El Eneagrama es una filosofía y técnica que estudia el comportamiento humano y las relaciones interpersonales. Dicha técnica observa y agrupa las conductas humanas con el fin de comprender mejor nuestra naturaleza y buscar así establecer relaciones individuales y sociales más armónicas, productivas y tolerantes.
George Ivanovitch Gurdjieff, uno de los primeros y más reconocidos teóricos del tema, incorporó diversos estudios hasta establecer formalmente nociones de esencia y personalidad para el estudio del Eneagrama. Su enseñanza, de manera similar a los estudios de los alquimistas, expone al mundo como un todo armónico, objetivo y unificado, bajo la perspectiva de "así como es arriba (en las relaciones energéticas del universo), es abajo (en las interrelaciones humanas y lo que les rodea en su entorno)".
Posteriormente, Rodney Collin, retomó los estudios de Gurdjieff y sentó las bases para integrar y formar lo que después se conocería como el esquema del Eneagrama (o figura con nueve vértices). Basado en dicho esquema, se estudian las dos modalidades de Eneagrama existentes:
* Eneagrama de Personalidad o Numérico , el cual maneja nueve tipologías diferentes (perfeccionista, el que da, el ejecutante, el romántico trágico, el observador, el abogado del diablo, el epicuro, el jefe y el mediador). Este estudio se refiere principalmente al aprendizaje humano, y por lo tanto al aprendizaje que durante un periodo de vida el individuo adquiere.
* Eneagrama de Esencia, o de Tipos Humanos , el cual presenta siete categorías y hace una analogía entre el sistema solar y los comportamientos humanos. Este estudio analiza conductas humanas y ciertos rasgos físicos en los individuos, y los estudia bajo siete tipologías base: lunar, venusino, mercurial, saturnino, marcial, jovial y solar.
El material que aquí se expone corresponde al Eneagrama de Esencia o Eneagrama de Tipos Humanos.
Las tipologías del Eneagrama de Tipos Humanos son nombradas haciendo una analogía con los nombres de ciertos componentes del sistema solar (el Sol, la Luna -satélite natural de la tierra- y los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno).




La anterior analogía no se debe a una relación directa con la astronomía o astrología, sino en referencia al hecho que así como dentro del sistema solar cada parte forma parte de un todo en constante interrelación, así entre individuos nos desarrollamos dentro de sistemas sociales en donde nuestras acciones y conductas se relacionan directa o indirectamente con otros individuos, así como las acciones del prójimo también se vinculan con nuestro entorno.
Es muy importante aclarar que no es intensión del Eneagrama encasillar dentro de categorías inflexibles a las personas, pues la individualidad aporta siempre aspectos nuevos por conocer. Las categorías son útiles en cuanto nos permiten definir ciertas características y rasgos que agrupados ayudan a reconocer la tipología de cada persona, y por lo tanto comprender mejor la manera en que sus niveles energéticos trabajan.
La utilidad del Eneagrama comienza desde el momento que facilita la autocomprensión y conocimiento del individuo. Conocerse a sí mismo establece las bases de una mejor aceptación y proyección de plan de vida personal que satisfaga las necesidades principalmente mentales y espirituales.
En un plano más general, la utilidad del Eneagrama es tan amplia como el enfoque con que se aplique. Por ejemplo, un profesor puede conocer mejor a sus alumnos por sus conductas y ciertos rasgos físicos, para entonces comprender mejor sus acciones y ayudar a promover un ambiente productivo dentro del salón de clases. Un profesional en el área de recursos humanos puede identificar la tipología, misma que ayuda para determinar de manera más eficaz la distribución de puestos y funciones. Los mismos integrantes de una familia lo pueden utilizar para conocerse y conocer a los demás mejor, ser más tolerantes y propiciar un ambiente más armónico.