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Renuncias: Xena y Gabrielle y Joxer y demás personajes son propiedad de Universal y Renaissance Pictures, yo solo las e cogido prestadas, eso si la historia es totalmente mía, sacada de mi profunda imaginación.
Violencia: Bueno algo tiene que ver, es Xena la Princesa Guerrera. Tiene que demostrar sus dotes de guerrera.
Sexo: Mn en este no, pero si ahí una secuencia, pero nada explicito, quizás en el próximo.
Advertencias: Es una relación amorosa entre personas del mismo sexo, si eso te molesta de alguna formar, pues ya sabes le das atrás con el ratón y todo paz y después gloria.
Dedicatorias: A mi musa que es la que me inspira tu ya sabes quien eres, y a ti, que tomas tu tiempo para leer mis historias.


LA VERDAD

Por XenaDena

Capítulo 2

Vio a Xena entrenándose con las mejores amazonas, y no quiso molestarla por ahora, así que decidió ir a visitar primero, a Alika, la pequeña agresora.

Las guardias al ver a su reina se inclinaron, y se apartaron a una distancia prudente, lo suficiente para dejar intimidad a la reina con la pequeña, pero no lo suficiente para que la reina acabase herida.

- Tú eres Alika-. La voz de la reina se hizo notar, severa pero indulgente. La niña asintió majestuosamente-. ¿Sabes a qué he venido?-. La niña volvió asentir, pero carraspeo.
- Si, va a decirme cuando voy a morir-. Miró a la reina con ojos temerosos pero con valor en sus palabras.
- No, he venido para que me cuentes que paso-. Los pequeños ojos azules caramelizados la miraron.
- Ya lo debe saber-. Miró al suelo de nuevo.
- Se la versión que me han contado, pero no la tuya-. Los pequeños ojos volvieron a mirarla-. Habla-. Concluyó la reina.
- No va a creerme como todas las demás-. Quiso hacerse la valiente, pero Gabrielle percibió temblor en su voz-. Melien no es buena, estaba haciendo guardia, cuando ella y otra amazona, planeaban un ataque, me escondí donde pude, para escuchar atentamente-. Hizo una pausa-. Querían colocar cicuta en la copa de la sanadora.
- ¿Por qué querían hacer eso?-. Gabrielle no vio mentira en los ojos y en la voz de la niña, vio temor no solo por ella misma. Y entonces cayó en la conclusión que también encubría a alguien.
- No sé-. La miró para asegurárselo-. Ellas continuaron hablando y preparándolo todo, cuando resbalé del árbol, me agarró y me amenazó para que no contara nada. No podía permitir que hicieran una cosa así. Petula es buena y no ha echo nada para morir. Les dije que lo diría, entonces Melien me abofeteó y caí-. La niña se acaricio la mejilla magullada-. Me levanté y le abofeteé y mordí, hasta que la tuve indefensa en el suelo, entonces una de las amazonas chilló y vinieron a por mí. Intenté explicarles-. Suspiró-. pero no me hicieron caso-. Una lágrima recorrió su mejilla.

- No soy amazona de sangre, Melien ha nacido en la tribu y es más querida y respetada que yo, es su palabra contra la mía. Las demás amazonas me rodearon, tuve miedo y saqué mi puñal, no pensé en ningún momento en utilizarlo. Pero me sentí más segura con él en mi mano-. Gabrielle vio en Alika que le era totalmente sincera.
- ¿Cuál era la otra amazona que estaba presente?-. Alika agachó la cabeza, y ignoró la pregunta de su reina.

- ¿Había otra amazona presente cuando la arrestasteis?-. Alzó la voz, para que las guardias la oyeran y supieran que la pregunta iba dirigida a ellas.
- No mi reina solo estaba Melien inconsciente en el suelo, y Alika-. Contestó una de las guardias.
- Volveré Alika-. La niña la miró y asintió al ver la verdad en los ojos de su reina.

Fue al campo de entrenamiento y vio que Xena ya estaba acabando, observó como la guerrera lanzaba con su vara, las varas de las demás amazonas, alejándolas de su alcance, poniendo así fin al entrenamiento.

- Ha sido estupendo Xena-. Dijo una de la amazonas.
- Lo tenemos que volver a repetir, bueno si quieres-. Dijo otra animada.
- Claro cuando queráis-. Sonrió al ver como su bardo se aproximaba a ella. Pero apagó la sonrisa, al ver la preocupación en el rostro de la joven. Cuando la tuvo cerca la observó atentamente, mientras esta saludaba a las demás amazonas, que se iban dispersando.

- ¿Qué ocurre?-. Preguntó la guerrera cuando se quedaron solas.
- Tengo un asunto grave entre manos, que me preocupa bastante, y no se como solucionarlo-. Se sinceró la bardo.

Decidieron ir a la choza real que compartían, para tener más privacidad y hablar de la preocupación de la bardo en estos momentos.

- Una niña esta acusada de agresión grave-. Miró a la guerrera, que la miraba a su vez interesada-. La otra amazona esta con la sanadora, dice que no pinta bien. La cuestión es que he hablado con el consejo y...-. Suspiró frustrada-. Solo me dan tres opciones, pero ninguna es mejor que la otra-.
-¿Cuales son?-. No le gustaba ver a su bardo así, por mucho que hubiera madurado y se hubiera convertido en una guerrera, su corazón seguía siendo igual a la joven que se escapó de Potedaia a temprana edad. Y Xena admiraba eso y muchas cosas más de su barda.
- Una de ellas es que la destierre, pero solo tiene once veranos, la otra es que la familia de la herida la asesine en la plaza, y la última es que las dos familias se enfrenten-. Se sentó en su cama, y apoyó su cabeza entre sus manos-. ¿Tu que harías?
- Hablaría con los que tuvieran presentes-. Pensó la guerrera-. Después con la agresora-. Miró a la bardo que sonrió-. Vale eso ya lo has hecho-. Gabrielle asintió-. ¿Y a qué conclusión has llegado
- Pues las amazonas me cuentan su versión y no veo mentira en sus ojos, pero tampoco en Alika. Solo veo una niña asustada, pero decidida a hacer el bien y a decir la verdad. También vi que oculta a alguien, no se con que fin, ni quién es.
- ¿Quieres que le vaya a hacer una visita?-. Se ofreció Xena.
- ¿Harías eso por mí?-. La miró con ojos agradecidos.
- Pues claro-. Afirmó. Haría todo por ti, bardo mía, ¿Acaso no lo sabes?
- Gracias-. Agradeció-. Yo me voy a conseguir información de Alika-. La guerrera asintió.

Al entrar en la prisión amazona, encontró a las dos guardias hablando animadamente entre ellas. Al ver a la alta guerrera, cesaron la charla.

- Marcharos-. Dijo Xena, en los ojos de las guardias hubo desconcierto y duda.

- Vengo de parte de la reina, si tenéis algún problema, vais y le preguntáis a ella. ¡Ahora salir!-. La guerrera supo que las guardias no irían a molestar a su reina por una cosa así, y menos por una cosa que hiciera Xena. Salieron enseguida.

Cogió las llaves que le dio una de las guardias, y abrió la puerta de Alika, entró en la celda, dejando la puerta abierta. Desconcertado a la pequeña, que miraba a la guerrera ahora sentada en un camastro frente al suyo, después miro hacia la puerta abierta.

- Podría escaparme-. Advirtió la pequeña.
- Creedme no podrías-. Aseguró la guerrera.
- Tampoco es que quisiera, no tengo a donde ir-. Alika miró bien a la alta guerrera, reconociéndola-. Eres Xena, te recuerdo de una vez que viniste con la Reina-. Explicó.
- ¿Cuenta?-. Preguntó bruscamente, no le gustaba ser así y menos con una niña, pero debía de ver con sus propios ojos la verdad de Alika. No solo en palabras sino en gestos.
- Uffffff Estaba de vigilancia, cuando vi dos amazonas hablando, me acerqué todo lo que pude para oír mejor, yo estaba subida a un árbol, intenté no hacer ruido y no llamar la atención-. Comenzó la explicación Alika como si lo estuviera viviendo en ese preciso momento-. Hablaban de que iban a meter cicuta en uno de los cuencos de la sanadora, yo resbalé y caí frente a ellas, y Melien me agarró y me amenazó, yo le dije que no le tenía miedo y que lo iba a contar de todas formas, entonces ella me dio un bofetón que me hizo perder el equilibrio, yo al levantarme me tiré sobre ella, la mordí, le pegué y abofeteé hasta que la tuve en el suelo indefensa, después dio la alarma una de las amazonas y vinieron a por mi-. Acabó el relato mirando sus botas.
- ¿Por qué atacaste a las demás amazonas?-. Preguntó secamente.
- No iba a utilizarlo, nunca en la vida mataría a una amazona, ellas han hecho de mí lo que soy, me han dado todo lo que tengo y nunca he tenido una familia, jamás les haría daño sin un motivo-. Miró los ojos de la guerrera-. Lo saque por...-. Apretó sus puños.
- Porque tuviste miedo-. Alika levantó la cabeza indignada, no quería que Xena pensara de que ella era una cobarde-. No es malo tener miedo, además todo el mundo lo tiene, lo único es que no lo van contando por ahí-. Explicó a la pequeña. Alika asintió sintiéndose mejor.

Xena se levantó e hizo algo que no había hecho en todo el rato que había estado con la pequeña le sonrió. Cerró la puerta al salir y dio las llaves a la misma guardia cuando salió de la prisión.

Decía mucho de Alika que no hubiera intentado huir, también que apreciara tanto a las amazonas, Xena estaba segura que la pequeña no mentía, su barda había tenido razón. Incluso en que encubría a alguien, la pequeña había dicho qua habían dos amazonas planeando lo de la cicuta, pero en ningún momento del relato siguiente la volvía a mencionar.

Gabrielle por su parte había conseguido alguna información sobre Alika, Ephiny y Eponin, le habían contado, que era una niña que habían encontrado, en el camino, en esa época rondaba los siete veranos, y que se dedicaba a robar en las aldeas, incluso había entrado en la nación amazona a robar y ninguna se había percatado, hasta la segunda vez que lo hizo, y cuando el grupo de caza salió, se encontró con la pequeña. Decidieron quedársela porque tenía madera de amazona, independiente, pero con honor, nunca había negado que hubiera entrado a robar. Y que se defendía diciendo que nunca eran cosas valiosas, que solo era comida, dado que las amazonas cazaban muy bien, y que ella lo había intentado pero sin resultados.

De sus padres no sabían nada, la pequeña nunca había abierto la boca. Gabrielle fue por la aldea buscando amigas de la niña, pero no encontró ninguna, todas las niñas amazonas de la edad de Alika decían que su comportamiento era raro.

Continuará...


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