Gabrielle estaba realmente entusiasmada, 25 años en los que no había sabido nada de su
familia, Xena tuvo la gran idea de ir a Potedaia, sabía que su rubia amiga quería ir,
pero por alguna razón no se lo había dicho. Acababan de llegar a la aldea, Eve y Virgil
reconocían el lugar mientras Xena se apoyaba en una cerca a observar a su entusiasmada
compañera de viajes. Casi antes de llegar a la puerta de la que había sido su casa, la
voz de Xena le hizo parar.
X: ¡Animo! ---la animó con una sonrisa---
Gabrielle volteó hacia la guerrera y le sonrió, corrió hacia la casa y se detuvo hasta
llegar a la puerta, le dio tres golpecillos y al instante fue recibida por una anciana.
L: Ga... ¿Gabrielle? ---los años habían dejado huella en Lila, su pelo cano, las
arrugas en su cara, pero era inconfundible---
G: ¡Lila! ---sorprendida mientras le tocaba el rostro, estaba sonriente---
Xena observaba atentamente la escena, la verdad es que después de tanto tiempo era
sobrecogedor volver a encontrarse con la familia.
L: ¡Eres tu! ---sonriente a la vez que se tiraba abrazarla---
La bardo correspondió el abrazo, no pudo evitar derramar algunas lágrimas mientras le
decía:
G: Les eché tanto de menos.
Ya era de noche, habían tenido suficiente tiempo para las presentaciones, Lila no cabía
en su asombro al ver a la hija de Xena y el cambio que su hermana había dado. Aun había
algo que no le había dicho a su hermana.
L: Me habría gustado que hubieras conocido a Sara... ---dijo triste---
G: ¿Sara? ¿Quién es ella? ---respondió sonriente---
L: Mi hija... ---con una amarga sonrisa---
S: ¡Tengo una sobrina! ---entusiasmada--- ¿Dónde está?
Lila no pudo evitar derramar unas lágrimas, apenas era capaz de hablar.
G: ¿Dónde están madre y padre? ---dijo, finalmente se había dado cuenta de su
ausencia---
L: Sara fue secuestrada por el salteador Ghurkan ---su voz se quebraba--- madre,
padre y mi marido vendieron todo el ganado, fueron a tratar de comprársela... ---la
angustia era tanta que tuvo que parar de hablar---
G: ¡¿Qué?! ---se pone de pie y pierde la calma--- ¿Qué paso?
L: Los decapito a los tres... pero no he vuelto a saber nada de Sara.
Xena estuvo atenta a la reacción de su amiga, sabia que no iba a ser nada buena.
El rostro de la rubia se deformó, estaba encolerizada, quería gritar, golpear, hacer lo
que fuera, empuñó las manos y salió del lugar, necesitaba aire, caminó con paso firme y
se detuvo hasta sentir que el aire le llegaba a los pulmones, Xena salió corriendo tras
de ella, no quería dejarla sola...
X: ¡Gabrielle! ---se acercó despacio a ella, que estaba de espaldas--- Gabrielle
lo siento...
G: No... ---dijo apretando la mandíbula a la vez que se apartaba de la guerrera---
¿Cómo pudo pasar esto? ---decía con rabia a la vez que movía la cabeza en negativa---
X: Gabrielle se que es duro, y lo siento de verdad, pero ahora tienes que pensar
en que tu sobrina podría estar aun viva.
G: La quiero de vuelta ---volteó hacia ella aun se sentía arder, estaba
enfurecida, el tono de su voz lo marcaba aún mas---
X: Mañana saldremos a por ella, si esta allí la rescataremos ---trató de calmarla---
G: No, no solo la rescataremos... ---pensó por un momento pero lo único que podía
sentir era odio y...--- también me vengaré ---se alejó de la otra mujer y continuó
caminando bajo la lluvia que tenía un rato de haberse descolgado---
Xena entendía la rabia de Gabrielle, pero no le permitiría que lo hiciera, la siguió a
paso ligero, ambas completamente empapadas, vio como la rubia se metía en el granero y
ella se metió detrás.
X: Gabrielle, esa no es la solución, tu no eres una asesina ---se acercó a ella
poniendo sus manos en los hombros de su amiga---
G: ¡¿Quieres dejar de tratarme como a una idiota?! ---se apartó una vez más del
consuelo de la ojiazul---
X: Sabes que no hago eso, no quiero que hagas algo de lo que después te puedas
arrepentir, y no permitiré que lo hagas ---dijo totalmente seria---
G: ¡¿Quién te crees que eres?! ---le dijo viéndola a los ojos cargada de coraje---
tengo todo el derecho de vengarme y lo haré ¡Ya lo decidí!
X: ¡Soy tu amiga! ---las palabras de su amiga comenzaban a hacerle daño---
cálmate ya, entiendo tu dolor, ahora estas llena de rabia, pero veras que mañana estarás
mas calmada ---se acercó más a ella---
G: Vete, por favor, déjame a solas... ---respondió sin mirarla---
X: No voy a dejarte sola... ---volvió a colocar sus manos en sus hombros---
déjame que este contigo... ---no quería dejarla así, le dolía demasiado verla tan mal,
haría lo que fuera por quitarle todo el dolor. No pudo contenerse más y la abrazó---
La bardo esquivó de nuevo el contacto, estaba perdiendo la calma, se fue contra una de
las viejas paredes de madera del granero y le dio de puñetazos, estaba fuera de si, se
acomodaba los mechones de cabello que neciamente caían sobre su rostro y continuaba
golpeando la pared, estaba destilando rabia.
Xena se acercó rápidamente, si seguía así se iba hacer daño, trato de agarrarla.
X: ¡Gabrielle para!
G: ¡Déjame! ---le dijo mientras le daba una bofetada--- ¡Vete!... ---le dio un
empujón y mientras veía como la guerrera se hacía para atrás se le acercaba firmemente
la tomaba del cuello y la besaba brutalmente---
Xena sintió el beso lleno de rabia de Gabrielle, era la primera vez que la besaba, sus
labios estaban siendo mordidos y torturados sin piedad, pero no lo iba a permitir, la
rodeó de la cintura con sus fuertes brazos, apretándola contra si mientras la besaba
tan violentamente como la rubia a ella.
X: ¡No Pienso irme! ---para volver a besarla y empotrarla contra la pared---
G: Lárgate... ---dijo mientras le enterraba las uñas en los brazos y la hacía
para atrás---
X: Échame ---la retó mirándola directamente a los ojos, la apretó tanto contra
si que el aire no pasaba entre ellas---
La bardo forcejeó con ella pero no logró mucho, estaba desesperada y aun sin control,
gritó exasperada, soltó los brazos de la guerrera y le dio una bofetada mas fuerte que
la anterior, Xena se cansó de recibir bofetones y se lanzó directa a besarla sin
soltarla un ápice, Gabrielle gimió al ser besada tan fieramente, la guerrera la
presionaba contra la pared, velozmente subió las manos para intentar desabrochar la
armadura de Xena pero no conseguía hacerlo. Xena sonreía al ver que no lo conseguía,
ella lo tenía más fácil y no dudaría en hacerlo, comenzó a desabrochar el top de la
rubia.
X: Me gusta cuando te pones así... ---dijo tratando de picarla---
G: Tu... ---le mordió la barbilla...--- quítate la armadura...
X: Después de tantos años... ¿y aun no sabes cómo se quitar mi armadura? ---rió
en sus labios--- si no consigues quitármela seré yo la única que disfrute ---su top cayó
al suelo dejando sus pechos libres---
Gabrielle no respondió, estaba concentrada intentando deshacerse de la armadura de la
guerrera, cuando finalmente lo había conseguido gritó al sentir un mordisco en su cuello,
tomó de los brazos a la guerrera y giró empotrándola en la pared, sentía hervir su
sangre y por lo mismo su fuerza se duplicaba.
X: Estas preciosa cuando te enfadas ---cogiéndola de la cara para darle otro
tremendo beso---
G: Y tu eres una odiosa ---se separó de sus labios y le mordió el cuello---
Xena gimió antes el mordisco de la rubia, sus manos fueron directas a su pecho y comenzó
a apretárselos con fuerza mientras besaba sus hombros.
G: ¡Ah!... ---gimió haciendo la cabeza hacia atrás y enterrando una vez mas las
uñas en los brazos de la guerrera--- ¿Cómo... llegamos... a... esto? ---apenas pudo
decir, parecía que la cordura volvía a ella---
X: Llegamos a esto gracias a tu mal genio ---sin dejar de besarla---
G: Ya... ---la besó intensamente dejando a su lengua rondar dentro de la boca de
la morena---
Xena sentía la lengua devastadora de su bardo, la cogió en brazos y fue al montón de
paja que había allí, tumbándola sobre ella mientras que sus besos bajaban hasta sus
pechos, Gabrielle se apartó de la ojiazul, la vio a los ojos y fue ella quien devoró el
sabor del pecho de la guerrera, jugueteó con ellos y tras besarlos los estrujo sin
piedad.
X: ¡Ah!, creo... que nunca dejaras de sorprenderme ---apretándose más a ella---
Sus manos bajaron hasta sus muslos y los acariciaba y apretaba con fuerza. La rubia fue
bajando el rostro, besaba los abdominales marcados de la guerrera y entre ratos pasaba
su lengua por ahí, en eso estaba cuando vio una vieja cicatriz de la guerrera, la
delineó y...
G: Una flecha... ---besó la cicatriz y continuó bajando mientras se aferraba a
las caderas filosas de la guerrera---
Xena no podía parar de gemir, estaba realmente sorprendida, no conocía esta parte de su
gran amiga, y la verdad es que no le habría gustado morirse sin conocerla.
X: Tengo muchas cicatrices, te reto a que las encuentres todas... ---sonriente
alzando una de sus cejas---
La bardo sonrió pegada a la piel de la guerrera, ya que sus manos estaban en las caderas
de Xena, dijo...
G: Corte de espada... ---refiriéndose a otra cicatriz en lado izquierdo de la
cadera de la ojiazul, la besó también y descansó las manos en los muslos de la guerrera---
Xena se estaba volviendo loca, realmente le gustaba todo lo que la rubia le estaba
haciendo, pero necesitaba hacerla suya ya, agarró a la rubia colocándola de nuevo bajo
ella, se deshizo rápido de su falda y de lo que le quedaba de ropa, besaba profundamente
a la rubia mientras sus caderas se metieron entre sus piernas y comenzaban a moverse al
compás, Gabrielle la besaba pero no le parecía estar debajo, la empujaba mientras
continuaba besándola, finalmente consiguió hacerla quedar bajo ella otra vez, sin dar
explicaciones acomodó una de sus piernas entre las de la guerrera y comenzó a frotarse
casi brutalmente contra ella, Xena metió una de sus piernas entre las de la rubia, ambas
se movían muy rápido e intensamente, gemidos y gritos inundaban todo el granero, sus
cuerpos acalorados se movían cada vez mas deprisa la una contra la otra, el aliento
salía de sus bocas, sin recato alguno la rubia comenzaba a gemir el nombre de la
guerrera, bajó el rostro y le besaba intensamente ahogando de este modo varios de sus
suspiros. Gritos ahogados en sus bocas y sus muslos mojados fueron suficientes para
saber que ambas estaban tocando el placer mas absoluto con ambas manos, Gabrielle quedó
tendida sobre la guerrera, ambas sudando, Xena la abrazó tiernamente.
G: ¿Por qué hoy? ---todavía agitada sin moverse de encima de ella---
X: No lo se... ---realmente sin saberlo--- Tu me besaste...
G: ¿Yo? ---sonriendo pero con aire de sensualidad--- perdón ¡¡Dioses!! Abusé de
una pobre guerrera ---dijo irónica---
X: Exacto, eso fue lo que hiciste ---rió--- Gabrielle... tu y yo siempre hemos
estado juntas, pero nunca antes... bueno, quiero decir, ¿Qué es lo que sientes por mi?
G: ¿Qué siento por ti? ---meditó, juntó sus mejores palabras y habló...--- pues...
eres muy atractiva y... ---carraspeó--- hace mucho tiempo que dejé de verte como solo
una compañera... ---sonrió--- ahm... yo te he deseado desde hace mucho... y hoy tu y yo...
pues...pasó ---fue lo mas claro que pudo hablar---
X: Me alegra saberlo ---le sonrió--- porque yo siento lo mismo, ¿Recuerdas cuando
estaba en el cuerpo de Autolycus y te besé?
G: Si ---rió y bajó de ella para acomodarse a un lado--- aunque nunca hablamos de
ello.
X: Si ---se puso de lado para mirarla--- Bueno, creo que es obvio el por que lo
hice.
G: ¿Esto... volverá a suceder? ---finalmente la Gabrielle normal había regresado,
aparentemente---
X: Solo si tú quieres que suceda... ---le acarició la cara---
G: Con la condición de que la próxima vez tú misma te quites la armadura ---sonrió
maliciosa---
X: Tendrás que coger practica ---rió--- Será mejor que volvamos, mañana saldremos
temprano.
G: ¿Tan pronto quieres huir? ---se puso de pie y se sacudió la paja que tenía
pegada al cuerpo para después buscar sus prendas---
X: Sabes que yo nunca huyo ---dijo colocándose tras de ella, rodeándola con sus
brazos y besándole el cuello--- pero estarán preocupados por ti.
G: Tendrán que superarlo ---respondió determinada a llevar a cabo su venganza---
porque a pesar de lo ocurrido aún pienso vengarme ---se había puesto el top y terminaba
de colocarse la falda---
Xena termino de vestirse también, realmente le preocupaba Gabrielle.
X: Eso ya lo veremos... ---comenzó andar para salir del granero---
G: ¡No puedes controlarme! ---gritó y caminó detrás de ella---
X: Gabrielle, que te quede claro que no permitiré que hagas nada que pueda
hacerte daño ---encarándola--- No voy a discutir contigo ---siguió caminando---
G: No eres mi madre, ni mi dueña ---apresuró el paso y se adelantó a la guerrera---
X: No necesito ser nada de eso para impedir que hagas una tontería.
G: ¡Deja de hablar como si tuvieras derechos sobre mi! ---comenzaba a alterarse---
X: ¿Te vas a volver a enfadar?, porque si quieres volvemos al granero ---con una
sonrisa---
G: ¡Estoy enfadada, y no volveremos al maldito granero hasta que aceptes que soy
una mujer capaz de tomar mis propias decisiones! ---caminó hasta la casa y al entrar
azotó la puerta---
Lila, Virgil y Eve guardaron silencio y la bardo se encerró en una de las habitaciones
del lugar. Xena entró en la casa, todas las miradas fueron hacia a ella.
X: Se le pasara, será mejor que descansen, mañana va a ser un día largo.
Los demás aceptaron la propuesta de la guerrera, por su parte Gabrielle había caminado
de un lado a otro de la habitación, era como una fiera enjaulada, se sentía impotente y
necesitaba hacer algo, salió de la habitación buscando ir al granero para practicar un
rato con los sais hasta que se sintiera cansada y entonces pudiera dormir un rato.
Xena estuvo todo el tiempo vigilando a la bardo, no quería que esta hiciera alguna
tontería, la vio entrenar con sus sais, se veía preciosa pensó la guerrera. Estaba muy
preocupada por su actitud, Gabrielle siempre había dicho que la venganza no llevaba a
ningún lado. Al llegar al granero se puso a practicar algunos cuantos movimientos, a
cada instante se volvía más feroz y sentía al coraje mezclada con la adrenalina
recorrer sus venas.
*****
Al día siguiente todos se despidieron de Lila, Gabrielle no había hablado a Xena en toda
la mañana, estaban en el barco, y la rubia estaba apartada de los demás, seguía
centrándose en sus sais, Xena no podía hacer otra cosa más que mirarla. La rubia estaba
apoyada en la proa, veía lo que deparaba el mar frente a ellas, solo era agua pero sabía
que en unos momentos mas la venganza se acercaba a ella. Xena decidió acercarsele y
ponerse a su lado...
X: ¿Estas bien?
G: ¿Por qué no iba a estarlo? ---respondió indiferente---
X: Siempre te mareas en los barcos.
G: Bueno, quizá solo estoy tratando de controlar la situación... --- volteó a
verla con el rostro pálido---
X: No tienes buena cara ---dijo con preocupación--- iré a prepararte algo, así
podrás descansar, hasta mañana no llegaremos.
G: Estoy bien, no tienes de que preocuparte, no soy una niña, lo sabes ¿No?
X: No lo eres... pero a veces te comportas como si lo fueras... ---se dio la
vuelta y fue a buscar unas hierbas---
Gabrille la vio con molestia, pero no respondió, prefirió apoyarse en la baranda para
poder vomitar. Xena hizo el mejunje que haría a la rubia dormir como un bebe, no quería
engañarla, pero era la única manera de salvar su vida y haría lo que fuera por
conseguirlo, fue hasta la rubia y se lo ofreció.
X: Ten, esto te hará sentir mejor.
La rubia la miró desconfiadamente pero aceptó lo que la guerrera le ofrecía, lo bebió
todo de un solo golpe y minutos después quedó profundamente dormida.
Estaba amaneciendo cuando Xena y Virgil iban a partir, Xena se acercó hasta la rubia,
sabía que por lo menos hasta un par de horas mas tarde no despertaría, se la quedó
mirando con una tierna sonrisa, se acercó para depositarle un suave beso en los labios y
le susurró...
X: Lo siento...
La bardo ni siquiera se movió ante el contacto, continuaba asombrosamente dormida.
Eve observó el acto de su madre y...
E: Yo la cuidaré mientras no estés.
X: Gracias ---dijo algo nerviosa al verse descubierta--- Nos veremos pronto
---sonrió a su hija y después se fue con Virgil---
Xena y Virgil llegaron hasta el mercado, en el cual se subastaban a las mujeres, Xena
había tenido mucha suerte, tras una larga lista de compradores Ghurkan se apoderó de
ella, llevándola a su palacio.
Gabrielle volvía en si y apenas abrió los ojos se supo engañada por Xena, se puso de pie
y miró con furia a la joven Eve, ésta se disculpó con con una suave sonrisa dibujada en
el rostro, actitud que no le valió para disculparse con la bardo, justamente en ese
momento llegaba Virgil, sonriente y a todo cantar una estupida canción.
V: Gabrielle.... ---dijo el chico dejando de cantar--- veras yo... ---no supo que
decir---
G: No me digas, eres Superlius, el pirata ---dijo irónica y dejando entrever
molestia---
E: Gabrielle, yo soy tan culpable como el ---dijo Eve tratando de defenderlo---
V: Xena me amenazó ---dijo tratando de disculparse---
E: Es cierto.
G: Pues entonces jugaremos todos ---dijo mientras salía del camarote pensando en
un nuevo plan---
Xena se encontraba en el harem de Ghurkan, chicas nuevas demostraban que eran lo
suficientemente buenas para ser de el, le llamó mucho la atención una de ellas, alta,
rubia, y siempre estaba al lado de Ghurkan, decían que era su elegida, por casualidad
Xena pudo escuchar su nombre, al oír que se llamaba igual que la hija de Lila no le
quitó el ojo de encima, estaba en ello cuando escucho la voz de Virgil, éste se
anunciaba ante Gurkhan para ofrecerle a una nueva esclava...
V: Señor, en esta ocasión solo para demostrar mi agradecimiento ---hizo una
reverencia--- traigo como regalo a ésta joven y hermosa esclava, se trata de una reina
amazona griega, hábil, fuerte y bella... ---dijo con cierto ímpetu en la voz--- una
digna pieza de colección, seguramente dará mucho placer a aquél que logre domarla ---al
oír el comentario la guerrera rió para sus adentros---
Xena rápidamente se giró, no se creía lo que estaba oyendo, justo vio a Gabrielle, con
un pañuelo que cubría su cara y su cabeza, llevaba un traje que ni hecho a medida le
habría quedado mejor.
S: Ghurkan esta de acuerdo con ver a la esclava ---dijo Sara en tono autoritario---
Virgil se hizo a un lado y permitió el paso a Gabrielle, los músicos hicieron lo suyo y
siguiendo la melodía la rubia hipnotizó al público con su danzar, todas y cada una de
las miradas le seguían embelesadas al ver el subir y bajar cadencioso de sus caderas
acompañado por dóciles movimientos de sus manos. Xena era incapaz de cerrar la boca, los
movimientos sensuales de la rubia eran magistrales, nunca antes la había visto moverse
así, ni nunca antes se había fijado tanto en su cuerpo como lo estaba haciendo hoy,
quería pensar en una solución, pero era demasiado, la estaba distrayendo y no la dejaba
pensar, Gabrielle parecía como movida por el viento, sus candentes movimientos aturdían
a la audiencia y ella parecía tener un plan, al finalizar la música la rubia se inclinó
y ágilmente tomó una daga oculta en la parte trasera de su vestido, Xena vio el
movimiento de la rubia y pudo ver el destello de la daga, sin dudarlo un momento corrió
abalanzándose sobre ella quitándole la daga mientras gritaba.
X: ¡NO PERMITIRÉ QUE SE ACERQUE A GRHURKAN, YO SERÉ LA ÚNICA!
G: Xena... ---susurró pero fue desmayada por un golpe que le propinó la guerrera---
Enseguida los guardias de Ghurkan se abalanzaron sobre ellas, golpeando a Xena y
dejándola inconsciente sobre Grabrielle. Cuando la rubia recuperó el sentido se
descubrió en el aposento de las mujeres de Gurkhan, estaba preocupada por la guerrera
pero por mas que la buscó no la encontró, en su angustia, aguardó a que apareciera
mientras le dedicaba cada uno de sus pensamientos a la ojiazul.
Xena estaba siendo golpeada brutalmente en una mugre cárcel, toda su cara estaba llena
de sangre, a pesar de la paliza recibida su pensamiento solo iba hacia Gabrielle, no
sabia cuanto tiempo estuvo allí, ni cuantas veces la golpearon, pero cuando la dejaron
allí tirada, al abrir sus ojos pudo ver a Gabrielle, iba hacia ella bailando, en sutiles
movimientos, al volver a parpadear la tenía justo al lado, acariciando su cara, pero
cuando fue agarrar su mano, desapareció, era una simple ilusión, volvió a quedarse
inconciente, pero esta vez al despertar estaba colgada por los pies, y allí se encontró
a Ghurkan.
Gu: Hoy cometiste un grave error mujer, pero no lo entiendo del todo ¿Por qué lo
hiciste, por que atacaste a la amazona?
X: Porque... quiero... ser tú favorita... ---dijo con un hilo de voz---
Gu: ¿Solo eso? ¿Sin planes ocultos?
X: S... si, solo eso, quiero ser... la mejor para ti mi... mi señor...
Gu: Tendrás tu oportunidad ---se dio la vuelta y salió, ordenó a los guardias
devolver a la guerrera a los aposentos junto al resto de las mujeres---
*****
Gabrielle estaba en un rincón de la habitación cuando vio a un par de soldados
arrastrar a lo que quedaba de Xena, al instante se puso de pie y tras ver como los
soldados dejaban caer los despojos de la guerrera se aproximó velozmente a ella y la
tomó en sus brazos.
Xena apenas tenía conciencia, pero pudo sentir las manos inconfundibles de la bardo,
sintió como la rodeaba con los brazos, esos brazos que tanto había anhelado en aquella
mugrosa cárcel, la miró con el único ojo que le quedaba bien, ya que el otro lo tenía
tan hinchado que era incapaz de abrirlo, sus labios dibujaron una muy leve sonrisa al
verla, la rubia le acarició el rostro y con ayuda de las otras mujeres la llevó hasta
unos cojines, ahí se dedicó a curar sus heridas y a cuidarla mientras se recuperaba.
Xena en ese tiempo perdió la conciencia, al recuperarla pudo ver a Gabrielle a su lado.
X: Gabrielle... ---dijo en un susurro---
La bardo la miró llena de culpabilidad, no sabían cuanto tiempo había pasado pero la
guerrera parecía estar totalmente recuperada, le acarició una mano y...
G: Lo siento tanto...
X: ¿Estas bien? ---pregunto abriendo los dos ojos para mirarla---
G: Lo estoy... ---le sonrió--- ¿Tu qué tal? ---con una de sus manos le acariciaba
el rostro---
X: De perlas... ---le sonrió mientras apoyo su mano sobre la de ella--
G: Lamento lo ocurrido, no debiste dejarme así...
X: Tenía que hacerlo... Gabrielle, tu no eres una asesina, nunca lo has sido.
G: Eso no significa que no pueda serlo ---puntualizó---
X: ¿Te gustaría que yo volviera a ser una asesina?
G: No es lo mismo... ---desvió su mirada---
X: Sabes que si, un asesino es un asesino, da igual si eres tu o yo, eso no
cambia nada ---agarró su mano suavemente---
G: No voy a dejar que me convenzas ---se apartó de ella--- ¿Por qué tu si puedes
defender a los que quieres y dañar a los que intentan algo contra ellos y yo no?
X: Una vez me dijiste que la manera de romper el ciclo del odio era amando y
perdonando... no permitiré que se extinga la luz que existe en ti ---se incorporó con
mucho esfuerzo---
G: La luz, la luz la luz, ¿Es que no te has dado cuenta que esa maldita luz no
existe? ---alzó un poco la voz--- todo el mundo habla de ella y todo el mundo cree que
me conoce, pero no es así ¿Por qué siempre he de ser yo la correcta? ---parecía estar
enfadada de nuevo---
X: Si esa luz no existiera... ---se puso de pie y un gemido de dolor escapó de
sus labios--- yo no sería la persona que soy hoy ---se puso delante de ella agarrándola
de los hombros--- ¿Por qué no lo quieres entender? ---casi era una súplica---
Gabrielle la miró a los ojos y no pudo responder, simplemente la abrazó y dejó que su
rostro descansara sobre el pecho de la guerrera.
Xena la abrazó todo lo fuerte que pudo, cerró sus ojos tratando de sentir más aquel
contacto.
X: Prométeme que no te convertirás en una asesina.
G: No puedo hacerlo...
Xena ya no sabía que mas hacer, estaba comenzando a desesperarse.
X: Si lo que quieres es que Ghurkan pague por lo que hizo con su vida, yo me
encargaré de ello... ---soltó a la rubia y se giró---
G: No ---la tomó de la muñeca y...--- es mi derecho y no te perdonaré si
intervienes en esto ---en su voz había firmeza---
X: Prefiero que me odies a que te conviertas en una asesina ---la miró fijamente
a los ojos---
La bardo no supo que mas decir, la guerrera era insistente y parecía suplicarle, así que
dejándose llevar una vez mas la besó impetuosamente, Xena la abrazó y la besó de igual
forma, mientras la besaba imágenes de el baile de Gabrielle vinieron a su mente, eso
hizo que el deseo aumentara. La rubia se alejó ligeramente y la vio directa e
intensamente a los ojos, se lamió los labios y...
G: ¿Podrás? ---dijo sonriente y con halo de burla---
X: Siempre y cuando me mimes ---le sonrió---
G: Tendré cuidado ---dijo rozando sus labios---
Le dio un largo y profundo beso y caminó pegada a sus labios de vuelta a los cojines,
Con mucho cuidado Xena quedó tumbada y la rubia encima de ella pero sin apoyarse en su
cuerpo, ambas se besaban con pasión cuando Xena se separó y le susurró...
X: ¿Me harás un baile en privado? ---sonriente---
G: Luego... ---la besó en los labios y luego le llenó de besos el rostro---
Las manos de la guerrera jugueteaban por la cintura de Gabrielle, sus labios fueron a su
cuello besándolo muy suavemente.
G: Esto se nos está haciendo una costumbre ---susurró con los ojos cerrados y
echando la cabeza hacia atrás para darle mas espacio a los labios de la guerrera---
X: ¿Y... te gusta? ---recorriendole el cuello---
G: Mentiría si dijera que no... ---mientras sus manos recorrían los fuertes brazos---
X: ¿Qué nombre le pondrías a nuestra relación? ---le mordió el cuello suavemente---
G: ¿Que?... ---gimió y sonrió a la vez---
X: Tú y yo ya no somos simples amigas o compañeras de viaje... ---la miró a los
ojos--- ¿Qué somos?
G: Amantes, definitivamente... ---la besó profundamente abriendo la boca e
introduciendo su lengua en el interior de la de la guerrera---
Xena gimió ante la lengua devastadora de Gabrielle, estaban besándose profundamente
cuando escucharon las pisadas de varias personas.
X: Creo que vienen los guardias...
G: ¡Maldición! ---dijo a la vez que se separaba de ella y se apoyaba en su codo
sobre los cojines---
X: Tranquila... prometo que terminaremos esto ---le guiñó un ojo a la rubia que
tenía cara de fastidio---
Ambas prestaron atención a los guardias, entre ellos aparecía Sara...
S: ¡Ustedes!, ¿Qué hacen que no se están preparando?, Ghurkan quiere verlas
bailar, cámbiense ahora mismo ---dijo en tono enfadado y se fue de allí con los guardias---
X: Gabrielle... creo que ella es Sara.
G: Si es así, la sacaremos de aquí ---dijo firmemente---
*****
Ambas salieron de allí y fueron a prepararse para Ghurkan, Gabrielle ayudó a pintar a
Xena por sus manos y su cara. Vestida completamente de negro y un velo tapándola la cara.
Cuando estaban listas, todas las chicas incluyendo ellas dos se tumbaron en el suelo,
sin poder levantar la cabeza para ver a Ghurkan, el cual minutos después escogería a una
de ellas, y no fue otra que Xena, aunque el la conocía por el nombre de Sofía. La morena
bailó para el una danza muy sensual, Gabrielle no le quitó ojo en todo momento, una ves
terminó, quiso pedirle algo a Ghurkan.
X: Mi señor... me gustaría hacerte una petición...
Gu: ¿Cuál? ---preguntó sonriente---
X: La cabeza de Sara en bandeja.
G: ¿Dónde has oído ese nombre? ---reguntó sorprendido he interesado---
X: Tengo influencias ---dijo con una sonrisa---
Gu: Muy bien ---sonrió--- tendrás la cabeza de Sara en bandeja.
En ese mismo momento los guardias agarraron a Sara para llevarla a una cárcel. Gabrielle
no entendía muy bien el plan de Xena, pero confiaba en ella. Después de eso Xena fue
dirigida a la recamara de Ghurkan.
La rubia vio partir a la guerrera, pesé a que la sangre aun le hervía al ver a Gurkhan
ésta vez estaba mas preocupada por lo que podría pasarle a Xena, o por lo que ésta
tendría que hacer en los aposentos del hombre, no apartó la mirada de la guerrera
mientras ésta desaparecía. Xena se encontraba en la habitación con Ghurkan, el estaba
tumbado en la cama y Xena estaba sobre el, el hombre apoyaba sus manos en las caderas de
la morena la cual sabía fingir muy bien que lo estaba pasando bien.
X: Mi señor... ¿te importaría si la amazona se une a la fiesta? ---dijo muy
sensual---
G: ¿Estas segura? ---respondió como todo un libidinoso---
X: Muy segura... ---dijo acariciando sus labios con su lengua---
G: Bien, que vayan por ella ---le hizo una señal a un par de guardias y estos
siguieron las órdenes---
Al poco rato Gabrielle entraba a la habitación, se acercó a ellos lentamente e hizo que
sus labios rozaran los de la guerrera, mientras le otorgaba una sensual mirada al hombre.
Gu: Esto se esta poniendo interesante ---puso una de sus manos en el muslo de
Gabrielle, pero Xena cogió la mano del hombre y la colocó en el suyo, no iba a permitir
que tocara a la rubia.---
La bardo no pudo evitar sentirse divertida, a Xena se le estaban saliendo los celos
hasta por los ojos, así que acercó su rostro al de Ghurkan y mientras apretaba fuertemente
la mano de la guerrera lo besó.
Xena iba a reventar si no hacía algo, de inmediato pinzó el cuello del hombre de otra
manera de la que lo solía hacer, no le cortó el flujo, pero tocó lo necesario para
hacer que el hombre no pudiera mover ninguna articulación. La bardo se separó
instantáneamente de él y miró sorprendida a la guerrera.
Xena miró a la bardo con algo de recelo...
X: Si lo vuelves a besar el no será el único al que mate.
G: Ey, tenía que hacérselo creer ¿No? y no me amenaces si lo haces de nuevo no
volveremos al granero ---sonrió con aire malicioso---
X: Créeme... volveríamos al granero por mucho que ambas tratáramos de evitarlo
---le guiñó un ojo---
G: No me estés picando ---le respondió cuando volteó hacia al hombre que
permanecía inmóvil sobre la cama, al verlo volvió a experimentar una inmensa oleada de
ira, se aproximó a el y...--- ¡Tu!... ---sacó los sais y se los acercó al cuello---
podría acabar contigo en este instante...
Ghurkan no podía moverse, miraba asustado a la rubia que en ese mismo instante podía
acabar con su vida, Xena se apartó y se levantó de la cama, confiaba en Gabrielle,
sabía que no lo mataría, pero tal vez dejarla que se desahogara con el era lo mínino
que podía hacer.
G: ... eso no me haría diferente a ti... ---dijo llena de rabia y soltó los sais,
pero...--- te odio, maldito, maldito... ---le cayó a golpes y lo hizo hasta cansarse,
hasta que sus propias manos dolían---
Xena miró atentamente la escena, comprendía el dolor que sentía la rubia, de ser ella
tal vez lo hubiera matado. Se acercó hasta ella...
X: Debemos ir por Sara.
G: Bien... ---sus ojos estaban cargados de lágrimas así como de furia, pero se
apartó del tipo e hizo caso a la guerrera---
Se dirigieron a la celda donde estaba Sara, en ella entró Gabrielle, Xena se quedó en la
puerta.
S: ¿Ghurkan también dejara que me cortéis vosotras la cabeza? ---dijo la mujer
arrinconada en un lado de la celda---
G: Sara... yo soy Gabrielle y ella es Xena....
S: ¿Gabrielle y Xena? ---la joven mira sorprendidas a la bardo y a la guerrera no
se lo podía creer---
G: Tu madre, Lila, mi hermana, nos habló de lo que había pasado y hemos venido a
sacarte de aquí.
S: No... No puede ser... ---muy asustada, eso no es verdad--- comenzó a llorar.
G: Lo es, es verdad, venimos por ti y vamos a sacarte... ---le susurró mientras
la abrazaba---
S: ¡No!, ¡déjame!, ¡no es verdad no! ---tratando de deshacerse del abrazo---
G: Lo es cariño, lo es... ---la abrazó fuertemente y mientras le acariciaba el
cabello le decía...--- nadie va a culparte por lo que pasó, eras tan solo una niña
cuando todo ocurrió, tenías que hacer lo necesario por sobrevivir...
Xena miraba la escena, sentía romper el reencuentro, pero tenían que irse.
X: Debemos irnos.
S: Eso no será posible, Ghurkan ha hecho de este sitio un lugar inexpugnable
---en ese momento Xena le enseñó a Ghurkan que lo tenía cogido por la cabeza---
X: Tuvo un fallo en el sistema ---sonrió---
Gabrielle se puso de pie y trajo consigo a Sara, ambas se dirigieron a la salida de la
celda y caminaron a lo largo del pasillo para salir mientras le guerrera dejaba a
Gurkhan.
Xena dejó en la celda a Ghurkan con una manta en la cabeza. Se reunió con Gabrielle y
Sara en la sala donde estaban todas las chicas.
X: ¡Ey chicas!, nos vamos de crucero, ¿os apuntáis? ---sonriente mientras iban
hacia la salida---
Prácticamente todas salieron corriendo, cuando finalmente llegaron al barco y zarparon
cada una se puso a disfrutar de la brisa del mar.
Eve, Gabrielle y Sara se encontraban mirando el mar.
S: ¿Cómo se me puede perdonar lo que he hecho?
E: No conoces bien el amor de una madre ---dijo Eve la vez que miraba a su madre---
G: Hazle caso, ella sabe de lo que habla ---dijo a Sara mientras abrazaba a Eve---
G: Todos las hemos hecho, pero también hemos sabido superarlas y hemos tratado
de corregirlas ---le sonrió calidamente y volteó hacia Xena que las miraba atenta---
Xena le dedicó una gran sonrisa, se acercó hasta ellas.
X: Sara, tu madre te necesita y se muere por verte ---amablemente--- es mejor que
descanséis, será un largo viaje.
La joven mujer se retiró, Eve la acompañó, la guerrera y bardo se quedaron ahí, cada una
en silencio, Gabrielle miró a la Xena y...
G: Gracias por todo... ---mirando distraídamente el horizonte---
X: ¿Crees que merecía mancharte las manos con su sangre?
G: No, pero en esos momentos solo se reacciona, no se piensa...
Xena le sonrió y con una de sus manos acarició el pelo de la rubia.
G: Después de todo hiciste tu capricho... evitaste que hiciera lo que tenía
planeado...
X: Sabes que siempre me salgo con la mía ---sonrió triunfante---
G: Eso es lo que a veces odio de ti ---respondió con una sonrisilla---
Xena miró hacia atrás y no vio a ninguno de sus compañeros, momento que aprovechó para
robarle un beso a Gabrielle. La rubia lo aceptó de buen grado pero rápidamente se separó
de ella y...
G: Podrían vernos... ---comentó un poco ruborizada y echándose para atrás---
X: Cierto... Pero esta noche no te me escapas ---la sonrió pícaramente---
G: Ya veremos...
En ese mismo instante apareció Eve, a su lado...
E: Madre, Gabrielle, vamos a ir a cenar, ¿nos acompañáis?
X: Claro, me muero de hambre, y no te digo nada de Gabrielle, le suenan las
tripas como si en su estómago hubiera un dragón ---rió junto con Eve---
G: Muy graciosas las dos... ---rió pero en eso apareció Virgil que se acercó a la
rubia y le pidió hablar a solas---
Xena en ese instante se quedó mirando a Virgil, ¿de qué quería hablarle a Gabrielle?,
muy a su pesar se fue con Eve dejándolos a solas.
Gabrielle se puso a lado de Virgil y esperó a que fuera él quien hablara primero...
V: Gabrielle... no se como empezar... ---la rubia lo miraba atenta--- yo... he
estado pensando mucho últimamente en nosotros... ---la bardo lo interrumpió---
G: ¿Nosotros?, ehm... ¿Cómo? ---dijo sorprendida---
V: Tu me gustas... ---soltó de golpe y...--- y creo que no te soy indiferente.
G: Ahm... ---mas que sorprendida--- así es, no me eres indiferente pero...
---pensó y fue honesta--- ...mmrr ---carraspeó--- a mi me gusta otra persona.
Estaba apenada pero no iba a mentirle al joven.
Xena salió de la cocina del barco, necesitaba saber que era lo que estaba haciendo
Gabrielle y Virgil, escondidas tras unos barriles les vio conversar.
Gabrielle le acarició el rostro al chico y le dijo al oído...
G: Lo siento... ---le besó la mejilla delicadamente y se retiró---
Cuando Gabrielle se fue y Virgil se quedó allí, Xena se acercó a el con paso decidido y
agarrándolo de la camisa pego casi su rostro al suyo.
X: ¿Qué era eso que le tenías que decir a Gabrielle? ---preguntó alzando una de
sus cejas---
V: No... No tengo por qué decírtelo ---respondió titubeante---
X: Dímelo si no quieres que te arranque la cabeza con mi chakram ---sonó mas
amenazante---
V: Mmrr... ---carraspeó y tragó saliva la amenaza sonó bastante sincera...--- le
estaba... declarando... mi amor ---realmente estaba atemorizado---
X: ¿Y qué te respondió? ---preguntó apretando aun mas el agarre---
V: Que... que... mmrr ---aclaró la voz de verdad estaba asustado...--- no le era
del todo indiferente pero... que le gustaba alguien mas.
X: Bien, te diré algo, si vuelves acercarte a ella... volverás nadando a tierra,
¿Esta lo suficientemente claro? ---con los dientes apretados---
V: S... si.
Xena directamente donde Gabrielle, al llegar a la mesa donde estaba Eve y Sara dijo...
X: Gabrielle... ¿te importaría venir conmigo un momento? ---entre dientes---
G: ¿Ahora? ---respondió indiferente estaba muy entretenida comiendo, pero la
mirada que le lanzó como respuesta la ojiazul la hizo ponerse de pie y seguirla...---
enseguida vuelvo... ---sonriendo a su sobrina y a Eve...---
X: ¿Así que Virgil no te es indiferente?... ¿Te gusta? ---evidentemente celosa---
G: ¡¿Qué?!... ¿Cómo lo sabes? ---la miró de forma inquisidora odiaba cuando la
guerrera investigaba su vida sin ella saberlo---
X: Virgil me lo dijo, y no me cambies de tema.
G: ¡¡Dioses!! ---exasperada--- no tenías derecho a cuestionarlo, supongo que lo
amenazaste...
X: ¡¡Eso da igual!, ¿Te gusta Virgil?
G: No, no da igual, quiero que lo confirmes y sobre Virgil, no tienes derecho a
preguntármelo de éste modo...
X: Ya veo... ---se sentía algo decepcionada--- pues vete con el ---se fue a paso
ligero dejando allí a la rubia---
Gabrielle caminó tras ella, la tomó de la muñeca y la hizo girar, la besó apasionadamente
importándole muy poco que pudieran verlas, se separó levemente de ella y...
G: No me gusta... tu me gustas... ---viéndola fijamente a los ojos---
Xena no dijo nada, se fue de allí nuevamente para reunirse con los demás.
Gabrielle rió, sabía que cuando la guerrera se ponía celosa era difícil de convencer,
así que volvió a la mesa y continuó cenando, aun moría de hambre. Xena ya estaba en la
mesa cenando, Eve se dio cuenta de la expresión de su madre, sabía que algo había pasado,
la guerrera estaba muy callada.
E: ¿Madre pasa algo entre tu y Gabrielle? ---la bardo que comía un pedazo de pan
rió y comentó---
G: Oh si, si que pasa... ---y siguió comiendo---
X: No pasa nada ---malhumorada---
G: Oh no seas mentirosa guerrera... ---estaba divertida, la guerrera aún tenía
cara de enfado y Eve no sabía que pensar...---
X: Deja de provocarme ¿quieres? ---dijo mirando a la bardo--- y ustedes no le
hagan caso.
G: ¿Yo? ---dijo señalándose a si misma con el dedo índice y sonriendo, Sara las
miró seria mientras que Eve sonreía pícara, parecía haber entendido el hilo de la
plática---
E: ¿Alguien ha visto a Virgil? ---comentó divertida---
G: La última vez que lo vi estaba en cubierta, ¿No es así Xena?
X: Tu lo has dicho, estaba, lo he tirado por la borda ---totalmente seria---
La bardo Sara y Eve se miraron alarmadas, las tres se pusieron de pie y corrieron hacia
la cubierta, la bardo iba hacia allá cuando se paró de golpe y caminó hasta estar cerca
del rostro de Xena y...
G: Como sea verdad no te lo perdonaré... ---dio la vuelta---
Xena solo le dedicó una sonrisa de las suyas.
X: Corre por tu amor ---cuando las vio salir de allí no pudo evitar morirse de la
risa---
Al llegar a cubierta las tres descubrieron a Virgil sentado en la sombra con las piernas
recogidas, juntas suspiraron aliviadas y entonces Eve y Sara se retiraron, Gabrielle se
le acercó y se sentó a su lado...
G: ¿Estás bien? ---poniendo una de sus manos en un hombro del chico---
V: Lo estaré... ---colocó su mano sobre la de la rubia---
G: Aun podemos ser amigos...
V: Lo sé, es que tenía que intentarlo... ---le sonrió y la bardo devolvió el
gesto---
Eve y Sara volvieron con Xena, ésta perdió la sonrisa al ver que la bardo no volvía.
X: ¿Y Gabrielle? ---preguntó sería---
E: Se ha quedado con Virgil... ---fue su seca y fría respuesta---
Xena sin decir nada más se levantó de la mesa y se fue a su habitación, allí comenzó a
dar vueltas de un lado para otro mientras decía.
X: ¡Juro que Virgil volverá nadando!, se lo advertí y parece que no me ha hecho
caso y de mi nadie se ríe ---necesitaba relajarse, ¿y qué mejor que un baño de agua
bien caliente?, eso fue lo que hizo, se quedó dentro del agua.---
*****
La bardo había platicado de todo un poco con el chico, arte, filosofía, poesía si, de
todo un poco, de todo lo que ambos amaban pese a comportarse de vez en cuando como
guerreros, reían plácidamente, después de todo eran buenos amigos, fue de un momento a
otro que la rubia pudo sentir en el aire la ira de su amante, no sabía como lo hacía ni
porque lo hacía pero el hecho era que sabía cuando algo andaba mal con la guerrera, se
puso de pie, se despidió de Virgil y se dirigió a la habitación de la ojiazul, entró sin
tocar y se sentó a esperar que ésta saliera del baño. Xena sintió la presencia de alguien
en su habitación, sabía perfectamente quien era y no le apetecía discutir en estos
momentos, así que se acomodó mas y cerro los ojos.
Gabrielle sonrió, era como si ambas se presintieran, así que se acomodó en la silla,
cruzó las piernas y...
G: Tarda cuanto quieras, aquí seguiré cuando salgas...´---dijo en voz alta---
X: Espero que estés sentada, porque de pie te ibas a cansar ---dijo desde la
tina---
G: Lo estoy guerrera, lo estoy... ---estaba sonriendo---
No saben cuanto tiempo paso, pero Xena sabía que el suficiente como para que la rubia
se hubiera quedado dormida, sabía que después de cenar le entraba el sueño y era
inevitable que se durmiera. Se vistió y al salir allí la vio, en una incómoda silla con
la cabeza hacia abajo, profundamente dormida. Se acercó hasta ella y la cogió en brazos
tumbándola en la cama, con cuidado de no despertarla, la rubia abrió los ojos al tocar
la cama, habló en voz baja y...
G: ¿Te has bañado bien? ---sonrió---
X: Si, lo he hecho ---tapándola con la manta---
G: ¿No piensas recostarte a mi lado? ---mientras le delineaba delicadamente la
mandíbula con el índice---
X: Tal vez sería mejor que lo hiciera Virgil ---aun celosa---
G: No lo puedo creer... ---cerrando los ojos y sonriendo--- deja en paz al pobre
chico... ---la miró a los ojos...--- ya he dicho que eres tu quien me gusta.
X: Si, bien que has estado con el desde que saliste de la cocina ---estaba dolida---
que descanses ---dándose la vuelta para irse---
La bardo estaba cansada de lidiar con los celos de la guerrera pero se puso de pie para
seguirla, la vio entrar a la habitación de Eve, asomó la cabeza y vio a la mensajera de
Eli profundamente dormida, la guerrera se estaba acostando en la cama contigua, esperó
a que lo hiciera y tras apoyarse a la pared y suspirar profundamente entró como si fuera
a batalla. Xena ya estaba en la cama, estaba tan cansada que no se dio cuenta de la
presencia de la bardo en la habitación. Gabrielle se fue colocando sobre ella pausada y
delicadamente, cuando finalmente estuvo cerca de su rostro la besó profundamente.
Xena por primera vez fue pillada desprevenida, era imposible quitarse a la bardo de
encima, no puedo hacer otra cosa que besarla de igual manera, pero recordó que no
estaban solas.
X: Gabrielle... no... Aquí no... ---dijo entre besos---
G: Oh si... aquí o donde sea, no me importa ---la besó abrasadoramente una vez
más---
Las dos salieron de la cama, eso si, sin soltarse, seguían besándose sin control, una
vez salieron de la habitación se quedaron en el pasillo, Gabrielle contra la pared
mientras Xena la devoraba, ninguna se dio cuenta de que no estaban solas, Sara en ese
momento salía de su habitación, pero al ver la escena se quedó escondida observando la
escena, apenas conseguía creérselo, recuerda que de pequeña su madre le contó muchas
historias sobre Xena y Gabrielle, pero nunca le hablo de esto. La bardo estaba siendo
aprisionada entre la pared y el cuerpo de Xena, pero no dejaba de besarla, apenas y pudo
abrir la puerta de su habitación a la que entraron sin despegarse prácticamente sin
control. Sara se quedó allí en el pasillo, pensando en lo que acababa de ver.
Xena y Gabrielle comenzaron a desnudarse mutuamente hasta quedar completamente desnudas,
la morena estaba sobre ella, devorándola fogosamente mientras la rubia la tenía rodeada
de la cadera con sus piernas, pudiendo sentir las embestidas de la guerrera que la
estaban haciendo enloquecer, por un momento la bardo pensó que estaban haciendo
demasiado ruido pero era lo últimos que le importaba, los besos y las caricias de la
guerrera ocupaban su cuerpo tanto como su pensamiento. Seguía embistiéndola mientras la
besaba, mordía y chupaba el cuello y labios, no podía dejar de hacerle el amor a Gabrielle.
La rubia tomó el pecho de la guerrera con una mano, mientras que con la otra se
aferraba a su espalda que estaba levemente humedecida. Xena estaba tan apasionada que
no se dio cuenta de cuando mordió a Gabrielle el labio y comenzó a sangrar, no dudo un
segundo en limpiarle la sangre con sus propios labios, cogió las manos de la rubia y
con una cuerda que tenía cerca se las ató por encima de la cabeza, mientras que comenzó
a devorar sus pechos, que torturados por la morena se pusieron rojos e hinchados.
Gabrielle podía sentir el dolor en ellos, tan solo rozarlos era demasiado doloroso, pero
al sentir las fuertes manos de Xena sobre ellos apretándolos sin compasión alguna no
pudo evitar gritar tan fuerte que pensó que habría despertado a todo el barco.
X: ¿Quieres que pare? ---le susurró en uno de sus oídos a la vez que con su
muslo presionaba su centro muy fuerte y mordía su oreja sin compasión.---
G: X... Xe... na... n... Por... ---la morena movía su pierna con fuerza, a
Gabrielle le dolía, pero aprisionó la pierna de la guerrera con las suyas pidiendo mas
contacto, cosa que tuvo al instante, más rápido y mas fuerte--- ¡¡¡¡¡por favor!!!!!, no
pares... por favor... ---era tanta la excitación en su cuerpo que apenas podía hablar,
apenas tenía fuerza, Xena la estaba haciendo suya por completo, era como un animal con
el cual no pudiera luchar, casi no tenía fuerzas para agarrarla y Xena no la soltaba un
ápice, cada vez la daba con mas fuerza y Gabrielle sentía que se iba a desmayar, con los
ojos fuertemente cerrados, y las muñecas marcadas por la cuerda, Gabrielle no dejaba de
pedir más, la guerrera estaba encendida y parecía que no iba a detenerse, casi sin
aliento susurró su nombre...
G: Xe... naaa.
Xena pudo sentir su pierna húmeda, pero no por ello paró, sus labios bajaron hasta el
vientre de la rubia, donde le hizo un chupetón, ya tenía varios en el cuello, cogió las
piernas de la rubia colocándoselas sobre los hombros, su boca fue directa a saborear el
delicioso jugo de la rubia, allí sus dientes torturaron su clítoris, haciéndolo
enrojecer. Oía gritar a la rubia y eso era como si la estimulara a hacerlo con mas
fuerza, y así lo hizo, Gabrielle comenzó a mover sus caderas contra Xena, los
movimientos de ambas era con frenesí, Gabrielle quería soltarse, pero no podía, sus
muñecas estaban muy marcadas de hacer tanta fuerza, hasta que Xena la escuchó gritar por
última vez, a la vez que Gabrielle se quedaba tendida en la cama, temblando y toda
sudada, se quedó inmóvil por un rato respirando vehementemente, la guerrera la había
prácticamente incendiado, continuaba a ojos cerrados y podía sentir la respiración
agitada de la guerrera en su abdomen, con las manos aun atadas finalmente abrió los ojos.
Xena desató a Gabrielle, y vio las marcas en su muñecas, con cuidado las acarició.
X: Lo siento... ---sintiéndose culpable---
G: Olvídalo... ---comentó mientras se sentaba y se tocaba una muñeca con una
mano y viceversa---
La bardo tenía la boca reseca, pero en su mirada había algo más que locura, tenía
dibujado en el rostro un halo de deseo complacido, pero le hacía falta algo más...
Xena la abrazó por detrás, mientras con sus manos acariciaba sus muñecas.
X: No debí atarte ---la besó suavemente sus hombros---
G: Lo que siempre me ha encantado de ti es que actúas sin pensar... ---la miró
sonriente y de reojo---
Volvió a acostarse y descansaba con el rostro de la guerrera sobre el abdomen, estaba
pensando en la forma en que la guerrera la había tomado, ¿Era ella capaz de superar eso?
empezaba a sentirse cobarde, quizá la guerrera era demasiada mujer para ella que era una
simple e inexperta bardo.
X: Gabrielle... ---acariciando su cabello---
G: ¿Si?... ---respondió en un susurro---
X: Te quiero... ---sinceramente, realmente necesitaba decírselo.---
G: ¿En serio? ---risueña y con un leve brillo en los ojos, se levantó para poder
ver a los ojos a Xena---
X: Muy en serio ---seriamente mirándola fijamente a los ojos.---
G: Hay algo que me preocupa... ---dijo finalmente--- no se si... podré
complacerte algún día... ---estaba siendo bastante honesta--- pero... no tenemos que
hablar de ello ahora... ---estaba ruborizada, avergonzada--- estoy un poco cansada...
---volvió a recostarse---
X: Gabrielle, tu ya me complaces, mas de lo que nadie podría hacerlo ---la cogió
de la cara para que la mirara--- no tienes que preocuparte con eso, en verdad pienso que
tu eres muchos mas de lo que yo podría aspirar a tener... ---acarició su cara--- no
merezco tanto.
G: No lo sé... lo que si es un hecho es que te quiero... ---dijo sin mas---
X: Yo también te quiero Gabrielle ---la acarició suavemente---
La rubia sonrió y cerró los ojos, acomodó su cabeza en la almohada y dejó que el rostro
de Xena siguiera apoyado en su abdomen, así se quedó dormida minutos despues.
*****
El viaje transcurrió tranquilo, Xena y Gabrielle notaron algo rara a Sara, no sabían
exactamente por que, pensaron que tal vez sería los nervios de regresar a casa despues
de tanto tiempo. Eve también había notado algo en el ambiente, ultimamente se acercaba
mas a Gabrielle y charlaba largo rato con ella, era como si quisiera hacerla parte de
ella, parte de la familia, la bardo no sabía por que pero se dejaba querer. Finalmente
despues de varios días de crucero llegaron a casa. El reencuentro fue emotivo, Sara y
Layla lloraron durante horas, tenían muchas cosas que contarse y no tenian intención de
perder más tiempo.
Gabrielle observó conmovida la escena, Sara y Layla estaban felices, al mirar hacia el
otro lado vio a Xena y a Eve charlando, miró al rincón y Virgil escribía en un
pergamino, se sintió sola completamente y ya que no tenía nada que compartir y nadie
para hacerlo fue al granero, observó a Argos II y se sentó entre la paja, ahí miraba
distraídamente el techo del lugar. Xena vio cuando Gabrielle salió de la casa,
inmediatamente fue detras de ella, la observó sentada en la paja, se veía preciosa, sin
más se acercó a ella.
X: Estoy cogiéndole cariño a este lugar ---sonriendo---
G: Yo ya se lo tenía ---repondió riendo también--- aquí venía cuando huía de
padre...
X: Deviste ser muy feliz aqui ---se sentó a su lado--- Hasta que llegué yo y te
aparté de tu hogar... ---miró hacia abajo---
G: No me apartaste, me fui contigo por decisión propia ---le tomó una mano--- y
no me arrepiento...
X: ¿Segura? ---la miró fijamente a los ojos--- No quiero ponerte en peligro, no
quiero que vuelvas a morir por mi culpa, no quiero que sufras ---apretó el agarre de su
mano---
La rubia sonrió, la guerrera empezaba a precuparse demasiado por ella, asi que para
callarla la besó impetuosamente.
X: Debo tomar esto como un "no voy a dejarte", ¿verdad? ---sonriendo---
G: Tomalo como un "no te podrás deshacer de mi"... ---sonrió---
Entre risas y juegos terminaron nuevamente sin ropa, amándose una vez más, estaban tan
entregadas en su amor que ninguna de las dos notó la presencia de Eve, la cual se quedó
pasmada cuando las vio.
la rubia descansaba sobre la guerrera, estaba besandole el cuello cuando...
G: ¿Se los diremos? ---refiriéndose a todos los demás---
X: Por mi no hay problema... ---acariciando su espalda y besando sus hombros---
¿y por ti?
G: Tampoco... la cuestión es como lo tomen ellos.
X: Lo tomen como lo tomen, tendran que aceptarlo ---Eve estaba alli escondida
viendolas mientras aguantaba la risa---
G: Lo se, pero será un poco dificil la convivencia... ---meditó por unos segundos
y...--- mejor bésame ---le dijo riendo---
X: Se acostumbraran ---rio antes de besarla fogosamente, lo que daría inicio para
amarse de nuevo. Eve aprovechó que estaban ocupadas para salir del granero y volver a
casa---
La rubia se dejó querer una vez mas, ya llevaban bastante tiempo en el granero, los
demás empezaban a preguntarse por qué tardaban tanto la guerrera y la bardo, ¿De qué
cosas podían estar hablando? eso era lo que decía Lyla cuando Eve entró aguantando la
risa.
L: Eve, ¿Has visto a mi hermana y a Xena? ---pregunto curiosa---
E: Siip ---rió---
L: ¿Qué te hace tanta gracía?
E: Pues nada, que si las he visto eso es todo.
Eve se retiró para reír a gusto, Virgil la siguió y la indiscreta mensajera de Eli
confesó.
Dijo haber visto a la guerrera y la bardo haciendo... "cosillas", Virgil hasta entonces
comprendió por qué la bardo no lo tomó en cuenta cuando se le declaró. El joven salió
buscando aire y ahí tropezó con Layla, entonces...
L: Virgil, ¿te encuentras bien? ---preguntó preocupada--- pareces asustado.
V: ¿Yo asustado? No ---rió finjidamente--- para nada.
L: ¿Hay algo que quieras decirme? ---se acercó más a el--- a ti te pasa algo
---lo miro fijamente---
V: Tu hermana... ---dijo de golpe y Layla centró su mirada en él exigiendo que
terminara la frase--- Gabrielle... y Xena... tienen algo que ver... son nov... novias
---dijo finalmente---
Layla comenzo a reir sin parar, cuando por fin pareció calmarse un poco...
L: Menuda novedad ---rio--- Se les nota demasiado.
V: ¿Lo sabías? ---admirado---
L: Claro, me di cuenta la última vez que estuvieron aqui, solo hay que ver como
se miran ---sonrio---
V: ¡Vaya!... y ¿No te incomoda? ---preguntó sonriendo---
L: Al principio me pareció raro pero... se que nadie cuidará de mi hermana mejor
que Xena, se que la quiere de verdad y se que mi hermana también. Siempre a seguido a
Xena y siempre lo hará ---sonriendole---
Justo en ese preciso instante Xena y Gabrielle salieron del granero. Layla y Virgil se
metieron corriendo en casa, alli estaban Eve y Sara.
E: ¿Se lo has dicho? ---le preguntó a Virgil---
V: Si, bueno, es que...
L: Yo ya lo sabía Eva ---riendo---
S: ¿Lo sabian? ---preguntó Sara intrigada---
Justo la puerta se abrió sorprediendo a la guerrera y a la bardo al verles formando una
piña entre ellos.
X: ¿Qué pasa aquí? ---preguntó alzando una de sus cejas---
G: Seguro que esconden algo... ---sonrió y puso los brazos en jarra apoyando las
manos a su cintura---
L: Que mal pensada eres hermanita.
E: Lo mismo digo de ti madre ---fingiendo indignación---
G: No... ---rio a caracajadas--- aquí pasa algo ¿Qué es? ---al ver que nadie
contestaba...--- ¿Virgil? ---lo miró fijamente---
V: No me veas... ---la bardo miró a Xena y luego dijo al joven--- ¿Quieres que
ella te interrogue?
V: No, no... lo cierto es que... estabamos hablando de... darle una fiesta de
bienvenida a Sara, ¿Verdad chicas? ---buscando el apoyo de las demas---
E: Si claro... ---irónicamente mientras que Layla y Sara solo asentían---
X: Ya... ---no creyó ni una sola palabra, los miraba a todos y todos apartaban la
mirada---
G: Si son cómplices no podremos sacarles nada ---le dijo a la guerrera--- claro
que siempre puedes usar tus famosos puntos de presión ---rió---
X: Buena idea... ---haciendo crujir sus dedo---s
Virgil se pegó a la pared a la vez que tragaba saliva, Eve negó con la cabeza y rió,
Layla y Sara quedaron inmóviles, Gabrielle sonrió al ver a todos pero no intervino.
X: Bueno, dejando esto a un lado, hay algo que queriamos decirles a todos.
Gabrielle suspiró y miró a Xena que hablaba...
Todos se pusieron frente a ellas prestándoles mucha atención, Xena cogió de la mano a
Gabrielle y...
X: Queriamos decirles que... Gabrielle y yo somos pareja ---con una sonrisa
mirando a la bardo y cambiarla por preocupacion al volver a mirarles---
G: ¿Y? ¿No van a decir nada? ---preocupada la bardo al soportar algunos minutos
de silencio---
E: Finalmente confesaron ---riendo aliviada mientras abrazaba a Xena y luego a
Gabrielle---
X: ¿De qué hablan? ---preguntó estrañada---
V: Ya lo sabían... ---cabizbajo--- así que tarde han llegado... ---subió el
rostro y sonrió---
L: Era tan notable cuando vinieron del granero.
S: Las vi en el barco ---despreocupada---
Gabrielle se ruborizó y miró avergonzada a la guerrera.
Xena miró igual de roja a Gabrielle, en este caso solo pudo comenzar a reír y abrazar a
Gabrielle escondiendo su cara en el cuello de la rubia.
Ambas rieron y la bardo besó a la guerrera, al separarse...
G: Espero que se mantengan alejados del granero ---riendo mientras tomaba de la
mano a Xena y la llevaba de vuelta al lugar---
Xena se dejó arrastrar, antes de salir se giró y les guiñó el ojo, todos comenzaron a
reir felices, aqui comenzaba una nueva etapa en sus vidas para todos.
Fin