Si el Arte pudiese crear los principios de las cosas

como pueden realizar los poderes encerrados

y los principios creados y multiplicados.

La Naturaleza, a los pies del Arte vendría a humillarse

al lugar que ante ella, el se doblega e inclina.

Porque si tiene gloria es en su origen

como experta maestra, y a él como ayuda como experta

ella hace sus aprietos, donde después el la sirve.

Los principios próximos de esta gran obrera

compuesta de metales la primera materia

de los dos debe hacerse el ELIXIR por el Arte.

Se reforman los defectos por los cuerpos imperfectos

Son uniformes en ser, virtud y sustancia,

parecidos en cualidades, pero de forma diferente

la Naturaleza los prepara, y así preparados

mostrando ante nuestros ojos sus diferentes aspectos.

En el Centro de la Tierra tiene su botica

donde con ingenio admirable parece y fabrica

los principios primeros y próximos

va formándose de ella con expertas manos

una confusa masa, donde por pesos han parecido

las cuatro cualidades de los dos Hermes semejantes

Habiendo mezclado el agua seca con el espíritu hediondo

su fogosidad en ella se inflama, y los transmuta

en sustancia seminal, o vapor que sin cesar sube,

si algún obstáculo opuesto no lo abate,

si nada lo reprime, a fuerza de volar

se escapa fugitiva, y forma en el aire

algún instrumento del rayo, o el aspecto fatídico

de un errante Cometa, y un fuego meteórico,

pero encontrando una muralla que no atraviese

o reverbera, y se evapora hacia abajo.

Pues separándola a presión, en sus estrecha venas

de las rocas empinadas, y de las altas montañas

permanece retenida con poderoso esfuerzo,

la virtud mineral, que tiene uniendo,

del buen cierre la unión es duradera, por la dulce acción del calor amigable, que día y noche persista, para convertir

en metal, el vapor que no puede servir.

Así entonces la naturaleza tiene para todos estufas,

este doble vapor común a los Filósofos,

el cual cumple, en tanto que lo permita

y el tiempo, y el lugar, donde el vapor se mete,

porque si encuentra una matriz impura

el embrión no se hace, está manchado del vicio.

Y si la avara mano del mercader ávido,

del vientre maternal al niño quiere arrancar,

ante los primeros años destinados a su ser,

es un fruto abortivo, que muere antes de nacer.

El clarividente Hermes, abrió con ojo de lince

la tierra hasta el centro, y con sutilidad descubrió

los secretos mas profundos de la envidiosa Naturaleza

empleando en su busca su industriosa mano,

vio casarse a MERCURIO con VENUS,

que sobándose amorosamente, abrazados y desnudos

engendraron al hijo de sus sexos

Parecidamente los dos, a los que nada se asemeja

VENUS se siente embarazada, busca la suerte

de su Embrión el nacimiento y la Muerte

Tres diferentes cálculos la afligen confusa

y nada los tiene siempre engañados en el abuso

El primero la prepara para un hijo sometido al hierro

El otro la tiene en la onda de una hija prometida

El tercero la anuncia una nueva casta

que nazca hijo o hija, no es macho ni hembra

en el que la fragilidad viva del aire debe expirar

Estos destinos expuestos hacen a Venus suspirar

llena de inocencia espera el día en que

se manifieste en su fruto el triple destino

Su nacimiento es conforme a los divinos presagios

Para su muerte necesita creer las palabras de los tres destinos

Hace de aquella hembra, y no es hombre ni mujer.

La espada, la onda y el aire le desnudan el alma.

Muerto, nacido, colgado, en sus inocentes años,

honrado por el bello nombre de sus divinos padres.

El ciego en tales misterios tiene esto por falso,

que a los desengañados es historia cierta.

Porque los principios verdaderos por naturaleza se alían

son esos divinos amantes sometidos al yugo del himen.

El doble vapor que de ellos se exhala lleva a ambos igual porción

Es el hermafrodita que contiene los espermas divinos de Mercurio y Venus

El Arte imita la Naturaleza en todo el cumplimiento de la Obra.

Por la misma práctica y la misma materia,

en el vientre de un vaso claro , con forma de globo redondeado

une al agente y paciente bien purgados.

De ellos nace un sutil vapor

que muchas veces se eleva y destila

desanimando el cuerpo que lo desea producir.

Entonces se reduce en ellos su propia alma.

Es el AZOTH, es el ESPÍRITU, es el alma fugitiva,

que humea invisible alrededor, hasta que llega

a lo alto de nuestro globo, donde pierde fuerza y corazón,

visiblemente recae en gotas de licor.

Es la plata viva común, fría y húmeda,

todavía aparece brillante y fluida.

Así el Mercurio se extrae de los cuerpos sutiles

por la vulgar plata viva, abiertos y desliados.

Espíritu que puede llamarse Mercurio del Mercurio,

más sutil, cálido y amoroso que el natural.

Este espíritu visible glorifica al cielo,

nuestro inmundo LATÓN se purifica,

se transforma en MEDICINA de infinito poder

para exterminar todo lo que a nuestro cuerpo ofende.

Quien conozca el Azoth, ha visto nuestro ELIXIR,

porque el Elixir nace del Azoth.

Pues el Elixir no es mas que un agua mercurial,

y se llama Azoth al agua que de ella sale.

el Elixir es el CUERPO reducido en MERCURIO,

y el AZOTH es el espíritu que producen dos.

Todo se hace agua, por el agua, pero es el agua que no moja

y no se une mas que a su propia esposa.

Se puede dividir esta Gran Obra en tres partes diversas,

y bajo tres nombres diferentes disfrazar el secreto

REBIS es el primero, cuando compones la Piedra

los dos unidos no son mas que una sola cosa

ELIXIR es el segundo, después que en nuestro ataúd

flota en un mar de palta, bajo los velos del duelo

AZOTH es el tercero, después que en el vacío

del diáfano globo, un vapor lucido

fuera de las olas se eleva, y se condensa en lo alto,

pues recae cuando le falta fuerza en sus alas

ESPÍRITU que arrebata el alma y en su seno la esconde,

que de los cuerpos podridos la tintura arranca

TINTURA, ACEITE, ALMA, AZUFRE,

extraídos por nuestro agente.

Agua viva que brilla, y gira clara cómo la plata

bajo especie húmeda, brillante e inconstante

del espíritu depurado de este mar flotante.

Como después la tierra tomo cautiva su agua represada,

el alma y el espíritu se comprimirán bajo los cuerpos,

cuerpo y tierra donde necesariamente habitará y se pudrirá,

como el cuerpo humano en su humana matriz

se ve en los vegetales que produce la tierra,

por putrefacción se reducen a Tierra

que sobrepasa en virtud a la primera tierra

por la SAL que la anima, y que la abraza mas.

Aquellos que han trabajado el laboratorio

teniendo cuidado de la paja cómo del grano,

porque la paja podrida se convierte en grasa,

se une a la tierra y da la vida

de aquellos que después, su grano propio, en un campo sembrado

y abundantemente producido y animado.

Los metales sacan del mercurio sus semillas,

él es su tierra propia, y él solo tiene poder

de reducirlo a él por putrefacción,

para dar a los perfectos mas perfección

por nuestros cuerpos sumergidos en las olas del Mercurio

y transmutados en él, por su propia podredumbre,

bajo la tierra fecunda y de los campos fructuosos

donde los granos sembrados son fructíferos.

Traducción: José Antonio Puche Riart y Emilio de la Flor Rosa

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