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Amor Real

Capitulo 21º

Capitulo 21. Vuelven las riñas

Por: Maria Elena Venant

La Tía Pru llega toda alborotada a decirle a su sobrina que Adolfo no acepta que se quede con su marido y exige hablar con ella. Mati se muere de miedo.

En la Mansión Peñalver, Humberto espera a su madre mientras acaricia un retrato de Matilde. Llega Augusta y le dice que El General no va a perdonarlo. Humberto se indigna. Su madre le recuerda todas las travesuras que ha hecho, la de mentiras que ha echado. “También te has puesto en mi contra” le reprocha su hijo y se va con amenazas “Si algo me pasa. Si me hundo, no me eches la culpa”.

En San Cayetano, Ceferina le cuenta a Jacinta que los patrones durmieron juntos. Ambas deciden que no deben enemistarse, sin embargo, con Antonia, ya que cuando Manuel se aburra de su esposa volverá con ella.

Benigno va al pueblo a prevenir al Licenciado Quintero, pero éste se ha ido a Ciudad Trinidad a ver al Lic. Ramón Márquez para asegurar su puesto de Alcalde de Barranquillas ahora que el gobierno ha cambiado. Ramón le tranquiliza y aprovecha de pedirle informes de Manuel Fuentes Guerra “El no comulga con nuestras ideas” le dice. Quintero le da un dato importante. Le cuenta que Manuel es ilegitimo. Esto sorprende a Ramón.

Adolfo sigue intentando hablar con Mati y Damiana lo sorprende. La Nana le dice a su “niña” que de seguro hay algo entre el ama y el Administrador. La hábil Antonia a descubierto que Felipe Santamaría no sabe administrar bien, ha encontrado que en los libros, aparte de no estar al día, hay pequeños errores impropios en un hombre supuestamente tan experto. Antonia necesita sacar a Matilde de la casa. Comenta triste que ya duerme con Manuel “No te apures mi reina” le dice Damiana “Así son los hombres. Un día duermen con una y otro con otra. Lo que importa es con quien se quedan”

Matilde se prepara a pasar su segunda noche junto a su esposo. Pasa por delante de Manuel en ropa interior. El le dice que no debe usar corset. No lo necesita (claro si esta flaquísima) y además le hace daño al cuerpo. Su esposa le dice que no usar esa prenda seria una indecencia. Manuel le recuerda que ya lleva bastantes prendas interiores. Matilde sonrojada le dice que es demasiado atrevido con sus temas. Se acuesta a su lado. El quiere conversar, aclarar algunas cosas. Le pregunta sobre la acusación que le hizo de haber contratado a una mujer para fingir que era esposa de Adolfo. “¡No tuve nada que ver!” le asegura y le pregunta detalles. Mati le cuenta que se llamaba Adelaida y le da el apellido. Manuel la recuerda es una tiple que le presentó Sixto. Matilde salta, entonces fue Manuel quien la contrató (¡Por favor! Esta Matilde no cambia) Enojado su marido le dice que no. Mati sigue, entonces fue Sixto. Manuel indignado le dice que su amigo es incapaz de eso, puesto que fue el mismo quien delató a Matilde y a Adolfo. Para zanjar la situación, el Dr. Fuentes Guerra decide mandar a llamar a Sixto para que busque a Adelaida. Matilde se asusta (¿Viste lo que conseguiste tonta?) “¡No quiero que te quede ninguna duda! “Le dice su marido.

Al día siguiente, aterrorizada, Mati le dice a su tía que Sixto no puede venir a la Hacienda. Aparte de conocer a Adolfo, él fue quien contrató al verdadero Santamaría “Cada día que pasa” dice Mati” Me doy cuenta que Manuel es tan víctima como yo y Adolfo” Decide escribirle a Adolfo para advertirlo del peligro que corre y se la entrega a Rosario. Cuando ésta baja la escalera m la detiene Damiana y le ordena que le suba unos jabones. Rosario se disculpa, lo hará apenas vaya en busca de unas yerbas que el ama le pidió para hacerle un té a Prudencia que tiene dolor de barriga.

En Ciudad Trinidad, Ramón Márquez le cuenta a su esposa y cuñado que el gobierno piensa celebrar con muchos festejos su subida al poder y que a él le darán el puesto de coordinador de seguridad civil del estado. Renato le dice que ese es un cargo peligroso. Juan Alvarez puede volver al poder y entonces su cuñadito iría al paredón. Ramón les cuenta que Manuel es ilegitimo. Esto sorprende a Pilar, pero Renato se ríe, ¡ cuántos reyes y hombres importantes ha habido que eran bastardos! Ramón se pregunta si Hilario estará enterado de los orígenes de su yerno.

Viene el doctor a quitarle los vendajes al herido. Le pregunta a la Sra. Fuentes Guerra cuando la verán por el Hospital. Manuel dice que apenas este recuperado la llevara. El doctor Garrido le dice a Mati que la Casa de Beneficencia que fundó Manuel lleva el nombre de ella. Esto la conmueve.

Mati agotada y con la lengua afuera llega a su cita con Adolfo en un descampado. Le advierte de la llegada de Sixto. Adolfo tiene otras cosas en a cabeza. Le pregunta si de verdad piensa quedarse con su marido. Mati dice que si, argumenta que su padre está enfermo y no puede causarle otra desdicha. “¡Otra vez la mártir!” exclama sarcástico Adolfo y la recrimina por sacrificarse siempre por los demás y no por él. Le dice que nunca renunciará a ella. “Ya nada podemos hacer” dice Mati. El la acusa “Estas llena de prejuicios” Nuestro amor es puro” añade mientras la acaricia y trata de besarla. “No puedo vivir en pecado” gime Mati. Finalmente le dice a Adolfo que haga lo que quiera. Se marcha corriendo. Adolfo la sigue vociferando.

Entretanto, Antonia visita a Manuel. Le dice que es bueno que se recupere porque el “pobre” administrador no se la puede con las dos haciendas. Manuel se sorprende, creía que Santamaría era muy eficaz. Antonia le cuenta de los minierrores que encontró en los libros y le pregunta si acaso Manuel mandaba inatracciones a Felipe a través de Matilde. Otra vez se sorprende Fuentes Guerra y Antonia le cuenta como Felipe busca a Matilde y siempre están platicando.

En Ciudad Trinidad, Greñaldo y Renato están en un café. Humberto quiere irse a Europa con la plata de su “esposa”, pero se niega a cumplir sus deberes de marido. Renato le pregunta si sabía que Manuel era un bastardo. Humberto dice que él y su madre sabían. El General no estaba enterado. Renato le advierte que Ramón puede contarle. Le explica que su cuñado es mezquino y peligroso.

Mati le cuenta a Prudencia que Adolfo no quiere irse. La tía dice que siente pena por él. Pasa Antonia. Mati la mira exasperada. Pru le dice que debe aclarar esa situación con su marido. No puede seguir viviendo bajo el mismo techo con su querida. Matilde, sensatamente, dice que es la misma situación que vive con Manuel y Adolfo. Pru le pregunta si su marido le gusta. Aunque su sobrina se va con negativa al fin confiesa “Manuel no me desagrada. Y me mira de una manera…!!” pone cara picara No entiende como puede gustar de él si ama a otro. “La carne es carne” explica sabiamente su tía.

Antonia le indica al “administrador” los errores que ha cometido en los libros. “Felipe” se sorprende ante los conocimientos de Antonia, le dice que hay pocas mujeres tan instruidas como ella. Antonia se pregunta si Mati sabrá leer y escribir. Comienza a interrogar a Adolfo, cuando el vivía en Ciudad Trinidad, ¿Nunca vio a Matilde? El le dice incomodo que el ama y él se movían en círculos diferentes “Somos de clases distintas” dice.

Rosario atiende a su patrón-hijo. Manuel le encarga que vigile a Matilde. Se ha enterado que el Administrador pasa tiempo con ella. Avergonzada, Rosario le dice “No sabría decirle”. Manuel la amenaza. Entiende que le tenga simpatía su mujer pero en San Cayetano “El que dispone si alguien se queda o no, soy yo”.

Llega el Señor de Icaza (Luis Xavier), a casa de su hermana Josefina. El administrador le ha dicho que su hermana pretende vender sus propiedades. Le reprocha que lo haga sin consultarlo. Antonia le dice a su hermano que planea irse a vivir a Europa con su marido.

Rosario le cuenta al ama de las sospechas de Fuentes Guerra. “Aquí hay ojos y oídos de gente malintencionada” le advierte. En eso llega Damiana quien interroga a Mati sobre el estado de salud de Prudencia. La Sra. Fuentes Guerra no sabe de qué le habla. Rosario le “recuerda” del malestar de su tía. Damiana se marcha muy sospechosa “Esa mujer es más peligrosa que la otra” dice Mati desalentada. Rosario interroga a su nuera ¿Por qué le manda cartas al Sr. Santamaría? Le dice que a pesar de todo “le tiene ley” a Manuel “Su marido la quiere mucho” Matilde le asegura que no le esta faltando a Manuel, pero le sorprende el apego que la criada siente por él. “Siento que es bueno” dice Rosario “Sufre por usted”. “¿Sufre por mi?” dice la incrédula Matilde y no acepta que su marido se haya enamorado de ella.

Manuel le escribe a Sixto “Localiza a Adelaida y tráela. Pago lo que sea” Llega Mati y el le cuenta del contenido de la carta. Nerviosa ella le dice que no hay necesidad de que venga Sixto. Ella acepta la palabra de su marido. El le dice que quiere aclara las cosas. Matilde, como de costumbre, pierde los estribos. Comienza a chillar que para ella sería humillante descubrir públicamente que su madre le pagó a Adelaida. Acusa a Manuel de ventilar sus problemas ante la gente, incluso de haberle contado a Antonia sobre Adolfo Solís.

En Ciudad Trinidad, Josefina no haya apoyo en su hermano a quien le molesta que Humberto haya faltado a su palabra con Mercedes Cobián, que haya ocultado a su esposa a sus padres, y que él y Finita se hayan casado a escondidas. Le pide a su hermana todos los detalles de la boda, incluso el nombre de los oficiantes.

Manuel esta muy sorprendido de que Antonia sepa del ex novio de su esposa. Matilde le cuenta del escándalo que armó Antonia el día que lo hirieron e incluso de la cachetada que le propinó. El le dice que Antonia le contó lo del golpe, pero nada más. Manda llamar a Antonia. Mati se queja de que esta situación es humillante. Manuel intenta explicarle que Antonia no es su querida y que no le ha contado nada. Si algo sabe es porque escucho a Mati hablar con su tía “¿Hablas de él todo el tiempo, verdad?” acusa a su mujer.

Damiana le está contando a Antonia que lo del dolor de estomago de Pru era mentira. Llegan a llamar a Antonia de parte de Manuel.

Rosario habla con el Padre Urbano que ha venido de visita. No le gusta del encargo de Manuel, pero tampoco le gusta la actitud de su nuera. Recuerda que el sacerdote también le pidió que la vigilara. Exige saber que pasa “Es la mujer de mi hijo dice “Tengo derecho a saber” El Padre Urbano se burla de ella. Le dice que entonces vaya arriba y se descubra ante Manuel.

Antonia le cuenta a Manuel que oyó una plática de Mati y Pru (¿Por qué no le dijo la verdad? Que la oyó hablar con el Padre Urbano) Pide disculpas, dice que sabe que fue un atrevimiento

Mati y la Tía Pru se preguntan cuanto más habrá oído Antonia. Matilde esta desperada. Dice que quiere desaparecer ara siempre. La Tía le dice que le invente un embarazo a Adolfo, así lo alejará. Mati le cuenta que Adolfo sabe que ella solo tuvo relaciones con Manuel una vez. La Tía le reprocha que le tenga tata confianza. Mati sigue lamentándose.