierra no recibe esa anomalía. Es una operación, muy dolorosa, pero que está evitando males peores.
¿Podrá el ser humano empezar a aprender de esas cosas? Esperemos que así sea. Y si puede empezar a aprender es porque las cosas empiezan a ocurrir, ya que si esto no sucediera, las palabras no tendrían peso o serían irreconocibles para la mayoría de la gente.
Los hechos permiten que la humanidad preste atención porque, bajo otras circunstancias, no lo haría. Es como el individuo desesperado que puede recurrir a cualquier cosa con tal de salvar a su familia, a un enfermo o a él mismo de lo que lo está acuciando, y tiene que llegar a esa instancia para recurrir a mecanismos que le son propios pero que los desconoce, porque es gracias a su desesperación que puede reconocerlos. A veces son las pesadillas y no los sueños felices, las que garantizan el despertar.
P: ¿Por qué ocurre todo esto en Centroamérica? Antiguamente, en Centroamérica, existían escuelas extraterrestres que con el tiempo devinieron humanamente en varias culturas, entre ellas, la azteca. Como los aztecas insistían en su particularidad guerrera, la respuesta de la tierra se hacía inmediata y ante cada accionar bélico de este pueblo, contestaba con un terremoto. En cambio, cuando llegaron los españoles a ese lugar, a pesar de que cometieron muchos más errores, la respuesta de la tierra quedó retenida durante siglos, como en una compasiva espera; quizás sea esa parte de la historia lo que está esperando por los hombres de hoy.
R: Hay un Misterio en ese relato. Según usted dice, los aztecas transformaron en actitudes bélicas toda esa enseñanza extraterrena que habían recibido y ante eso, la tierra respondía inmediatamente. Después llegaron los españoles y cometieron horrores mucho peores pero la tierra no respondió. ¿Por qué?
La explicación es muy simple. Lo que los españoles hicieron no alteraba su Linaje pero sí lo que los aztecas hicieron porque eran ellos los únicos que habían recibido esas enseñanzas. La actitud de los españoles era natural a la condición que tenían en ese momento, no tenían un linaje que pudiera ser alterado, y la tierra no respondía ante sus acciones como lo hacía con los aztecas porque eran ellos quienes lo habían recibido. La tierra actuaba ante la alteración del linaje, no ante la invasión de otro país.
Y esto nos lleva a considerar otra realidad, ¿se podrán restaurar los distintos Linajes de la Humanidad? Eso también actuaría directamente sobre las Fuerzas de la Naturaleza, produciendo una atenuación en ellas. No en lo que kármicamente pesa sobre el lugar, que es producto de las edades y de lo que el hombre cometió, sino en esa base esencial que es la alteración del linaje y que únicamente se puede curar con la restauración de ese mismo linaje.
Algo similar ocurre con el daño que se provoca sobre la capa de ozono y que hace que un pueblo quede expuesto al sol. Hay dos caminos para quedar expuesto al sol: uno es físicamente, que es lo que se produce con el agujero en la capa de ozono; el otro, es a través de la Doctrina Solar. Esto quiere decir que los impactos solares que tendrían que haber sido metabolizados por Escuelas que respondieran a la Doctrina Solar, por no existir en el momento en que debían ser recepcionados, provocan un desfasaje en la capa de ozono y esto hace que los rayos solares lleguen directamente y el hombre se vea obligado a reconsiderar esa situación. En los dos casos llega la acción solar: en uno llega suprafísicamente, por medio de la Doctrina Solar, en el otro llega físicamente, sin la atenuación de la capa de ozono. Es decir que lo que el hombre no hizo, facultó a los elementos para que las Corrientes provenientes del exterior se hagan presentes de todas maneras.
"Los grandes desastres físicos llegan por falta de metabolización de principios suprafísicos"
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El hombre tuvo muchísimas oportunidades para modificar la faz de la tierra, la enseñanza misma, pero no lo ha hecho; sin embargo, eso que no ha hecho, lo hará bajo otra consideración, lo hará para evitar males mayores y ahí comenzará su historia, o mejor dicho, su nueva historia. Una historia donde tendrá lugar la aclaración de los grandes dilemas, los grandes caos que ha tenido que atravesar. Quizás entonces surjan Escuelas de la Doctrina Solar en lugares afectados por esas energías solares.
En el ejemplo muy elocuente, muy ilustrativo que ha contado, se puede ver que fue el error de los hijos de esa tierra los que activaron terremotos, y no el de los españoles. El karma de los españoles será trabajado en España. Pero aún así, mucho habrá aclarado ese pueblo sus panoramas internos para que haya expectativas celestes de metabolizar corrientes arábigas y afincar bases de esas corrientes en España, cuando mucho del Medio Oriente de hoy ya no esté; porque hay países que deberán continuar esas corrientes cuando hayan sido debidamente actualizadas y España es uno de los posibles continuadores de esa tarea, especialmente por la influencia del mensaje que la antigua cultura árabe dejó allí en otro tiempo como Embajada de un Orden premonitorio.
P: En el siglo siguiente a la conquista, España invirtió todo el oro que se llevó de América en guerras internas que trajeron más hambre y más devastación que lo que había tenido durante siglos.
R: He ahí otro gran Misterio: el gran poder magnético que tiene el oro. El oro fue obtenido por medio de sangrientas luchas y todo eso quedó impregnado en él; así, los españoles, al llevarse el oro también se llevaron todo el horror que habían producido y eso se manifestó al cabo de un tiempo.
En cambio, la manifestación del poder magnético del oro y su correcta utilización están representadas por el Disco Solar de la cultura Inca. Su cualidad magnética fue creada por manos extrahumanas para relacionar a ese pueblo con Corrientes provenientes del Universo. Esas corrientes se centralizaban en el Disco Solar y se exteriorizaban en la forma de enseñanzas.
El Disco era como una especie de imán que atraía esas Corrientes que luego se plasmarían en América y era utilizado únicamente por los Grandes Sacerdotes que, sabedores de esos Misterios, lo utilizaban para establecer esas impresiones de Vida Universal en los pueblos.
Estas son realidades que hoy tienen que tener una expresión actualizada. Viejas ciencias que volverán a estar en manos de Grandes Sacerdotes, que eran y son los únicos que pueden comprenderlas y utilizarlas para bien de la humanidad.