 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
||
 |
 |
|||||||
 |
 |
 |
||||||
 |
 |
 |
||||||
DHALMA COLÓN LUNA
AUTOBIOGRAFÍA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE PONCE
PROFESOR: DR. CIRILO TORO VARGAS
Es más fácil hablar de cualquier persona que de uno mismo. Hay una persona que me lanzó el reto y lo voy a hacer aunque en realidad hablaría más de esa persona que de mi misma, aunque hace poco que la conozco.
Imagínate; hace algunos años atrás en el pueblo de Coamo se celebraban las fiestas patronales. En aquel tiempo el hospital municipal estaba localizado donde hoy se ubica la casa alcaldía. Cuan difícil seria estar de parto en el hospital y al frente de este, estar celebrando unas fiestas patronales con música, kioscos, cohetes, algarabía y demás, que a caracterizado nuestras fiestas.
Con todo y algarabía el día 1 de febrero, víspera del día de la Virgen de la Candelaria patrona de nuestro pueblo junto a San Blas, nace en Coamo Dhalma Colon Luna; la menor de cuatro hermanos, Luis, Luz Iradia y Concepción, todos producto de la unión matrimonial de Doña Genarita y Don Concepción, él chofer de carro público y ella ama de casa.
Mi niñez fue muy placentera, pues guardo gratos recuerdos de ella. Me crié en la calle Juan P. Rodríguez. Allí trascurrió mi vida llena de mucho amor y cariño hasta que mis padres decidieron enviarme a la escuela. Llegué allí con solo 5 años y de oyente, pues mi hermano Concepción, el cual todos conocen como Nenito aunque ya esta entradito en años, no quería quedarse en el salón solo. Me llevaron a mí para hacerle compañía. Como era pequeña no entendía los motivos por lo que me matricularon. Escuchar muchas veces aquella palabra, de oyente; creo que me motivo a hacer el trabajo que me correspondía, pues cuando llegó el mes de mayo me gradué junto con mi hermano. Recuerdo mucho a mi maestra la Sra. Tomasita Ortiz. Siempre que la encuentro me trata como en aquellos tiempos, con mucho amor y cariño. Todo esto ocurrió en la escuela Purificación Rodríguez, donde han cursados sus grados mis dos hijos. Más tarde cuando terminé el segundo grado me trasladarona la escuela Eugenio María de Hostos. Allí terminé el nivel elemental.
El día
de mi graduación me tocó recitar un poema. Se llamaba Mi
escalera. Al llegar mi turno agarraba una pequeña escalera
y decía:
Esta escalera con seis
escalones simboliza
los esfuerzos que hemos
realizado para alcanzar
la meta que nos hemos trazado
Fueron seis años de lucha y tesón
que junto a mis padres,
hermanos, amigos y maestros
aprendimos con mucho amor.
Fue una experiencia hermosa, todavía la recuerdo.
Luego pasé a la escuela Benjamín Franklin. Estudiaba en las tardes pues era de matrícula alterna. Uno de los cursos que tomé fue de música. Me asignaron un melófono, instrumento que hoy día los estudiantes que toman el curso no lo usan. En el año 1968 terminé el nivel intermedio. De aquí pasé a la escuela superior Florencio Santiago; hoy día formo parte de esta escuela como maestra del programa de Economía Doméstica. Nuestra clase se llamaba Los Olímpicos, esta tenía muchos deportistas. Yo era parte del equipo de vollyball. Que muchos triunfos obtuvimos. Tambien pertenecí al primer grupo que se graduó del programa de Distribución y Mercadeo. Fui miembro activo del Club D.E.C.A.; Distribuit Education Club of América. Nos preparaba para el mundo del trabajo dentro del comercio.
En el año 1971 me gradué de la escuela superior. Mis deseos de estudiar eran muchos pero mi madre no los compartía conmigo. Yo quería ser secretaria, pero mi madre quería que yo fuera maestra y así fue. Fui aceptada en el ColegioRegional de Barranquitas y todavía recuerdo el día en que m madre me matriculó en la Universidad Interamericana de San Germán. Los resultados no fueron los mejores pero en diciembrede 1975 terminé en el Recinto de San Germán mis estudios.
En 1976 comencé a trabajar en la escuela en la cual hoy día soy maestra. Comencé con el programa de Educación Especial, fue una experiencia corta pues en agosto de 1977 me trasladaron a la S. U. Enrique Colon del barrio Hayales de Coamo. Allí laboré durante nueve años con el programa regular de Economía Doméstica. Aunque ser maestra no era mi meta después que llegué al programa y a la escuela mi compromiso fue genuino, lucho por mis estudiantes,les trasmito todos mis conocimientos, le brindo la ayuda necesaria y todo de corazón, porque me siento comprometida con mi trabajo, con mis niños y conmigo misma. Mi trabajo me gusta, el deseo de ser secretaria quedó en el olvido, lo superé. Me pude entregar al magisterio, brindarle a mis estudiantes diariamente el pan de enseñanza, le ofrezco mis consejos y apoyo, los trato como seres humanos diferentes e individuales.
En 1985 los estudiantes de mi escuela me dedicaron
su graduación. Me sentí orgullosa, contenta, realizada, pues
eso me afirma que mi labor como maestra había calado hondo entre
mis estudiantes y compañeros. En esa ocasión recibí
una placa que entre muchas cosas uno de sus párrafos siento que
me describe claramente. Quien lo hizo, no lo sé, solo sé
que alguien me conoció profundamente. Esto me lleno de mucho espíritu
para seguir luchando en esta tarea que cada día me gusta más.
El párrafo dice así:
Dhalma, maestra abnegada, amiga noble,
quien ve tu fuerte temple y no te conoce
se a perdido tu enorme sensibilidad.
En 1983 contraje nupcias con Nelson I. Rojas Torres, amante de la agricultura, la ganadería y agrónomo de profesión. En 1987 pedí al Departamentode Educación una licencia sin sueldo, hasta este año laboré en la escuela Enrique Colón, fue aquí cuando entré al mundo de los negocios. Establecí junto a mi esposo un; Fried Chiken; el cual llamamos; El Deportivo Flavor Crisp. Fue nuestro hasta 1999, el cual por motivos de salud tuve que venderlo. Durante ese mismo año (1987) tuve mi primer hijo; su nombre Dhanel Israel Rojas Colón y en1989 tuve el segundo, Nelson Dhanel Rojas Colón. Muchos me preguntan de donde sale el nombre de mis hijos y le contesto con gran orgullo: Dha. de Dhalma y Nel. de Nelson, el otro nombre es el de mi esposo Nelson Israel.
Al llegar el año 2000 cambiaron muchas cosas en todo el mundo. Yo también quería un cambio. Deseaba renovarme. Volver a la universidad, probarme en algo que fuera de mi agrado, hacerlo sin que me obligaran. Fue cundo visité la Pontificia Universidad Católica de Ponce. Allí conversé con la doctora Miriam Zayas, mujer de voz suave y muy cariñosa ella me brindó la oportunidad de volver, de probarme. En mayo del 2000 recibí una carta donde me informaba que pasara por la universidada matricularme. Muy decidida acepté, visité la universidad y me matriculé.
Cual fue mi sorpresa encontrar un profesor, que hacia 24 años no tenia uno, que me dio un prontuario y me anunció:
Todo esto para hacerlo en elmes de junio. Qué impacto más terrible! Pero no importa:yo quiero, yo puedo, yo lo voy a hacer. Así me dije y así lo hice. Comencé la tarea.
No lo hice sola, aquel profesor de mirada seria, de hablar pausado
y firme, lleno de puntualidad, sabiduría, libro abierto lleno de
conocimiento, me brindó su apoyo y confianza. Confianza que la hice
mía y que me ha brindado los conocimientos necesarios para seguir
en el magisterio desde una biblioteca. Que me ha preparado a su estilo
y envergadura. Sabiduría que trasmite con gran habilidad. Su compromiso
como bibliotecario es también,mi compromiso; y mi labor como bibliotecaria
será como la suya firme y enriquecedora. Le agradezco a Dios el
haberlo tenido como mi profesor. De él e aprendido muchas cosas
positivas. Gracias por ser un gran ejemplo para mi formación como
bibliotecaria. A mi profesor Dr.Cirilo Toro Vargas https://www.angelfire.com/ny/conexión,
muchas gracias, el es mi inspiración en mi nueva encomienda
.
