El año pasado, científicos británicos descubrieron un virus llamado 'retrovirus endógeno porcino' (Perv), específicamente en las células renales.

    La noticia echaba por tierra la esperanza de que los órganos de cerdos brindarían la solución para los transplantes.

    No obstante, a principios de agosto del año pasado un grupo de investigación sueco-norteamericano había revelado que no encontró evidencias de infección con Perv en las muestras de sangre tomadas a 10 pacientes diabéticos suecos que habían recibido transplantes de células porcinas productoras de insulina.

    Otro grupo de científicos también había indicado la falta de evidencias en dos pacientes con fallas renales que habían utilizado como método de diálisis, riñones porcinos.

    Pero, el británico The Lancet publicó un estudio alemán que encontró que el Perv no sólo es producido en las células renales, sino también en aquellas de la aorta, hígado, pulmones y la piel, justamente los tejidos pensados para ser utilizados en los transplantes.

    Desde el London National Institute for Medical Research se insisten en que mediante un estudio clínico a largo plazo, que se encuentra a la espera de aprobación regulatoria, será posible evaluar los xenotransplantes.

    Estos análisis científicos nos llevan a una gran interrogante ¿Serán seguros los xenotransplantes? La Falta de evidencias de infección por el Perv ¿Qué significará? Los ensayos clínicos podrían comenzar dentro de unos cuatro años por el momento se está tratando mediante animales transgénicos y clones lograr la eliminación de los genes responsables de este retrovirus mientras tanto la polémica seguirá exístiendo.