Cuando pedir Ayuda Psicológica.

Lic. Eduardo Maggio.

El objetivo de esta nota es intentar establecer el limite que existe entre el poder resolver uno mismo sus problemas y el pedir ayuda profesional. Digamos ante nada que este límite es muy subjetivo y personal y varia según las personas y las situaciones a evaluar.

La situación normal es que ante un malestar de origen psicológico tratemos de resolverlo por nuestra cuenta, y demos un tiempo a nuestro aparato psíquico como para que elabore dicha situación, si después de un tiempo moderado vemos que la situación sigue siendo igual creo que es ahí en donde se debe buscar ayuda profesional.

Los síntomas mas comunes que nos aquejan son: 

-angustia. Entendida como una sensación de tristeza, ganas de llorar, un nudo en la garganta.

-ansiedad. Entendida como estar nervioso, inquieto.

Una buena forma de evaluar nuestro estado psicológico es observando el grado de angustia o ansiedad en nosotros. Digamos que hay cierto límite tolerable y que cuando ese límite se supera debemos hacer algo por nosotros.

Muchas veces se observa que hay pacientes que necesitan y que además les gustaría realizar una psicoterapia, pero que hay resistencias que no pueden vencer, y ese hecho es suficiente para que la persona siga y siga sufriendo por muchos años.

Ahora bien, estas resistencias por un lado son producto del inconciente del sujeto que se resiste a ser analizado, pero por otro lado se debe a prejuicios de la persona. 

El principal prejuicio es el siguiente: "yo no estoy loco como para hacer terapia". Bueno, en realidad la psicoterapia no se puede practicar con los locos, es para personas que no están locas. Creo que un aspecto importante que hay que tener en cuenta es que cuando alguien decide realizar una consulta es que el paciente y el terapeuta deben de común acuerdo establecer que temas van a tratar, y que temas no. Que le gustaría resolver al paciente y que temas dejar para mas adelante. De este acuerdo básico entre paciente y terapeuta surgen luego los objetivos de la terapia. No es que el paciente acude al terapeuta  para que este le diga que hacer para resolver sus problemas, sino que es un trabajo conjunto entre ambos, de análisis e investigación, en el que ambos intentaran encontrar nuevas formas de actuar y posicionarse antes los problemas de siempre.

Para terminar me gustaría dejar en claro que todos tenemos el derecho y la obligación a sentirnos bien, no solo por nosotros sino también por nuestro seres queridos.