Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

Con corazón del Norte-MoSKa

Retacho al Menú
Más EsKriLoKos


Ok. Primero lo primero. Nací en el D.F., como la mayoría de ustedes debe saber. Y viví por allá mis primeros 10 años de existencia. He vivido en Saltillo desde 1993, y a pesar que son sólo 8 años ( o sea que todavía no cumplo lo que cumplí en el D.F.), es como si ya lo hubiera rebasado. Me siento de esos extraños ejemplares que no son de aquí ni de allá.
Soy demasiado chilanga para los norteños, y demasiado norteña para los chilangos. A veces tengo resbalones en cuanto a la pronunciación de las palabras, y los modismos.. pero dentro de mí, ya no me considero chilanga.
Será porque sólo recuerdo a partir de mis 4 años, entonces, matemáticamente, eso querría decir que sólo viví 6 años conscientes en el D.F., contra los 8 años totalmente conscientes que llevo por acá. Aunque creo que también depende mucho de la ideología, y las diferencias culturales que existen entre ser capitalina, y -chilangos que lean éste artículo, omitan el uso de la palabra "provincianos"- y norteña.


El acento

El punto más lógico a discutir, es la manera en que habla la gente de aquí y la de allá.
En lo personal, no tengo nada en contra de ningún acento, y eso forma parte de celebrar la identidad de cada quién, ¿no? El caso es que por el D.F., tienen el clásico cantadito, y siempre las palabras se acentúan en forma ascendente o descendente al final, ah claro, dependiendo si se es fresa, del sur del D.F., del norte, acá más á la Tepito, corrientón..y pues bueno, puede variar.
En el norte, se habla muy golpeado. Siempre me ha impactado eso de la forma en que la gente habla, parece que están regañando de un modo familiar. También, a la mayoría de los norteños les gusta hablar fuerte y decididamente, aunque hay sus excepciones.


El estereotipo más común

Supongo que para los estereotipados y estereotipozadores, los norteños son la viva imagen del desaparecido Pancho Villa, mientras que para los norteños, los chilangos se asemejan más a un escuálido ser humano que cree ser superior, se siente muy intelectual, aunque en realidad no sale de lo antipático.
Lamentablemente, por haber nacido chilanga y por ahora vivir en el norte, soy estereotipada por las dos partes. Eso de que soy demasiado chilanga por acá y demasiado norteña por allá si que causa problemas.
En principio, cuando llegué por acá -aparte de que soy algo tímida conociendo a gente nueva en un lugar totalmente diferente, y sobretodo, demasiado caliente- fui catalogada como la "chilanga rara", hablaba extraño, decía palabras extrañas, y por la costumbre de una gran ciudad, de mantenerte en tu mundo y no cuestionar el de los demás, muchas veces fui dejada fuera. Saltillo, es una ciudad extraña hasta para los mismos norteños. La mayoría de la gente que vive por aquí tiene su círculo, y casi todos conocen a los demás, y casi todos son familiares entre sí, así que yo no encajaba en ninguna de las anteriores. Mucha gente no me hablaba, porque después me fui enterando, que así como en el D.F. les hacen burla a los que no viven en la gran metrópoli, llamándolos "provincianos", acá los odian por el hecho de creer que el D.F. es la única ciudad válida en el país. Creían que era sangrona, cerrada, payasa, y que querría conservar mi acento para sentirme superior...más NOOOO!

En cambio, cuando voy al D.F. a convivir con mis primos, todo resulta igual, pero al revés. Gracias a nuestro nuevo presidente: Vicente Fox (que ni del norte es), después de Pancho Villa, es nuestro nuevo estereotipo. Ah y claro, generalmente, cuando se menciona "el norte del país" viene a la mente la pintoresca ciudad de Monterrey, Nuevo León. En el sur, todos nosotros somos gruperones, nos gusta el tex-mex, usamos sombrero, vestimos pantalón vaquero, y siempre traemos la tejana o cualquier sombrero norteño en la cabeza. Ok. Hay algunos que quieren llevar el estereotipo con orgullo, y lo mencionado lo llevan a cabo... pero no todos son así por acá, y como en muchos lados, hay de todo en la viña del señor. Mi círculo en los dos lados.
Cuando vivía en el D.F., y habitaba en Coyoacán, asistía a una escuela medio Montessori, de esas de enseñanza libre, y la verdad es que aunque ni nos encargaban tareas, y podíamos salir al baño a la hora que se nos pegaba la gana, aprendí un chingo.. ¿cómo? quién sabe. El caso es que la gente con la que me juntaba en el D.F., era gente artística -igual y por el lugar en el que vivía- los niños con los que convivía, sus padres eran periodistas, actores, pintores, fotógrafos, maestros, filósofos, etc.. De cierta forma, eso me fue formando hasta ser lo que ahora soy; pero al llegar por acá, me dí cuenta que lo artístico se iba perdiendo, y que sólo 1 entre 100 tenía esas inquietudes artísticas, y que las enseñaba ampliamente.. Eso sí, tengo que admitir que el nivel de cultura (no de inteligencia) en el que vivía en el D.F. era muchísimo mejor al que se observa por acá en la gente de más caché.
Acá la gente es menos artística, y supongo que cualquiera que haya tenido las ganas de hacer algo artístico, tiene que ver con personas que han vivido en el sur.
Pero bueno, ese no es el tema.. Cuando llegué por acá, igual y al principio quise ser de las más populares, y en el primer intento por hacerlo, en recreo, me dí cuenta que iba a batallar mucho con esa gente que en un principio representaba diferencias abismales para mí.
Aunque después de mucho batallar, por fin encontré personas con las que me identifiqué/identifico ampliamente, y cosa rara.. son gente muy alivianada sin que sus padres sean artistas, intelectuales, filósofos o pintores.Lo cual encuentro bastante gratificante, ya que mis padres no son artísticos.
Eso es una de las cosas buenas del norte, que las personas más leales me las he encontrado por acá. De mis amigos del D.F., a veces les escribía cartas, pero como que a ninguno le interesaba mantener su comunicación conmigo; en cambio, las/los norteños que me he encontrado, y que hace tiempo que no veo, permanecen ahí, llaman de vez en cuando, y a excepción de Saltillo, suelen ser más abiertos por acá que por allá. (Hago una excepción remarcable por aquí con la gente de Querétaro, que son muy chidos, aunque sean de por allá)

¿Qué me siento?
Como dije al principio, puede ser debido a mis años de memoria y a las experiencias que he vivido por acá, que ya me siento más del norte que nada. Con esto que tengo antecedentes nómadas en mi familia (con tanta movedera de residencia), le he agarrado un cariño especial al norte.
A parte de que, creo que son menos izquierdistas que en el centro-sur, y que debido a que estamos muy cerca de los EUA, aunque nos caguen los gringos, les seguimos la corriente, hablamos inglés, vamos a sus malls, y utilizamos sus marcas. Somos menos intelectuales, cosa que no significa que no seamos inteligentes, sino que no hacemos tanto alboroto como los del centro-sur. A la mayoría de los norteños nos cae gordo Marcos, con eso llego fácilmente al punto al que quería llegar.
De todos modos, a veces mi acento me delata, y siempre que me dicen "eres de Saltillo" -bueeeeeno aparte de que me caga Saltillo- respondo tajantemente que yo no soy de aquí, soy del D.F., pero me tocó vivir por acá. De cierta manera, tengo que corresponder a la tierra que reclamo como mía.
Entons, para concluir, sólo sigo siendo chilanga gracias a mi acta de nacimiento y mi acento mezclado, con todo lo demás, soy norteña,¿quién dice que no?

ARRIBA EL NORTE, S'IÑOR! Y Si no lo creen, ps fíjense en un mapa! jiar jiar.

Regreso al Menú
Ver más EsKriLoKoS