Al principio, "Xena" opta por la paz y arroja su espada al suelo cuando se enfrenta aun guerrero. Él decide quemarla después de que ella se saca todas sus armas y dice que ella no quiere pelear, ella utiliza la paz. Cuando ya no tiene nada, la hoguera empieza a arder. Gabrielle llega y encuentra que "Xena" está atada a una estaca. Gabrielle le suplica que se suelte. Cuando ella no lo hace, Gabrielle piensa que Xena está poniéndola a prueba porque ella ha pedido más responsabilidad. Así que Gabrielle se las ingenia para salir de ésa situación - decide apagar el fuego de una manera muy particular y luego de combatir a los guerreros, se marchan. Después de que ambas corren, Gabrielle se entera que no ha salvado Xena, sino a una sacerdotisa llamada Leah.

Gabrielle lleva a Leah con Xena quien está esperando a Gabrielle camino abajo. Xena y gabby se enteran que Leah había recibido un mensaje de Hestia para vestirse como una guerrera y así intentar combatir al guerrero(cree que la mejor forma de enfrentar a un guerrero, es vistiéndose como ellos). Xena sospecha. Leah se horroriza al descubrir que está en compañía de estas mujeres intemperantes que no son vírgenes. Gabrielle explica que ella estaba casada en el "momento en que pasó", luego se enfoca a Xena, que se queda mirando sin

saber qué contestar. Xena y Gabrielle llevan a Leah al templo en dónde ven Meg al mando de la corte y actuando como sacerdotisa Después, cuando es confrontada por Xena, Meg le revela que ella fue obligada por un sacerdote llamado Bailey a hacerse pasar como la sacerdotisa y no sabe por qué. Meg se dirige a una taberna que está camino abajo. Gabrielle lleva a Leah fuera del templo, mientras decide esconderla en la taberna. En el camino, Gabrielle rasga la ropa de Leah para hacer que luzca más a "Meg." Leah habla con Gabrielle sobre convertirse una virgen y conocerse a sí misma, pero Gabrielle no le da importancia.

De vuelta al templo, Xena busca pistas para averiguar por qué Bailey tramó todo eso. Ella averigua que no es un sacerdote de Hestia. Meg le dice a Bailey por equivocación que Xena está en el templo y Leah en la taberna. Cuando Gabrielle y Leah llegan a la taberna y se asientan, Joxer llega y todas las rameras del lugar le cantan la canción de Joxer el poderoso(en la versión en inglés). Xena, haciéndose pasar por la sacerdotisa tiene que escuchar las confesiones de las vírgenes de Hestia. Un hombre la ataca mientras ella se sienta en el confesionario.

Ella le da el "toque" se entera que él ha descubierto todos y que Leah está en el peligro. Leah se esconde en la taberna, en donde ve el trabajo de las rameras. Para mejorar las cosas, ella les enseña a cantar. Pero los guardias llegan. Joxer, pensando que Meg está en peligro en el templo, va a rescatarla. Él es capturado. Xena y Meg llegan a la taberna. Las prostitutas dominan a los guardias (no luchando, claro, sino seduciéndolos).

Xena y Leah salen para regresar al templo. Bailey se presenta en la taberna y secuestra a Meg para la ceremonia que tendrá lugar luego. Meg, en la ceremonia, mientras actúa de la sacerdotisa, les da algo de beber que se supone que tienen un veneno.

Leah intenta entrar en el templo pero ella es captura y puesta en el calabozo con Joxer. Realmente, ésta es Xena, no Leah, y ella libera a Joxer. Entretanto, la ceremonia toma al lugar y las vírgenes se desploman. Bailey intenta convencer al público sobre cambiar las religiones. Pero las vírgenes se levantna y escupen el vino; la sacerdotisa que dirige la ceremonia es realmente Leah, no Meg, y les ha dado las instrucciones en el antiguo idioma de Hestia (para que no beban ése vino). Xena, Gabrielle, y Meg luchan con los guardias.