Para quienes dicen que Carlos Salinas de Gortari está lejos de México y de la política de este país, le tengo la mala noticia de que está totalmente equivocado. Los que dicen que su fantasma ronda, no sólo en casa de sus amigos, sino también en los Pinos, siento decirle que está errado. Carlos Salinas de Gortari jamás se ha alejado de este país; son tantos sus intereses que no creo, en lo más mínimo, que pueda irse de esta nación... Alguien tiene que manejar al títere, ¿o no es así?

Aunque no se encontraba físicamente Salinas en casa de Roberto González Barrera la semana pasada, estoy seguro que lo que se respiraba era una aire salinista. Imagínese la contaminación que se llegó a concentrar en casa del empresario en Las Lomas. Como era de esperarse, se encontraba en esa reunión nuestro Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, así como coordinadores parlamentarios del PRI, una gran cantidad de gobernadores priístas y nada más y nada menos que el controversial Carlos Hank Rhon. ¡Qué bella reunión!

¿Pero por qué digo que el aire estaba contaminado de salinismo? Muy sencillo. González Barrera, presidente de Maseca y de Banorte, ha mantenido una amistad de varios años con la familia Salinas. Lo demostró cuando se encarceló al "hermano incómodo" de Carlos Salinas, reconociendo la amistad que tenía con esta familia. Barrera, en privado comentaba, de su conocimiento sobre los excesos de la familia, pero como gran amigo que es, sin ningún tipo de interés de por medio, se mantendría ¿al margen?.

Fox asistió a la comida el viernes pasado sin Martita y ningún funcionario. ¡Qué raro! Al parecer fue una comida muy cordial, hubo tequila y buen vino de mesa. Fox le pidió a sus amigos priístas que lo apoyaran en las reformas estructurales de largo plazo, aquéllas que tendrían un efecto transexenal. Los resultados parecen ser inmediatos. Un día después, Madrazo, dirigente nacional del PRI y gran amigo de Salinas de Gortari, comentó que su partido podría apoyar las reformas.

Los acuerdos, llegados en "los oscurito", comienzan a tener otros efectos. Y claro, tanto al PRI como a Fox le convienen dichos consensos. Los gobernadores priístas tienen que jugar muy bien sus cartas. Les conviene apoyar los acuerdos, sobre todo a aquellos gobernadores que están por salir y que quieren ser partícipes del proceso de selección para las elecciones federales del 2006. Buscan por cualquier medio un pedazo del pastel para el siguiente sexenio. Lo menos que buscan es una silla en la calle de Donceles. En estos momentos son cuando muchos gobernadores que comienzan a hacer sus movimientos de fichas: Seminarios de Pobreza como el organizado por Tomás Yarrington. Cabe destacar que este tipo de Seminarios no son algo nuevo, ni se está descubriendo el hilo negro. Esta misma formula le funcionó a la ¿perfección? a Luis Donaldo Colosio en 1993. Parece ser un mensaje para el lanzamiento de candidaturas. Es curioso cómo en México siempre utilizan a los más necesitados como trampolín político, pero esto tampoco es, descubrir el hilo negro. En fin mucho de la realización de estos acuerdos están, de cierta manera, en manos de muchos gobernadores príistas. Fox, ¿recuerda cuando desprestigiaba a los priístas?

José Murat puede ser de los pocos, sino el único gobernador priísta que esté en contra de todo este apoyo. Entre las principales razones de lo anterior es su distanciamiento con Roberto Madrazo y la búsqueda por parte del Jefe del Ejecutivo estatal por buscar romper con los sectores príistas que están en su contra y buscar un acercamiento con el PRD.

La telaraña continua creciendo. En la comida del viernes Fox hizo una invitación muy poco despreciable a los príistas: que buscaran propuestas viables para temas como la energía y que el gobierno federal los apoyaría. Esta oferta, ténganlo por seguro, Salinas de Gortari no la va a dejar pasar si quiere que las siglas del PRI regresen a Los Pinos, porque algo queda muy claro: Salinas sigue en la Residencia Oficial.

Salinas está más que inmiscuido en este tipo de reuniones. Podemos casi asegurar que fue él quien convocó a la comida del pasado viernes. En lo personal, no creo que los acuerdos con la oposición sean malos, al contrario son de gran valor, pero cuando atrás de todo esto se encuentra el ex presidente debemos de comenzar a temblar. A Carlos Salinas ésta es la manera como le gusta hacer política, por medio de acuerdos y ¿complicidades? Y por medio de interlocutores que seguro le deben muchos favores. Así es, la política en nuestro país.

Réplica y comentarios al autor: luis_armando_esquivel@yahoo.com