Salvador Rodríguez Aponte nació en Barceloneta el 20 de enero de 1932. Son sus padres Don Julio Rodríguez Espino, Ingeniero Civil que ofrecía sus servicios en la Central Plazuela como ingeniero de vías y obras y Doña Avelina Aponte, ama de casa. Cursó su escuela elemental, intermedia y superior en las escuelas del sistema público en Barceloneta. Se graduó de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras de Administración Comercial, con especialización en finanzas y contabilidad. Tomó cursos avanzados de Finanzas y Contabilidad, auspiciados por la Asociación de Administración de Banqueros de Inversión de la Universidad de Northwestern en Chicago y en el Wharton Institute of Finance de Pennsilvania.

Salvador tiene tres hermanas de padre y madre: Luz Minerva, maestra retirada; Blanca Estella, Secretaria, y Vidén, Servidora Pública retirada. Tiene una hermana de madre, Gladys, residente en los Estados Unidos. Por parte de padre también tuvo otros hermanos. De niño siempre fue serio, maduro y muy respetuoso de sus maestros y sus superiores. Siempre compartía con gente mayor, disfrutaba de los juegos de pelota y era fanático del equipo de Caguas. Le gustaba mucho el cine, la playa, los deportes y leer.

Cuando murió su padre mientras estudiaba en la escuela superior, trabajaba en el verano, en la Central Plazuela cargando sacos de azúcar. Durante sus años universitarios estudiaba y trabajaba en la firma de Contadores García Moreno y Jorge Souss.

Inicia su servicio público en 1953 como contable en el Banco Gubernamental de Fomento. Allí trabajó durante trece años escalando posiciones como: Vice-Presidente de la División de Financiamiento de Corporaciones Públicas hasta Vice-Presidente Ejecutivo.

Fué Presidente de la Junta de Directores del Banco Cooperativo de Puerto Rico, miembro de la Junta de Síndicos del Sistema de Retiro de Empleados del E.L.A. de Puerto Rico y miembro de la Junta Consultiva de la Compañía del Desarrollo Comercial de P.R. Mas tarde, en 1966, fue llamado por el Hon. Roberto Sánchez Vilella, Gobernador de Puerto Rico, para ocupar la posición de Superintendente de la Policía Estatal de Puerto Rico, puesto que ocupó hasta el 1968. De 1968 hasta 1972 trabajó en la empresa privada E. H. G. Enterprises de los hermanos Gutiérrez. Luego inicia con el Sr. Víctor Galán el Banco Hipotecario R & G Mortgage. En el 1973 vuelve al servicio público como Secretario de la Gobernación con el Hon. Rafael Hernández Colón, puesto que ocupó hasta 1975. De ahí pasó a la Presidencia de la Compañía Telefónica de Puerto Rico, la cual fue adquirida por el Gobierno de Puerto Rico.

Luego trabajó en un negocio propio de equipo de telecomunicaciones hasta el momento de retirarse en el 1999.

Dentro de sus logros, satisfacciones y aportaciones al país se destaca:
1. El trabajo realizado en la Oficina del Gobernador.
2. Su trabajo como Superintendente de la Policía para mejorar la calidad del servicio.
3. Como Presidente de la Telefónica, convirtiendo esta compañía en el patrimonio más efectivo del gobierno de P. R. Este fue el trabajo que más le satisfizo porque estuvo envuelto en el proceso de adquisición y luego en el programa de expansión y mejoramiento del servicio.

Según el libro titulado "Son of Boot Strap", escrito por Martha Dreyer Magruder: "Salvador Rodríguez Aponte era en la década del 1970 uno de los hombres más influyentes en Puerto Rico. A la edad de 43 años ya había ocupado una gran variedad de posiciones, incluyendo la Superintendencia de la Policía, Presidente de la Junta de Directores del Banco Gubernamental de Fomento, Secretario de la Gobernación y Presidente de la Telefónica de Puerto Rico. Considerado temido y envidiado por mucha gente, pero aún los más abiertos críticos tienen que aceptar que era un excelente administrador".

Salvador estuvo casado con la Sra. Gloria Matosantos y residia en Guaynabo, P. R., donde disfrutaba de sus hijas y nietos hasta que falleció el 26 de marzo 2005.

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