
¡Oh Padre, que en la nueva alianza de Cristo sigues creándote un pueblo
con gentes de todas las naciones, que encuentran su perfecta unidad en el
espíritu!

Haz que tu Iglesia, fiel a la misión recibida, camine siempre en unión
de los hombres, como fermento y alma de la sociedad que ha de ser renovada
en Jesucristo y transformada en familia de Dios.

Por Jesucristo nuestro Señor
Amén