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ALGUNAS NOVELAS CORTAS ESCRITAS POR MI.





Noche de mar en los ojos...

Hoy fue un día de esos, de esos en los que quieres dar de bofetadas a la pared, supongo que es normal, me miro al espejo y me queda claro que mis ojos esconden algo de rencor, es increible que aun y con el pasar de los años continue ese extraño sentimiento, Yoga? Yo Garantizo que sin duda alguna, la verdadera terapia para sobrellevar el pasado que como velo de novia sigo arrastrando es, simplemente y en definición, TU.
¿Sabes lo que implica la ausencia, más ahora que necesito hablar contigo? reir contigo? llorar contigo?

Pausa- Breve lineas de veinteañeros jugando a ser adultos- PARTE I

Hola, que te pasa? estás bien? - mientras Mateo hacia a un lado el mechón de Nataly que cubría parte de sus ojos- Estoy bien, solo que tu sabes, esto de ser mujer es complicado ( el sonrió) Más bien creo que es complicado ser tu, dejémonos de complicaciones y escuchemos música, por esta vez, tu la escogerás, que dices a eso? suena tentador o soy sumamente aburrido? -Lo miré, y pensé que era realmente dulce- creo que eres persuasivo, me agrada la idea, solo que no te hagas ilusiones en escuchar Molotov, pondré algo suave, algo como, Good bye to romance de Ozzy y luego sonreí- Pufff mejor tema para charlar, imposible- también sonrió.

Aun era temprano como para preocuparnos por la hora, de hecho el tiempo corría rápido cuando estabamos juntos, Mateo tenía una manera única e inexplicable de hacerme sentir bien, es de esos amigos que no podían ser amores porque solo de pensarlo, sabía que si se volvía más que amistad lo perdería y yo lo quería conmigo siempre. -Que piensas?- me toma de las manos y yo solo vacilo en alzar los hombros- Crees que haya personas que lastimen sin querer que fuese asi? sin que sea su intención? -Yo creo que te preocupas mucho por nada, todos tenemos derecho a equivocarnos Nataly, hasta de lastimar, eso no te hace mala persona, es parte del crecimiento y crecer, aunque suene trillado, duele- Sus ojos estaban como platos, muy abiertos, esperando a que yo continuara y fuera más especifica- Cuando me traerás la foto donde sales con tus amigos en el grupo de rock? porqué no me enseñas algunas de tus letras? yo quisiera mostrarte algo que escribí, serías lo suficientemente sincero para decirme si es buena?- Mateo volvió a reir -acaso tus lineas son cómicas? prometo no reirme, y sé que lo que escribes es muy bueno, te lo digo porque eres rara y eso me encanta de ti, contigo puedo ser yo y tu conmigo, no te ofendas pero es como si platicara con mi mejor amigo cosas de hombres- en el momento le respondí - casualmente me pasa también, ya somos dos -y jalé su cabello hasta traer su frente a la mía- eres un tonto, no sé porqué te adora tu novia- de verdad no lo sabes? -puse mis ojos en blanco mirando al techo y le devolví una mirada de ingenuidad- puedo creer que lo sé pero mejor lo dejamos así, detesto equivocarme- No sabía que fueras perfeccionista, ya no me pareces tan rara, suenas ordinaria- volvía a sonreir y le dí una palmada en el estómago, Mateo es algo regordete, alto, cabello negro, ojos pequeños y pícaros, boca prometedora de buen besador, un buen chico, seguía a un lado mío esperando la canción que había escrito- Toma, y por favor no te burles -No lo haré, porqué no la cantas? ansío escucharte!- Me da pena, tengo pánico escénico- Tú? pánico y escénico? eres la chica más desenvuelta que conozco, por favor no me vengas con eso que me vas a hacer enojar- Oye, sería interesante verte molesto, no conozco ese lado tuyo- No te lo aconsejo, no soy bueno- Ok, si tu lo dices, entonces tendrè que ceder y ser sumisa a tus reclamos, estás listo para escuchar aullar a los perros? - Estoy listo para escuchar la voz de un ángel-
< Indicios de lo inevitable

Parte II
Terminé de cantar -intento de estrofas con partituras de desentono- Mateo seguía callado viéndome, mientras yo esperaba a que me destrozara- Vaya! mira que tienes talento! Cuando escribirás una para mi?- No tengo idea, solo dejo que fluya, no es algo premeditado- Ah... Bien, espero alguna vez yo pueda inspirarte -Ya lo haces, me siento yo al estar contigo, no hay nada que fingir- Hoy me molesté con Nadia (Nadia es la novia de antaño de Mateo, la chica linda popular de la prepa, ahora en la universidad sigue siéndolo), la amo como no tienes idea, pero a veces siento que me asfixia, es como si todo su mundo fuera yo, creo que la tengo muy consentida -No te preocupes por eso, lo importante es que la amas y ya, lo demás con el tiempo creo y se va acomodando no? -Y tu? como te va con... cómo se llama?- Jajaja, ahora no sabes su nombre? tan difícil és de aprenderlo? -Es difícil creer que puedas estar con un tipo como el, no me gusta para ti...- No lo juzgues, quien te dice a ti que yo no soy peor que muchos más?- tomó mi mano y la apretó con fuerza- Porque no lo eres Naty, eres la única chica por la cual dejaría a Nadia, y es la única vez que te lo diré, así que quédatelo- No seas tonto, somos amigos,-No me haz respondido, como te va?- Estoy confundida, no fui a su fiesta de graduación, sabes como batallo para que mi madre me deje salir y además- me quedé callada un momento- además qué?- nunca he ido a una graduación o ese tipo de eventos, nunca en mis 21 años he usado un vestido, bueno, solo cuando era una chiquilla, zapatillas ni pensarlo- Por eso no fuiste?- Vas a pensar que soy una tonta pero si, a veces siento que desentono de las demás chicas, me siento como el patito feo- Le dijiste eso?- No, le dije que tendría que trabajar hasta tarde y que no podía desvelarme por lo mismo, de verdad que yo quería ir, pero sufro cada vez que tengo que pedirle permiso a mi madre, es como si estuviera en una prisión y por más que me esfuerce nunca la complazco, soy como la hija relegada- Te subestimas Naty- no Mateo, ójala mi madre me diera la oportunidad de ser como las demás chicas, me refiero a tener una vida mas sociable, mi único mundo es estar dibujando en mi cuarto, escribir algunas notas, leer y salir a correr para dejar de pensar que mi vida en esa bola de cristal es aburrida- Eres la chica más divertida que he conocido, e insisto, eres rara y me alegra que estés aquí... Que pasó después? -Llegó y me dijo que quería hablar conmigo, me confesó que le hice falta en esa noche especial para el, y que se había besado con una chica la cual le gustaba desde hace tiempo pero que no había sido importante, que lo perdonara y que empezaramos otra vez de cero- Bah! se justifica porque no fuiste y por eso besó a una chica? le creíste?- Es mi primera relación apenas estoy aprendiendo- Te sientes traicionada?- Me siento tonta, debí haber ido- Y crees que con eso el iba a cambiar su manera de pensar? de verdad que te falta mucho por aprender Naty- nos quedamos callados y yo seguía sintiéndome tonta- Ese tipo es un machista y conforme pase el tiempo me darás la razón- Es un niño Mateo, es menor que yo- me interrumpió- deja de hablar y de decir tonterías Naty, no lo justifiques por favor, solo pienso que no es justo- Y qué és lo justo según tu? hace rato me dijiste que todos podemos equivocarnos y cometer errores- Si, si lo sé, pero, tienen poco de relación, lo que mal empieza mal acaba Naty- volví a quedarme callada- Lo siento, si quieres cambiamos de tema- No, no, está bien, tu tienes más experiencia que yo en esto, gracias por tus palabras, pero por favor no lo juzgues, me agrada estar con él, es tierno y, no sé porqué, me siento protegida, estoy enamorada que quieres que te diga?- se acercó, me dio un beso en la mejilla y me abrazó- No me digas nada, ya se terminó la hora de comer y en cualquier momento llegarán los jefes.

La ausencia física
Hola, Naty? Se que no te encuentras ya en la ciudad, Mateo murió en un accidente de automóvil y te aviso para si puedes vengas a despedirlo, mañana lo enterraremos- Al leer esas lineas en la pantalla de mi computadora me dejaron sin habla- Estás bromeando verdad? eres tu Mateo? es una pésima broma- No, soy Nadia, solo que tengo el password de Mateo de su mail y ahora le estoy avisando a todos nuestros amigos- Por un momento sentí que se me iba el aire, mi corazón latía a mil y quería salir corriendo- Nadia, lo siento mucho, cómo están los niños? Dios, lo siento mucho, sé que está de más preguntarlo, pero tu cómo estás amiga? de verdad lo lamento es una terrible noticia y no se cuanto tarde en digerirlo- Los niños están bien Naty y yo, yo estoy destrozada pero tengo que ser fuerte por ellos- recien voy llegando a esta ciudad y tengo apenas unos días en mi nuevo empleo, son muchas horas de camino y no creo poder estar ahi con uds, por favor perdoname, sabes que quería mucho a Mateo, de verdad mi corazón está con Uds. les mando un abrazo amiga y lo lamento mucho- Gracias Naty, lo mismo para ti, si puedes decirles a los demás amigos te lo agradecería. Claro que si, cuenta con ello.-
Al terminar de hablar por chat con ella, sentí un hueco en el estómago, mi garganta estaba seca y yo sólo podía pensar en la última vez que charlamos por teléfono apenas tres meses atrás, nunca habíamos perdido comunicación desde que salí de mi tierra, siempre tan gracioso y a la vez tan serio "cuando vengas vísitame para que conozcas a los que pudieron haber sido tus hijos y también mi negocio, ya no trabajo para nadie soy mi propio jefe" -bien por ti! me da mucho gusto, espero ir pronto, te quiero mucho!- Yo también te quiero, seas como seas, yo te quiero, que suerte quien te tiene- Sonreí- tonto, me da gusto saber que estás bien, te extraño- Yo también te extraño loquita. Habían pasado 9 años y ahora serán 3 de su partida, siento un vacío en el alma, aveces quisiera que estuviera aquí para charlar, no importa la distancia, me gustaba la manera como me comprendía y escuchaba, su sinceridad, cuando se equivocaba la manera de decirme "lo siento", de los pocos hombres y amigos que tengo que no son orgullosos, no me equivoqué al ser yo con él.
¿Porqué lloras Naty? ¿Que te pasa? ¿Es por el verdad? ¿Que te hizo? ¿Y todavía quieres que lo trate bien cuando viene por ti? -yo seguía callada y Mateo me abrazó- No seas tonta, eres una chica muy simpática y linda, sé que te sientes confundida pero es normal, solo espero y sea una etapa y si no lo és, aun asi siempre puedes contar conmigo, no quieres decirme qué pasó?- Me dijo que se había besado con dos chicas ahora que se fue a vivir a otra ciudad por su carrera, pero que lo lamentaba, que no volvería a suceder, que tenía que decirmelo porque no podía seguir asi- Amor de lejos, felices los 4 Naty... lo que hace falta es que tu también pruebes, porqué solo el puede probar y equivocarse?- Entonces nos quedamos callados, me miró a los ojos con mucha ternura y me besó- y creeme que este beso no es solo por calentura como supongo que son los de él, te respeto mucho Naty, pero también te quiero y no sientas que te beso solo por besar, siento un gran cariño por ti, siempre vas a ser alguien especial en mi vida. -Gracias- No agradezcas Naty, por cierto, fue un beso maravilloso, cuando gustes podemos volver a repetirlo, claro si me dejas- Volví a sonreir- claro que no, tu y Nadia se van a casar y formarán una linda familia, además eres mi amigo - Después de ese momento... nos volvimos a abrazar...-

Dios... Realmente te extraño...

Empezando una aventura llamada soledad

Estaba en la plaza de la ciudad de cantera rosada viendo el show de payasos, mientras reía por todas las locuras que decían, sentí que entre la multitud alguien me observaba, luego, sucedió, me sentí incómoda, corté la mirada la primera vez, pero la segunda fui firme, ¿porqué habría de sentirme acosada o intimidada, vaya! ahora me regaló una media sonrisa, creo que me sonrojé y volví mi mirada hacia el show, después giré mi cabeza de nuevo hacia donde se encontraba y ya no estaba, cuando acordé escuché de mi lado izquierdo un "hola", en las manos traía un globo en forma de flor que vendía una de las payasitas del show- Es para tí, tienes muy bonitos ojos, me llamo Guillermo y tu?- en el momento pensé que era un detalle muy lindo que nunca me había pasado- Gracias, me llamo Naty- Ah! bonito nombre, puedo acompañarte?, también vengo solo- Claro, hay mucho espacio- y se sentó junto a mi- Eres de aquí? - No, y creo que ya lo notaste por mi tono, y tu?- yo nací y vivo aquí, tu vienes de vacaciones? -Vine aquí de trabajo y estudio arte, tu? -Yo soy médico, bueno por ahora estoy en mi especialidad- Vaya! que bien, es la primera vez que charlo con un médico, digo, de esta manera que no sea por enfermedad- Si? ambos estamos de suerte entonces, te gustaría que nos conocieramos más? me gustaría mucho saber más de ti, no me tengas miedo, no soy un loco o un secuestrador, sólo soy un tipo que se ha cautivado con tu mirada- de nuevo me sonrojé- que edad tienes? - le pregunté- 26, y tu?- Tengo 22, bueno estoy por cumplir los 23- de pronto el show había terminado- Tengo que irme a casa ya- Puedo acompañarte? con quien vives aqui?- Rento un cuarto por ahora, soy casi recién llegada- Bueno Naty, cuentas conmigo, ya no estás sola, te gusta leer? tengo libros que pueden ser de muy buena compañía por las noches. -Si me gusta, sobre todo literatura romántica, algo asi como Cumbres Borrascosas de Emely Brönte- Vaya! amores trágicos, es buena, también me gusta -si, es de mis favoritas, me identifico un poco con ella- Mmmmm bien, sé entonces que puedo prestarte para leer -Ok, gracias, eres muy amable, bueno, aquí vivo -Vives en una zona muy céntrica, no necesitas despertador verdad? tienes a unas cuadras la catedral y las campanas deben de escucharse algo fuerte- Si tengo despertador pero creo que funciona más las campanas de la catedral- Bueno Naty, puedo invitarte mañana una nieve?, si te gustan verdad?- Si, claro, después de las 6pm estoy libre- Va, entonces ya quedamos, que descances!- nos despedimos con un beso en la mejilla.

Locos-cuerdos en la calle empedrada

Mientras paseaba por el centro de la ciudad de cantera, llamó mi antención unos chicos desalineados con flores en las manos postrandose frente a quienes pasaban cerca de ellos, cuando menos pensé, un chico de cabello ondulado hasta los hombros, chaqueta negra, jeans rotos de las rodillas y botas viejas sonriendo me dice "te regalo esta flor si platicamos un rato, puede ser en algun café, sentados en las escaleras del teatro o simplemente seguimos caminando" Yo le sonreí, -estudio teatro y es un ejercicio que estamos haciendo para desenvolvernos más ante el público y lidiar con la de los desconocidos para con nosotros- volví a sonreir- Creo que tengo experiencia en hablar con extraños, dame la flor más bonita y mientras caminamos charlemos- Claro! esta és la más bonita, igual que tu- Creo que he llegado a una ciudad donde los hombres no hacen otra cosa que halagar- aquí linda dama somos románticos, poetas, soñadores, locos-cuerdos, trovadores, actores de la vida -lo haces muy bien yo te excentaría- sonrió- Me llamo Raúl, tengo 20 años y tu?- Naty, y recién acabo de cumplir 23- No eres de aquí verdad? tienes un acento... uhmmmm.. no me digas... eres norteña cierto?! -jajaja si,soy norteña, y estoy enamorada de tu ciudad, me hace divagar, es como si ya hubiera pertenecido aquí, me transporta a otros tiempos, es, mágica... -Si, ese efecto causa, mucha gente sueña con salir del pueblito, mientras yo sueño siempre en quedarme, si hay un Dios le doy gracias por haber nacido aquí, piensas quedarte mucho tiempo Naty- Eso espero, creo que estoy huyendo de desamor- Error mi amiga, siempre te seguirá como una sombra, tienes que enfrentarlo- Ya lo hice, pero el resultado no fue bueno, detesto eso de no cerrar ciclos porque no sé cuando se llegará de nuevo el día para hacerlo bien, y yo no seré quien de de nuevo el primer paso- No te conozco, somos dos extraños, pero en mí tienes un nuevo amigo, si tu quieres claro -Claro que quiero, me gusta tener amigos locos que son pocos, gracias. -Estamos ensayando una obra los sábados a las 5 pm en un teatro que está a unas cuadras de aquí, te gustaría ir? -Me encantaría- después de ese día... vinieron más aventuras.

Ronroneando Rock

Hola, tocas muy bien la guitarra, eres bueno! - gracias! mi trabajo me ha costado, los maestros en la escuela de música son exigentes pero los resultados aquí están, cómo te llamas?- Naty- Yo me llamo Ricardo, me dicen Gato- jajaja es un apodo chistoso- Si, y es que si te fijas bien, tengo los ojos y la ceja como de felino- ah! ya veo, pues felicitame a los chicos del grupo, me impresionaron- estos toquines en la plaza no son muy bien vistos, nuestro público la mayoría son amigos que vienen a hecharnos porras- Bueno al menos no los dejan solos- tu vienes sola?- Si, me gusta caminar todos los días por estas calles, me relajan y no sabía que había evento- Si, sobre todo porque es entre semana, pero así és aquí, siempre te sorprenderán- Si, ya me he llevado varias sorpresas- No eres de aquí verdad?- No, soy una paracaídista en tu ciudad- Te gustaría ir al bar que está en la calle de atrás? estaremos un rato ahí, digo, si no tienes nada que hacer- Ok, vamos, ahora soy tu fan- Solo espera a que terminemos de guardar los instrumentos- Yo espero- sonreí- los chicos y la gente del bar se fueron llendo poco a poco hasta quedar solo el Gato y yo y otras dos parejas en el bar hasta que nos pidieron la cuenta porque iban a cerrar- Esta platica si que estuvo buena!- Si, gracias, me la pasé muy bien y tus amigos me cayeron super- Qué bueno, nos vamos entonces, hasta donde vives?- justo a tres cuadras de aqui, por Lancaster- De verdad? yo vivo en la calle justo de arriba- Somos vecinos! bien!- Mientras caminabamos por la plaza ya sola, estaba un arbol enorme de navidad -si, el árbol de coca cola- Oye! que te parece si hacemos una travesura? no hay vigilancia verdad? - Me estás asustando Naty, como qué quieres hacer?- ya lo verás- Entonces robé del arbol una enorme esfera roja y un borreguito de cerámica, luego, quité una de las luces que lo rodeaban que gracias a Dios no hizo que el árbol se apagara- Corre Gatito, que por si las dudas es mejor, no quiero aparecer en el periódico por vandalismo!- Si, creo que estás loca Naty!- no paramos de correr hasta llegar al lugar donde vivía, y ya sin aliento nos empezamos a reir- Fue divertido, gracias! eres diferente, me caes muy bien, hay que hacer esto seguido! -Toma, para que tengas un recuerdo mio- y le di la esfera roja- Gracias Naty, creeme que siempre recordaré esta noche, como te dije yo vivo aquí en la calle de arriba, ahi tienes tu casa y también un nuevo amigo- Gracias- No pude evitarlo y lo abracé, no era muy alto, pero si muy guapo, espalda ancha, brazos bien torneados, pelo negro y una linda sonrisa, apenas rocé su mejilla para darle el beso de despedida y cuando menos acordé ya me había plantado un beso de su boca en mi boca- Eres muy diferente a las demás chicas que he conocido, creo que me tienes alucinado, además eres guapa muy simpática- Gracias de nuevo Gato, dejémoslo así, tengo el récord de lastimar corazones, no te convengo y si te convengo, el que se enamora pierde, quiero ser tu amiga- Seamos amigos entonces! buena noche y gracias Naty!

Una noche de despecho, ¿porqué no?

Bueno? -Hola! que haces te escuchas como dormida- Es lo que hago, estoy durmiendo!, se escucha mucho ruido, tu que haces? estás en algun antro?- Que aburrida eres! estoy en la boda de mi primo, se acaba de casar y ya estamos en el bailongo- Ah, bien por él, espero que sea muy felíz aunque no hayan sido los planes que tenía en mente, al menos no tan rápido, espero que la pasen muy bien, felicidades! tengo que colgar- Sale, te llamo después- Esa noche tardé en dormir, lloré hasta el cansancio, no tenía ánimos de nada, pero, no podía seguir encerrada en esa habitación todo el tiempo, ya era otro día y me di cuenta que seguía tumbada en la cama, vi mi reloj y casi eran las 7 de la tarde. Bajé y vi a una de mis rommies- Cruz, vámos a hecharnos unos drinks no? -Pero tu ni tomas casi- Pues hoy tengo muchas ganas, yo te invito!- Bueno, pues vamos, pero hay que cenar algo primero no?- Seguro en el bar venden también buena botana, unos tacos, no te preocupes, salgamos de aquí que me pongo de malas- Bueno, vámos!- Llegamos, y empecé a pedir una tras otra margarita- Estás bien Naty?- Mejor que nunca amiga, oye, ya viste a ese meserito? es guapo no?- Tiene buenas pompas y si, está guapo- Solo que me desespera un poco que los chicos de aquí no sean altos!- Ese no es problema Naty, tu no usas tacones- ambas soltamos una carcajada- Hola amiguito, podrías traernos mas botana? -mi sonrisa y mi mirada no fueron la de una simple clienta- Sonrió- Claro, la próxima ronda yo la invito señoritas- Gracias!- contestamos ambas al mismo tiempo- Cruz, voy al baño, te dejo solita solo por un momento- Luego de salir del baño, por el pasillo, veo al meserito, me acerco, lo jalo de la camisa y lo arrincono, acorralado en la pared con mis manos en su cuello empiezo a besarlo hasta dejarlo sin aliento -Gracias por las bebidas, besas rico- Y me retiré, luego cruz que me vió sonriente y al momento me dijo -Eres una cabrona, que te pasa? porqué actuas así?- A veces, es mejor hacer las cosas sin pensar y disfrutarlas, solo eso amiga, por ahora no quiero platicar de nada que sienta que me hace daño va? sigamos disfrutando nuestra noche, salud!- chocamos las copas, y manuel, el meserito, después de esa noche, tres veces me llevó serenata al balcón donde yo dormía pues tocaba en la rondalla de la Universidad, nunca salí, Cruz quien daba la cara por mi, me dijo que la tercera vez que fue, dejó un recado para mi- "Dile a Naty que no es bueno jugar con las personas así y que gracias por todo, fue un bonito recuerdo el beso de esa noche, pero no todos somos como ella, algunos apostamos por arrisgarnos, que lástima que ella no se atreva a hacerlo, se pierde de mucho" y se fue...

Meses después, caminando por la ciudad, lo vi, iba justo delante de mi, caminando apresurado, con un ramo
de flores en las manos, sentí algo bonito en el pecho, y por dentro pensé, perdóname, mereces esto que
ahora veo, un chico entusiasmado, un chico correspondido y enamorado.

---luego escribo mas.. tengo sueño!----
Un buen tipo...

Naty, buenos días! - Hola jefe, muy buenos días, que acontece?- tenemos visitas, te presento a Koz, estuvimos juntos en la carrera
en el Tec de Mty, tiene un grupo musical y necesito que hagas el arte de la portada de su disco y todo lo que implica- Hola Koz,
mucho gusto - Un gusto Naty- Entonces, traes material para empezar a trabajar con esto? -La verdad no tengo nada, solo
el nombre del grupo, necesito propuestas de logotipo y la próxima semana tenemos sesión de fotos entonces, quizá para entonces
ya tengas todo el material en tus manos- Ok, me parece bien, tienes alguna idea de lo que quieres- Bueno, no te rias, pero el mercado
va dirigido para "el pueblo" entonces nuestra música es algo asi como tipo "Los Temerarios" -no pude evitar reír y mucho y el también
Naty, lo grupero es lo que más deja, a ti que tipo de música te gusta?- Me gusta el rock, el pop, bueno, mis gustos musicales son variados
-mmmm bueno, espero que cuando tengas en tus manos nuestro disco te guste- sé que así será- sonreímos- Koz estuvo llendo seguido
a la oficina, después de un tiempo llegaba con algún detalle y un día, me invitó un café, pasó por mi a la oficina y mi jefe ya me traía
con tremenda carrilla- Naty, que pegue! Ténmelo contento para que me mande hacer más cosas, es un buen chico sabes? y como luego
dicen, de buenas familias- Jefe, yo no me fijo en lo material te aclaro- bueno, yo nomás te digo y se rió- Un día el Jefe llegó contento y
directo a encender el radio- ¿A quién crees que entrevistarán hoy? A KOZ!!! tu amor- sonreí- claro que no es mi amor!!! -ok Naty lo que
tu digas- mientras escuchábamos a Koz, el locutor le dijo "Koz, alguna complacencia que quieras escuchar, dedicar alguna canción?"-
si, si tengo una complacencia, quiero "Again" de Lenny Kravitz para Naty, con mucho cariño"- mi jefe y yo nos volteamos a ver y empezó
a decir "son novios, se gustan, se quieren" una y otra vez y yo sentí que me sonrojé toda y no pude decirle nada, solo sonreír.

-Caminemos por la ciudad, que te parece?- caminemos- ¿está rica tu paleta?- oh si, casi me la termino, no me gusta morderla porque
es caramelo demasiado macizo, toma, te doy un poquito- Se me quedó viendo sorprendido- No te la estoy regalando, solo quiero que
la pruebes Koz- jajaja Ok, mmmm es buena - Te lo dije, luego te regalo una -Naty, me gustas- ¿cómo? -Me gusta mucho como ves la vida
no eres superficial, eres relajada sin poses, bonita, y, me divierto mucho contigo! -Gracias, tu también me agradas, eres un buen chico
no soy muy chica para ti?- Tengo 30 años y tu 24, no veo gran diferencia- Puedo parecerte inmadura - No lo eres, eres una mujer
independiente, fuerte, te admiro, yo aún sigo viviendo en casa de mis padres, el inmaduro soy yo- Aveces es difícil dejar ciertas
comodidades

Un día común

“Por si acaso, solo recordaré tu nombre… tu nombre, tu nombre y el mío, nombres; tan solo son palabras, vocales, letras, sonidos, voces de tu voz, voces pronunciadas de mi boca, estereotipos, recuerdos que se quedan en el aire y que el viento trae consigo cuando las hojas de los árboles marchitos, caen al suelo hasta convertirse en polvo, el polvo que antes fue tu sonrisa, el polvo que antes fue caricia, caricias de esas manos grandes y de ese pecho erguido en el cual yo me refugiaba, el cual yo besaba y entre juegos, mordía. Besos, por si acaso recodaré un solo beso, aquel que probé de tu boca, cuando comía tus labios, cuando bebía tu saliva, cuando jugaba con tu lengua, cuando disfrutaba tu cuello y erizaba tu piel; por si acaso, solo por si acaso recordaré tu nombre, tu nombre y el mío, solo eso”.

(se escucha el azotón de una puerta y Victoria despierta de sopetón dando un salto enorme de la cama al tocador, enciende la radio y al ver la hora en su reloj despertador con un suspiro de resignación, sabe que nuevamente como en toda la semana, llegará tarde a la oficina).

¡¿Dónde dejé el único pantalón que tengo limpio?! ¡¿ y mi blusa roja?! ¡¿Dónde dejé mi cepillo de dientes?! ¡Dios! ¡no pierdo el trasero porque lo traigo conmigo y si aun lo conservo, es porque no ha llegado alguien que haga uso de el hasta acabarlo! ¡gracias Dios que aun conservo mi trasero y se donde está!, no hay ninguna llamada perdida en mi teléfono celular, tampoco hay ningún mensaje recibido, ¿Qué acaso nadie tiene para comprar una miserable tarjeta de cien pesos? Bueno, yo no, pero tratándose de mi no es raro, pero ¿y los demás?. Es de buen ejercicio subir y bajar escaleras todos los días, pero no me causa nada de gracia tener que hacerlo los fines de semana donde disfruto de una buena parranda. No he comprado nada de despensa pero, que importa, tomaré prestado algo de lo que hay aquí.. veamos.. un pedazo de queso entre fresco y seco, un par de tortillas que mas bien parecen como tostadas por su condición de días dentro del refrigerador y sin nada que las cubra, un poco de leche que vence precisamente el día de hoy y una galleta de chocolate como postre, con esa alimentación bien podría vivir hasta un siglo, no creo que nadie note que vaya a tomar esto, ya que solo a mi se me ocurriría comerlo. ¿Qué estará pasando arriba? (no hablo precisamente del cielo sino, del tercer piso de la casa), se escucha música y risas, me uniría a la fiesta pero tengo que trabajar,que barbaridad, que aguante de chicas!! ¿cuanto mas durará su desmadre? yo sí trabajo (o hago como que trabajo). He estado pensando muy seriamente en comprar un perico, si, de esos que se sueltan hablando como locos imitando tus palabras, sobre todo las obscenas o groseras, lo pondré en la puerta principal de la casa para cuando venga la señora que cobra la renta avise, y así esconderme de ella cuando no tenga el dinero a tiempo, en lo personal me parece una muy buena idea. Traigo mis ojos inflamados aun, eso pasa porque me gusta dormir boca abajo, no enjuagué mi cara, apenas y alcancé a lavar mis dientes, medio peinarme recogiendo mi cabello con una liga negra y pintarme la boca con el labial de todos los días, que bueno que trabajo donde estoy y sé hacer lo que hago porque solo en un oficio así, me permitirían ser y vestir como me gusta. A veces me da flojera tener que caminar para llegar a la oficina, pero sé que tratándose de salud me ayuda a no subir de peso y me mantiene en buenas condiciones. Ahí está la señora a la cual saludo todos los días por la mañana, una “hormiguita”, se encarga de barrer una buena parte de la colonia, es un poco mayor, tendrá unos cincuenta y tantos, como la edad de mi madre, siempre anda con su escoba, recogedor y un costal.

-Buenos días señora-

-Buenos días le de Dios seño-

Su piel está tostada por el sol y tiene manchas en la cara, aun usando una gorra vieja, ésta no impide que se le obscurezca el cuerpo, hoy olvidé darle algo de dinero, pienso que si por el momento a mi me va bien, podría ayudarle en algo, aunque sea poco, quizá tenga familia, algún enfermo en casa, o tal vez no tenga a nadie y por eso tiene que trabajar, mañana espero no ofenderla con mi ayuda. Ahí está el chico morenito que me come con la mirada, me imagino que se ha de aburrir de no tener con quien platicar en la tienda, sería mejor que comprara un buen libro y leerlo cada vez que pueda, no se le haría tan pesado el día, no hay muchos clientes que quieran proveerse de algo por ahora, menos si es temporada vacacional. Subiendo este cerro, casi a la tercer casa esta la “señora de los perros”, la bauticé con ese nombre porque vive acompañada de 6 perros entre los cuales destaca una perra tipo bulldog, un día esta perra quiso morderme llevándome tremendo susto, pero la señora la regañó, desde entonces ya ni siquiera me toma en cuenta cuando paso por ahí. Ella es una ancianita que vive en una humilde casucha de cartón, láminas y piedra. Siempre está hablando con sus animales y los trata como si fuesen personas

-métete, tu no puedes ir porque estas chiquilla, ándale… ¿ y tu? ¡vago! ¡eres un vago! Sáquese de aquí, me tienes muy enojada, me traen como su sirvienta..-

ésta ultima frase me recordó a mi madre ah?. Llegaré a comprar una naranja y un plátano a la tortillería, el tipo de bigote negro y gorra hacia atrás me cobra por ambas frutas un peso, creo que me saldría mas barato comprar aquí que en un Soriana. He llegado, ¡al fín!, mi jefe está en su lugar y mis compañeras lucen frescas como una lechuga en sus asientos, aun teniendo buenos ejemplos yo solo me limito a sonreír y empezar con la primer frase del día.

-Buenos días-

me dirijo a mi cubículo, enciendo la computadora y antes de ponerme a hacer cualquier cosa checo mi correo electrónico, quizá hayan buenas noticias, quizá no, quizá tenga correos de nuevos galanes, o quizá de plano no haya ninguno en la bandeja de entrada. Creo que cada quien tiene sus días y los vive de diferente manera, pero en mi vida y para mi manera de vivirla todos los días son comunes, mas no ordinarios, por cierto.. me gustan los cacahuates que vende mi amiga, la señora de la licorería que está enfrente de la oficina. Algo mas, mi nombre no es precisamente Victoria, pero me gusta.


Inocencia

Tendría que pensarlo más... Todo mundo me observa como si fuera una cucaracha, ¿qué es una cucaracha? Ese bicho color café rojizo que se encuentra en los alcantarillados, en la basura y desperdicios, en cualquier parte donde haya polvo y mugre, en la desolación. Me observas, insatisfecho y sin desviar la mirada quedando momentáneamente consternado por mi estado, solo pasas de largo fingiendo no haberme visto, es cabal tu ingratitud y pena, ¡que lástima que no pueda hablar! ¡así pudiera mal decir cada uno de tus pasos! ¡es más indigna tu actitud que mi apariencia! ¡mis palabras como fuego quemarían tus ropas y dejarías de ser lo que ellos te hacen sentir ser! ¡pobre diablo, un mediocre!. Afuera de este museo subsisto, la limosna del día me alcanza para comprarme pan, un pedazo de queso, un litro de leche y medio litro de agua, nada mal para un pobre mendigo que solo espera a que caiga la noche para así dormir en el césped recién podado y ver las estrellas sin entender que después de ese cielo, existen otras constelaciones y otros mundos menos decadentes.

-Hola-

No puedo hablar, pero me gustaría que estuvieras en mi mente y escucharas lo que ahora dentro de ella estoy respondiéndote, te digo que yo alguna vez también fui joven como tu, que tuve una familia y que mis padres ancianos murieron poco después de que yo cumplí los nueve, mi padre por alcohólico y mi madre de tiricia por no tener a su lado al compañero de cabecera con el cual durmió mas de medio siglo en vida, mi hermano mayor se quedó con la casa para después venderla y largarse lejos sin importarle lo que habría de ser de mi vida, los vecinos temporalmente se compadecieron de tan terrible desgracia y me regalaban los trapos que ya no usarían mas, comía de sus sobras y bebía del agua amarga de la desesperación… Al tiempo llegó una mujer acompañada de un hombre, ambos con gestos amables y de buenos modales, me hacían preguntas pero yo solo veía hacía ningún lado, ¿acaso nunca se percataron de que no podía articular ni una sola palabra? Tomaron mi mano y me subieron a un coche color gris oscuro, en el trayecto notaba como el hombre cubría con sus lentes negros una cicatriz que se encontraba debajo del ojo derecho. La mujer que lucía cómoda con un pantalón de vestir color café quemado y una blusa blanca de manga larga me dio un chocolate. Comenzó a burlarse de mis fachas y del gesto en mi cara que no expresaba nada. Pareciera como si nunca llegaríamos al lugar donde temeroso imaginaba poder estar bien y retornar a mi pasado al lado de mis viejitos y sentirme feliz. Al doblar por la acera del lado izquierdo donde se encontraban anuncios de candidatos, refrescos, carteleras de cine, y esa chica incitándote a que compres ropa interior, topamos con un callejón y fue ahí donde nos detuvimos. Abrieron una puerta negra, el lugar era limpio pero desordenado, subimos por unas escaleras hasta llegar a un cuarto, no era el único niño, había mas niños y niñas de mi edad, quizá el mayor tendría unos trece y los más pequeños como cinco, en total contándome éramos 12, todos en un cuarto pequeño con dos literas y una colchoneta, olía mal y las sábanas y piso estaban sucios, había platos en el suelo de comida que tenía tal vez semanas y podían verse hongos en ella, no me extrañaba ya que yo estaba acostumbrado a vivir en condiciones críticas. Ninguno de ellos me hablaba, solo se me quedaban viendo de pies a cabeza como analizándome y su mirada era triste, quizá estaban enfermos al igual que yo, tal vez ellos estaban ahí porque esa mujer y ese hombre nos cuidarían de no estar en la calle dejando de ser un estorbo para la gente que la transita. Estaba cansado, me dirigí hacia un rincón de la habitación y recosté mi cabeza sobre las rodillas, creo que me quedé dormido de rato y me despertó el ruido chillón de la puerta, el hombre de la cicatriz había entrado y en su mano traía un vaso con agua, sacó de su bolsillo unas pastillas y me dio dos, me dijo que ellas me harían sentir bien, que me curarían la fatiga y el cansancio. Apenas y pude pasarlas, eran grandes y molestaban al rozar mi garganta, me cargó en sus brazos y me llevó hasta una cama que se encontraba en otro cuarto, no había nadie, ni la mujer ni otros niños, solo el y yo. Empezó a quitar una a una mis ropas hasta dejarme desnudo, mientras tanto yo sentía que todo me daba vueltas y era como si mis pies y mi cuerpo en sí flotaran, una sensación que jamás había experimentado acelerando el ritmo de mis pulsaciones que lejos de desagradarme me gustaba. El hombre bajó sus pantalones y empezó a tocar mis partes íntimas, me besaba como loco y desesperado, me tiró a la cama y estando yo boca abajo, sentí un fuerte dolor dentro del ano resultado de la penetración con su pene, no podía gritar pero mis ojos y cara estaban bañados en lágrimas, creo que desmayé pues cuando desperté estaba tirado en el cuarto junto a los demás, me levanté adolorido y caminé rumbo al rincón que yo había elegido para mi, volví a sentarme y aun sin saber porqué sentía vergüenza no quería que ellos me siguieran observando, así que agaché de nuevo mi cabeza y procuré descansar. La misma escena se repetía cada vez que al hombre de la cicatriz se le apetecía tenerme a mi o a cualquiera de mis compañeros de cuarto, mientras tanto la mujer ocupaba el tiempo que estaba en la casa filmando a parejas de niños desnudos y drogados. Yo empecé a enfermar, tosía por las noches y no dejaba dormir, mi apariencia era huesuda y mis ojos tenían un color opaco, las ojeras llegaban hasta las rodillas. Dejé de gustarle al hombre y después de hartarlo me echó de nuevo a la calle, me dejó en el mismo lugar donde me habían recogido, metió en mi bolso unas monedas y se fue…

-¿Quieres un poco de refresco?-

Eres pequeño y débil, indefenso así como yo lo fui, tus padres deberían procurarte porque en mi alma hay cicatrices y existe dentro ella la semilla del odio que aun conservo por mis frustrados intentos de querer borrar aquel pasado.

-¿Eres mudo? ¿Porque no hablas?-

(tomó al niño entre sus brazos cubriéndole la boca, impidiendo que este pudiera gritar y entre forcejeos lo llevó hasta la construcción deshabitada que estaba detrás del museo).

-¡Quiero a mi mamá! ¡¿Dónde esta mi mamá?!

Mi vida es denigrante, mi pasado es resultado de mi presente y yo no hice nada para cambiarlo, no se la razón pero tendré que contaminarte y compartir contigo mi odio como ya tantas otras veces lo he hecho con chiquillos de tu edad… No seré entonces el único miserable.




El Periódico

En el tiempo que ella solía estar recostada en su cama, el sonido del reloj llegaba a serle indiferente. Afuera, donde el pasar de las multitudes ya no puede ver más allá que sus intereses y gastar su dinero para alimentarse, la agotaba; con un dolor tremendo en la boca del estómago, el indígena que toca su violín para ganarse el pan de cada día, muere poco a poco al caer la noche. Bastaba no tocar la puerta, te está prohibido entrar, los amantes deseosos de la carne, hambrientos, sedientos, se embriagan de lo que el anciano en su juventud con energía entregaba. Hoy viudo, cansado, flaco, mal comido, sereno, no hace otra cosa mas que ver la tele en un viejo sofá, alimenta a sus pájaros con alpiste rancio, su rostro arrugado y seño fruncido delatan su profunda amargura. Alguna vez tuvo hijos, ellos ya no saben si el viejo vive o muere, todos se han ido, al asomarse por esa ventana que da a la calle, la lujuria en su mirada aparece cuando la mujer que trabaja en la esquina como tendera de una farmacia, contonea su cuerpo en un viene y un va seduciendo a cualquiera, deleitándolos con sus formas. La mujer es cuarentona y divorciada, su afán de buscar placer en sus tantos amantes no la llenan y siempre estará insatisfecha. Su vientre nunca dio fruto, la maternidad nunca llegó y por consiguiente su marido la dejó. Un caso mas de la impotencia viril del sexo fuerte, ella seguirá gozando del sexo mientras pueda hacerlo, ¿y el? el frecuenta los peores bares de la ciudad, es alcohólico engreído, goza viendo mujeres desnudas mientras bailan encima de su cuerpo, el solo las tocará más no se involucrará de lleno, es infeliz, pobre desdichado, al día siguiente, como cada día que transcurre, el vómito entre las sabanas por la cruda de la noche anterior harán que las moscas lo visiten y lo harten de zumbidos. En la nota del periódico local el viejo lee en la sección policíaca un caso cotidiano y no se sorprende, "encuentran a un hombre muerto en su departamento por cirrosis". Está cansado, dejará el periódico a un lado y se sentará de nuevo en el sofá para ver la tele. Alguna vez vio esa película con su amada María, ¡cuánto trabajo le costó el rozarle la mano y poder después tenerlas entre las suyas! Sudaba frío cada vez que ella se adentraba en sus ojos, su sonrisa era perfecta, ¿su cuerpo? Toda una diosa, el cine es oscuro y la película era bastante aburrida, sus padres no están presentes para arruinar el momento íntimo que sólo sería para los dos. No vacilará en pasar su brazo sobre sus hombros, ella no hace ningún gesto de incomodidad, pronto querrá probar la virginal miel de su boca, su lengua recorrerá su largo cuello y la mano inquieta, explorará la suavidad de su pecho. Ella goza de caricias y pronto caerá entre sus brazos, descubrirá la necesidad de su propia naturaleza, y vivirá lo que sus padres llamarían "indecencia". Duele gozarle, duele quererle, pero duele más aun el ya no tenerle y solo recordarla, así fueron sus noches, las que alguna vez fueron húmedas ahora son como el frío invierno o peor, el se está secando en vida. Ya compró su lápida y pidió que grabaran en ella su nombre y el de su amor que hace mucho se fue, "Aquí yacen los restos de Juan Evaristo, murió de soledad amando eternamente a María, su único y verdadero amor". En el tiempo que ella falleció, se preocupó por comprar un pedazo de tierra al lado donde estaban los restos de María. Todos los domingos va a su tumba y le lee los poemas que en sus años solía recitarle, le canta canciones y también le lleva rosas rojas, ¡cuánto le gustaban las rosas! Lloraba, lloraba como un chiquillo y pedía al cielo y a Dios que lo llevasen con ella, después sacaba toda la ira y rabia que escondía en su alma, maldecía al Supremo, maldecía su suerte, maldiciéndola después a ella. ¿Tan injusto era todo? ¿es esto una vida? Me has quitado mi vida porque es solo mía, interferiste en mi felicidad, he de dejar de sufrir... Volvía cabizbajo y lánguido, la cama descuidada y sucia no era buen sitio para dormir, regresaba de nuevo a su viejo sofá. Tremendo dolor de cabeza no lo deja concebir por un instante a lo que se denomina sueño, da un salto de desesperación y saca de su caja de ahorro algo de dinero que tiene guardado gracias a su pensión. Se dirige rumbo a la farmacia, comprará una caja de tabletas de aspirinas para calmar terrible jaqueca. Sus ojos se postran en el rostro de la tendera, ese rostro maduro mas no marcado todavía por la vejez como el de el. Ella sonríe, es amable y seductora, trae puesta una blusa escotada haciendo, relucir sus grandes senos, su rostro está repleto de maquillaje, el se pregunta para sí, ¿qué habrá detrás de tanto cosmético y polvo en esa cara?, ella se acerca y el solo la observa,

-¿en que puedo servirle?-

como estruendos sonoros que se escuchan en las tormentas de la mar, así palpitaba su corazón que no paraba de latir al ver imágenes creadas por su propia mente y excitación, era la tendera desnuda haciéndole el amor, mojados de sudor, bañados de besos, su semen escurriendo entre las piernas de ella, ¡que delirio! ¡que cansancio! pasión que tantas veces vivió... Ha despertado de tal fantasía, vuelve en sí y recobra el aliento,

-una caja de tabletas de aspirinas por favor—

vuelve a sonreírle, va en busca de lo requerido, cobra la medicina, el paga, voltea el rostro y da las gracias con un resignado suspiro. María seguía ahí, el se había guardado todo ese tiempo de juventud y vejez solo para ella, para el amor que se había ido y que con un pacto dándole un último beso en sus labios en su lecho de muerte, el mismo selló. Su corazón desde ese momento no dio pie a que ninguna otra mujer, que no fuera María, amara, deseara, y se entregara. Solo en su salita, recostado en su sofá y ahora, viendo por la ventana hacia la farmacia, juega con imágenes y sin fin de fantasías que tiene con la tendera, piensa que sería infiel si estuviese con ella en la realidad, justificándose y absolviéndose el mismo de todo pecado que cayera, ya que vivía alimentándose de incansables encuentros sexuales con la tendera, pero no haciendo el amor en carne propia con ella, el pacto con María seguía siendo fiel. Es domingo y como cosa que está lejos de creerse, por primera vez al viejo viudo, se le olvida ir a la tumba de su amada, quedándose dormido hasta tarde y despertándose después para prepararse una lata de frijol y rajas de queso, se vuelve a sentar frente al televisor y voltea de vez en cuando hacia la ventana, donde puede verse el lugar donde trabaja la culpable de sus tantas alucinaciones. Era raro, pero ya no se sentía viejo ni cansado, es como si una fuente de energía lo hubiese llenado desde esa semana que fue por sus aspirinas, el estaba cambiando. Frente al espejo, en el baño, peinaba sus canas, afeitó su arrugada barbilla, y por primera vez usó ese perfume que hacía años no usaba. De saco color azul oscuro y pantalón de vestir, se dirigió a la farmacia, compraría nuevamente una tableta de aspirinas. Ahí estaba ella, falda al cuerpo corta, la típica blusa escotada, ese maquillaje en su cara que hacía que cayera en lo vulgar. El viejo pidió su medicina, ella fue en busca de lo pedido, el ya no soportaba tener guardado en su pecho y cuerpo las ansias de tenerla, de querer poseerla. Al regresar la tendera le da la caja con pastillas, ella lo ve firmemente, ¡cuánto la desea! Amablemente el le da el dinero que debe pagar, se acerca a ella, y con voz suave y muy quedito le confiesa...

-he de querer pasar contigo una sola noche, una sola te pido, te daré lo que quieras, déjame en la calle si es posible, pero no me prives de lo que hasta hace una semana me has hecho sentir-

ella suelta tremenda carcajada, se burla en su cara, lo desprecia y fanfarronea lo absurdo que era su proposición, era un vetarrón rabo verde enfermo, un vejestorio. El agacha la mirada, su semblante se vuelve opaco, está como muerto, es mejor irse de ahí y regresar a casa. No quiere verse al espejo pero así tiene que ser, ha de enfrentarse con el pasado y lo que alguna vez fue y dejó ir. Ve sus lagrimas y sus ojos tristes reclamando volver hacía atrás, todo su cuerpo es flácido, se siente inútil, toda su vida fue estar como parásito, nunca volvió a abrir su corazón, estaba solo, siempre desde aquella muerte se volvió amargado y abnegado. En la tina de su baño, lava su cuello, su pecho, su rostro, después enjuaga también sus partes, aquello que hace mucho dejó de usar con una mujer. No hace otra cosa que golpear su cabeza contra los azulejos, y quejarse. Llora, llora, y vuelve a llorar. Es de noche y tocan a la puerta, el viejo sale en pijama y pantúnflas, tiene los ojos inflamados de tanto haber lagrimeado y su aspecto es por demás patético. Mudo y sorprendido, atónito, ve que en la puerta está parada la tendera. Ella mal educada pasa y se sienta en su sofá muy quitada de la pena. Masticaba su chicle de manera vulgar y lo miraba fijamente,

-he venido a darte lo que quieres, y espero y tu me pagues muy bien como para yo no trabajar dentro de 2 meses-,

el viejo va en busca de sus ahorros y se los muestra, ella convencida de que tenía el dinero suficiente lo acompaña hasta su cuarto. El está nervioso y ansioso, ella empieza a desnudarse poco a poco, el sigue cada uno de sus movimientos, saborea cada poro de su piel aun sin haberla probado, el está recostado en la cama y ella encima de su cuerpo teniendo como resultado todo el control, comienza a acariciarse ella misma los senos y sus pezones, se vuelve erótica, toma la mano de el y la pone entre sus genitales, el la acaricia, puede sentir su clítoris firme, se está excitando, empiezan a besarse, ella besa a mas no poder, se hunde en su fuego, navega todo y cada parte de su cuerpo, mordisquea, lame, succiona, estaba probando el placer en todos sus excesos, ella se mueve, disfruta, goza, mientras el, aquel viejo del cual ella se había burlado la penetra una y otra vez, haciéndola sentir la mujer que había tenido en ese momento mas de 20 orgasmos en una sola noche, se sentía satisfecha, lo deseaba una y otra vez, acabó la noche y continuaron de la misma manera el día siguiente, no se preocupaban de nada que no fuera estar así, haciendo incansablemente el amor... Recostada en su cama, y poniendo por primera vez atención al sonido del reloj con cierto interés y semblante de sorpresa, comenzó a leer una nota en el periódico "Viejo se suicida después de haber hecho 3 días continuos el amor con prostituta tendera" Las mismas multitudes como siempre dejaron pasar por desapercibido el hecho, mientras el indígena del violín toca una melodía a des tiempo para ganar unos pesos y comprar algo para alimentar su hambre y la de sus hijos. Tras esa puerta, los amantes seguían embriagándose del amor que los une sin que nadie los pudiese interrumpir. ..La tendera llega alas 9 en punto de la mañana a la farmacia, luciendo un coche nuevo que compró una semana después de lo sucedido y al bajarse del mismo, contonea en un viene y un va su trasero, como burlándose de la ironía de la vida.


Anal

Viste sus ojos, desde ese momento comienza el juego de la seducción y ella se obsesiona con tu mirada. El bar está regularmente lleno, unos amigos se sientan en tu mesa y ella se acerca. Se presenta ante ti, su nombre es Claudia. Desde el primer momento en que claudia comenzó a platicar sobre su vida, tu no hacías otra cosa que seguir cuestionándola maravillado por el color claro de sus ojos y la fluidez tan sorprendente de sus palabras. Ella pide una Cerveza y tu un Whisky. La mayoría de las personas que frecuentan ese bar, juegan a ser los amantes por una noche y tu tenías ya la certeza de encontrar sexo joven para olvidar las penas guardadas de un antiguo amor.

-Bueno, pero no me has dicho tu nombre y yo no he parado de hablar toda la noche-

-“me llamo Alejandro y soy Contador, es la primera vez que vengo aquí y para mi buena suerte, estás tu ahora conmigo, tienes unos ojos hermosos..”-

Claudia sonrió y mojándose los labios le dio un último trago a su cerveza, no dijo nada, solo lo observaba, se acomodaba el cabello y cruzaba la pierna.

-“¿tienes novio?”-

-si, tengo con el un año ocho meses, aunque por primera vez en nuestra relación tuvimos un disgusto hace una semana-

-“pues tienes algo de tiempo”-

-Si, vivimos en un departamento-

-“¿y donde está ahora?”-

-Trabajando supongo, tiene que terminar un proyecto, el tipo es Arquitecto-

-“interesante”-

-Aburrido diría yo, es como si ya no existiera-

-“¿pero cómo?”-

-Está tan preocupado por sus cosas que a mi no me pone la atención de antes-

-“pues debe de estar ciego como para no darse cuenta de lo que está descuidando”-

-Me gustan tus manos, son grandes y proyectan mucha habilidad-

-“de hecho lo son”-

-para creerte tendrías que demostrármelo-

-“la noche apenas empieza”-

-Nunca he sido infiel, pero hoy podría llegar a ser la excepción, todo depende-

-“¿de qué?-

-De que tan dispuesto estés-

-“bastante dispuesto”-

-Tu dices a que horas nos vamos -.

Mientras Alejandro pagaba la cuenta, ella se disponía ir al tocador, Alejandro estaba algo mareado por las bebidas tan cargadas que había pedido toda la noche, sacó un cigarrillo y empezó a fumar.

-¿nos vamos?-

-“después de ti”-.

En el camino se toparon con un semáforo en rojo, se vieron a los ojos y aprovecharon ese momento para besarse, –me encanta tu boca, me encantan tus besos- Alejandro sonrió y lo único que pudo decir tartamudeando un poco fue “gracias”. Llegaron a un Motel a la salida de la ciudad, la habitación número 135; ansioso y con temblorina en sus manos, torpemente logró abrir la puerta del cuarto. Ella dejó su bolso en un mueble, tiró sus zapatillas, se recostó boca arriba sobre la cama y el se acomodó encima de ella.

–quítate la camisa–

Claudia mientras el hacía a un lado la camisa mordió su pecho, el empezó a desabrochar los botones de su blusa, después el sostén. Jugó la lengua con sus pechos, sintió la dureza del pezón mientras lo mordía, sus manos fueron recorriendo sus piernas subiendo poco a poco hasta llegar a sus muslos, desabrochó su falda y desesperado pero conteniéndose, quitó por último su ropa interior, pudo sentir el ardor y el deseo que desprendía el olor de su piel, la excitación de Claudia mientras el la besaba y acariciaba. Ella en el acto se puso de cunclillas y le dio la espalda, el estando detrás besaba su cuello, seguía acariciando y apretando sus senos, después de eso la penetró gozando por primera vez del sexo anal. Pasaron los minutos y mientras Claudia se quejaba de placer llegaron al punto final y calleron rendidos abrazados en la cama. Alejandro aun podía sentir su corazón latir de prisa y todavía el mareo provocado por el cansancio y el alcohol.

–“déjame cubrirte con estas sábanas, hace frio”-

-Me encantan tus besos, tu cuerpo, tus manos tienen fuego-

Al poco rato amaneció, y cuando Alejandro observó el cuerpo de Claudia al destapar las sábanas para vestirse, notó por unos instantes algo anormal en el sexo de la aventura por una noche, y la volvió a cubrir. Al salir del Motel Alejandro no dijo una sola palabra, Claudia le pidió que la dejara en la esquina de una gasolinera, se despidió de el dándole un beso en la mejilla. De camino a casa mientras manejaba, Alejandro aun no podía creer que había tenido sexo con una hermafrodita.


Un desconocido pensando por ella

Sueño I

Figúrate, he estado comiendo más chocolate de lo que acostumbraba comer y mi pulso tiene un ritmo acelerado. Cuando salí del trabajo casi corriendo, tomar el camión, y rentar una habitación como lo habíamos acordado, olvidé quien era yo por un momento suponiendo después que tu tampoco lo recordarías. Uno, dos, tres, cuatro cigarrillos no son suficientes para seguir intoxicándome los pulmones y pensar en ti, mi torpeza la disfrazo de seguridad cuando te tomo por la cintura y tu no haces otra cosa más que reír. Es tarde, ¿sabes cuanto tiempo me tomó el poder decirte las palabras correctas y bonitas para que me dejaras desabrochar tu blusa? Mi mano es temblorosa y tu piel serena. ¿porqué tenías que morir precisamente hoy? ¿porqué cuando mas te amaba? ¿porqué cuando mas te deseaba? La lluvia sigue cayendo y mirando tras la ventana, yo solo lloro, es mejor dormir a tu lado y pensar que alguna vez te tuve. ¿realmente era necesario que te marcharas hoy? Pudiste haberte quedado, no importa que tanto lloviera, te irías en taxi, además de que yo te acompañaría como siempre lo hacía. Ya no recuerdo tu mirada, esa, la misma que me diste antes de que te fueras, no quise guardarla, mejor me quedé con la sombra de tu silueta cuando me diste la espalda. Ya son las siete, mas tarde volveré a recordar la misma escena, la que hasta el día de hoy sigue vigente. La habitación es bonita, claro, no tan bonita como en la que estuvimos tu y yo aquellos días; enciendo la televisión, he pedido que traigan una pizza, no se tú pero yo tengo hambre, dejaré arrullarme por el escándalo de los videos musicales y dormiré. Nadie puede adivinar quienes estamos entre estas cuatro paredes, nadie sabe lo que tu eres capaz de hacer sin motivo alguno, tan solo lo haces. ¿Ya te platiqué lo que me ocurrió aquella vez cuando caminaba por quién sabe donde? Fue una distancia tan larga que creía que me quedaría ahí, que mis desaires de poca motivación me harían morir enterrándome yo mismo en medio del camino, le daría de comer a esos gusanos hambrientos del sudor y de la sangre, comerían la carne que hace mucho no prueban, le daría vida a la vida y eso me hace sentir feliz. Te noto pálida, estás muy callada, sé lo que vas a decirme, siempre me lo has dicho, pero antes de que eso suceda quiero que me regales un beso, pero no quiero que sea un simple beso, no, y es que quiero que esos besos se queden conmigo siempre, voy a atraparlos y no los dejaré ir, mientras te pruebe iré guardándolos en mi para tenerlos de reserva cuando decidas no darme mas, tu aliento lo tendré bien escondido en mi pecho, cada suspiro me sabrá a ti, toda esta terapia de amor la he estado llevando acabo cada día que transcurre antes de dormir, pero sobre todo cuando tu imagen llega en esas noches donde nada se compara, solo somos tu, yo y la oscuridad. Suena la alarma del despertador, tengo que preparar el desayuno, El tiene que irse a trabajar desde muy temprano y no le gusta que demore, hasta mañana.


Despertar de un vagabundo

Sueño II

Amor como el que se vive en un hotel de quinta, me aferraba a creer que disfruté acostarme ayer con ese desconocido por unos cuantos pesos. Callada veo como pasan los cerros que son gigantes y algunos otros mas pequeños, la carretera a veces se torna angosta y mi acompañante recarga su cabeza en mi hombro mientras yo, yo pienso en lo que hubieran sido de mis golosinas sino las hubiera comido antes de subir a este autobús. Observo por el vidrio las señales de los tantos kilómetros que aun faltan por recorrer y llegar hacía donde todavía no estoy, ¿lo estuve alguna vez?. Después tomo ese cuaderno y escribo lo que ya hace mucho dejé de escribir y sin vacilar quedo consternada al ver en frente mío a ese niño pequeño que me regala una sonrisa, sus ojos desesperados me revelan el hambre y la sed que tiene por conocer el mundo y yo con una mueca burlona, le advierto que todo es irónico, loco y volátil. Acaricio tu rostro, sigues durmiendo, hace frío, te cubro con esa sudadera gris que hace tiempo me habían regalado y pienso, pienso, y vuelvo a pensar ¿a donde iré después de decidir que cualquier lugar es mi estancia?. Tengo tu voz guardada en mi aliento, tus manos hormigueando mi piel y tus ojos en los míos destellando el cielo cuando vuelo. No escucho, no hablo, no veo, estoy inmóvil, espera... ni siquiera recuerdo, ¿sonrío? ¿lloro? ¿has caído tu igual que yo en este lugar donde no existe el espacio ni el tiempo? Me agota pensarte, me agota tener que morir a diario, me agota el peso que habita en mi pecho, me agota ser yo quien decida no serlo más... Un día, una tarde, una noche, una madrugada quizás, pasaré por tu lado sin que puedas imaginar que soy yo, rozaré tu cuerpo con mis dedos que serán en ese momento solo gotas de humedad y lo recorrerán por completo mientras tomas tu baño... Te sentiré, te tomaré como un ladrón y entraré en ti, a tus deseos más escondidos, haré que me reveles cuanto amor has desperdiciado, cuanto amor has guardado, cuanto me has pensado y al final, al final te beberé y robaré también tu alma. Una voz me despierta, las luces de la terminal me hacen ver que ya estoy aquí. A mi lado, la mochila y unos libros, es tarde, fue un trayecto largo y cansado, es hora de volver a partir.


Incredulidad

¿En qué crees?

Le pregunta el Padre de la Parroquia que está a una cuadra de su casa a la mujer pecadora,

-creo en lo que no veo-

le respondió y salió corriendo; es una joven bonita pero hay algo en ella que la hace ser diferente a las demás personas, su diversión era ver pasar a parejas de ancianos en alguna alameda o estar en un café tranquilo escuchando trova mientras pensaba en un nuevo adiós... Sabía el final de su historia y quería prepararse desde la noche anterior para enfrentar la mañana. Ozzy osborne, nada que ver con la locura que vive en ella.

¿En qué crees?

Le preguntó su compañera de cuarto mientras la pecadora cepillaba su cabello,

-creo en lo que no puede ser-

sonrió, tomó después unas novelas y se puso a leer una de ellas antes de dormir.

-¿Ya probaste el sabor de esa manzana? Es dulce, muy dulce, tanto que ni siquiera te empalaga, siempre quieres mas, nunca terminaría de comerla, lo raro de esta fruta es que cuando llega a mi estómago me dan malestares, uno de esos tantos achaques empieza desde la cabeza, llegando por último a mi corazón, es como si me lo fuera rasgando poco a poco y duele, yo me aferro, me he hecho dependiente de la jugosa manzana ¿alguna solución? No lo creo, no la hay, no existe... ¿o si?.-

¿En qué crees?

Le preguntó la mañana a la joven pecadora después de haberse preparado la noche anterior para enfrentar su final.

-Creo en que todavía no es tiempo para lidiar contigo, creo en que todavía me falta más de una eternidad para dejar de soñar-.

¿Tu en que crees?

Le preguntó la pecadora a un perro que iba pasando por su lado,

-Creo que te esfuerzas demasiado en creer que un perro habla-

y se fue...




La carta

Hola mamá, te contaré una breve historia… No sé si has notado en tu rostro al verte en ese espejo, el reflejo del tiempo que se ha quedado atrás, mientras el aire de la mañana entra por esa habitación y si pones atención, se pueden escuchar risas, llanto y susurros de los niños que fuimos y dormíamos en el. En las sábanas de esas camas, por la noche, queda plasmado tu beso en mi mejilla antes de dormir, tu voz como eco en mi memoria diciéndome "buenas noches" y tus manos curando las tantas ocasiones en las cuales yo enfermaba, cuando forzabas tu cuerpo a no dormir por estar siempre al pendiente de mi. El desayuno como era ya costumbre mis hermanos y yo en la mesa, mientras tanto tu apurada cocinando, preparando esos huevos estrellados acompañados de frijol, diego y hery jugando; tu no te dabas cuenta pero yo te observaba y pensaba en ti, en tu prisa por terminar para después lavar la ropa que habíamos ensuciado el día anterior. Cuando planchabas mi uniforme para ir a la escuela, cuando me peínabas, cuando me comprabas esos vestidos que, a decir verdad, me incomodaban pero me hacían sentir la chiquilla de la casa, cuando jugábamos en el callejón y tus gritos que se escuchaban en toda la cuadra, eran para mi truenos que imponían toda autoridad obedeciéndote por temor a algo mas que un regaño. Aquellas noches donde escuchaba que llorabas quedito por mis demás hermanos que se fueron y por los que todavía viviendo contigo te dábamos dolores de cabeza, Tu siempre tan fuerte, Tu siempre tan valiente, pero por dentro esa mujer con una sensibilidad infinita, admirablemente sorprendente. Tantos años han pasado ya y aunque tu mirada está cansada, aun mantienes el brillo especial que tan grabado tengo en mi mente, agregando tu sonrisa que no se compara con ninguna otra que yo haya visto sonreír. Como es de esperarse uno crece dejando de ser los niños que tu viste en aquella mesa, los que discutían por pequeñeces, los que no cuidaban su ropa al jugar haciéndote trabajar el doble, dejamos de ser niños físicamente para luego llegar a compensarte el que nos hayas traído a este mundo, en esta época, el agradecerte la mas de la mitad de toda una vida dedicándola a tus hijos, a los problemáticos, inquietos, soñadores e idealistas que ahora son casi adultos. Pero, por mas vueltas que le doy a tu gran labor me doy cuenta que no tiene precio y ha llegado a dolerme la cabeza al no saber que podría yo regalarte, si tu me regalaste la vida, ¿entonces? De todos tus hijos quizás sea yo quien siempre fue la mas distante, apartada, callada y ¿porqué no? hasta rebelde, pero ¿sabes? Dentro de esa niña que gustaba de la soledad está la mujer que quiere verse en el espejo y verse en ti, porque aunque nunca te lo dije, no hay nadie en este mundo a la cual admire con tanto fervor, como yo te admiro a ti, con Amor, tu hija que te ama… Nimsy