Disclaimer: Los Personajes de Xena, Gabrielle, Eva, Virgil, Joxer, Eli y Argo pertenecen a Renaissanse Pictures, la historia fue creada por mi. Prohibido el uso parcial o total de esta historia sin el debido permiso de la autora. Si usted es menor de 18 años o si el subtexto o los sentimientos de amor entre dos mujeres no son de su agrado, por su salud mental no continué.
Dedicatoria: Cuando me decidí a escribir, tenia dudas de si debía o no justamente narrar la historia de dos mujeres. Lo medité mucho con mi conciencia y llegue a una conclusión: QUIEN SOY YO PARA CUESTIONAR LA MANERA EN QUE SE AMAN DOS PERSONAS, cuando justamente vivimos en un mundo que vive en guerra. El amor es lo que realmente importa y yo creo en él en todas sus formas!!!!!
A todas las personas que creen en el amor, esperan encontrar a su alma gemela y lograr vivir en UN MUNDO MEJOR Y TOLERANTE PARA TOD@S... y a tod@s aquell@s que se toman 5 minutos (o más) de su valioso tiempo para leer los FF.
Nota: Este es mi primer Fanfic y fue realizado con mucho gusto y esfuerzo, así que todas las críticas y/o halagos son bienvenidos a keyna15@yahoo.com.ar. Espero que escriban porque para mí son importantes sus comentarios.


NUESTRA VIDA...

Por Keynax

Primera parte

Xena y Gabrielle están ahora cumpliendo 25 años de estar juntas, amigas, mejores amigas, novias, amantes, esposas y madres.

Es un banquete digno de la Reina Gabrielle. Preside una mesa en la que esta rodeada de todas las personas que más importan en su vida. Xena su eterna compañera, su hermana y familia, sus amigas amazonas y también están en ella sus tres hijas: Eva, Gaia y Alma.

Eva ya tiene 50 años, una familia formada con Virgil de tres hijos: Gabriel, un auténtico escritor como su padre y su abuela, desde hace años acompaña a su madre en sus viajes para adquirir experiencia y material para sus historias. Además de esto, es un auténtico seductor, ya que cuenta con la apariencia de su padre, un poco mas musculoso y los ojos y sonrisa de su madre. Haciéndolo completamente irresistible para las mortales... Joxer es un excelente herrero, parece que ha seguido el destino que su abuelo deseaba para su hijo. Y por último la pequeña y descarriada Xena (de tal palo...). Eva sigue en el camino de Eli, viajando y predicando su mensaje, con varios seguidores y Virgil espera pacientemente a su amada. Sabiendo que esa es su misión. Y de esta forma, consciente o inconscientemente, se asegura que Eva no vuelva atrás, a su lado mas bestial (tal cual era cuando la vio por primera vez y que tanto dolor le causó matando a su padre).

Alma y Gaia: Tienen casi la misma edad. La primera 19 y la segunda 18 veranos. Fueron criadas como iguales tanto en edad como en origen, ya que por una corre la sangre de la pareja y por la otra solo el espíritu. Solo delata el origen distinto la piel de Alma. Ella les fue enviada después de una gran batalla, donde Gabrielle fue herida. Era una época de crisis en la pareja, debido a la necesidad y el deseo que tenían de tener hijos. En su delirio Gabby, lloraba y suplicaba con la bendición de una hija con Xena que tuviera su imagen y su fuerza. Deseándole dar la vida, que naciera de su vientre y de su amor. Y sus ruegos fueron escuchados, fuera de la cueva donde se refugiaban y de pronto se escucho un ruido y se vio un destello muy extraños. Todos los presentes se sorprendieron muchísimo!!! Y así fue como Gabrielle, se calmó y entró en una súbita inconciencia. Bajándole la fiebre y saliendo de peligro. A NADIE SE LE OCURRIO QUE EN ESE MONMENTO fue bendecida con un hijo en su interior. Cuando Gabby se restableció y su fiebre bajo, Xena no fue capaz de amarla, ni siquiera de acariciarla. Se sentía tan, pero tan frustrada porque lo único que a su amor le faltaba y necesitaba desesperadamente no era capaz de dárselo.

Xena dejó a Gabrielle esa noche, todos sus fantasmas, furias e iras pasadas afloraron del rincón donde con el paso de los años y la ayuda de Gabby los había sumergido. Caminó primero, luego corrió, mientras se empezó a desatar una ventisca. Parecía que afuera el clima lo estaba destrozando todo como lo estaba su interior. Gritó, aulló y lloró suplicando poder hacer feliz a esa mujer que ama tanto. Xena sabía que esa noche era una noche mas, pero no por eso dejó de parecerle eterna. Todo lo que pensó, todo lo que sintió. Fue arrollador. Es mas, en un momento, justo antes del amanecer, se impuso dejar a Gabrielle. Así sin mas, para que pudiera olvidarse de ella y encontrar otro amor con el que pudiera consumar el deseo de ser madre. Lentamente, junto con la claridad del día, fue volviendo a sus cabales. De pronto, escucho un ruido, se alertó. Todo en ella se disparó, miró a su alrededor y volvió a sentir un ruido, muy sutil, entonces fue cautelosamente hasta allí. No tenía armas, por lo rápido que salió, pero tomó un palo que hacia de garrote para defenderse. Y entonces sucedió, despacio muy despacio se fue metiendo en la pequeña cueva, con un refugio donde a duras penas cabía una persona, y LA VIO!!!!!

Ella era la respuesta a sus plegarias, era una niña, apenas si lloraba. Estaba débil, a su lado estaba el cuerpo inerte de su madre. Ella había sido herida en la batalla, y trato de proteger a su niña hasta las últimas consecuencias. Porque a pesar de las feroces heridas que tenía, fue capaz de llegar tan lejos cargando a la niña para dejarla a salvo. Supuso que quería llegar al poblado cercano a unos escasos kilómetros de donde yacía muerta. Entonces, Xena tomó en sus brazos a esa preciosa beba, la que automáticamente se adueñó de su corazón!!!!

Estaban en Egipto, y ella era una nativa con el color tostado en su piel, pero unos ojos verdes y en el centro de ellos unos hilos dorados que no hacían mas que destacar su belleza. No tenía fuerzas ni para llorar, Xena la tomó en sus brazos y se volvió hacia su madre para decirle que volvería para darle sepultura (y eso hizo mas tarde), pero que ahora había que ayudar a la niña.

Si volvía con Gabrielle no tendrían que darle para comer, entonces me dirigió al poblado. Solo había cabras allí, compro una, la ordeñó y comenzó a darle de beber a su nena hermosa.

Pobre al principio, ni tomaba, pero de pronto, no podía dejar de hacerlo y vació el cuenco al instante. Cuando terminó, se sumió en un profundo sueño. Xena la cubrió con su capa, la tomó en sus brazos con toda la ternura de que fue capaz y se encaminó al encuentro de Gabrielle, arrastrando a la cabra consigo.

Gabby estaba sumida en la desesperación, Xena se fue fuera de si. Lo único por lo cual sabía que volvería era por sus armas, estaba segura que por ella no. No porque hubiera dejado de amarla, eso no sucedería nunca. Sino porque Xena era así, cuando estaba herida afloraba en ella toda su oscuridad y se alejaba inmediatamente de Gabrielle por la culpa que la atormentaba.

Cuando ya pasada la media mañana, sintió los pasos fuertes y decididos de la guerrera se estremeció. No sabía como reaccionar, nunca lo sabía con Xena. En todas las ocasiones era diferente, lo que Gabrielle no sabía era que esta vez, iba a ser mucho mas diferente que las veces anteriores.

Xena entró sola, había dejado a la cabra pastar unos metros antes de llegar a la cueva y a la niña en la puerta, cubierta para que no tuviera frío.

Entró con la cabeza gacha, y después de unos pasos se dirigió a Gabrielle aun sin mirarla:

X: Cómo estas hoy querida? Has dormido bien? Pudiste descansar?

G: Con qué querida? Ehhh. Contestando a tu pregunta, aunque lo sabes de sobra: no he dormido bien y mucho menos descansado. Porque mi guerrera se fue y me abandonó en mitad de la noche. Cuando se disponía a cuidarme y amarme huyó sin explicaciones ni miramientos. Cómo quieres qué me sienta!!!!! (esto lo dijo con los dientes apretados de rabia e impotencia por el comportamiento de Xena y sin poder contener las lágrimas!!!!).

X: Gab no llores, sé que no tengo disculpa para mi comportamiento de anoche... Es solo que me sentí tan impotente, en todos los sentidos. Tanto para amarte como para poder cumplir tus deseos. Y estallé de furia. LO SIENTO Y POR SOBRE TODAS LAS COSAS TE AMO!!! Veo por tus ojos y respiro a través de ti. TENLO SIEMPRE PRESENTE antes de asesinarme!!! (diciendo esto hizo su típica cara de ternerito degollado para Gabrielle).

G: Ni se te ocurra que vienes y dices un par de lindas palabritas y todo vuelve a estar bien. NI LO SUEÑES...

X: Y si te abrazo...

G: Ni te acerques...

X: Y si te beso... (y así lo hizo pues ya estaba lo suficientemente cerca).

Gabrielle primero se resistió, y luego respondió. Fueron unos breves momentos y luego cuando Xena dejó de sujetarla pensando que ya estaba todo olvidado. Gabrielle no solo tomó el control sino que mordió con tanta furia el labio inferior de Xena que casi se lo arranca.

G: Así aprenderás a no hacerme nunca mas estas cosas... fui lo suficientemente clara?

X: Si mi amor, lo has sido. (Dijo esto mientras limpiaba su labio sangrante, frotándoselo con los dedos).

G: Dónde has estado con esa ventisca? Nunca cambias Xena, nunca... (No pudo evitar gritar).

X: Pues amor, te he traído una sorpresa, que espero te guste... (Diciendo esto, se escucho un llanto proveniente de la entrada de la cueva).

Gabrielle, que estaba resplandeciente esa mañana, abrió sus ojos con sorpresa e intriga. Pero quedó inmóvil en su sitio. Como petrificada.

Xena fue hasta la entrada de la cueva, tomó a la niña que estaba dormida y toda envuelta en su capa. Y la depositó en los brazos de Gabrielle.

X: Mira con cuidado mi amor, espero que te agrade mi sorpresa...

Al escuchar esto Gabby abre con precaución la capa y ve ese rostro angelical dormido y sumido en una total tranquilidad. Levantó la vista y vio a Xena llorando a su lado y mirándola como preguntándole algo? Y lo hizo:

X: No te parece preciosa nuestra bebe!!!!???

Gabrielle la miró con la beba en brazos y le dijo:

G: A qué te refieres? De dónde la has sacado? Y su madre?

X: Esta muerta Gabrielle. Durante la ventisca, yo corría, gritaba enloquecida contra todo y sobre todo contra mi misma y cuando me calmé al comenzar el nuevo día la encontré... (y pasó a relatarle a Gabrielle todos los hechos).

G: Entonces será nuestra niña, verdad?

X: Si mi amor, por eso la traje porque es la respuesta a nuestras plegarias!!!! Poder ser madres y criar juntas a nuestra niña. (Obviamente sin conocer todavía que Gabrielle estaba embarazada).

Y así lo hicieron, fue un cambio rotundo en sus vidas. Cesaron los viajes o por lo menos la frecuencia de ellos y decidieron asentarse en la tribu Amazona de Gabrielle. Y después debatir que nombre le darían, decidieron llamarla Alma, por ser parte de ellas, algo que las unía aun más.

Gabrielle, a pesar de estar completamente recobrada de sus heridas y brillante por la sorpresa de Xena y el futuro que les esperaba, no dejaba de vomitar todas las mañanas. Xena estaba sumamente preocupada.

Cuando se encontraban de camino hacia Grecia, Gabrielle la pasó muy mal en el barco que las llevaba. Vomitaba y todo el viaje fue un auténtico infierno. En cambio Xena y Alma, disfrutaban del mar y del clima cálido del verano.

Al tocar tierra, lejos de mejorarse, los malestares de Gabrielle empeoraron. Y ahora si que Xena no podía ocultar la preocupación por su amor. La niña en cambio, crecía con avidez. Ya había pasado dos meses y medio desde que estaban juntas y era increíble lo que había crecido y lo inquieta que era. Desbordaba de energía y vitalidad. Xena la cuidaba casi permanentemente, por el estado de Gabrielle y esto había hecho un nudo inseparable entre la pequeñita y la dura y experimentada mujer.

En la primera aldea de que encontraron, Xena llevó a Gabrielle a la sanadora. Porque ella no era capaz de 'entender' lo que le ocurría a Gabby y suponía que tenia alguna enfermedad extraña que escapaba a sus conocimientos!!!!

La sanadora, una viejita encantadora, en cuanto vio a Gabrielle se dio cuenta de su estado. La revisó asegurándose que no tenía ningún otro problema y luego procedió a darle sus mas sinceras felicitaciones: PORQUE ESTABA EMBARAZADA!!!

Al oír esto Gabrielle se echo a reír, mirando a Xena que estaba helada con Alma en sus brazos y haciendo esfuerzos sobre humanos para no dejar caer a la niña por esta sorpresa. Que en realidad no era sorpresa porque Xena era consciente de los síntomas, solo los descartaba porque ella no se había apartado de Gabrielle desde antes de encontrar a Alma.

Gabrielle seguía riendo y cuando miró a Xena para que le dijera a la curandera que esto era completamente imposible, viendo la cara de la guerrera cortó su risa en seco. Solo pudo gritar: ¿CÓMO PUEDE SER POSIBLE???? Dicho esto, tocó su vientre con una mano y con la otra la extendió hacia donde estaba Xena y Alma. Necesitaba que su pareja reaccionara y la apoyara. Le estaba empezando a asaltar las dudas. Si se estaba repitiendo la historia de Hope?? Cómo era esto??

Xena leyó los miedos de Gabrielle en cuanto vio sus ojos. Y solo atinó a abrazarla y besarla diciéndole que todo estaba bien. Y que ella no la dejaría ni a sol ni a sombra!!!

Continuaron viaje hasta llegar a la aldea Amazona, y allí fueron recibidas con todos los honores. Extrañaban a su Reina y a su campeona. Se instalaron en la cabaña de la Reina y comenzaron a proyectar la fecha de darle a Alma su derecho de casta y así proclamarla princesa de la Nación. Estuvieron de acuerdo que sería en la próxima luna llena. Una vez que se ultimaron todos los detalles burocráticos por decirlo de alguna manera. Terminaron la cena y comenzaron a levantarse para ir a su cabaña. Xena le dijo a Gabrielle que ella iría en un momento y que no se preocupara por Alma que estaba profundamente dormida en sus brazos. En cuanto llegara a la cabaña la acostaría en su camita.

Una vez que Gabby se retiró, Xena fue derecho a hablar con la sanadora y le dijo que por la mañana iría a verla con la Reina. Esto sobresaltó a la vieja amazona pero agradeció el aviso, así podía estar preparada.

Xena se dirigió a su cabaña, encontró a Gabrielle metida en la cama, casi dormida y extremadamente débil.

Acostó a Alma y se desvistió en silencio, sin apartar la vista de Gabrielle. Estaba pálida, ojerosa y muy desmejorada. Pero no por eso la deseaba con menor intensidad... Todo lo contrario, era verla y sentir una punzada en el centro de su alma, de su ser. CUANTO LA AMABA. A pesar de los sentimientos que compartían las dos mujeres, la situación entre ella estaba tensa. Todavía no sabían el origen del embarazo y esto afectaba a su relación. No por parte de Xena que estaba segura de su bardo, pero si de parte de Gabrielle que la asaltaban las dudas de volver a repetir su historia con Hope y de lo que sabia no podría volver a pasar.

Gabrielle vio la mirada apasionada de su amante y la invitó a la cama con ella. Xena se introdujo en la cama con Gabrielle y la abrazó. La besó en la frente y a pesar de su impulso de amarla, se contuvo porque Gabrielle no se sentía bien y no quería agotarla.

G: Oh Oh, qué te pasa guerrera??? Cómo es eso de un besito en mi frente?? Y te acomodas para dormir?? Qué es esto?? Dónde esta mi Xena!!!! La quiero aquí y ahora. (Se estiró hasta la boca de Xena y la beso con amor, pasión y luego con descontrol).

La mañana las encontró juntas... Muy juntas!!!

Una amazona trajo el desayuno. Tomaron un baño, se vistieron y prepararon a la pequeña. Gabby preguntó:

G: Qué hacemos ahora? Yo tengo el día libre y pienso pasarlo con mi familia. (Y besó cariñosamente a Xena su amor y a su hija.

X: Primero vamos a ir a la sanadora y después, según te sientas, donde gustes, mi vida!!!!
Y la beso con todo su amor

G: Ni pienso, estoy bien...

X: Pues la sanadora desde ayer que espera a su Reina para una consulta, obviamente no podrás hacerle tal desaire no yendo??? (Y puso otra vez su carita de ternero degollado!!!!).

G: Xena.

X: Gabrielle.

Y fue entonces que Alma comenzó a reírse, y las mujeres tomaron conciencia de la escena tonta que estaban haciendo. Y rieron y se besaron las tres con tanto amor...

La sanadora confirmó el estado de Gabrielle y solo quedó esperar a que llegara a la familia la pequeña Gaia. Y entonces se desposaron por el rito amazona a la vez que Alma recibió su derecho de casta.

*****

Gabrielle volvió al presente cuando escucho la voz de Xena que la llamaba. Fijando su atención en sus 'niñas': ahora que ya tienen cuerpos de mujeres, nos encontramos con una Alma de cabellos largos hasta la cintura, rara vez lleva trenzas. Y le encanta llevar su cabello al viento, sobre todo cuando monta. Su cara es alargada, da paz y tranquilidad y a vez es como si estuviera mirándote una increíble pantera a la que nunca podrás ocultarle nada. Fiera y tierna a la vez, pero solo muestra esta faceta de su personalidad a las personas que realmente quiere,

Gaia es la mezcla perfecta de sus madres: cuerpo, altura y fortaleza de Xena, movimientos y andar de Gabrielle. De pequeña hasta los 11 veranos tenía una melena rubia preciosa que le cubría toda la espalda. Pero luego, se oscureció y ahora tiene una melena castaña que ella suele llevar recogida o trenzada. Sobre todo cuando lucha. Su rostro y los ojos verdes son los de Gabrielle pero la boca y la manera de expresarse con ella, sobre todo las sonrisas sarcásticas son como las de Xena. Y su color de tez es tan blanco que el sol la dañaba de niña, pero ahora su piel se ha hecho lo suficientemente resistente.

Alma y Gaia son absolutamente INSEPARABLES. Nadie en la tribu ha logrado nunca que se separen o que se peleen entre ellas. Ni se les hubiera ocurrido ya que tenían que enfrentarse a sus madres!!!! Y debo aclarar que cuando se trata de sus hijas, es un gran alivio tratar con Xena, ya que si Xena es dura NO PUEDEN IMAGINARSE CUAN DURA E INTRANSIGENTE ES GABRIELLE!!!! cuando se trata de sus pequeñas.

Si bien en el exterior Gaia es la mas fuerte y resistente, por dentro en sentimientos y fuerza de voluntad Alma es insuperable.
Cuando era pequeña y Xena le enseñaba algo de manejo de armas, Alma hasta que no la manejaba completamente bien no claudicaba.
Eso ha traído bastantes discusiones con sus madres, ya que Gabrielle viendo esto pensaba que Xena la presionaba y no entendía que Alma lo hacia por si sola. En cambio Gaia era hiperactiva, no paraba ni un segundo. Ya desde que estaba en el vientre de su madre era inquieta pero después fue aumentando paulatinamente. Era un auténtico derroche de energía a cualquier hora del día y en cualquier momento. Comía como Gabrielle, y cuando ellas estaban no había comida que alcanzara.
Y eran una familia unida y muy feliz!!!

*****

Un par de años después del nacimiento de Gaia. Cuando ya estaban asentadas y vivían en la aldea, la pareja de Xena y Gabrielle sufrió una crisis. Xena no soportaba estar siempre en el mismo lugar. Entonces decidieron que ella iba a viajar un poco y Gabrielle se quedaría con las niñas. Y así fue durante tres inviernos.

Una noche del tercer invierno, ya hacia cinco meses que Xena había marchado y la Reina estaba en su cabaña, furiosa con Xena y con ella misma por soportarle todo a la guerrera. El no saber nada de su esposa en tanto tiempo sencillamente la destrozaba. Durante el día era fuerte y no dejaba traslucir sus sentimientos porque las pequeñas la extrañaban mucho, sobre todo Alma (que se sentía perdida los primeros días que se iba Xena y solo recuperaba su sonrisa cuando ella regresaba). Trataba de escribir, pero no lograba concentrarse. Solo podía pensar en Xena y en cuanto la extrañaba. Y de pronto sintió un arrebato de furia y tomó un jarrón que decoraba la mesa y lo estrelló contra la puerta. Y se sobresaltó al comprobar que las niñas se habían despertado asustadas y llamando a Xena. Entró en la habitación de las niñas, las arropó, las calmó y comenzó a contarles una bella historia. Mientras se dormían, Gabrielle acariciaba sus cabecitas ya que estaba sentada entre las dos camitas. Y al hacer esto (que lo había hecho desde que eran bebes) automáticamente vencía sus resistencias a dormir (en especial las de Gaia que nunca quería dormir) y las niñas se sentían tan a gusto que se relajaban, cerraban los ojitos y sonreían de placer por quedarse dormidas con tan dulces caricias.

Eso era otra de las cosas que le molestaba, Alma vivía pendiente de la vuelta de Xena. No había mañana que no despertara preguntando si ya había regresado mami Xena. Y Gabrielle no sabia ya que contestarle ni que inventar, porque nunca hasta ahora se había ausentado tanto. Siempre volvía antes de los tres meses pero esta vez ya eran cinco.

Las niñas la necesitaban ya tenían cuatro y cinco veranos. Xena no lo estaba entendiendo así. Y por sobre todas las cosas, Gabrielle la necesitaba. Estaba ardiente de deseo y no soportaba mas tanta soledad. La guerrera lo era todo para ella. Y si bien las tareas reales la tenían realmente ocupada y ni hablar de ser madre de dos hermosas pequeñas. Inclusive no le quedaba tiempo para escribir. Pero cuando llegaba la hora de dormir, esa cama era tan grande que el sentimiento de soledad que experimentaba no la dejaba dormir solo recordar los hermosos momentos vividos en ella... CON ELLA... XENAAA.

Ya había amanecido y Gabrielle abrió los ojos y al ver el sol volvió a cubrirse para seguir durmiendo. En eso sintió un breve beso sobre su frente y que una mano tiraba de la manta. Gabrielle pensando que era Gaia, se destapó de un salto buscando asustarla, pero la asustada resultó ser ella. Ya que cuando se incorporó de golpe sobre si, encontró un cuerpo alto y hermoso sobre ella. Y unos ojos azules que la hicieron gritar y echarse para atrás con fuerza. Gabrielle estaba con el corazón que le saltaba del pecho y Xena sonreía y le decía en un susurro a medida que se acercaba a Gabrielle gateando felinamente sobre la cama.

X: Shhhhhh que despertaras a las niñas, que están hermosas. Casi tanto como su madre...

Y haciendo esto, comenzó a besarla tiernamente y a sacarle la sabana que la cubría...
En un momento Gabrielle reaccionó y comenzó a hablar enojada, pero como única respuesta recibió un beso que le quitó el habla y la sumergió en la desesperación del cuerpo que la abrazaba tan apasionadamente.

X: Shhhhh que si no nos apuramos, se despertaran y tendremos que esperar!!!

Dicho esto, los cuerpos se unieron desmedidamente, querían ser una... y lo lograron!!!

Un par de horas después, las niñas se habían despertado. Gabrielle se levanto, las aseo y las vistió. Dejando que Xena descansara un poco... Le esperaba un día muy duro... Y ella se ocuparía de ello...

Las llevó a desayunar y luego en lugar de llevarlas a jugar con el resto de las niñas de la aldea, las llevó de vuelta a casa. Gaia con su natural curiosidad preguntó: G: Por qué volvemos, has olvidado algo mamá?

A lo que Gabrielle contestó:

G: Espera y verás mi amor!!!!

Abrieron la puerta y no encontraron nada, la cama estaba revuelta y VACIA!!! No había ropa tirada ni nada... Entonces comprendió que las sorprendidas serían ellas.
Gabrielle le dijo a sus hijas:

G: Busquen por la cabaña a ver si algo les llama la atención.

Eso hicieron y después de recorrerla toda y por todos los rincones, volvieron a Gabrielle con sus caritas desconcertadas y le preguntaron a la vez:

A,G: Cuál es el juego mami?

Fue cuando escucharon una voz muy conocida y amada por ellas a sus espaldas:

X: EL JUEGO ERA ENCONTRARME A MI!!!!

Las dos niñas, miraron a Gabrielle que sonreía y las animaba a mirar, se miraron ellas y se fueron dando vuelta con cuidado, por miedo a que se rompiera el hechizo que esa voz les produjo. Y cuando la vieron, sus ojitos saltaron de sus rostros y corrieron a abrazarla. Xena las abrazó y las levantó en sus brazos, dando vueltas y haciendo que las niñitas giraran por los aires. Estaban sobresaltadas y felices. Gabrielle lloraba al ver a su familia unida otra vez, Xena le hizo señas para que se acercara y las cuatro se abrazaron con todas sus fuerzas. Pasaron el resto del día juntas. Gabrielle, por la tarde, fue a ejercer sus funciones de Reina, quedó con Xena para una cena a la noche. Y así le daba la oportunidad de dormir ella a las niñas. Una vez que las durmió, mucho no le costó ya que habían corrido y saltado por toda la aldea y sus alrededores. Xena pensaba que tendría una cena completamente romántica y apasionada con Gabrielle. Esta mañana fue un desahogo inicial, por tanta ausencia pero esta noche venía la mejor...
Xena tomó un baño y se vistió para la ocasión. Eligió una túnica clara y muy cómoda, nada de armadura. Estaba en casa. Y se limitó a esperar leyendo los dos últimos pergaminos de Gabrielle.

En el salón de reuniones de las amazonas, Gabrielle ya había terminado con su trabajo hacia tiempo, había tomado un baño. Y se vistió con un vestido amazona que destacaba su cuerpo y haciendo juego con sus ojos. Se acercaba la hora de que le enviaran la comida que había pedido. Pero algo en su interior no le permitía ir al encuentro de Xena, sabía que esa noche sería decisiva para el resto de sus vidas y le costaba comenzar la noche. Respiró hondo, con paso decidido cruzó la aldea. Cuando llegó encontró la comida sobre la mesa y dos copas de vino servidas. Miró por la habitación y no encontró a Xena, en la mesa que utilizaba para escribir sus pergaminos estaban abiertos y habían sido leídos....

Ohh Xena, no pensé en que pudieras leerlos y en ellos escribí mis últimos pensamientos y mis dudas. Inclusive la decisión que he tomado. Eso debió de destrozarla porque no creo que ella quisiera aceptar mi propuesta. Miré fuera de la cabaña y luego decidí ir a la habitación de nuestras niñas. Y allí la encontré sollozando, al verme estiró sus brazos y la fui a abrazar con fuerza. Apoyó su cabeza en mi pecho y siguió llorando por un buen rato. Cuando ya estaba mas calmada, la besé dulcemente, fui y besé delicadamente a nuestras hijas y tiré de su brazo guiándolo hacia nuestra habitación. Una vez allí, cerramos la puerta y nos besamos un rato largo, fue un beso raro, hasta triste, lo sentía. Tenia miedo de terminarlo. No sabía si era el último. Nos separamos y nos miramos a los ojos. Ella los tenía enrojecidos de llorar, yo me estiré y besé cada uno con ternura. Después la tomé del brazo y fuimos hacia la cena, me moría de hambre, pero fundamentalmente quería que la noche durara lo mas posible. Y cualquier excusa era buena para lograrlo.
Nos sentamos a cenar, le conté un poco lo que paso en estos meses. De las nenas, que travesuras y salidas habían tenido. Las novedades de la tribu, etc. Y llegó el momento de que ella hablara. Se limitó a decir que fue una incursión a tierras lejanas que no volvería a repetir. La batalla había sido dura pero había vencido, pero que ninguna de esas cosas valía el dolor que le representaba estar alejada de mí y de las niñas, la miré y ahora la que no tardaría en llorar era yo, entrelazamos las manos y siguió hablando.

X: Cuando leí el pergamino, donde decías que me ibas a decir que nos separáramos. Que así no querías continuar... se me cayó el mundo abajo, solo pensar que podemos seguir vidas separadas, para mi no es posible. Tu, las niñas y Eva son lo más importante en mi vida. Siempre me encargo de echar todo a perder, pero me niego a hacerlo de nuevo.

Diciendo esto tomó la otra mano de Gabrielle, la entrelazó en la suya y la hizo levantar para sentarla en sus piernas. Y continuó:

X: Tu me conoces mas que nadie en este mundo y en esta vida y eres la persona que mas me quiere y ya encontré la manera de alejarte. Es increíble, tienes que ayudarme a encontrar una solución. No quiero ni debo apartarme de ustedes. Pero tampoco se si puedo estar siempre en el mismo lugar, conviviendo en una aldea.

Tomó con sus dos fuertes y callosas manos la cara de Gabrielle y la atrajó hacia ella para darle un tierno y extenso beso. Gabrielle se sintió desfallecer en esos brazos que tanto quería. Después de saber del nuevo desafió se enfrentarían por la mañana, se dedicaron a amarse y a sentirse. Sencillamente fue algo maravilloso.
El amor que compartían era arrollador y podía con cualquier problema que pudiera surgir en sus vidas. Estando unidas ellas lo resolverían!!!!

Los días venideros fueron agotadores para las dos mujeres. Discutieron muchas veces, se reconciliaron otras tantas... Pero seguían si ponerse de acuerdo en que decisión tomar.

Continuará...


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