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Cronología de los Sucesos





El 22 de julio se registró una pelea entre estudiantes de la Vocacional 2 del IPN y de la preparatoria particular Isaac Ochoterena, en la Ciudadela. Al día siguiente, en represalia, preparatorianos universitarios apedrearon la Vocacional 2.


El 26 de julio una manifestación de estudiantes que conmemoraba la Revolución Cubana chocó con otra organizada por la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET), que protestaban por la intervención policiaca durante la pelea entre alumnos de la Vocacional 2 y los preparatorianos. La manifestación fue reprimida duramente por la policía. Los días siguientes tuvieron lugar enfrentamientos entre policías y estudiantes.

El 29 de julio la policía y el ejército rodearon planteles escolares de la Preparatoria Nacional y del IPN, sobre todo en el centro de la ciudad. Con un disparo de bazooka fue destruida una puerta colonial de la Preparatoria 1. Los planteles 1, 2, 3, 4 y 5 de la ENP fueron tomados por las fuerzas públicas.( El 1, 2 y 3 de agosto fueron devueltos los planteles a la UNAM).

El 30 de julio, en la Ciudad Universitaria, el rector Barros Sierra izó la bandera nacional a media asta y las transmisiones de Radio UNAM concluyeron temprano, en señal de luto. La policía abandonó las instalaciones de la Preparatoria 5.

El 1 de agosto el rector encabezó una manifestación que, desde CU, recorrió la avenida Insurgentes hasta Félix Cuevas, dobló por ésta hacia avenida Coyoacán y regresó por la avenida de la Universidad al punto de partida, concluyendo con un mensaje del ingeniero Barros Sierra . El presidente Díaz Ordaz, en un discurso pronunciado en Guadalajara, ofreció su "mano tendida" a quien quisiera estrecharla. Al día siguiente fue formado el Consejo Nacional de Huelga (CNH).


El 5 de agosto, una copiosa manifestación estudiantil salió de Zacatenco hasta el casco de Santo Tomás. La UNAM informó que todas las escuelas y facultades habían reanudado labores, excepto Ciencias Políticas.

Para el 13 de agosto se realizó la primera manifestación estudiantil al Zócalo, que partió del Museo Nacional de Antropología. El movimiento estudiantil planteó 6 puntos como demanda popular, entre ellos, el cese del jefe y subjefe de la policía, general Cueto Ramírez y coronel Mendiolea Cerecero, respectivamente, además de la derogación del artículo 145 y 145 bis del Código Penal en el que se sancionaba el delito de disolución social. El Consejo Universitario estableció 8 demandas, coincidentes en general con las estudiantiles. Se sumaron al movimiento estudiantes del Conservatorio Nacional y de la Normal Superior. El CNH declaró que la FNET no representaba al estudiantado.

El 22 de agosto el gobierno declaró que tenía la mejor voluntad de dialogar con representantes estudiantiles. Profesores y estudiantes respondieron afirmativamente, siempre y cuando el diálogo se realizara en presencia de la prensa, la radio y la televisión.

El 27 de agosto salió una manifestación desde el Museo de Antropología hasta el Zócalo, donde los estudiantes permanecieron en la plaza e izaron una bandera rojinegra a media asta, que luego fue arriada. En la madrugada, quienes permanecieron allí fueron desalojados por la fuerza pública. Al día siguiente hubo un acto de desagravio a la bandera nacional, al que asistieron trabajadores al servicio del Estado. Nuevo enfrentamiento con fuerzas públicas. Comandos del ejército se apostaron en las cercanías de la Ciudad Universitaria y de Zacatenco.

El 1 de septiembre, el presidente amenazó con sofocar el movimiento estudiantil. El día 7 de septiembre se celebró un mitin en Tlatelolco. Dos días después, el rector de la UNAM hizo un llamado a la comunidad para volver a la normalidad, sin renunciar a sus fines. Hubo división de opiniones en torno al llamado del rector.

El 13 de septiembre se celebró la manifestación del silencio, a lo largo del Paseo de la Reforma. Se unieron a ella grupos populares.

El 18 de septiembre el ejército ocupó la Ciudad Universitaria. Hubo detenidos. Cabe aclarar que las actividades de investigación y administrativas no se habían interrumpido, así como algunas de difusión cultural. Sólo la actividad docente permanecía interrumpida.

El 19 de septiembre, el rector protestó por la ocupación militar, que duró 12 días. La Cámara de Diputados, en voz de su líder Luis Farías, atacó al rector Barros Sierra, quien presentó su renuncia, que no le fue aceptada. La Junta de Gobierno le pidió expresamente que permaneciera al frente de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El 1 de octubre se reanudaron las labores de investigación, administración y, parcialmente, las de difusión cultural. El CNH decidió mantener la huelga escolar.

La tarde del 2 de octubre de 1968, cuando la ciudad guardaba un sospechoso silencio, miles de estudiantes salieron a la calle a protestar contra el autoritarismo gubernamental, que se hacía presente en persecuciones, secuestros, torturas y asesinatos contra quienes le mostraban públicamente su rechazo, el régimen respondió enviando al ejército y toda su estructura policiaca a reprimir y asesinar a quienes osaron manifestarle su repudio.

Así fue, el 2 de octubre de 1968, esa fué la fecha . . . se celebró un nuevo mitin en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. Tras una señal luminosa se abrió fuego contra el Edificio Chihuahua, donde supuestamente se encontraba el CNH. Asimismo, se disparó contra la multitud, con un saldo de muchos muertos, heridos y detenidos. Días después, el CNH anunció que, pese a la represión, el movimiento continuaría. Para entonces habían sido detenidos muchos de sus dirigentes. El 12 de octubre fueron inaugurados los XIX Juegos Olímpicos, en la Ciudad Universitaria. Para ello, se declaró un periodo vacacional. Después de la clausura de los juegos, la actividad universitaria tendió a normalizarse. El número de detenidos, entre estudiantes y profesores, era considerable.

La huelga estudiantil concluyó oficialmente el 4 de diciembre. El rector se negó a aceptar un voto de confianza que le otorgó el Consejo Universitario en su sesión del 20 de diciembre. Por último, fue aprobado un informe de demandas que presentó la Universidad con motivo del movimiento estudiantil.

El rector logró pronto que la comunidad universitaria volviera a la normalidad académica y cultural. En el informe presidencial de septiembre, Gustavo Díaz Ordaz asumió toda la responsabilidad de su política en torno al movimiento estudiantil-popular del año anterior. Seguían detenidos los principales líderes del movimiento: Luis González de Alba, Gilberto Guevara Niebla, Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, Sócrates Campos Lemus, así como los profesores Fausto Trejo, Heberto Castillo, Elí de Gortari y José Revueltas, entre otros. La sucesión presidencial fue decidida en favor del secretario de Gobernación, licenciado Luis Echeverría Alvarez, quien desarrollaría una campaña electoral exhaustiva.

A fines de mayo de 1971 surgió un conflicto entre el gobierno de Nuevo León y la Universidad Autónoma del Estado. El estudiantado neoleonés pidió apoyo al de la República. En el Distrito Federal hubo respuesta positiva de parte del sector estudiantil de la UN AM y del IPN. La agitación creció durante los primeros días de junio. La crisis aumentó en Nuevo León. Se programó una gran manifestación para el jueves 10 de junio en las zonas aledañas al casco de Santo Tomás, principalmente en la Ribera de San Cosme. Pese a que se difundió la noticia de que el gobernador Elizondo había renunciado, se decidió llevar a cabo la manifestación. No acababa de empezar cuando los estudiantes fueron atacados por un grupo paramilitar denominado "los halcones". La policía había a cordonado la zona desde Insurgentes Norte y Manuel González. Nadie se responsabilizó del ataque y se negó la existencia del grupo paramilitar. De inmediato procedió la renuncia del jefe de la policía, Flores Curiel, y la del Jefe del Departamento del Distrito Federal. Nunca se deslindó quiénes fueron responsables de los hechos. Las únicas víctimas ciertas fueron los jóvenes caídos. La crisis política posterior fortaleció al presidente, quien recibió el respaldo de connotados intelectuales, que plantearon la disyuntiva: "Echeverría o el fascismo". El presidente, poco a poco, fue desarrollando una política de deslinde radical con su antecesor, así como su estilo personal de gobernar. En política internacional se inclinó hacia la posibilidad de formar un bloque independiente y de fortalecer al Tercer Mundo. En la política interior renació el populismo. Pronto dio la amnistía a los presos políticos de 1968 y a algunos de ellos los llamó a colaborar en su gobierno.

El 14 de marzo de 1975 el presidente de la República, Luis Echeverría, acudió a inaugurar el año lectivo, como se acostumbraba hasta el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. El acto tuvo lugar en la Facultad de Medicina de la UNAM, a donde asistió una multitud. Al final de la ceremonia una piedra alcanzó la frente del primer mandatario.


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