Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!
Inicio

 
www.tiemposdereflexion.com Anúnciate con nosotros
   Fatiga o asfixia social

Incapaz de adecuar medidas que se conformen a la realidad nacional, el gobierno mexicano se mira francamente acorralado entre la cada vez más creciente percepción popular que no siente ni observa mando, rumbo ni estrategia que se refleje en avance y empleos. Y ahora, se presenta la más dura crítica de dos personajes que de alguna manera reflejan la visión más conspicua del mundo de la academia y del sector empresarial: el talentoso Ramón de la Fuente, Rector de la UNAM, y nada menos que Carlos Slim, el más exitoso de los empresarios de América Latina. Ambos advirtieron del riesgo de la inestabilidad. El primero hizo énfasis en las patologías de la democracia como la pérdida de la autoridad, la desconfianza, la confusión y la inconsistencia, así como el populismo. Advirtió que estamos sumidos en una grave confusión que lleva a una parálisis, la cual está provocando que se dejen de tomar las decisiones urgentes para el desarrollo de México.

Por su parte, Carlos Slim señaló que el modelo neoliberal que estamos aplicando tiene años que no ha tenido resultados ni en el crecimiento ni en el empleo, por lo que existe el riesgo de que demos una vuelta de 180 grados y nos vayamos otra vez a la época de gobiernos populistas y, en algunos casos, autoritarios.

La visión del señor Slim tiene que ver con el fortalecimiento de Pemex -no con su privatización-, así como con la reorientación del gasto público. No más recursos públicos para financiar el gasto corriente, y sí para inversiones productivas que permitan la generación de empleos y mayor bienestar para la sociedad.

La alerta planteada por los dos personajes no puede ni debe ser ignorada. Estamos a tiempo de evitar que las luces amarillas de hoy, mañana puedan ser rojas y señalen acciones irreversibles. La fatiga social puede llevar a la asfixia, y ésta a la desesperación.

Habría que enfrentar otro tema, que de no ser atendido también puede ser detonante: los banqueros y sus excesos.

Los 800 mil millones de pesos -más lo que se acumule- que todos los mexicanos pagamos por un supuesto rescate del sistema bancario mexicano, que ya ni es bancario -es agio- ni es mexicano -la mayor parte de los bancos son extranjeros-, constituyen un enorme lastre que el gobierno del Presidente Fox sigue empeñado en arrastrar por no querer enfrentar con valentía y decisión a los exponentes máximos de una clase que siempre se ha caracterizado por su egoísmo sin freno y por una voracidad francamente insaciable: los banqueros mexicanos, ambiciosos personeros de la banca internacional.

En los tres últimos años, los tímidos ruegos del Ejecutivo y del Secretario de Hacienda para que los poderosos banqueros se decidan a asumir su responsabilidad para impulsar el desarrollo de nuestro país, sólo han tenido como respuesta oídos sordos y sonrisas complacientes.

Ojalá que la venta a la banca internacional de Banamex, primero, y Bancomer, después, sin haber pagado un sólo centavo de impuestos y con una brutal cartera vencida, mañosamente asimilada por el FOBAPROA y el IPAB actual, no den como resultado que alguien que hoy forma parte del gobierno, mañana ocupe importantes cargos a nivel mundial, en los consejos directivos de dichos bancos.

Tienen razón Slim y De la Fuente. Si eso pasara, hay quienes nos iríamos a la montaña. Ya basta.

Derecho a replica y comentarios: salvadorordaz@hotmail.com




*
Anúnciate con nosotros

Recibe nuestro boletín mensual
*
* Tu email:
*
*
*
*
*

Noticias
*

Archivo
*
* Consulta los boletines de ediciones pasadas. *
*

Panel de Opiniones
*
* Opina sobre este tema o sobre cualquier otro que tú consideres importante. ¡Déjanos tus comentarios! *
*

Escribe
*
* Envía tus ensayos y artículos. *
*
___
Logos de Tiempos de Reflexión cortesía de Matthew Nelson y Chago Design. Edición, diseño y actualización por Morgan y MASS Media
Resolución mínima de 800x600 ©Copyright pend. Acuerdo de uso, políticas de protección de información