Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

Swingers: ¿Amar es compartir?
Por Alhelí Lara


 

El intercambio de parejas cada día es más común entre los mexicanos, que ven en esta practica una forma de romper la rutina sexual, aunque muchos no conocen sus consecuencias.

 

Para ellos los celos no existen, la fidelidad es sólo un acuerdo y las relaciones sexuales deben ser abiertas y poligámicas. Aquellos que practican el swinger o intercambio de pareja disfrutan el sexo entre amigos y aseguran que esto les proporciona una nueva visión a sus relaciones.

 

A pesar de que gran parte de la población, grupos religiosos y organizaciones pro valores no aprueban esta práctica, cada día aumenta el número de personas que la adoptan, al tiempo que un sinnúmero de sex shops y bares se ofrecen como lugar de contacto.

 

No hay estadísticas sobre el intercambio de parejas entre los mexicanos, sin embargo, estudios clínicos realizados por separado en el Instituto Mexicano de Sexología y en la Asociación Mexicana para la Salud Sexual indican que el swinger es más recurrente en personas casadas, mayores de 30 años, sin hijos y que radican en grandes ciudades, como el Distrito Federal o Nueva York.

 

Dicha práctica, que se popularizó en Estados Unidos en la década de los 70, como una alternativa para tener una variedad de parejas sexuales sin arriesgar las relaciones, llegó a México en 1992, cuando un sector de la población vio que era la oportunidad de hacer realidad sus fantasías sin necesidad de "engañar "a su pareja.

 

A partir de entonces, el interés ha crecido y la razón es sencilla: los swingers se han ocupado de dar a conocer, a través de diversos medios como revistas y páginas de Internet, el placer que experimentan.

 

Comentan que el erotismo se muestra en todo su esplendor, la adrenalina corre por sus venas, cada uno de ellos da lo mejor de sí y, después, un abrazo y un beso sellan la despedida.

El ardiente deseo por llegar al hogar se hace patente, cada uno busca regresar al seno familiar y narrar su experiencia. Si fue placentera, marido y mujer, novio y novia vuelven a acudir a la casa de citas en busca de otra pareja, de otro intercambio, con la esperanza de que sea aún mejor que el anterior.

 

¿ENFERMEDAD O SIMPLE PLACER?

Los swingers son personas "normales "que aparentan tener una actitud más abierta ante su sexualidad, que manejan su relación de pareja en una forma poco convencional y que, en términos generales, encuentran en esta práctica una estimulación, que incluso enriquece y da mayor sentido a su vínculo emocional, explicó Juan Luis Alvarez-Gayou Jurgenson, director del Instituto Mexicano de Sexología.

 

"Generalmente, estas prácticas se realizan en grupos cerrados o bien en centros o bares ex profeso. Las reglas de los grupos son muy variadas, pero algo que es bastante común y generalizado es que sólo se permite el acceso a parejas y no a individuos solos ", señaló.

Rinna Riesenfiel, sexóloga y creadora de la librería especializada en sexualidad Armario Abierto, agregó que suelen formar grupos herméticos, que en contadas ocasiones aceptan a otros a menos que sean conocidos por alguno de los miembros.

 

Las reglas son estrictas: sólo entran parejas, está prohibido enamorarse, no intervienen los celos, todos los detalles de la relación deben contarse a su cónyuge, no se debe actuar a escondidas y es necesario estar sano física y espiritualmente.

 

Las reglas varían de acuerdo con el grupo, sin embargo, todos coinciden en el uso obligatorio del condón y de los anticonceptivos durante la relación.

 

ENTRE LA FANTASÍA Y LA REALIDAD

Ante la presencia de una mujer sensual, solteros, casados, viudos y divorciados fabrican en su mente una historia erótica en la que el castigador, dominador y dueño de la situación es él. La mujer, por su parte, al ver los músculos, sonrisa, ojos y trasero exuberante de un hombre, imagina una historia de amor en la que al final, se vencen barreras y todo culmina en una relación feliz y duradera.

 

La imaginación juega un papel importante dentro de las relaciones humanas; no obstante, aquellos que optan por el swinger desean convertir su sueño en realidad, señaló Eusebio Rubio, presidente de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual.

 

"Esta moda es una forma de hacer realidad las fantasías sexuales, principalmente las masculinas. Por lo general los hombres desean tener múltiples parejas sexuales en comparación a las mujeres, se cree que es por la conformación genética de los varones, que los lleva a buscar variedad en sus relaciones, aunque otros piensan que también hay un proceso de consolidación que lleva a la mayor facilidad de ellos para elegir a una pareja erótica ", dijo.

 

"Los swingers son una opción para esos hombres que buscan variedad y se afilian previo proceso de convencimiento de su mujer, de la pareja. Ellos dicen "yo no te quiero engañar, mejor vamos a hacerlo abierto y democrático ", y como muchas mujeres no quieren perder a su hombre o, bien, también se les antoja la variedad, llegan a un acuerdo ".

 

Los especialistas creen que la relación tipo swinger la disfruta más el hombre que la mujer, dado que ella está a merced de los prejuicios sociales y de la inhibición sexual.

 

EL PRECIO DEL PLACER

Para muchos puede sonar divertido y excitante, pero lo cierto es que pocas parejas han logrado salir intactas de una relación swinger.

 

Rubio advirtió que la distancia entre la realidad y la fantasía es grande.

 

"Las noticias no son muy buenas y no corroboran los potenciales del swinger, en términos generales, la mayor parte de parejas no duran como tal y resultan lesionadas, lo que es estimulante en un momento después es tremendamente agresivo para alguno de los miembros, si no es que para los dos ", expresó.

 

"Es poco realista que se pueda tener un control absoluto sobre las emociones, por ejemplo, una regla es que el trato con la otra persona debe ser estrictamente erótico y queda prohibido enamorarse, pero eso no es fácil de decidir; incluso, esa regla es la primera que se rompe. Otro caso es que el varón tiene una fantasía y la realiza, pero cuando ve que su mujer le responde a otro varón ya no puede y se siente traicionado ".

 

A decir de Rubio, los sentimientos y la autoestima de alguno de los miembros se ve seriamente dañada, además de que atenta contra la permanencia de la pareja o del matrimonio.

Alvarez-Gayou agregó que las consecuencias también pueden reflejarse al adquirir enfermedades de transmisión sexual.

 

"Se requiere de una gran madurez y una muy abierta comunicación en la pareja para que esta práctica no tenga consecuencias serias ", especificó.

 

No existe legislación que penalice una actividad de este tipo, ya que se trata de una actividad privada, en la que todos y todas los que participan están de acuerdo, subrayó AlvarezGayou, lo que sí se ha observado es que en algunos grupos y centros públicos no existe conciencia sobre la necesidad de protección sexual.

 

REBASAN EL LÍMITE

El deseo de experimentar nuevas sensaciones suele llevar a la incursión en varias prácticas, por lo general, los grados se conforman de la siguiente manera:

 

  •      Sexo extrapareja (infidelidad): Se realiza a escondidas y es un acto frecuente en la sociedad, de hecho se calcula que el 70 por ciento de los varones y 30 por ciento de las mujeres lo han hecho alguna vez.

  •    Swinger: Este intercambio de pareja se caracteriza por la independencia y confidencialidad de cada miembro, es decir, cada uno se va por su lado y luego se platican lo sucedido.

  •     Swinger II: El centro de reunión es un club o una casa, ahí se intercambian las parejas y en privado tienen relaciones.

  •     Soft Swinger: En privado, dos parejas sostienen relaciones sexuales al mismo tiempo, sin llegar al intercambio.

  •      Trío: Se invita a otra persona a formar parte de una relación sexual. Se cree que esta práctica es muy común entre la sociedad.

  •      Orgías: Son actividades grupales.

  •     Cuartos oscuros: En un cuarto sin luz se dan cita un grupo de personas para tener relaciones sexuales, la peculiaridad es que nadie sabe con quién está, por ello, los sexólogos los califican como la expresión extrema de impersonalidad y se cree que es más frecuente entre la comunidad homosexual.

 

Fuente: Asociación Mexicana para la Salud Sexual.

 

http://limalimon.terra.com.mx/articulos/111.htm

 

 Regresar al menú anterior