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TECNICAS DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA®

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Psicoanalisis y Grafología

 

La idea de este trabajo es observar como se evidencia en un escrito el equilibrio mental.

 Recordemos que primero Freud conceptualizó la primera tópica en donde nuestro psiquismo podía entenderse como dividió en 3 áreas o provincias psíquicas: El inconsciente, preconciente, y el conciente.

 Luego en 1923 el pensó el funcionamiento del psiquismo humano, desde una lectura mas dinámica y así teorizó que nuestro psiquismo respondía a las relaciones entre estas instancias:  el Yo, el súper Yo, el ello  y la realidad externa, de estas 4 las instancias psíquicas son las 3 primeras, (que dan matiz a la realidad psíquica o personal de cada individuo ya que ellas se amalgama en cada sujeto de una manera singular en función de su historia de vida,  en cambio la  realidad exterior estaría conformada por las características, positivas, de obstáculo, presión (la realidad real y concreta en la que estamos inmersos) que de una manera afecta , influye tanto a favor como no tanto a veces al sujeto y por ende su psiquismo.

 Por ello  Freud decía que el Yo en cada persona respondía a 3  servidumbres, la del Ello, la del súper yo y la de la realidad exterior, cada una ejerciendo sobre el  distinto tipo de exigencias.

 Para después aplicar correctamente esto en la escritura, consideraremos a continuación aspectos básicos de estas. 

 El Ello.

Es la más antigua de estas instancias psíquicas Es el fondo de las pulsiones de la personalidad; lo que la personalidad tiene de heredado, constitutivo y pulsional se expresa psicológicamente en el ello. Se encuentra en él la energía psíquica tanto erótica o libidinosa como destructiva o agresiva. Incluso, cuando con el tiempo se desarrolle el Yo y el Super yo, toda la energía de estos tiene su origen y fuente en el Ello. Al principio el ser humano solo es pulsión, el recién nacido es solo ello.

Podemos pensarlo como el área más íntima o recóndita, oscura e inaccesible de nuestra personalidad, por lo que su conocimiento se obtiene indirectamente por el estudio de los sueños y de los síntomas neuróticos.

En el ello reina el principio de placer así es que como instancia es la genera al Yo la famosa presión de los instintos y pulsiones que buscan en forma egoísta la propia satisfacción (reducción de la tensión). Su funcionamiento se rige por las leyes de lo inconsciente, es anárquico, atemporal (por ej. El ello nunca renuncia a un deseo por más tiempo que pase), es la parte mas salvaje o indómita del hombre y no se rige por normas o Principios morales como el Súper Yo.

Recordemos la vieja frase de Freud: “en donde el Ello estaba, el yo debe advenir”

Así entonces los componentes del ello o "complejos" son los instintos y lo reprimido. El conjunto de estos complejos constituye la libido (energía psíquica que surge del impulso sexual). Dinámicamente está compuesto por los impulsos innatos, agresivos y sexuales y por los deseos reprimidos

Como va madurando, y civilizándose en sus exigencias este parte del psiquismo , mediante la influencia del mundo exterior que nos rodea, una parte del ello ha experimentado una transformación, desarrollando así una organización y dando lugar a un individuo más racional, el yo, que actúa como intermediario entre el ello y el mundo exterior.

El Yo.

El Yo es el equivalente al poder ejecutivo de la personalidad, así es el que hace, negocia, soluciona para bien o para mal, el que organiza el sistema defensivo del sujeto de ser necesario, cada vez que algún impuso, instinto o presión externa afecta su equilibrio, su homeostasis. Es dentro de nuestro funcionamiento psíquico la instancia que regula y mantiene nuestro equilibrio interior.

El Yo es integrando con la primera teoría de Freud (1ª tópica),  lo conciente. Es el yo coherente encargado de coordinar funciones psíquicas e impulsos internos, se encarga de manejar el cuerpo, el que recoge las percepciones, el que ordena y coordina

Por otro lado es el encargado de reprimir a lo inconsciente los procesos psíquicos que no aprueba.

El Yo actúa como mediador entre la persona y la realidad externa, entre el Ello y el mundo exterior, entre el Ello y el Superyo, una posición entre los instintos primarios y las exigencias del mundo exterior. Percibe las necesidades de la propia persona, tanto físicas como fisiológicas, y las cualidades y actitudes del ambiente. Valora e integra estas percepciones de manera que busca que las exigencias internas se pueden ajustar a los requerimientos externos.

Por ello tanto en el análisis de una escritura como de un dibujo es necesario evaluar la integridad del yo, el grado de fortaleza Yoica, razón por la cual en algún material mas adelante le dedicaremos una clase en exclusividad porque realmente se lo merece ¿no?..

El yo permite adaptar la actividad de la persona a las exigencias del mundo, y frenar por un lado los pedidos del ello. De esta manera desarrolla la conciencia, haciendo que la realización de los actos impulsados por el ello esté atrasada por una etapa intermedia: la reflexión sobre los mismos. Por esto, en el yo se sustituye el principio del placer por el de la realidad, haciendo posible la adaptación al medio.

Frente al mundo exterior el yo percibe los estímulos y acumula en la memoria experiencias sobre éstos. También evita a los que son demasiado intensos y enfrenta por adaptación a los estímulos moderados. Finalmente, aprende a modificar el mundo exterior para adecuarlo a su conveniencia.

Así sobre las presiones del  Ello es el que decide  si han de  satisfacerse o no. En caso de no dar satisfacción a los impulsos del ello, el mecanismo defensivo que el Yo utiliza es  la represión.

En síntesis, el ello es la parte de la mente en donde estas los instintos que no conocen otra lógica que el lograr el placer, es la parte mas animal del ser humano. Pero así también es el reducto que aporta la energía mental a los individuos.

El Superyo.

Es otra instancia psíquica importante y quizás la mas dura de todas, pues ella si tiene leyes, normas  ideales de perfección que se imponen al Yo valorando y juzgando la corrección de su hacer.

Así en el yo convergen los ideales parentales, sociales, religiosos y culturales propios del entorno en que el sujeto esta inmerso

El súper-yo es el aspecto moral podemos decir el Poder Judicial  de la psiquis(mente) porque reúne las exigencias parentales y sociales que  mencionamos mas las que a lo largo de la vida merced a las identificaciones el sujeto va tomando de otras personas y sucesores de los padres, como los maestros y profesores….

Existen dos etapas en la evolución de la conciencia moral. En la primera es exterior, luego se interioriza: las influencias de los padres son asimiladas por la psiquis de la persona, convirtiéndose en energías psicológicas. De esta manera, el súper-yo se hace cada vez más impersonal hasta que se vuelve una actividad solamente mental.

La función principal de esta instancia psíquica, el súper-yo es la represión de los impulsos, se rige por el principio de realidad, que involucra en muchos aspectos las exigencias de la realidad externa, por ello se rige por el debo antes que por el quiero.

Otras de sus funciones importantes es la autobservación, es decir juzgar la adecuación de dar satisfacción a tal o cual impulso.

 El súper-yo es lo más elevado de la personalidad humana. El Hombre, además de estar biológicamente organizado es un ser social (está afectado por el pasado, la cultura, las costumbres sociales, etc.) y su objetivo es alcanzar la perfección, tratando de acercarse y superar los ideales señalados por el yo.

A pesar de todas sus diferencias, el ello y el super-yo tienen algo en común: que ambos representan las influencias del pasado (el ello las heredadas y el super-yo las recibidas de los demás). Por el contrario, el yo está determinado fundamentalmente por las experiencias propias del individuo, lo actual y accidental.

A través de este análisis vemos que la conformación y la acción de la personalidad se realizan en el Yo que recibe, por un lado los reclamos del Ello que requieren su gratificación y, por otro, la represión del Súper-yo mas la realidad externa.

Es una especie de censura que inspira el sentimiento neurótico de culpabilidad y autocastigo; es la instancia represora por excelencia, el soporte de todas las prohibiciones y de todas las obligaciones sociales y culturales.

Es la instancia psíquica desglosada del Yo que auto-observa y critica las acciones del ser humano y le presenta la imagen ideal a la que debe parecerse.

Una vez presentada la fase teórica del tema en el próximo material veremos una aplicación practica de este tema.


El material completo  lo podras encontrar en nuestros Cursos de Formación

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