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Nutrición

Este artículo le suministra una gran cantidad de información acerca de las necesidades nutricionales, la muda del plumaje y la obesidad de las aves.

Si usted desea que las aves de su jaula y pajarera estén saludables, tengan actividades reproductivas exitosas y vivan por largo tiempo, deberá suministrarles una dieta balanceada con las cantidades adecuadas de carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales.

Una dieta de semillas mixtas proveerá la mayoría de las necesidades dietéticas básicas para las aves granívoras (las cuales se alimentan de semillas y granos), pero usted necesitará añadir a su alimento minerales y vitaminas. Sin embargo, excederse con los minerales y las vitaminas puede hacer que su ave se enferme, por eso, las ventajas de la utilización de una mezcla de semillas completa y balanceada son obvias.

 

Dietas naturales:

La mayoría de las aves mantenidas en jaulas y pajareras son granívoras (se alimentan de semillas y granos). Estudios científicos han demostrado que en libertad, estas aves ingerirán una amplia variedad de semillas y plantas verdes para satisfacer sus necesidades alimenticias. En la naturaleza, lo que ellas realmente elegirán para comer variará con la disponibilidad de alimentos de acuerdo a las estaciones.

Las aves en cautiverio se alimentarán con dietas basadas en alimentos ya disponibles y no incluirán en su dieta las mismas semillas que comerían las aves en libertad. Por lo tanto, es importante estudiar los hábitos alimenticios de las aves, de modo que podamos comprender cuáles nutrientes necesitan para permanecer saludables. (arriba)

Alimentación en cautiverio:

La cantidad de alimento que su ave necesite ingerir dependerá de su tamaño, de cuán activa sea y de la temperatura ambiente en donde vive.

Las aves ingerirán su alimento en hasta 20 pequeñas porciones diarias, muchas aves comerán más de lo que necesitan. (arriba)

Carbohidratos:

Carbohidrato es el nombre científico de los azúcares y los almidones, los cuales son compuestos muy importantes para la obtención de energía. Usualmente, las aves domesticadas obtienen los carbohidratos del almidón contenido en el centro de las semillas que ingieren.

Los carbohidratos se digieren en el intestino, formando glucosa, la cual es luego absorbida por el cuerpo. Los carbohidratos suministran energía, la cual está a disposición del ave casi de inmediato. La cantidad de carbohidratos varía dependiendo del tipo de semilla que su ave ingiera y fluctúa desde las semillas de nabo silvestre, las cuales están formadas por un 21% de carbohidratos, hasta el mijo blanco, el cual contiene un 70% de carbohidratos.

La lignina y la celulosa son formas específicas de carbohidratos encontradas en la dieta de las aves que se alimentan con semillas; pero, a diferencia del almidón, éstas no son digeribles y se conocen como fibra dietética. Por lo general, las aves que se alimentan de semillas desechan la cubierta exterior o cáscara de la semilla, la cual contiene la mayoría de la fibra dietética.

Aunque una dieta completa con semillas podría suministrar todos los nutrientes que la mayoría de las aves en cautiverio necesitan, muchas de ellas disfrutarán de alimentos húmedos, tales como manzanas o zanahorias, como una recompensa ocasional. Estos alimentos contienen azúcares, los cuales son otra forma digerible de carbohidratos. (arriba)

Grasa:

Las grasas son importantes en la dieta de sus aves por diferentes razones. La primera de ellas es que, al igual que los carbohidratos, los azúcares son una importante fuente de calorías para su ave. El contenido de grasa (que se encuentra en forma de aceites) de las diferentes semillas variará ampliamente desde el mijo blanco, el cual sólo contiene un 5% de grasa y el alpiste, con un 10% de grasa, hasta la semilla de nabo silvestre, con un 48% de contenido graso.

En lo que a cantidad se refiere, las grasas producen el doble de calorías que los carbohidratos. De modo que si usted está alimentando a su ave con semillas más ricas en aceite, tales como el maíz o la soja , ésta puede fácilmente adquirir sobrepeso, especialmente si la mantiene confinada en un lugar y no tiene mucho espacio para ejercitarse.

La segunda razón por la cual las grasas son importantes es porque son necesarias para la estructura de las células vivas que conforman el cuerpo del ave. Los ácidos grasos esenciales, tales como el ácido linoléico, son componentes de grasa que un ave no puede producir por sí misma. Por lo tanto, ellas deben obtener estos ácidos grasos del alimento que ingieren, necesarios para el normal funcionamiento de las células y la producción de hormonas.

Las aves de corral a las que se les suministran dietas deficientes en ácido linoléico desarrollan pieles rugosas y escamosas y pierden agua a través de su piel, lo cual ocasiona que ingieran más líquidos. Sin embargo, es poco probable que las aves en cautiverio que se alimentan con una dieta de semillas mixtas, presenten alguna deficiencia de ácido linoléico puesto que el mismo se encuentra en abundancia en la mayoría de las semillas para aves.

Finalmente, la grasa también es un conductor de las vitaminas solubles en grasa, A, D, E y K, las cuales también necesita su ave. (arriba)

Proteínas:

Las proteínas son necesarias en la dieta de su ave para ayudarla a mantener sus músculos, piel, plumas y pico. Estas partes del cuerpo del ave están formadas principalmente por proteínas. Cada molécula de proteína está conformada por pequeñas moléculas llamadas aminoácidos, los cuales están químicamente enlazados de extremo a extremo. Hay 20 aminoácidos que se encuentran comúnmente, pero sus proporciones varían dependiendo del tipo de proteína.

Las aves descomponen las proteínas en sus intestinos, lugar donde se absorben los aminoácidos. En sus hígados, las aves pueden transformar algunos aminoácidos en otros, pero existen algunos que no pueden producir en absoluto y son esos aminoácidos los que deben estar presentes en la dieta de su ave - estos son llamados aminoá cidos esenciales.

Los 10 aminoácidos esenciales para las aves son leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptofán, isoleucina, valina, arginina e histidina. Cuando son digeridas, las proteínas de las diferentes plantas producen distintos balances de aminoácidos y no todas las proteínas son idealmente adecuadas para las necesidades de un ave. Por ejemplo, el mijo tiende a ser bajo en lisina, mientras las semillas de girasol son particularmente ricas en lisina y metionina. Es importante que las aves mantenidas en jaulas y pajareras se alimenten con una mezcla de semillas, de modo que obtengan un suministro balanceado de aminoácidos.

Las semillas ingeridas comúnmente contienen entre un 12% (mijo) y un 20% (nabo silvestre, semillas aceitosas y cardo) de proteínas, de modo que es poco probable que una dieta compuesta de semillas mixtas pueda contener menos cantidad de proteínas que las que necesita su ave adulta.

Si su ave presenta deficiencia de un aminoácido específico, puede perder peso, ser susceptible a enfermedades y tener una estructura o color pobre en sus plumas. Pero esto tampoco es probable si usted alimenta a su ave con una dieta balanceada. (arriba)

Minerales:

Se requiere de cierta cantidad de minerales diferentes para mantener saludable a su ave. El calcio es un mineral extremadamente importante para el crecimiento normal y la fortaleza del esqueleto y para asegurar que los nervios y los músculos funcionen adecuadamente. Si las gallinas ponedoras no tienen suficiente calcio, las cáscaras de sus huevos serán pobres y quebradizas.

El fósforo, en forma de fosfato, tiene muchas funciones, incluyendo la de ayudar a endurecer los huesos de las aves. Es importante que tanto el calcio como el fósforo estén presentes en la dieta de su ave en las cantidades adecuadas y en las proporciones correctas. Su ave debería ingerir el doble de calcio que de fósforo.

Ciertas investigaciones han demostrado que en los pericos, para un buen crecimiento y una buena reproducción, es satisfactorio un 0.8% de calcio en la dieta (2). Las semillas comunes en el alimento contienen entre un 0.01% y un 0.4% de calcio, así como un alto contenido de fósforo. Por lo tanto, las aves en jaulas y pajareras necesitan una fuente adicional de calcio, la cual debería estar balanceada de forma ideal con el fosfato de las semillas. Algunos dueños de aves suministran el calcio con hueso de jibia o con un bloque de mineral, pero no todas las aves ingerirán estos productos.

En un alimento balanceado para aves, el calcio se suministra en cantidades adecuadas, en conjunto con una cantidad de otras vitaminas y minerales beneficiosos. A estos alimentos también se les añade cloruro de sodio (sal) en pequeñas cantidades para ayudar a mantener la adecuada composición sanguínea y el funcionamiento nervioso.

El yodo es otro mineral que su ave necesita y que puede estar faltando en el promedio de las semillas para aves. Un problema adicional es que algunos de los alimentos en la dieta de su ave (tales como el maní) pueden interferir con su habilidad para absorber el yodo. Mucho calcio en el alimento también puede restringir la ingestión de yodo de su ave.

Muchas aves, alimentadas sólo con semillas, sufren enfermedades debidas a la falta de yodo. Cuando sucede esto, la glándula tiroides se agranda y ejerce presión sobre la tráquea ocasionando a menudo que el ave pierda su voz. El ave se vuelve letárgica, debido a la falta de hormonas tiroideas y puede presentar dificultades respiratorias.

Los bloques de minerales pueden utilizarse como fuente adicional de yodo. Algunos dueños de aves agregan aceite de hígado de bacalao, el cual también contiene yodo, como suplemento en la dieta de sus aves, pero esto debe hacerse con suma precaución debido a que una sobredosificación de vitaminas solubles en grasas puede ser peligrosa (ver la sección sobre vitaminas).

Su ave necesita de una cierta cantidad de hierro para producir glóbulos rojos, pero mucho hierro puede ocasionar lesiones en su hígado.

La concentración de hierro en las semillas es más que adecuada para la dieta de su ave.

 

El cobre también es necesario en la producción de glóbulos rojos y, en algunas especies, para la producción de las plumas azules. Usualmente, la cantidad de cobre en una dieta de semillas es adecuada, pero si hay mucho hierro presente en la misma, el cobre puede no ser absorbido de forma adecuada. (arriba)

Vitaminas:

Al igual que los humanos, las aves necesitan cierto número de vitaminas a fin de permanecer saludables. Las aves requieren de vitamina A, D, E y K, y de algunos miembros de la familia de la vitamina B. Sólo algunas de las especies más inusuales de aves domésticas necesitan vitamina C. Las vitaminas A, D, E y K son solubles en grasa y pueden ser almacenadas en el cuerpo.

Por lo tanto, si las mismas se suministran regularmente en grandes cantidades, pueden acumularse hasta alcanzar niveles perjudiciales para la salud del ave y pueden, en última instancia, ser letales.

Su ave puede obtener la vitamina A de su dieta o puede producirla a partir del precursor de la vitamina, el beta-caroteno. Desafortunadamente, las concentraciones de vitamina A y beta-caroteno en las semillas son muy bajas, de modo que las aves que ingieren una dieta compuesta sólo por semillas pueden sufrir de hipovitaminosis A (deficiencia de vitamina A).

Con frecuencia,, afecta los pulmones, el sistema digestivo y la habilidad de reproducción del ave. Muchos propietarios de aves están conscientes de este problema y para prevenir esta condición, utilizan aceite de hígado de bacalao como complemento en las dietas de sus mascotas.

De hecho, no se recomienda el aceite hígado de de bacalao debido a que existe un verdadero peligro de ocasionarle una sobredosis a su ave. Otros alimentos aceptables para aves, tales como las zanahorias y los dientes de león (o amargón) verdes, también son ricos en precursores de la vitamina A pero, de nuevo, mucha cantidad de los mismos puede ser algo dañina y puede ser difícil el juzgar qué cantidad se debe suministrar. Estas dificultades se pueden superar al alimentar a su ave con una mezcla formulada de semillas, que contenga los niveles correctos de vitamina A y todas las demás vitaminas.

La vitamina D es importante porque ayuda a su ave a absorber el calcio de su dieta, el cual, a su vez, le ayuda a formar huesos fuertes y buenas cáscaras de huevos. La vitamina D se absorbe de sus precursores en el alimento y se convierte en la forma activa cuando la piel de su ave se expone a los rayos solares. Debido a que muchas aves son mantenidas en cuartos con iluminación limitada, puede que no sean capaces de convertir las cantidades suficientes de vitamina D; sin embargo, también en este caso, usted puede ocasionar una sobredosificación en su ave si le suministra muchos suplementos de vitamina D.

La vitamina E es un antioxidante importante que también puede ayudar a su ave a soportar el estrés. Por lo general, las dietas basadas en semillas contienen cantidades adecuadas de vitamina E; sin embargo, usted podría estar privando de vitamina E a su ave si le está añadiendo aceite de hígado de bacalao a su dieta, puesto que este aceite contiene substancias que reaccionan con la vitamina E y la destruyen.

La vitamina K es necesaria para la normal coagulación de la sangre.

No está presente en las semillas, pero puede ser fabricada por los microbios que viven en los intestinos de las aves. Si un ave ha sido tratada con un antibiótico, puede tener una deficiencia de vitamina K. Este también puede ser el caso para la vitamina B12. Otras vitaminas del grupo B son necesarias para la liberación eficiente de energía de la comida, para el crecimiento y la reparación de tejidos y para el desarrollo de plumas fuertes y sanas. Cuando a las aves se les alimenta sólo con semillas hay un suministro particularmente bajo de vitamina B2.

Busque un alimento para aves completo, que contenga cantidades cuidadosamente medidas de vitaminas A, C, D, E, K y el complejo de vitamina B requerido. (arriba)

Agua:

Las aves que se alimentan de semillas obtienen muy poca agua de su alimento, de modo que en todo momento necesitan un suministro de agua fresca para beber. La cantidad dependerá de la temperatura y la humedad del medio ambiente.

Un ave también produce agua en su cuerpo como resultado de la metabolización de los carbohidratos y las grasas para la producción de energía. Debería haber un balance entre la cantidad de agua que su ave obtiene con estos dos procesos y el agua que se evapora a través de su piel y pulmones, así como de la que se libera por medio de sus excrementos.

Las aves eliminan sus desechos de hidrógeno en forma de ácido úrico, el cual forma cristales blancos y no se disuelve bien en agua. Por lo tanto, las aves no producen orina líquida de la misma forma que los mamíferos. Sin embargo, el agua es muy importante para permitir que este desecho sea liberado del cuerpo. Un ave deshidratada producirá excrementos verdosos (lo que indica que está perdiendo ácido úrico) y puede morir en pocos días. (arriba)

Arenisca:

Muchos tipos de aves, incluyendo las aves en jaulas y pajareras, instintivamente ingieren partículas de arenisca. Algunas partículas de arenisca, llamadas arenisca soluble, se disolverán en el estómago de las aves y les proporcionaran una valiosa fuente de minerales. Algunos ejemplos de este tipo de arenisca son las conchas de ostras finamente molidas, la jibia y la piedra caliza.

Otras areniscas, llamadas areniscas insolubles, permanecen como partículas duras en el buche de su ave luego de que ésta las haya ingerido.

La arena es un buen ejemplo de arenisca insoluble. Algunos estudios llevados a cabo con aves de corral sugieren que la arenisca insoluble ayuda a que el ave digiera mejor el alimento, pero no existe evidencia de que esto sea cierto en las aves que se utilizan como mascotas.

Por el contrario, si un ave ingiere demasiada arenisca insoluble, esto puede conducir a una impacción del buche y la molleja y, eventualmente, a la muerte. Algunos productos de arenisca a la venta en el mercado, contienen materiales solubles, incluyendo conchas de ostra y corteza de árboles, y son una buena fuente de minerales para su ave. (arriba)

Parejas empollando:

Poner huevos en el nido y criar polluelos jóvenes demanda una gran cantidad de energía por parte de las aves padres. Cuando una hembra está poniendo sus huevos, puede utilizar hasta un 55% del total del alimento consumido para producir un solo huevo. Durante este tiempo, ella no consume mucho alimento, pero en su lugar, reduce el resto de sus necesidades normales de energía al permanecer quieta en el nido.

También puede perder proteínas de sus músculos e intestino a fin de suministrarle nutrientes a los huevos que se están desarrollando.

Está claro que para tener éxito en la cría de sus polluelos, es importante que sus aves estén en buenas condiciones de salud y que estén recibiendo una buena alimentación antes de comenzar el proceso de empollamiento. (arriba)

Polluelos en etapa de crecimiento:

Todas las aves, crecen a una tasa muy alta, duplicando su peso corporal en las primeras 48 horas luego de salir del huevo.

En los primeros 10 días de sus jóvenes vidas, el cual es el período en que crecen con más rapidez. Para satisfacer tales incrementos en su tamaño, deben ingerir una gran cantidad de alimento en relación con su peso corporal. Los científicos han estudiado la ingestión de energía de los polluelos y han encontrado que, cuando se expresa con relación al peso corporal, los polluelos ingieren cinco veces más de lo que ingeriría un adulto .

Estos polluelos son especialmente susceptibles a la deshidratación debido a que las semillas contienen muy poca humedad. Cuando este tipo de aves se crían en cautiverio, se acostumbra suministrarles un alimento suave y húmedo para suplir el déficit de agua.

Durante los primeros días de sus vidas, los polluelos de las especies relacionadas con los pinzones y los papagayos se alimentan con leche producida en el buche de sus madres, siendo esta leche muy rica en proteínas. Luego que la madre deja de suministrarles la leche, los polluelos aún requieren una dieta alta en proteínas para asegurar su crecimiento sano y su supervivencia.

Durante el primer mes de crecimiento, los polluelos pueden necesitar un balance diferente de aminoácidos, ya que tienen una mayor necesidad de lisina, metionina y cistina.

Algunas aves, especialmente los pericos, son muy resistentes a la introducción de nuevos alimentos en sus dietas.

El hecho de que un ave rechace o no alimentos nuevos pareciera estar relacionado con sus experiencias antes de comenzar a volar. Las aves que recibieron una amplia variedad de semillas cuando eran polluelos no son tan exigentes como aquellas que fueron alimentadas con una dieta restringida. Debido a esto, usted debería asegurarse de alimentar a sus aves mascotas con una dieta mixta balanceada, desde el primer momento. (arriba)

Muda de plumaje:

La época de muda de plumaje de sus aves puede ser muy estresante puesto que el ave necesita un suministro adicional de aminoácidos para ayudar en el crecimiento de nuevas plumas. Suministrarle una dieta balanceada durante las semanas anteriores a que su ave comience la muda, la preparará y la ayudará a hacerle frente a este cambio. Un ave alimentada de forma adecuada también producirá mejores plumas que una cuya dieta ha sido deficiente en algún aspecto.

Otro factor que ayudará a su ave a manejar este tipo de estrés son las vitaminas antioxidantes tales como la vitamina C y la vitamina E. (arriba)

Obesidad:

Uno de los problemas más comunes es la obesidad. Una acumulación de grasa en el abdomen puede incrementar la presión sobre los pulmones, dificultándole la respiración al ave. La obesidad severa también puede afectar el estado general de salud de su ave.

Por lo general, la obesidad está causada por la sobrealimentación, de modo que el primer paso para ayudar a que su ave pierda peso es reducirle el suministro de alimento. Usted deberá suministrarle a su ave dos comidas al día, por un período de media hora cada una, en lugar de dejarle el alimento disponible en forma continua durante todo el día.

Teniendo en mente los hábitos alimenticios normales de su ave, usted deberá tener buen cuidado de asegurarse que a la misma no le falte ninguna de estas comidas. De esta forma, usted puede supervisar de manera precisa la cantidad de comida que le está administrando y reducirla, si su ave aún no pierde peso.

Al igual que con la mayoría de las enfermedades, la obesidad se cura mejor cuando comienza a desarrollarse, que esperar para hacerlo cuando ya ha progresado excesivamente. (arriba)

Saluda Atte. Franco Chamas

Criador, cuidador, y largador de gallos de combate.

 
 
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