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EL MISTERIO

DE LA PIEDRA

ESMERALDA

EN LOS ANDES

(Sergio Fritz)

Última modificación: 27.12.2002

No es raro que la esmeralda llamara la atención a los pueblos originarios de Sudamérica. Tal atracción es universal, y la encontramos en todos aquellos lugares donde tal piedra preciosa se encuentra.

Dicho culto lo hallamos descripto en el libro Visitantes extraterrestres en la antigüedad de Christine Dequerlor (Javier Vergara Editor. Buenos Aires, 1979).

"Según Garcilaso de la Vega, en la gran ciudad de Manta, situada a orillas del Pacífico, los indígenas adoraban una esmeralda tan grande como un huevo de avestruz. Sus poderes y su valor igualaban los tesoros de los templos juntos. Venían de lejos para traerle regalos, ya que, como era mágica, curaba y protegía la salud, y confería una extraordinaria longevidad. Era suficiente que los enfermos la tocaran, y los menos privilegiados posaban las manos sobre la blanca y fina tela que la cubría, mientras los sacerdotes oficiaban. Para conseguir el máximo de eficacia, aquéllos aconsejaban ofrender las preciosas gemas verdes, pues la gran diosa Esmeralda las consideraba sus hijas. También esta ciudad tenía gran cantidad de ellas" (p. 151).

El relato nos parece muy instructivo para quienes estudian la Ciencia Hermética, como además nos parece clara prueba de la existencia de un conocimiento simbólico muy refinado en nuestros ancestros americanos, denostados por muchos injustificadamente.

En efecto, en las frases citadas y avaladas por la pluma de Garcilaso de la Vega, se hace referencia a distintos símbolos herméticos; especialmente dos: la esmeralda y el Huevo (Filosofal). Pero, además, nos señala algo que es de gran valor: las cualidades atribuidas a esta piedra. Tales atributos dicen relación con la curación, fin máximo de la Alquimia. Pues Alquimia no es otra cosa que la restitución de la salud del hombre en todas sus dimensiones: corporal, mental y espiritual. Es en términos esotéricos, la búsqueda de la regeneración humana, luego de la Gran Caída.

La autora sigue: 

"La región de la Manta, que ahora pertenece a la República del Ecuador, era tan célebre por sus piedras que toda la provincia que bordea el Pacífico, tomó el nombre de Esmeralda, que todavía subsiste" (p.152).

"La piedra preciosa que, en la Manta, se mostraba sobre todo en el aspecto de diosa de la Salud, a la que bastaba tocar para curarse de las peores enfermedades, no traducía sino un aspecto de sus inmensos poderes, conocidos en el Antiguo Egipto, entre los árabes, en Asia, especialmente en la India y en toda la Edad Media cristiana. Precioso talismán, otorgaba el don de clarividencia, abría las puertas del conocimiento, confería poderío y la inmortalidad" (p. 153).

La esmeralda debía ser tocada para otorgar sus frutos. Es decir, debía existir un contacto directo con la piedra para poder obtener sus magnas cualidades. La Piedra Filosofal exige la misma condición, aunque en este caso, y según la mayoría de los autores debe ser ingerida a través de la forma de polvo.

"Se dice que una esmeralda cayó de la frente de Lucifer, el portador de la luz, el ángel caído, cuando éste fue arrojado del cielo, "como un relámpago". (Biblia, Lucas XVIII)

Hermes Trismegistos eligió una esmeralda para grabar, con la ayuda de un diamante, los textos de su famosa "Tabla de Esmeralda", que encierra muchos secretos como los de la creación y la inmortalidad del alma.

El Grial de las leyendas medievales concebido como una "copa santa" que ha contenido la sangre de Cristo, un vaso tallado en una esmeralda que tiene las propiedades de la gema; crea la vida, la prolonga, y contiene el poder cósmico del rayo verde, de la luz verde, que guardan un conocimiento oculto" (p. 153).

Por último la autora hace una útil agregación de datos tomados de la Tradición, que prueba la universalidad de la esmeralda, y su papel primordial en las más diversas culturas.

El trovador Wolfram von Eschenbach en su Parzival nos señala que el Grial fue construido a partir de la esmeralda que cayó de la corona de Lucifer.

NOTA COMPLEMENTARIA

El hecho de que esta piedra fuera tan apreciada por los indígenas andinos determinó que ciertos lugares se llamaran incluso esmeralda, como la zona ecuatoriana a la cual hacía referencia Christine Dequerlor.

También templos tuvieron este nombre.

"No lejos de Chan Chan, apenas a unos minutos en coche, está la <<huaca>> (templo sagrado) Esmeralda, sin duda una antigua casa fortificada cuyo último habitante debió ser el cacique Mansiche.

Desgraciadamente, sobre este monumento apenas algo se sabe. ¿Por qué Esmeralda (o sea, verde)? No cabe duda de que se trata de una traducción del nombre indio al castellano."

La cita es del libro de Marcel F. Homet "Chan Chan, la misteriosa", Ediciones Martínez Roca, S.A., Barcelona. 1977. p.95 y 96. Y existen en tal texto imágenes de tal huaca (láminas 22 y 23), que revelan los conocimientos arquitectónicos y estilísticos de los habitantes de Chan Chan.

Post Scriptum: Complementar esta información con la página sobre la Piedra Obsidiana de los Mayas en: https://www.angelfire.com/zine/cas/obsi.html

 

©2002. Sergio Fritz

URL de esta página: https://www.angelfire.com/zine/cas/esmeralda.html

 

  

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