Por eso es que no te dejo ir. Como dicen por ahí..."nena que celos!", y yo contesto, pues qué puedo hacer? Lo que me queda es resignarme, y entregarme a cualquier otro tipo de viento, pero de qué me vale? ¿De qué me vale que me quiera, quien no quiero que me quiera, si quien quiero que me quiera, no me quiere como quiera? Eso lo solias saber, pero nunca te percataste de su significado...
Sé que esto fue y es una locura, es irónico decirte mi pequeño viento cuando ni siquiera estuviste cerca de serlo. Si te dejo ir, sólo me quedará el recuerdo, aquel recuerdo que para mí fue la razón de vivir, pero para ti otro torbellino, que causaste, como era tu costumbre.
Bueno ya llego tu día, el día en que te dejaré libre. Me resignaré al pasado y al recuerdo. Tendré que hacer como todos me aconsejan, y ellos, ellos se creen que es fácil, pero se equivocan, voy a tener que luchar contra mi corazón y que hacerle caso a la razón, cuando ella y todos me dicen: "Si amas algo, dejalo libre, si vuelve a tí, es tuyo, si no vuelve, nunca lo fue.".
ADIOS...
© Lennys M. Redondo 1998
