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EL RETO DE LA TRANSFORMACIÓN DE LA ECONOMIA DE GUINEA ECUATORIAL: 

DE UNA ECONOMIA COLONIAL, A UNA ECONOMIA MODERNA

Por Fernando Abaga Edjang


Introducción

 

En esta ponencia trato de esbozar de forma resumida, los ejes de actuación que los dirigentes que asumieron el poder con la independencia en 1968 y los que vinieron después, pudieron adoptar para transformar la economía de Guinea Ecuatorial, de una economía colonial a una economía moderna.  En este contexto, examinare la naturaleza y las características de la economía que heredo Guinea Ecuatorial cuando accedió a la independencia. Ello es necesario para evaluar la factibilidad y la envergadura de una posible transformación en las circunstancias que existieron en aquel entonces y que perduran hasta nuestros días. 

 

El Sistema Económico Colonial

 

Generalmente se sostiene que, cuando accedió a la independencia, Guinea Ecuatorial disponía de una economía relativamente avanzada, con un nivel de vida muy alto.  Se alude con frecuencia, entre otras cosas, y para sostener este punto de vista, a la renta per cápita de entonces, que se consideraba una de las mas altas de África.[i]  Hay que notar que existe una importante variación entre las diferentes fuentes sobre la renta per cápita que existía en Guinea Ecuatorial antes de la independencia, de un mínimo de 103 dólares a un máximo de 400 dólares.[ii]  No obstante, es importante indicar que esta apreciación – que la economía de Guinea Ecuatorial había alcanzado un elevado nivel de desarrollo - es muy superficial, pues ignora la naturaleza del sistema económico así como sus consecuencias para el desarrollo del nuevo Estado. 

 

El Decreto Real de 1904

 

La naturaleza de la economía colonial viene bien descrita en el preámbulo del Decreto Real de 1904, en el que se dice:

 

“...Además, la perdida de las Antillas y de Filipinas, que saco a las posesiones del África occidental del orden secundario a que antes estuvieron relegadas, atrayendo hacia ellas la atención publica, la actividad de los capitales; así como el arreglo de las fronteras con Francia, que al dejar definitivamente sometidos a nuestra soberanía territorios del continente nos ponía en el caso de tomar en cuenta las especiales condiciones de las tribus que pueblan la comarca, y los recursos que esta ofrece, eran nuevos y poderosos motivos para aconsejar la reorganización de la colonia…

 

…La Junta Consultiva examinó esos proyectos, y después de introducir en ellos las modificaciones que se ello e inteligencia le surgieron, dio dictamen coincidiendo en el fondo con la orientación y tendencias del Ministerio de Estado, que desde un principio había comprendido la necesidad de romper en Guinea el sistema de nuestra Antigua Administración en otras zonas, buscando en formulas originales o en la analogía con instituciones y sistemas extranjeros el medio de transformar aquella colonia en un plantel mercantil de fácil y lucrativa explotación infundiendo esperanzas de legítimos provechos y abriendo caminos legales de cómodo acceso a cuantos buscan un campo fértil para las iniciativas de su inteligencia y el fomento de sus intereses…

Por esto, aunque el proyecto de Decreto orgánico que el Ministro que suscribe tiene la honra de someter a V. M. contiene una larga serie de disposiciones, como en su mayor parte están ya implantadas, y más que de innovar se trata de regularizar y aclarar lo recientemente establecido, recopilando lo dispuesto en sucesivas Reales ordenes, la aplicación de sus preceptos no habrá de tropezar en la práctica con dificultades, tanto mas cuanto que todos ellos van encaminados a transformar los territorios españoles del Golfo de Guinea en una colonia de explotación mercantil, cuyo derecho positivo, lejos de entorpecer la afluencia de personas y capitales, sirva de incentivo a tan esenciales elementos colonizadores, constituyendo con ellos la base de la prosperidad y riqueza de aquel país.”[iii]

 

Aplicación del Decreto Real de 1904

 

Cuando llegó la independencia en 1968, es decir 64 años después de la publicación de este decreto, y en un exacto cumplimiento con lo estipulado en el mismo, Guinea Ecuatorial era ya un verdadero “plantel mercantil de fácil y lucrativa explotación, cuyo derecho positivo, lejos de entorpecer la afluencia de personas y capitales...” servía “...de incentivo a tan esenciales elementos colonizadores, constituyendo con ello la base de la prosperidad y riqueza de aquel país.”

 

Este “plantel mercantil de fácil y lucrativa explotación” descansaba en la producción y exportación de tres productos:  cacao, café y madera; y en capital y mano de obra extranjero. En ese sentido, cuando Guinea Ecuatorial accede a la independencia, el sector agropecuario contribuía el 88% del PIB, donde el sector exportador, es decir cacao, café, madera, representaba el  75% del PIB.  Este sector era la economía, siendo marginales los demás sectores.[iv] Además, la infraestructura física, como los puertos y las carreteras, así como los servicios, tales como los bancos, se desarrollaron para servir de apoyo a este sector.  Efectivamente, la red de carreteras de Río Muni y de Fernando Poo está vinculada a los puertos: empieza y termina en los puertos de Bata y Santa Isabel, con una vocación claramente definida, cual es facilitar el transporte de los productos manufacturados desde estos puertos hacia el interior; y de las materias primas, desde el interior hacia los puertos, para la exportación. 

 

También merece la pena resaltar que, tanto el capital, como la mano de obra, la administración y la gestión de las actividades productivas eran extranjeros. El capital  era español, fundamentalmente, de aquellos en cuyas manos descansaba la actividad económica, a saber: a) los finqueros residentes, b) los concesionarios forestales, y c) las empresas agrícolas controladas desde la metrópoli.[v]  Según Ocha’a, las grandes fincas eran ramas de complejos económicos de ámbito nacional (español, se refiere), en perfecta sincronización con las instituciones bancarias y protegidas por organismos oficiales con sede en Madrid, entre ellos:  El Comité Sindical del Cacao, el Sindicato Maderero, y Proguinea (café)…”[vi]  Para asegurar la rentabilidad de sus actividades productivas, los productos gozaron de una fuerte protección.  En consecuencia, el precio del cacao era 150% superior al precio existente en los mercados mundiales en el momento de la independencia, lo que aportó al Sindicato del Cacao unos 393 millones de pesetas adicionales, equivalentes a unos 5,5 millones de dólares.  Por su  parte, la madera tenía una protección del 17% en 1967, lo que aseguraba que la madera procedente de Guinea tenga una ventaja en los mercados españoles.  Respecto del café, su precio era un 70% superior al precio mundial, lo que generó unos 240 millones de pesetas, es decir unos 3,5 millones de dólares para los productores españoles.[vii] Con estos niveles de protección, la actividad económica de Guinea sufría de fuertes distorsiones, por lo que no respondía a las circunstancias del mercado nacional.

 

En cuanto a la mano de obra, ésta era fundamentalmente nigeriana.  Algunas fuentes estiman que había en Guinea Ecuatorial unos 37.000 obreros nigerianos, traídos mediante acuerdos laborales suscritos con Nigeria.  En consecuencia, sólo entre 80.000 y 100.000 nativos, es decir entre 33% y 41%, se habían integrado en el círculo monetario de Guinea Ecuatorial, lo que implica que el resto operaba  en un contexto de trueque. Según Sundiata, en 1961, el 94% de la mano de obra en Fernando Poo era importada mientras que en Río Muni la cifra, correspondiente a 1962, era de un 81.5%.[viii] Ni que decir tiene, que la abrumadora mayoría de la población nativa, más de un 90%,  se acumulaba en las actividades de subsistencia, tanto como principal actividad económica como principal fuente de empleo.

 

Hay que señalar que, en aquel entonces, la industria sólo representaba un 0.4% del PIB.  Es necesario resaltar este aspecto de la estructura económica colonial, porque, en una economía desarrollada la industria constituye la principal actividad económica, tanto a nivel de producción como de empleo.  Y es que el Decreto Real no habla de “desarrollo” sino de “plantel mercantil de explotación lucrativa...” es decir de fuente de materias primas para alimentar a la economía española.  También conviene señalar la aplicación de los principios mercantilistas por España en sus territorios del Golfo de Guinea.[ix]

 

En línea con el espíritu y la letra del Decreto Real, además de que los tres productos mencionados arriba representaban casi el total de las exportaciones, dichas exportaciones se dirigían casi en su totalidad a España.  Y de España procedían también casi la totalidad de las importaciones de Guinea Ecuatorial. Ello resultó en una economía cerrada[x], aislada del resto del mundo, característica que era acentuada por la naturaleza de las carreteras y de los puertos, cuyos vínculos con los países limítrofes no fueron desarrollados.  También significó la integración total de la economía guineana en la economía española, siendo la primera una extensión de la segunda.  En consecuencia, una economía guineana como tal no existía.

 

La Transformación

 

Esta es la economía que heredo la Republica de Guinea Ecuatorial, es decir: 

 

 

Las Condiciones Necesarias

 

Obviamente, transformar una economía como ésta constituye un reto enorme.  Posiblemente, éste era el objetivo del programa político de Macías, el cual incluía las siguientes medidas:[xi]

 

 

De haberse llevado a cabo, no hay duda de que la transformación hubiera tenido lugar.  Pero, resulta que para realizar dicha tarea, se requiere no solo abundante capital, sino principalmente, personal cualificado y un liderazgo racional, es decir una fuerte dotación en recursos humanos.  Pues, los recursos humanos son los que desarrollan los demás recursos, tal como lo asegura Frederick Harbison.  Sin recursos humanos, ninguna sociedad puede avanzar.

 

Es verdad que la ideología se alimenta de la cultura, como sostienen aquellos que, como Michael Bratton, Profesor de la Universidad Estatal de Michigan, encuentran la explicación a la endémica presencia de dictaduras en África, en la cultura africana.[xii]  También es cierto que la ideología puede influir en una cultura, pudiendo moldear la mentalidad y el esquema de prioridades de las personas. Karl Marx sostiene que “...Los modos de producción de la vida material condicionan el proceso general de la vida social, política e intelectual.”[xiii] En ese sentido, la concentración de la actividad económica durante la época colonial, en que nació y se formó la clase política que asumió el poder con la llegada de la independencia y que sigue ostentándolo, en la producción de cacao, café y madera, debió moldear su mentalidad y su visión.  Ello les privaría de la capacidad de concebir una economía impulsada por actividades económicas con características diferentes a las que conocen desde su infancia. 

El conocimiento del contexto, de las potencialidades que ofrece y de las limitaciones que conlleva es fundamental.  Si se tomara el programa político de Macias como punto de referencia, se puede concluir que el conocimiento sobre la naturaleza de la economía que estaban heredando los nuevos dirigentes, era inexistente.  Pues, dadas las características de la economía colonial, ese programa solo podía ejecutarse en un contexto de continuidad del status quo, es decir bajo el manto del neocolonialismo. El sistema económico existente en Guinea Ecuatorial era incompatible con la idea de independencia.  Para evitar la crisis, Macias tenía que ser dejarse manipular por los españoles, en un contexto neo-colonial, y permanecer como una simple figura decorativa.  La otra salida, que es la que prefirió, consistió en asistir, impotente, al hundimiento económico del país a favor de la independencia y de la soberanía nacional.  Sin embargo, a pesar de su constante predicación contra el neocolonialismo, los esfuerzos realizados por Macias en el campo económico siguieron privilegiando la producción de cacao, café y madera, es decir de mantener el status quo económico.   Se puede mencionar a título de ejemplo, el programa de “Salvamento de Cosecha” adoptado por Macias a raíz de la salida de los trabajadores nigerianos.[xiv]

 

Desde la caída de Macias en 1979, se han formulado varias estrategias de desarrollo, cuyos principales ejes, en el fondo, no son muy diferentes del programa político de Macias.  En la estrategia de 1988, presentada en la Segunda Conferencia de Mesa Redonda, también se habló de la diversificación.[xv] La idea era concentrarse inicialmente en la intensificación de la producción forestal, para aprovechar la capacidad que tiene dicho sector de generar recursos en el corto plazo.  Dichos recursos debían servir para financiar las actividades en los otros sectores a favor de la diversificación.  Si bien se intensificó la producción de madera, que llegó a alcanzar niveles superiores a los máximos alcanzados antes de la independencia, la economía guineana siguió dependiendo de pocos productos para la exportación.  Y es que, con la fuerte caída en los precios del cacao acaecida en los años 1982-1983, el sector forestal pasó a ocupar el lugar ocupado antes por el sector cacao.  Y con la llegada del petróleo, éste ha pasado a ser la principal actividad económica.  Lo cierto es que, más de tres décadas después de la independencia, la estructura económica de Guinea Ecuatorial sigue siendo la misma, es decir una economía que depende de la producción de pocos productos primarios para la exportación.  Es decir, que se sigue viviendo de los recursos generados por pocas actividades económicas primarias, dependientes del exterior.  Primero, fue el cacao, después la madera, y ahora el petróleo. 

 

En vez de presentar un esquema a modo de receta médica sobre cómo transformar esta estructura económica, a una moderna, lo que voy a hacer es presentar algunas condiciones necesarias para que dicha transformación sea posible así como algunas vías estratégicas. 

 

Guinea Ecuatorial dispone de los recursos naturales necesarios para sostener su desarrollo, por lo que el fracaso de efectuar la transformación descansa en el potencial humano.  Keynes enseña que, “si la naturaleza humana no sintiera la tentación de probar suerte, ni satisfacción alguna en la construcción de una fabrica, un ferrocarril, una mina o una explotación agrícola, es posible que no hubiera mucha inversión basada meramente en un frío cálculo.” De esta afirmación se desprende que uno no puede hacer lo que no puede concebir.  Dicho de otro modo, primero se concibe, después de ejecuta. 

 

En el mismo orden de ideas, y quizás de forma mas explicita, Lawrence Harrison afirma que, lo que genera e impulsa el desarrollo en un país es la “habilidad de imaginar, teorizar, conceptuar, experimentar, invertir, articular, organizar, gestionar, resolver problemas, y hacer un centenar de cosas con nuestras mentes y nuestras manos, que contribuyen al progreso del individuo y de la humanidad”.[xvi]  Aclara que los recursos naturales, el clima, la geografía, la historia, el tamaño del mercado, las políticas gubernamentales, y otros factores sólo influyen en la dirección y la velocidad del progreso, y que la verdadera máquina del progreso es la capacidad y la creatividad humana.  Una vez mas, la capacidad de concebir y de actuar se presentan como fundamentales.

 

Los Factores Determinantes del Fracaso

 

El fracaso de la transformación estructural se puede atribuir claramente a la ausencia de los rasgos presentados arriba en dirigentes de Guinea Ecuatorial, es decir a la falta de capacidad para concebir una nueva forma de hacer las cosas que sea diferente de aquella a la que están acostumbrados, y de ejecutarla.  Lo que es peor, incluso exhiben un temor enfermizo a las ideas nuevas, lo que explica la persecución que realizan contra los intelectuales. 

 

Nadie ha descrito mejor a la clase política que asumió el poder en África con la llegada de la independencia que Frantz Fanon.  Para Fanon, “… la clase media nacional que asume el poder al terminar el régimen colonial, es una clase media subdesarrollada.  Prácticamente, no tiene poder económico, no está a la altura de la burguesía de la madre patria que pretende sustituir… Se caracteriza por su pequeño número y su concentración en la capital y por la clase de actividades que realiza: los negocios, la agricultura y las profesiones liberales.  No es magnate de las finanzas ni de la industria.  No participa en la producción, ni en la invención, ni en la construcción…; está totalmente canalizada a las actividades de tipo intermedio. Su principal vocación consiste en participar en la estafa... se trata de una pequeña casta codiciosa, ávida y voraz, con la mente de un vendedor ambulante, muy contenta de recibir los dividendos que le entrega la potencia colonial.  Esta clase media, cuya vocación es hacerse rápidamente rica, es incapaz de grandes ideas y de creatividad... Su misión no tiene nada que ver con la transformación de la nación...”[xvii]  Se trata, pues, de unos vividores, de unos niños grandes. 

 

Como bien lo señalo Juan Manuel Elorduy, ex director general de Industrias Siderometalúrgicas, a raíz de una visita a Guinea Ecuatorial, “Economía sin dirigentes… lo que hemos observado es que no tiene dirigentes indígenas porque no se les ha puesto en condiciones de actuar.  La función no ejercida queda anquilosada y los que hay en disposición de iniciar actividades no han tenido oportunidad ni han sido educados para ello…”[xviii]  Mientras que el país este en manos de esta elite educada en el período colonial, no se puede esperar grandes transformaciones en la estructura económica de Guinea Ecuatorial. Pues, carece totalmente de la “habilidad de... hacer un centenar de cosas con...” con sus mentes y sus manos. Tal como lo asegura el físico Max Planck, las ideas cambian en una sociedad sólo cuando la generación que cree en ellas se va muriendo y nace una nueva generación con ideas diferentes. 

 

Que producir? 

 

Ya presentadas las condiciones necesarias y examinados los factores determinantes del fracaso, conviene hacer la observación de que ningún país desarrollado depende de la agricultura. La agricultura es la principal actividad económica en países de ingresos bajos y de baja rentabilidad; bajos niveles de nutrición, de salud y educación; con abundante pobreza.  Se trata de los países subdesarrollados.  Por otra parte, todos los países desarrollados dependen de la industria o de los servicios, en algunos casos.  Es necesario aclarar que se trata del peso relativo de los diferentes sectores en la economía.   A pesar del avanzado nivel de desarrollo y de la enorme productividad del sector agrícola en los países desarrollados, su peso en la economía, como porcentaje del PIB es menor y decreciente.  Esto no significa que la agricultura no es importante, sino que otros sectores son más importantes.

 

El papel de Guinea Ecuatorial en la división internacional de trabajo es el de mero productor de materias primas, que exporta a cambio de productos manufacturados.  Mientras que los precios de las materias primas están bajando, los precios de los productos manufacturados están subiendo, lo que explica el deterioro en los términos de intercambio de Guinea Ecuatorial, con graves consecuencias en los niveles de vida de la población.  Por lo que, para mejorar su lugar en la división internacional de trabajo, es necesario transformar la economía, de una que depende exclusivamente de la producción d materias que se exportan sin transformar, a una estimulada por la industria.  La industria tiene la característica de que es el sector más dinámico de una economía.  Por lo que, para combatir la rigidez de la economía, es necesario considerar seriamente la industrialización.  No se trata de una industrialización en detrimento de la agricultura, como lo han concebido erróneamente muchos países africanos, sino una industrialización basada en la agricultura y los demás recursos naturales existentes en el país, como la madera. 

 

La teoría económica enseña que la decisión de qué producir se toma en el mercado, a través del mecanismo de los precios.  Muchos países de economía de libre mercado, como el Japón, también hacen uso amplio de la política industrial como instrumento eficaz para guiar la actividad industrial y ajustarla a las prioridades nacionales. Sanjaya Lall sostiene que “la política industrial es necesaria cuando los mercados son imperfectos, y las intervenciones tienen como propósito corregir los fallos del mercado, no sustituir al mercado.”[xix]  No hay ninguna duda que la economía de Guinea Ecuatorial, al haberse sostenido mediante una “manipulación oligopolística” de los precios, está llena de imperfecciones, lo que justifica la adopción de una política industrial.  Por lo que no hay contradicción, todo ello en el marco de un amplio programa de reformas económicas tendentes a transformar la economía nacional a favor de una economía moderna.[xx]

 

La composición de las importaciones constituye la mejor fuente de ideas sobre la producción de qué productos debe estimular el gobierno.  En ese sentido, el gobierno podría identificar aquellos productos cuya producción nacional se fomentaría a través de un conjunto de instrumentos e incentivos definidos en el marco de una política industrial. La identificación de dichos productos no debería ser difícil.  Guinea Ecuatorial depende absolutamente de las importaciones.  Casi todo lo que se consume se importa.  Se trata, además, de una situación insostenible.  Una importante porción de dichas importaciones es innecesaria y perjudicial.  Varios de los productos importados se pueden producir localmente, ahorrando las divisas para atender otras necesidades más prioritarias.

 

Es de notar que, más de tres décadas después de acceder a la independencia, Guinea Ecuatorial sigue exportando sin transformar, la totalidad del cacao y del café, y más de un 90% de la madera; a la vez que vuelve a importar los mismos productos, pero ya transformados, tales como los productos derivados del cacao, como el chocolate; del café, y de la madera, como los muebles.  Cuando los precios de estos productos han bajado en los mercados internacionales, las consecuencias en la economía nacional y en las vidas de las personas ha sido catastróficas.  La transformación local de estos productos les añadiría valor, creando empleo y estimulando otras actividades económicas conexas, además de dotar a la economía nacional de la capacidad de adaptarse a las conmociones económicas externas.

 

Conclusión

 

Mientras que Guinea Ecuatorial mantenga la estructura colonial de su economía, su prosperidad económica será difícil. Pues, la prosperidad en esta estructura económica sólo es posible en un contexto neo-colonial.  Siendo un país independiente, es necesario efectuar una profunda transformación.  Si antes había que depender de la ayuda externa y de la explotación de la madera para generar recursos, con las negativas consecuencias en el medio ambiente que ello conlleva, ahora el país dispone de recursos propios en cantidades que incluso superan la capacidad de la economía de absorberlos eficientemente. Ello tiene dos importantes ventajas para una política de industrialización.  La primera se refiere a la disponibilidad de recursos para financiar la industrialización, sin necesidad de recurrir a recursos externos, que tienden a crear dependencia y endeudamiento.  La segunda se refiere al tamaño del mercado nacional que, al ser pequeño, constituye un importante obstáculo al éxito de una política de industrialización.  Pues, la naturaleza dinámica del mercado implica que, con la misma población de poco más de 400.000 habitantes, el mercado puede sufrir una fuerte expansión gracias al aumento de la renta per cápita que ha supuesto el boom petrolífero que vive Guinea Ecuatorial, mejorando la factibilidad de una industrialización basada en una industria ligera.  

 

Pero, mientras que el país siga en manos de unos gobernantes, según Fanon, cuya “... principal vocación consiste en participar en la estafa... y de hacerse rápidamente rica... incapaz de grandes ideas y de creatividad... ”; pertenecientes a “... una pequeña casta codiciosa, ávida y voraz, con la mente de un vendedor ambulante,...” la transformación de la economía nacional, de una economía colonial, a una economía moderna seguirá siendo una utopía. 

 

 



Notas y Referencias Bibliográficas

 

 

[i] Los que hacen esta afirmación nunca indican qué lugar ocupaba Guinea respecto de los demás países africanos, ni hacen referencia a la máxima renta per cápita de Africa en aquella época. 

 

[ii] Para una apreciación de los problemas asociados a la renta per capita de Guinea en la época colonial, ver Edjang, Fernando Abaga, La Ayuda Externa en el Desarrollo de Guinea Ecuatorial, Libros de la Catarata, Madrid 1997, paginas 46-51.

 

[iii] R. D., 11 julio 1904.  Administración Local.  Estatuto Organico. Publicado en Owono Asangono, Alejandro Evuna, El Proceso Democrático de Guinea Ecuatorial, Editor CEIBA, Madrid, 1993, páginas 145-155.

 

[iv] Para más datos sobre la situación socioeconómica de Guinea Ecuatorial antes de la independencia, ver Edjang, Fernando, paginas 11-61.

 

[v] Sundiata, Ibrahim K., “The Rotos of African Despotism:  The Question of Political Culture”,  The African Studies Review, The African Political Association, Emory University, Atlanta, Volume 31, Number 1, April, 1988, pagina 13.

 

[vi] Citado en Edjang, Fernando Abaga, pagina 40.

 

[vii] Sundiata, Ibrahima K., pagina 13.

 

[viii] Ibid., páginas 14-15.

 

[ix] Se puede mencionar a título de ejemplo: a) Fomentar la producción de materias primas en la colonia y exportarlos exclusivamente a la metrópoli, excepto aquellas que se pueden producir en la metrópoli b) importar productos manufacturados de la metrópoli, c) efectuar el intercambio comercial de la colonia exclusivamente en buques mercantes de la metrópoli, d) desalentar la transformación de las materias primas en la colonia.

 

[x] Los niveles de apertura de una economía se miden mediante la suma de las exportaciones más las importaciones expresada  como porcentaje del PIB.  Sin embargo, hay que aclarar que una economía abierta es aquella que está integrada en la economía mundial.  Una de las características de una economía abierta, resultante de esta integración en la economía mundial, es su vulnerabilidad a las conmociones (shocks) económicas externas.  En ese sentido, la economía colonial, al importar solo de España y exportar solo a ese país, no estaba integrada en la economía mundial sino exclusivamente a la economía española.  Todo ello, unido a las fuertes subvenciones, que situaban los precios de los productos de exportación por encima de los precios de los mismos en los mercados mundiales, lo aislaban a la economía colonial de los shocks externos.  Se trataba, por lo tanto, de una economía cerrada, a pesar del elevado porcentaje del comercio exterior respecto del PIB.  El elevado porcentaje del comercio exterior respecto del PIB reflejaba mas bien, la concentración de la actividad económica en la producción para la exportación, puesto que las demás actividades eran marginales.

 

[xi] Citado en Edjang, Fernando Abaga, pagina 58.  Este programa político consistía en los siguientes bloques:    a) creación de una conciencia nacional, b) política social, c) política económica, d) relaciones internacionales, e) relaciones con España.

 

[xii] Ver, por  ejemplo, Bratton, Michael, “Political Liberalization in Africa in the 1990s:  Advances and Setbacks”, publicado en USAID, Economic Reform in Africa’s New Era of Political Liberalization:  Proceedings of a Workshop for SPA Donors, Washington, D. C., April 14-15, 1993, página 53.

 

[xiii] Marx, Karl, A Contribution to the Critique of Political Economy, London, 1971, páginas 20-21.

 

[xiv] Mediante este programa, se traslado forzosamente a miles de Fang de Rio Muni a Fernando Poo para ocupar el espacio dejado por los obreros nigerianos en las plantaciones de cacao.  Sundiata, citando a Pelissier, indica que este programa afecto a mas de 20.000 personas. Ver Sundiata, página 26.

 

[xv] Republica de Guinea Ecuatorial, Segunda Mesa Redonda de Paises Donantes para el Desarrollo Económico y Social, Volumen I, Malabo, 1988.

 

[xvi] Harrison, Lawrence, Underdevelopment is a State of Mind, publicado en Mitchel A. Seligson y John T. Passe-Smith, Development and Underdevelopment, Lyne Rinner Publishers, Inc., Boulder, Colorado, 1993, páginas 173-181.

 

[xvii] Fanon, Franz, The Wretched of the Earth, Groove Press, New York, 1963, páginas 144-154.

 

[xviii] Citado en Edjang, Fernando Abaga, pagina 59.

 

[xix] Lall, Sanjaya, “Industrial Policy:  The Role of Government in Promoting Industrial and Technological Development”, UNCTAD Review, 1994, New York and Geneva, páginas 645-89.

 

[xx] Una economía moderna, en este contexto, se entiende como aquella en que la industria juega un papel importante, al proveer insumos para los demás sectores y transformar las materias primas procedentes de otros sectores, con mayores grades de integración intersectorial, flexibilidad estructural y diversidad.