El arte de leer las manos
HISTORIA
Las
manos producen una fascinación en el hombre desde la prehistoria, a juzgar por
las pintadas en Wargata, Tasmania; o Altamira en España. En China 3000 años a.
de C. usaba su huella dactilar para sellar los documentos. En el 2000 a de C.
se
escribió en sánscrito el "Samudrik Shastra", sistema para
interpretar las marcas de la suerte en las manos. Aparece también en la
literatura védica , en textos semíticos y
en la Biblia.
Aristóteles,
en uno de sus viajes por Egipto (384-322 a de C.) descubrió un tratado de
Quirología en un altar del dios Hermes, obra en arabe y en letras de oro. La
importancia del manuscríto hace que se lo envíe a Alejandro Magno, quien
lo manda a traducir al latín. Aristóteles difunde este conocimiento a
través de su obra "Chiromantia" . Otros estudiosos de las lineas de las manos
fueron Quintiliano (35-95 d.C.) Hipócrates (c.460- c.357 a.C.)
Galeno (130-200 d.C.) Julio César (102-44 a.C.).
Mirando
la Mano
Herramientas:
1º. Muy buena luz.
2º Una buena lupa
3º Un transportador para medir el ángulo de las lineas
4º Rodillo de tinta, tinta soluble en agua, un vidrio para laminar la
tinta, en caso de que quiera tomar impresiones de las manos.
Se debe
observar la configuración general de la mano, su forma, la estructura de la
palma, la longitud y constitución de los dedos, fuerza y flexibilidad, uñas,
tamaño y forma; dibujo y composición de la piel, calidad y formación de las
lineas, color, temperatura, montes, lineas principales y secundarias, etc.