Reflexiones de un Pecador

Reflexiones de un pecador

Yo, pecador fui. En otros tiempos creí,
que el mundo, solo me pertenecía a mí.

¡Qué triste fue, cuando llegué aquí!
¡Al principio, me perdí!

Caminando fui en lo oscuro,
hasta que por fin vi una luz,
que mis ojos culminó.

Entonces vi el camino del perdón divino,
y a él me dirigí.

Mucho sufrí al saber la verdad,
que el mundo perdí, con tanta maldad.

¡El camino, era largo!
Me cansé de caminar y me fui a sentar,
en un lugar apartado.
Pensando, estaba yo:

¡Oh, Dios! ¡Cuánto daría
por regresar al lugar sagrado,
que con otros ojos miraba yo!

¡Ante mí, apareció algo divino!
¿Será Dios? ¿Será su hijo?
¡No lo sabía yo!

Pero, El me dijo: ¡Ven conmigo hijo,
te enseñaré el camino!
Y en mi hombro su mano santa posó!

¡Sentí un alivio inmenso!
¡Mi corazón palpitó de amor!

¡Oh, Señor! ¡Dame tu perdón!
¡Yo fui pecador, y ante ti me arrepiento!

El, me miró con amor y me dijo:
¡Hijo, mío! Yo siempre perdono a aquél,
que de corazón se arrepiente.

¡Ven, te llevaré al descanso!
Y reconocido te será,
que aquella maldad, salió para siempre
de tu corazón humilde.

¡Llévame Señor, al calvario...
Para pagar, mis pecados!

¡No! Tú serás llevado
al descanso con amor,
y después recibirás el honor
de volver a la reencarnación.

¡Padre... Padre, Divino!
¡No merezco, tu bendición!

Autor: Evalyna