Cae la Flor
del cerezo.
El sol se esconde tras las montañas.
Otra vida que encuentra receso.
Madrugada sin nuevas mañanas.
Cae la flor
del cerezo.
El guerrero vuelve a la batalla.
Sin saber que no existe regreso.
De la que libran el cuerpo y el alma.
Cae la flor
del cerezo.
La victoria se siente lograda.
Y el tiempo se burla, siniestro.
De la guerra que tiene ganada.
Cae la flor
del cerezo.
La belleza que era admirada.
Hoy caída en el valle del desierto.
El recuerdo de vidas pasadas.
Cae la flor
del cerezo.
Sopla el viento que el tamo arrebata.
Cae la noche, la estampida pasa.
Y el guerrero se eleva
Hasta el alba.
SHINAN ANTONIO PEREIRA.
Ayer, hombre como ya quedan pocos. Así
también es el estilo al que entrego toda
su vida y que hoy muchos practicamos. Ayer,
maestro como ninguno. Nos enseño en la
vida a persistir, no a desmayar; A siempre creer,
nunca dudar; No a desistir, sino a crear
Hoy cenizas, pero no. Hoy es la semilla de la
flor, que va a la tierra a resurgir, a retornar,
a crecer mas fuerte aun, y a llevar nuevas flores
En conmemoración
Del segundo aniversario del fallecimiento
Del Shinan Antonio Pereira
(16/ Julio/ 2001)
Jhoel Tejada