Bushido, era la forma de vida
del Samurai, La palabra Bu significa guerra, La palabra Shi
significa hombre cultivado, y por extensión, samurai.
La palabra Do significa "Vía o Camino digno de
ser seguido por el hombre". Si bien ya desde el siglo
X (Diez) ya habían comenzado los antecedentes de los
samurai, no fue hasta el período de las gurras civiles
del Japón (1482 - 1558) cuando comenzó a iniciarse
la actitud fundamental que el guerrero debe adoptar o, dicho
de otra manera, cómo debe actuar para estar satisfecho
de su conducta humana y ser considerado un caballero guerrero.
Bushido es, en definitiva, el código de honor del guerrero,
por el cual se regían absolutamente en todas sus acciones.
A continuación, tres normas que debía regirse
un Samurai según uno de los Samurai más famoso
del japón Miyamoto Musahi (1584 - 1640). Estas normas
fueron extraídas de los escritos del Dokkodo (Vía
del que va solo):
1- El hombre no debe sentir apego por nada en la vida.
2- El hombre debe respetar a los dioses y los budas, pero
sin abandonarse completamente a ellos.
3- El hombre debe siempre entrenar su espíritu en estrategia
y táctica.
Según Yamaga Soko (1622 - 1685), célebre pensador
confucionista, el samurai debía tener estas normas:
Una naturaleza innata de respeto por el derecho.
Cumplir todas sus obligaciones sociales.
Preocuparse adecuadamente de su cometido.
Conservar un espíritu noble y elevado.
Mantener una actitud generosa y tolerante.
Virtudes básicas del samurai según el Yoko Gunkan:
· Onsha: es decir, generosidad y tolerancia.
· Doryo: es decir, magnanimidad.
· Eudo: es decir, gallarda actitud.
· Shiki: es decir, resolución.
Virtudes básicas del samurai según Nitobe Inazo:
Justicia. Todo debe basarse en el honor y la justicia.
Coraje moral y físico, basado en la serenidad. se debe
rebasar incluso la bravura y temer la muerte.
Benevolencia es "la ternura del guerrero" (bushi
no nasake), compuesta de magnanimidad, afecto y piedad.
Cortesía. Es la primera muestra de coraje. La cortesía
disciplina el alma y pone en armonía el cuerpo y el
espíritu.
Veracidad. El guerrero es siempre honesto (bushi no ichi gon:
la palabra de un guerrero es suficiente).
Honor. El guerrero dará su vida por salvar su honor.
Lealtad, devoción y abnegación hacia su Maestro
hasta la muerte, a cambio de su afecto.
Y he aquí la triste realidad de estos nobles guerreros.
Los samurai, cuyo emblema era la flor del cerezo, por su vida
breve y efímera, pero bella, ofrecida generosamente
al hombre, dedicaron sus vidas siempre al servicio de su señor
o daymio.
Explicandolo de una mejor manera, que el señor (daymio
o shogun), es decir, el jefe de los samurais y responsable
de vidas y haciendas a su alrededor, debía ser digno
de esa fidelidad, y dirigir con su paternal benevolencia y
su inteligencia la comunidad que tanto dependía de
él. Y eran los samurais quienes respaldaban las decisiones
de su daymio, acatando siempre las reglas del honor.
HAIKU
Natsu-gusa ya
Tsuwamono domo ga
Yume not ato.
La hierba seca del verano
Eso es todo lo que queda
de ese sueño que fueron los guerreros.