Normas de auditoría
Las
normas de auditoría son los requisitos mínimos de calidad relativos a la
personalidad del auditor, al trabajo que desempeña y a la información que rinde
como resultado de su trabajo.
Objetivo
Construir
el marco de actuación a que deberá sujetarse el auditor que emita dictámenes
para efectos a terceros con el fin de confirmar la veracidad, pertinencia o
relevancia y suficiencia de la información sujeta a examen.
Las
normas de Auditoría generalmente aceptadas están contenidas disposiciones
divididas en tres grupos:
Personales.
Cualidades
que el auditor debe tener para poder asumir, dentro de las exigencias que el
carácter profesional de la auditoria impone, un trabajo de este tipo. Dentro de
estas normas existen cualidades que el auditor debe tener preadquiridas
antes de poder asumir un trabajo profesional de auditoría y que debe mantener
durante el desarrollo de toda su actividad profesional. Como son:
·
Entrenamiento técnico y
capacidad profesional. La
persona encargada de realizar una auditoría debe poseer en conjunto el
conocimiento técnico, experiencia y capacidad suficientes en auditoría,
contabilidad, ciencias administrativas y demás disciplinas que sean necesarias
para el cabal cumplimiento del objeto de la auditoría; en resumen, sus
lineamientos se centran en sus conocimientos técnicos, su capacidad profesional
y la actualización de los conocimientos técnicos adquiridos.
·
Cuidado y
diligencias profesionales. El
debido cuidado y diligencia profesional en la realización de la auditoría y en
la preparación del informe relativo, comprometen al auditor a acatar las reglas
de ética profesional, al buen juicio en sus acciones y recomendaciones, al
cumplimiento de las Normas Generales de Auditoría y al empleo de los
procedimientos de auditoría de aplicación general relativo al caso.
·
Independencia.
El auditor debe ser autónomo respecto a las
actividades que audita y mantener una actitud de independencia mental que
garantice la imparcialidad de su juicio en la planeación y ejecución de la auditoría,
en la rendición de sus informes y en los demás asuntos relacionados con su
actuación profesional. Entre los lineamientos destacables están: su soberanía
de juicio, su imparcialidad y su objetividad en el desarrollo de la auditoría.
Ejecución
del trabajo.
Constituyen la especificación particular, por lo menos al mínimo indispensable
dé la exigencia de cuidado y diligencia.
·
Planeación.
Los auditores deberán realizar, previamente a la
ejecución de cada auditoría, una adecuada planeación de los objetivos,
procedimientos y oportunidad de los trabajos a desarrollar. Entre los
lineamientos a seguir destacamos una investigación previa, la formulación de
los programas de revisión' y la planeación anual de intervenciones.
·
Estudio y
evaluación del control interno. El
auditor debe efectuar un adecuado examen y evaluación de la suficiencia y
efectividad del sistema de control contable, administrativo y operacional
establecido en la dependencia o entidad. Las evaluaciones recaen en la
suficiencia de los sistemas de control, la efectividad del funcionamiento de
los sistemas de control, los objetivos del control, la prevención de errores e
irregularidades y así a partir de los resultados de la evaluación hacer las
recomendaciones necesarias.
·
Supervisión.
Todo el trabajo que ejecute el personal durante el
proceso de auditoría, desde su planeación hasta la rendición del informe y su
seguimiento, debe ser cuidadosamente supervisado. Destacan el cuidado que se
deben tener al hacer la supervisón sobre la responsabilidad de quien dirige la
función, la supervisión del personal subalterno, la intensidad de la
supervisión y los campos de supervisón.
·
Obtención de evidencia suficiente y
competente. El auditor debe realizar, con la
amplitud que estime necesaria, las pruebas adecuadas para obtener evidencia de
calidad que fundamente, objetiva y razonablemente sus conclusiones y
recomendaciones. Se deben tener en claro el objeto de la evidencia en
auditoría, la calidad de la evidencia y los criterios para la obtención de la
evidencia.
·
Tratamiento de irregularidades.
El auditor deberá prestar especial atención a
aquellas transacciones o situaciones que denoten indicios de irregularidades,
aun cuando éstas sean ajenas a os objetivos de la revisión; y en cuanto tenga
evidencia de ello, las hará del conocimiento de las autoridades competentes a
la brevedad posible a fin de que tomen las medidas correctivas pertinentes.
De informacion
Aquellos
en los que el auditor reposa la confianza de los interesados para prestarles fe
a las declaraciones que en ellos aparecen sobre los resultados de operaciones
de la empresa. Es principalmente a través de un informe o dictamen como el
público y el cliente se dan cuenta del trabajo del auditor y, en muchos casos,
es la parte única, de dicho trabajo que queda a su alcance.
·
El informe de la auditoría.
Al término de cada intervención, el auditor
presentara al titular de la dependencia o entidad, o a la autoridad que la haya
ordenado, por escrito y con su firma, un informe acerca de la auditoría practicada.
Este se distingue por las características generales del informe de auditoría
-oportunidad, integridad, competencia, relevancia, objetividad, convicción,
claridad y utilidad-, el contenido del informe de auditoría -la cual deberá al
menos incluir una descripción de la propiedad y debido funcionamiento de los
sistemas de operación, registro, control e información de las operaciones así
como el cumplimiento de las condiciones previstas en el presupuesto- las
observaciones, conclusiones y recomendaciones, la discusión de las conclusiones
y recomendaciones con los responsables de las áreas auditadas, reportes
específicos asumiendo la responsabilidad sobre la opinión vertida en el
informe.
·
Seguimiento de las
recomendaciones. El auditor
hará el seguimiento de las acciones correctivas adoptadas como resultado de las
observaciones y recomendaciones contenidas en el informe de auditoría. Se debe
tener en claro el objeto de seguimiento así como la promoción de la toma de
acciones.