Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

Meteoritos en la tierra

 

 

En este mundo estamos expuestos en todo momento a recibir la visita inoportuna de meteoritos. Sin embargo, la mayor parte de los cráteres que se observan en los planetas y satélites, se formaron hace mucho tiempo, cuando la frecuencia de impactos era más importante que ahora.

mapacratergrande.jpg (29877 bytes)

(amplíe con clic)

Mapa de la localización de los más grandes cráteres producidos por impactos de objetos masivos (Observatorio Griffith)

Ciertamente la Tierra no estuvo inmune a ellos y fue objeto de fuertes bombardeos. Cuesta creer que así fue, si uno compara la apariencia de nuestro mundo con la de otros cuerpos del sistema. La diferencia la han marcado nuestra atmósfera, el agua y las  glaciaciones, que combinaron su erosión para borrar las huellas de viejos cráteres. La vegetación también hizo su parte cubriéndolos. Sin embargo, se han encontrado en el mundo varios de los que quizá sean viejos cráteres de impactos meteóricos, como el hallado en Namibia (Africa). El meteorito que lo originó debió pesar más de 100 toneladas.

 

Los meteoritos provienen de dos fuentes principales surtidoras: los asteroides y los cometas. La mayor parte de los asteroides orbitan entre Marte y Júpiter.

escombrocometario.gif (24584 bytes)

(amplíe con clic)

Pero hay otros dispersos que en su viaje cruzan la órbita terrestre. Los que provienen de escombro cometario producen el fenómeno distintivo conocido como lluvia meteórica.

 

 Sucede que la Tierra atraviesa durante el año varias órbitas de cometas, encontrándose con escombro cometario que está diseminado y circula alrededor del Sol por toda la órbita del cometa. El pasaje por la órbita puede durar horas o días. Durante este tiempo, son  cientos o miles los fragmentos que caen, por lo que al fenómeno se lo  denomina apropiadamente lluvia. Y el encuentro se produce todos los años aproximadamente en la misma fecha (vea la Tabla de meteóricas).

 

El impacto de un pedazo de roca o metal (sea de tamaño milimétrico o kilométrico) no produce efectos catastróficos para otros cuerpos del sistema solar (planetas o satélites), más allá de hacerles lucir boquetes por doquier. En la Tierra es diferente. La atmósfera aniquila los pequeños fragmentos molestos. Casi todos los que vemos brillar como estrellas fugaces tienen tamaños centimétricos y se volatilizan antes de arribar a la superficie.

 

Cráter formado en Rusia por la caida de un meteorito de 1 metro de largo, en mayo de 1990. La energía del impacto fue la equivalente a detonar  una tonelada y media de TNT. El hoyo es de unos 10 metros de lado.

 

Cráteres en forma de lágrima en Río Cuarto, provincia de Córdoba, Argentina. 

Sin embargo, un meteoro de tamaño respetable (cientos de metros o aún kilómetros) no se destruye. Entonces la atmósfera se vuelve colaboradora en el proceso que resultaría devastador para la vida. Como consecuencia del impacto, se arrojaría a la atmósfera cientos de kilómetros cúbicos de materia, lo que equivale a cientos de veces más substancia de la que arrojan las erupciones volcánicas importantes. Y aún, con el impacto, podría  liberarse  más  energía  que  la  de  todas las bombas nucleares del mundo. Las consecuencias serían comparables a las del “invierno nuclear” vaticinado para una nueva guerra mundial. Al ocultar al sol, la enorme cantidad de polvo circulando en la atmósfera  por varios meses ó años, alteraría profundamente el clima. Las temperaturas descenderían a bajo cero, acabaría con las plantas y todo el ciclo alimenticio conocido. Los alcances son previsibles: el fin de la civilización humana.

 

 

meteorocarbonaceo.jpg (6669 bytes)

Meteoro rocoso o carbonáceo (amplíe con clic)

La mayoría de los cuerpos meteóricos encontrados en la Tierra se compone simplemente de roca carbonácea (meteoritos rocosos). Menos frecuentes de hallar son los meteoritos de roca ferrosa, compuestos de igual cantidad de roca y de hierro, o los denominados meteoritos metálicos, que están compuestos sólo de metales como el hierro y el níquel. 

meteorometalico.jpg (7929 bytes)

Meteoro metálico (amplíe con clic)

El grado de pureza del metal en estos últimos es muy alto, por lo que son muy buscados con propósitos industriales (por ejemplo en la fabricación de piezas de automóviles). En nuestro país se han hallado y aún se pueden hallar restos de estos meteoritos metálicos en la zona chaqueña.  

 

Sabías, con-ciencia de meteoros, que...

 

...en la noche del 16 al 17 de noviembre de 1966, la lluvia meteórica de las Leónidas produjo una caída sobre Arizona a razón de unos 2300 meteoros por minuto, durante un período de 20 minutos.

CraterArizona.jpg (16554 bytes)

Crater de Arizona

(amplíe con clic)

... aunque la frecuencia de impactos ha disminuido, sin embargo no ha cesado. En ocasiones encontramos boquetes recientes, como el famoso cráter de Arizona,  de 1,2 km. de diámetro y 150 metros de profundidad. Fue producido por un meteoro de unos 25 metros y 65 toneladas, hace unos 25.000 años. A no preocuparse, que tales eventos, según se estima, suceden cada 25.000 años. 

 

 

... los meteoritos caen a la Tierra todos los días, pero algunos son imperceptirbles y sólo nos percatamos de unos pocos. La frecuencia probable de impactos importantes es inversamente proporcional al tamaño. Los más pequeños, de decenas de metros, se los espera con mayor frecuencia que aquellos de centenares de metros. La frecuencia de estos últimos se estima en millones de años.

 

... el meteorito más grande conocido que ha caído en Argentina fue descubierto en 1969, y extraído del cráter Raúl Gomez, provincia del Chaco. Tiene unos 4.000 años de antigüedad y 37 toneladas de peso, lo que lo convierte en el segundo en importancia a escala mundial.

 

... la explosión acontecida el 30 de junio de 1908 sobre la ensenada del río Podkamennaya Tunguska fue equivalente a la detonación de 10 a  15 megatones y resultó en la devastación de un área de 3900 kilómetros cuadrados. La onda de  choque fue sentida desde 1000 kilómetros de distancia. Se estima que la causa haya sido la energía liberada cuando un meteorito rocoso de unos 30 metros de diámetro, viajando a una velocidad hipersónica, se desintegró totalmente a una altitud de 10 kilómetros.

 

... hoy en día existen pruebas de que se han producido extinciones masivas de especies (como los dinosaurios) a intervalos regulares de unos 38 millones de años.

La respuesta a qué puede provocar esta hecatombe puede ser muy simple: impactos meteóricos importantes.

 

... en  1989  un  asteroide  de  tamaño  respetable  pasó  a  un millón de kilómetros de la ruta terrestre. En 1991, otro logró esquivarnos,  a sólo 170.000 kilómetros. De haber habido un ligero cambio en su órbita, o de haber viajado nosotros a una velocidad levemente  distinta, la raza humana y casi toda la vida sobre el planeta habría desaparecido.

 

 

Página anterior

Inicio

Página siguiente