Ya empezaba el sol a ocultarse tras las montañas, en la aldea todas estaban nerviosas;
en el cabaña principal estaba una figura tumbada en un camastro junto a ella una pequeña,
al otro lado de la habitación otra con movimientos un poco torpes se movía.
- Que haces Xena, no se te ocurra salir a enfrentarte a la bestia por favor, estas
débil- Gabrielle cogió a su hija- si no lo haces por mi hazlo por Thesan nuestra hija
por favor, no quiero criarla sin ti- Gabrielle se puso a llorar.
- Gabrielle por favor no llores te lo pido, te prometo que no haré nada- Xena abrazó a
Gabrielle y la besó, tumbándose junto a Gabrielle y en medio de ellas Thesan.
De repente se iluminó la estancia, cuando se fue la luz apareció una mujer joven solo
se veía su pelo largo rubio y sus ojos eran grandes y de un verde azulado, llevaba un
casco plateado que le cubría la cara y una coraza plateada con unos dibujos parecidos al
charman de Xena pero eran distintos, no era tal alta como Xena pero era mas alta que
Gabrielle.
- ¿Sois Xena y Gabrielle no?
- Si y tu- Xena se puso en pie.
- Me envía Afrodita para ayudaros con el problemita.
- Si solo eres una niña- Gabrielle comentó.
- Hey que tengo 18 inviernos tengo edad de estar casada- dijo la misteriosa mujer-
pero a lo que estamos vengo para ocuparme de la bestia.
- Pero acaso sabes luchar- Xena mirándola sorprendida, no tenía el cuerpo de una
guerrera.
- He sido entrenada desde que nací por los dioses para luchar en su nombre.
- Pero eso es imposible- dijo Gabrielle.
- Pues si lo es, ellos me acogieron cuando toda mi aldea fue arrasada por una bestia
así- a la mujer se le oscurecieron los ojos- era un bebe cuando pasó así que no conocí a
mi familia, solo conozco a Artemisa, Atenea, Afrodita y a Zeus me educaron y me
enseñaron el arte de la lucha.
- Ohh, y ¿qué aldea fue esa, no recuerdo?- Xena preguntó.
- Lo sabréis en su debido tiempo, a lo que incineraríais los cuerpos de los muertos por
la bestia.
- Si, ¿por?- preguntó Gabrielle.
- Porque si los enterráis a las 24 horas se convierten en bestias. Bueno decidme
donde esta- en eso que entró Ephiny y el explicaron todo cuando le indicaron donde
estaba.
- Os pido que os refugiéis y que no haya nadie, ni guardias, vale, tengo que estar
sola no quiero distracciones- dijo la extraña.
- Suerte, cómo te llamas- Gabrielle preguntó.
- San, hasta pronto- salió con una sonrisa.
Tras salir San, Ephiny y Epinon se encargaron de ordenar el refugio y que estuvieran
todas controladas. Tras una hora ya era de noche y todas estaban en sus cabañas
escondidas.
En la cabaña real estaban Gabrielle, Xena con la pequeña, Ephiny, Epinon y dos guardias
reales. De repente se oyó un rugido, como desde la cabaña real se veía el lugar donde
se encerró a la bestia todas se asomaron para ver lo que ocurría se sorprendieron cuando
desde la puerta del templo salió volando la bestia una vez que cayó al suelo se zarandeó
y miró a la puerta donde estaba San con una espada en la mano y un escudo en otra,
entones las dos fueron hacia la otra empezó lo que Xena y muchas guerreras catalogaron
como la batalla mas hermosa del mundo.
San con una fuerza sobrehumana saltó sobre la bestia y la golpeó en la nuca dejándola en
el suelo, la bestia se recuperó y le dio un zarpazo en la mascara que la partió por la
mitad y aturdió a San, rápidamente se recuperó y con gran esfuerzo envistió con la
espada a la bestia en el corazón, la bestia cayó al suelo, cuando San se acercó para el
estoque final recibió un zarpazo que le lastimó el costado, se tambaleó hacia atrás, se
recompuso y retiró el casco roto de la cabeza dejando ver su melena rubia y una
cicatriz en la cara por el golpe anterior, se acercó a la bestia moribunda que se
estaba trasformando en su forma original.
Aura la miró dolorida y le dijo mátame, con lo que San empujó la espada mas y
con esto mató a Aura y en voz baja San dijo lo siento, cogió un par de antorchas
y prendió el cuerpo. Cuando levantó la vista vio que se acercaban varias amazonas para
ver lo ocurrido, notó que todo le daba vueltas y todo se volvió negro. Epinon y otras
amazonas corrieron en su ayuda y la llevaron a la sanadora. Xena y Gabrielle se
acercaron a ver a San, Ephiny les dijo que ella se ocuparía de todo que descansaran, y
así fue.
A la mañana siguiente la aldea estaba tranquila, solo se veían algunos destrozos en el
centro de la aldea de la lucha de esa noche, Xena y Gabrielle estaban desayunando
después de que asearan y le dieran de comer a Thesan.
- Buenos días, Chicas- Ephiny entró el la habitación.
- Cómo esta San- Gabrielle preguntó.
- Esta bien, es curioso, pero se ha curado muy rápido- Ephiny comentó.
- Quizás los dioses le dieran algo para que fuera tan fuerte- Xena explicó- ¿dónde
esta ahora?
- Durmiendo en la cabaña de la sanadora- informó Ephiny.
- Vamos hay cosas que quiero preguntarle- Xena levantándose de la mesa.
- Pues vamos pero Xena se buena- Gabrielle pidió a la guerrera.
Dejaron a la niña con Ephiny y se dirigieron a la cabaña de la sanadora, cuando llegaron
a la puerta oyeron hablar a alguien, eran dos mujeres una de ellas era San y la otra
parecía Afrodita, Xena le hizo una seña a Gabrielle para que pudieran escuchar la
conversación.
- No Afrodita no debo, es que no ves que ya he cambiado mucho el futuro- San negándose.
- Ya San pero tienen que saberlo- Afrodita insistió- no ves que...
- No Afrodita no...- San fue interrumpida por Xena y Gabrielle que entraron estas se
sorprendieron al ver que Afrodita estaba distinta.
- Qué pasa aquí- Xena cuestionó- y a ti que te ha pasado estas mas...
- Guapa- Afrodita contestó.
- No se, me lo queréis explicar todo- Gabrielle contestó nerviosa.
- Esta bien- Afrodita disponiéndose a hablar.
- Ni hablar- San volvió a negarse.
- San déjame a mi- Afrodita hizo una seña y San se calló resignada- bien en nuestro
tiempo la bestia arrazó la aldea entera- Xena y Gabrielle se les quedó la cara blanca-
no hubo supervivientes.
- Estas diciendo que nosotras y nuestra hija también...- Gabrielle asombrada.
- Si, menos vuestra hija que la rescaté antes de que la bestia la matara- Afrodita
miró a San- fue duro tener que quemar toda la aldea y vuestros cuerpos- Afrodita tragó
saliva.
- Y la bestia qué pasó con ella- Xena cuenstionó- y nuestra hija.
- Pues a la bestia la mató Zeus con un arma que diseñamos y que ungimos con sangre de
un dios.
- Qué dios- Gabrielle y Xena preguntaron.
- Las bestias como sabréis las creó Ares para su diversión, Zeus las destruyó con su
propia sangre que la ungió en una espada, pero de repente a los 100 años apareció la
bestia y ya que Artemisa estaba destrozada por la perdida de sus amazonas y Zeus aun
mas. Así que Zeus mato a Ares por que éste tenía la clave de la creación de la bestia y
así fue todo. Ah y si estoy distinta por que cuando Zeus mató a Ares había que buscar a
alguien que lo sustituyese así que Zeus me dio lo dones del dios de la Guerra y
conservaba los míos así que ahora soy la Diosa del Amor y el Odio, ósea de la Dualidad.
- Que dices entonces eres igual de poderosa que Zeus- Gabrielle le preguntó.
- Si, pero a lo que iba hay que destruir la clave de la creación de la bestia asi que
Th... uhm San te voy a curar para poder luchar- a San se le puso la cara blanca y vio el
gesto de Xena y Gabrielle, Afrodita estaba roja.
- Si cúrame y termi...- San fue interrumpida.
- Espera- Xena miró a Gabrielle emocionada y luego a San- Thesan- lo dijo con un
hilillo de voz.
- Si soy yo- Thesan agachó la cabeza.
Continuará...
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NOTA AUTORA: En la mitología griega Eos era la diosa titánide de la aurora,
que salía de su hogar al borde de Océano, el océano que rodeaba el mundo, para anunciar
a su hermano Helios, el Sol. Como diosa de la aurora, abría las puertas del cielo (con
"sonrosados dedos") para que Helios pudiera conducir su carro por el cielo cada día.
La adoración de la aurora como diosa fue heredada de tiempo indoeuropeos. Su equivalente
en la mitología romana era Aurora ("Eos" es un cognado del latín "Aurora" y del
védico Ushas), y en la mitología etrusca Thesan.
