La mitología griega afirma que ARES,el dios supremo de la guerra,
fue el más violento y brutal de todos los dioses del Olimpo. Personificaba
el tumulto del combate y la furia desatada en los campos de batalla.
Muchas otras divinidades rechazaban su carácter sanguinario, y los
hombres temían su ferocidad. Homero lo describió como un gigante
cubierto de armaduras, empuñando enormes lanzas, y en Ilíada aparece
empujando a los héroes a un combate sin tergua, cada vez más terrible
y despiadado.
Pero el de Ares no es un mito exclusivo de los griegos. El
dios de la Guerra está omnipresente en todos los pueblos primitivos.
Los mongoles de las estepas de Asia lo llamaron Daitching,y en la
India se llamó Kartikeja. En el antiguo Egipto fue Mont, y
en el imperio romano Marte. En Europa tuvo muchos nombres:
Erminsul entre los germanos