Disclaimers: Xena: Princesa Guerrera, Gabrielle y todos sus personajes son absoluta propiedad de copyright de MCA/Universal y Renaissance Pictures. Aunque si pudiera viajar al pasado los registraría a mi nombre y no hubiese permitido que el grandísimo... "Señor" Robert T. Y CIA, Escribieran ese soso capítulo final, donde la guerrera se deja matar.
Advertencia de amor: Si no te gusta leer historias de amor y sexo entre dos mujeres, ¡No leas esto!, Si dices que no te gusta y lo lees igual... ¡Busca ayuda!
Dedicada a Luisa mi guerrera.
Comentarios a: ffmorgan1@hotmail.com
SOLO POR UNA NOCHE
FFMorgan
¡Oh dioses Gabrielle, mira en el estado en que te encuentras niña! - observó entre preocupada y divertida a la joven rubia echada sobre la mesa de la taberna, completamente borracha, un muchacho de aproximadamente su misma edad, yacía inconsciente a su lado, la joven levanto la cabeza a duras penas y entreabrió un ojo. Abrió y cerro varias veces su boca tratando de coordinar alguna palabra, sentía la lengua pegada al paladar
No... soy una niña... Xena... - chasqueó su lengua tratando de aclarar su mente y sus palabras, sin conseguirlo, se paso una mano torpemente por el rostro, se levanto del asiento tambaleándose, de no haber estado la mano firme de su amiga para sostenerla habría terminado de bruces en el suelo, de un tirón se aparto del brazo que la sostenía - No necesito... de tu ayuda... - logro balbucear - Yo... puedo hacerlo sola... ¡Tabernero... otra copa! - la guerrera hizo una seña al hombre para que olvidara ese pedido
Gabrielle... creo que deberás ir a la cama - trato de que pareciera una sugerencia
¿Por qué Xena...? me siento muy... bien... - arreglo su ropa con dificultad
Vamos Gabrielle - pidió suavemente volviendo a aferrar su brazo con firmeza
¡No me toques! - golpeó la mano de la morena rápida y reiteradas veces con las suyas - ¡No te atrevas a tocarme... pedazo de...
¡Gabrielle! - podía percibirse el disgusto en la gutural voz - ¡Vamos a dormir ahora! - esta vez fue una orden, la menuda mujercita la miró de arriba abajo con desdén
Tú no mandas en mi vida... guerrera... me iré a dormir... a la hora que yo quiera... y no es pre... precisamente en este momento... - lanzo una carcajada burlona mirando al resto de los comensales que a esa altura guardaban un absoluto silencio, temiendo que en cualquier momento, la mujer mas grande dejara inconsciente a la pequeña de un golpe - Si no aguantas una noche de parranda... no es mi problema - con un dedo golpeó el hombro de una impaciente guerrera - No puedes seguir mi ritmo Xena... ¡Tabernero! ¿Qué pasa con esa copa? - el hombre se dispuso a servirla cuando tropezó con dos azuladas barras de hielo que lo miraban a punto de sacarle el corazón, dejo la jarra de lado y se perdió tras la barra, el muchacho a su lado despertó con una sonrisa estúpida clavada en la cara - Xena... él es Xexnio... - ahogo una carcajada tapándose la boca - Xena... Xexnio - repetía divertida mirando a uno y otra
Hola - saludo torpe el joven intentando pararse y darle la mano sin conseguirlo, Xena apenas si movió la cabeza como respuesta, los duros ojos de la guerrera hicieron que el muchacho no intentara volver a confraternizar con ella dirigiendo toda su atención a su ebria y dulce amiga - ¡Hey... ven aquí! - la agarró por la cintura tratando de acercarla a su lado con torpeza, una mano firme se cerró sobre la muñeca del joven apretándola con fuerza haciendo que emitiera un quejido agudo - Ay ay ay...
Xena... ¿Qué haces? - la miro enojada - Es mi amigo... no puedes tratarlo de ese... modo - la mano del joven fue liberada de inmediato
Gracias... por defenderme bonita... sabía que te gustaba... - dijo tratando de besarla, la bardo lucho a duras penas por zafarse del abrazo, pero en las condiciones que se encontraba le resulto más que difícil, un duro puño fue lo ultimo que el joven pudo ver antes de rodar sin sentido al otro lado del salón.
¡Ya basta! - con decisión se echó a la bardo sobre un hombro sin prestar atención a los gritos y pataleos de protesta que salían de su pastosa boca - Si te debe algo, lo pagaré luego - el posadero asintió y la guerrera subió a la habitación con el fardo a cuestas que continuaba vociferando y maldiciendo, la tiró sobre la única cama del pequeño y acogedor cuarto - Esto es bastante cómodo - penso - podré descansar tranquila una vez que la fierecilla se haya calmado - La bardo hacía una rabieta encima de la cama, la guerrera no le presto atención y comenzó el ritual de pulir su espada - ¿Por qué habrá tomado tanto? Gabrielle no es así... - La había visto pasada de copas en dos o tres oportunidades, pero jamás en este deplorable estado, no era típico de ella terminar en estas condiciones, que ella bebiera como carretonero, no era novedad, pero Gabrielle... - ¿Qué pudo haber sucedido en los días que estuve lejos de ella? Sé que tardé mas de lo previsto, se suponía que solo estaría ausente por dos o tres días, pero la separación duro una semana... y no mande ningún mensaje para que no se preocupara por mí... Pero... Gabrielle está acostumbrada a eso... siempre hago lo mismo - hablaba en voz alta, sin darse cuenta que la bardo escuchaba atenta cada palabra que salía de su boca - Además... una tiene necesidades que satisfacer... - una sonrisa maliciosa asomo en su cara - Y que iba a decirle... Gabrielle tardaré un poco más porque apareció alguien que me gusto y estuvimos... - ahogo una risita - Conociéndonos un poco...
Por lo menos sabría que estabas bien Xena - la espada cayó de las firmes manos producto del asombro, se apresuro a levantarla incómoda
Gabrielle... yo... - intento buscar una disculpa que sonara sincera pero nada le vino a la mente, evito mirar a los ojos de su amiga, el dolor que percibió en ellos le oprimió el corazón, lo que había escuchado de la boca de Xena despejó bastante la mente de la bardo, miraba a la alta mujer esperando una explicación que no llegaba nunca
¿Yo que Xena...? ¿Qué tienes que decir? - continuó esperando sin recibir respuesta de la incómoda guerrera que solo podía revolverse en su silla sin encontrar una posición que le sentara bien, carraspeo su garganta intentando decir algo, pero sabía que no existía nada que pudiera disculparla, era preferible guardar silencio hasta que a Gabrielle se le pasara la rabia, siempre se le pasaba... después de unos días todo volvería a la normalidad y ella... volvería a hacer lo mismo nuevamente cuando tuviera urgencias físicas que saciar, siempre era así... solo que nunca había visto tanto dolor en los ojos de su amiga como en esta ocasión, quizá se le pasó la mano esta vez, la próxima no tardaría tanto en volver para no preocuparla, su típica sonrisa de medio lado asomo levemente - ¿Pregunte algo gracioso Xena?
Nop...
¿Por qué la risa entonces?
No me estoy riendo Gabrielle...
Perdón... creo que estoy mas borracha de lo que suponía... creí ver una sonrisa en tu cara... pero como siempre... deben ser exageraciones mías ¿Verdad?
Sip...
¿Cómo puedes ser tan cínica Xena? - no cabia en si de asombro, el descaro de su amiga la dejó perpleja, la morena la miraba con su mejor cara de "Soy inocente de todos los cargos de los que se me acusa" suspiró con amargura, negando con la cabeza - Bien... como quieras... Si tu quieres que las cosas sean así entre nosotras, así va a ser, ya no voy a preocuparme mas por ti Xena... haz lo que quieras con tu vida, que yo lo haré con la mía...
Escucha... - no pudo continuar hablando
No Xena... no quiero escuchar nada... No voy a pedir explicaciones ni quiero que me las des - sonaba calmada, se levanto de la cama metiendo sus pertenencias en el morral
¿Adónde crees que vas? - le impidió el paso parándose frente a ella, la bardo la apartó con delicadeza caminando hacia la puerta, la mano de la guerrera en su brazo la detuvo de golpe, con suavidad la obligó a retirar la mano de su brazo
Sin explicaciones... ¿Recuerdas? - pasó la mano por la mejilla de Xena que sintió su pulso acelerarse por el suave contacto - Ve a dormir... parece que no lo has hecho muy bien en estos días... te ves cansada...
¿Y tú dónde dormirás?
No te preocupes por mí... yo me las arreglare...
No tienes que irte a otro lado... podemos compartir la cama... - Ansiaba que la bardo aceptara su proposición, lo que más le gustaba de pasar las noches en una posada, era el hecho de poder compartir la cama con su amiga, sentir su cuerpo tibio cerca del suyo, mientras mas pequeña era la cama mas disfrutaba Xena a su compañera, quién no tenía idea de los deseos y sueños ocultos que revolvían su enmarañada mente
¡No Xena... gracias, pero prefiero dormir sola! - la verde y húmeda mirada hizo que se sintiera el ser más despreciable del mundo, ¿Cómo podía hacer sufrir así a esta maravillosa mujercita que siempre intentaba complacerla en todo?. Ella y sus estúpidas necesidades físicas que la obligaban a dejar sola a su amada amiga, pero era su amada amiga las que las provocaba, cada día era más difícil para la guerrera estar cerca de la bardo sin sentir que su pulso se aceleraba, el corazón pedía rienda en el pecho, debía hacer uso de todo su auto control para evitar que Gabrielle se diera cuenta de lo que la hacía sentir sin proponérselo, ese era el motivo por el cual buscaba alivio en otros brazos extraños, últimamente con mucha mas frecuencia que antes, no quería dañarla por nada del mundo, pero no podía decirle lo que realmente le pasaba
Por favor... - su mirada se convirtió en una suplica lastimera - Estaré más tranquila si te tengo a mi lado... - intentó sonreír consiguiéndolo apenas - Además... tú no estas en muy buen estado... apenas si puedes caminar sin caerte... Sé que tuviste una buena razón para beber del modo en que lo hiciste... Te prometo...
No prometas cosas que no cumplirás Xena... - había una infinita tristeza en la suave voz
Trataré de no ser tan insensible contigo Gabrielle... sé que lo soy, te dejo sola por largo tiempo, sin decir nada, sin avisarte nada... Y tú te preocupas por mí... y crees que a mí no me importa lo que sientes... pero me importa... aunque no lo demuestre... me importa mucho lo que sientes... te juro que haré un esfuerzo por evitarte este tipo de sufrimientos en el futuro... solo... No te enojes conmigo... ¿Podrás perdonarme Gabrielle? ¿Perdonarías a una guerrera tonta que de verdad te ama... amiga? - subrayó la última palabra con un suspiro enternecedor. Gabrielle no podía estar mucho tiempo enojada con Xena, su mirada azul de niña arrepentida, derretía todas su intenciones de no hablarle mas, haría lo que esa imponente mujer le pidiera, saltaría a un abismo por ella, por conseguir que la mirara como lo estaba haciendo en ese momento, reprimió sus ganas de tomar la morena cara entre sus manos y besar esos labios que, estaba segura podrían llevarla hasta lugares inimaginables, además Xena tenía razón, estaba aun borracha y no tenía donde pasar la noche, la posada se encontraba llena, a ella le había costado conseguir una habitación, el pueblo celebraba sus festividades y llegó gente de todas partes
Esta bien - respondió bajito volviendo a sacar sus cosas del morral - Dormiré contigo... estoy demasiado borracha para buscar un lugar donde pasar la noche... - Una idea cruzo veloz por su mente, estaba borracha, no tanto como la guerrera creía... y los borrachos muchas veces no saben lo que hacen, no se los puede culpar por ciertas actitudes, sonrió sin que la guerrera lo notara, se dirigió a la cama sentándose en ella - Pido el lado derecho - se recostó boca arriba, con una sonrisa en el rostro la guerrera respiró con alivio, todo había vuelto a la normalidad y su amada amiga volvía a ser la misma de siempre, bastante borracha pero ella de todos modos. La guerrera se desprendió lentamente de su armadura, dejándola al lado de la cama, quedando solo con su vestimenta de fino cuero, procedió a quitarse las botas sentándose sobre el lado izquierdo de la cama
¡Hace calor! - la bardo comenzó a quitarse la ropa, quedando completamente desnuda - ¿Té molesta que duerma sin ropa Xena? - su cara reflejaba absoluta inocencia al hacer la pregunta, la guerrera se atraganto al verla como los dioses la mandaron al mundo, respiro con dificultad y solo pudo negar con la cabeza porque su boca no consiguió articular palabra alguna, Gabrielle volvió a repetir la pregunta
No... - respondió con suma dificultad evitando mirar a su compañera de viajes, metiéndose en la cama con enorme rapidez, le dio la espalda tapándose hasta la cabeza, la bardo la miró asombrada - ¿No tienes calor Xena?
Sip...
¿Por qué te tapas hasta la cabeza entonces?
No lo había notado - bajo las tapas hasta su cintura, sentía mil agujas pinchar su cuerpo, el corazón latía a mil por horas, comenzó a sudar nerviosa, todo su cuerpo estaba mojado, intentó relajarse y dormir - Buenas noches Gabrielle
Buenas noches Xena - la bardo pasó su mano por los cabellos de la morena haciendo que esta diera un salto en la cama
¿Qué haces? - Gabrielle la miró asombrada
Solo acaricie tu cabello... no pense que te molestaría...
No me molesto... - Intento disculparse por su evidente nerviosismo - Solo... me estaba quedando dormida y... me asustaste - trató de sonar sincera, pero ni ella creyó en sus palabras
¿Tú te asustaste por una simple caricia? - la guerrera se obligó a mirarla con seriedad, sus ojos viajaron por el cuerpo desnudo de la muchacha hasta llegar a sus verdes y brillantes ojos, intentó intimidar a la bardo con su mirada pero no lo consiguió - Te estás ablandando guerrera - bromeo divertida dándose la vuelta para quedar frente a la cara de una desesperada morena - ¿Te sientes bien? - tocando la frente de esta con la palma de la mano y retirándola deprisa - Estás ardiendo... ¿Tienes fiebre?
Estoy bien - gruño - Solo hace mucho calor aquí... es todo
¿Por qué no té quitas la ropa... a mi no me molesta? Te sentirás mas fresca...
No...
Vamos... ¿No me dirás que te da vergüenza que te vea desnuda? Te he visto antes...
No es eso...
Entonces quítatela... - captó un tono de desafío en su voz
No quiero hacerlo Gabrielle
Cobarde... - fue un susurro
No soy cobarde... solo no quiero
Cobarde... - más bajito aun, entre una risa ahogada, ante el desafío la guerrera se quito la ropa, sintiendo un poco menos de calor estiro su perfecto e imponente cuerpo en la pequeña cama, la bardo se reprendió a sí misma por haberla obligado a hacer eso, el cuerpo húmedo de la guerrera era una tentación difícil de resistir, el silencio se apoderó de la habitación por largo rato, la bardo miraba de reojo a la hermosa mujer que descansaba junto a ella comenzando a sudar igual que la guerrera - Parece que el calor es contagioso... - suspiro nerviosa, sería una larga noche, su plan de seducir a la guerrera escudándose en su borrachera ya no le parecía viable, Xena era muy inteligente para aceptar una excusa de ese tipo, por lo tanto se conformaría con observar a la mujer que le quitaba la respiración - la respiración... - penso notando que había comenzado a respirar entre cortadamente, lucho por serenarse sin conseguirlo, cada vez se agitaba mas y mas, la guerrera parecía tranquila - ¿Duermes Xena?
Nop...
¡Ah... ! - nuevo silencio reinante, comenzó a golpetear la cama con los dedos de la mano
¿Qué sucede Gabrielle? - Pregunto la morena sentándose en la cama para mirarla a su antojo, sus ojos se detuvieron en los pechos de la bardo que subían y bajaban a un ritmo rápido y acompasado - ¿No puedes dormir? - como respuesta la bardo le mostró una sonrisa desesperada, notó la mirada de Xena sobre sus pechos y los colores le subieron al rostro, la guerrera cambió la dirección de su mirada incómoda por haber sido sorprendida, volviendo a recostarse en la cama, una marca de vela mas tarde la bardo había conseguido a duras penas dormirse, mientras que la guerrera permanecía despierta, dándose vuelta de un lugar a otro en la cama, miró a la rubia que sonreía, estiró su mano despacio y rozó su cabello con enorme suavidad, recibiendo un leve quejido por parte de su amiga, la cual se dio vuelta quedando con la mitad de su cuerpo sobre el de Xena, otra vez trago saliva a punto de desfallecer, intentó correr a la rubia hacia su lado de la cama, el remedio fue peor que la enfermedad, la rubia se abrazó a su cuerpo, poniendo una pierna en medio de las piernas de una acalorada princesa, la rodilla de la bardo quedó justo en el centro de Xena y para mala suerte de esta, la joven movió su pierna hacia arriba haciendo que ahogara un gemido de placer - ¡Ohoo! - suspiró profundo cerrando sus ojos, no sabía cuanto tiempo más podría controlar sus impulsos de tomar a la muchacha en sus brazo y hacerla suya.
Xena... Te amo... - murmuró en sus sueños abrazándola con mas fuerza
Gabrielle - llamó bajito, aún dormida la joven respondió
¿Humm?
¿Duermes?
Aja...
¿Con quien sueñas Gabrielle?
Con Xena... - por estar dormida costaba entender lo que decía
¿Qué pasa con Xena? - a estas alturas la guerrera tenía puesta toda su atención en cada palabra de su querida amiga
La... amo...
Ella también te ama...
No como la amo yo... - profirió un quejido lastimero
¿Y como la amas tú?
Con... todo mi corazón... mí alma... y... mi cuerpo - la guerrera abrió la boca tanto que pudo haberse tragado a su amiga, reprimió una exclamación de sorpresa
¿Tu cuerpo?
¿Humm?
Dijiste que la amabas con tu cuerpo...
Con mi cuerpo... - repitió
¿Cómo así? - no obtuvo respuesta - Gabrielle... - susurro nuevamente sin resultado -¡Demonios! - maldijo desde lo más profundo de su ser, en ese instante la bardo volvió a subir su rodilla - ¡Ohoo! Me voy a volver loca con esto - jadeo a punto de estallar, se pasó los dedos por la boca con deseo, las caderas de Xena comenzaron a moverse lentamente sobre la rodilla de Gabrielle, su cerebro le enviaba ordenes de detener el movimiento, pero el cuerpo no le prestaba atención, parecía gobernarse por sí solo, apretó los dientes para no emitir ningún sonido, se detuvo de golpe, no podía hacerle esto a su amada Gabrielle, no sin su consentimiento, sería como... - Abusar de ella... - No haría eso con la mujer que amaba, no para satisfacer su apetito sexual
¿Abusar de quien Xena? - pregunto abriendo los ojos, la guerrera la miró aterrorizada, había hablado en voz alta y Gabrielle la escucho, que decir para salir del paso, de pronto la bardo tomó conciencia de la situación en la que se encontraba, ambas completamente desnudas y ella abrazada a su guerrera, sintiendo cada centímetro de su piel quemándola, notó la boca reseca en contraste con la humedad de su centro, sin querer movió nuevamente su pierna contra el centro de Xena, quien no pudo reprimir un quejido
¡Ohoo! - exclamo sintiendo que el mundo se le venía abajo, trago saliva con dificultad pasándose la mano por la cara y mordiéndose el labio inferior
¿Estas bien? - hizo la pregunta sin separarse del cuerpo que la cobijaba
No - respuesta corta y seca
¿Te hice daño? - preocupada intentó incorporar la parte delantera de su cuerpo, logrando arrancar otro quejido igual de la princesa
¡Ohoo!
Upss... lo hice de nuevo...
Gabrielle... - pidió con suavidad - Por favor... quítate de encima mío...
Xena yo...
Por favor... quítate... - fue una suplica, nunca había sudado tanto como en aquel momento, nunca había luchado por mantener el control de su cuerpo como en aquel momento, pero las fuerzas la estaban abandonando y si no se quitaba de encima, no podría responder por ella, los ojos de la bardo adquirieron un extraño brillo, que no supo definir
No... - musitó ruborizada, el aire dejó de entrar a los pulmones de la guerrera, sus ojos se abrieron de par en par mirándola asombrada, recordó que debía respirar cuando sintió que se ahogaba - No... quiero...
¿No... no... quieres?
No Xena... - aparto con su mano un mechón de negro cabello - Déjame estar aquí... aunque solo sea por esta noche... - hablo con el llanto aprisionado en la garganta
Gabrielle...
Por favor Xena... - cerro sus ojos mientras una lagrima rodó lentamente por su mejilla - No estoy pidiendo un compromiso... Solo te pido esta noche contigo... Xena... - gimió - Te deseo tanto... no imaginas cuantas noches he soñado con esto... - dijo mirando sus cuerpos desnudos, la guerrera estaba tan sorprendida que no era capaz de hablar, la bardo interpretó su silencio como una negativa - Xena... yo se que para ti soy solo una niña... he luchado contra este sentimiento con todas mis fuerzas... he logrado ocultarlo por mucho tiempo, pero... tenerte así... a mí lado, es mas de lo que puedo soportar... Te amo tanto Xena... sé que no sientes lo mismo por mí... y te comprendo... ¿Qué podrías ver tú en alguien como yo?
Eso mismo me preguntaba yo Gabrielle... - los brazos de la guerrera rodearon la pequeña cintura acercándola aun más a su cuerpo - ¿Qué podrías ver tú en una guerrera vieja como yo? - la joven tembló en sus brazos - No imaginas todo lo que puedo ver en ti... mi amor... - susurro las últimas palabras al oído de la bardo, besándolo suavemente, ese contacto fue suficiente para desarmar a la rubia, que atrapo desesperada la boca de su guerrera haciéndola suya por completo - Te amo Gabrielle... yo si quiero un compromiso contigo... quiero un compromiso para toda la vida... ¿Qué opinas de eso? - la bardo sonrió emocionada, besándola nuevamente
Que bueno... - suspiró - Porque yo no soy mujer de una sola noche... y después de esto jamás... jamás desearas estar con otra persona... Te lo aseguro guerrera... - se perdió en los fuertes brazos que la rodearon abandonándose por completo al amor de su vida, a su alma gemela, ahora se sentía completa... por fin estaba con su otra mitad, para toda la vida...FIN