"Tratamos de constituir un sistema educativo acorde con el tiempo Internet"

Uno de los retos que se afrontan desde el ámbito escolar es la adecuación a los nuevos recursos que ofrecen las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). Esta adaptación provocará una serie de cambios dentro de los propios centros de estudio, así como en el papel que deberá asumir el profesorado. Dentro del Gobierno Vasco se están adoptando una serie de medidas, entre las que destacan el Programa Premia y Programa de Educación Digital, para llevar a buen término ese proceso hacia unos planes de estudio que incorporen recursos digitales.
Mikel Agirregabiria Agirre, Jefe Territorial de Renovación Pedagógica de Bizkaia, nos ha explicado qué tipo de transformaciones está experimentando el mundo educativo y las acciones adoptadas por el Departamento Vasco de Educación. 

VERONICA RUIZ.: ¿Cuál es la influencia de las TIC en el sistema educativo?

MIKEL AGIRREGABIRIA.: Quizás el impacto de estas tecnologías en el ámbito social ha sido más acusado que el efecto que han alcanzado dentro del escenario escolar. Probablemente, es dentro de la propia institución educativa donde las nuevas tecnologías adquieren una presencia más limitada, por lo que nuestro objetivo no es únicamente introducir este tipo de recursos informáticos y telemáticos dentro de las aulas, sino constituir un sistema educativo acorde con el tiempo Internet.

V.R.: ¿Qué tipos de aplicaciones de estas nuevas tecnologías se han realizado a nivel pedagógico?

M.A.: Insistiremos en resaltar que la cuestión no se limita a seleccionar aquellas aplicaciones más valiosas para la educación, sino que la misma educación debe ser transformada radicalmente. De hecho, se producen una serie de cambios que afectan al espacio y calendario escolar, así como al papel que ha de desempeñar el profesorado, el alumnado e incluso las familias y la misma administración educativa. El espacio escolar varía, ya no sólo se estudia dentro de las paredes de las aulas, sino que se puede formarse desde cualquier lugar físico (el hogar, los centros cívicos y sociales...). El mismo calendario y horario escolares hasta ahora circunscrito a un determinado 'tempo'(de lunes a viernes, en períodos de septiembre a junio) también muta; ahora el nuevo calendario puede incluir fines de semana, noches, tardes-noches, verano,... En cuanto al rol del profesorado, éste va a tener que mediar y que asistir al alumnado en renovados modos de teleaprendizaje en horarios de tarde, veraniegos, con modelos inéditos de formación a distancia. Y además, el propio contenido o metodología básica de la educación también se transforma.

V.R.: Ha señalado que el papel de los profesores va a cambiar ¿de qué forma se ve afectado?

M.A.: Tradicionalmente se dice que las funciones del educador son programar la enseñanza, orientar, informar, motivar y evaluar al alumnado. Estas funciones no cambian, en esta nueva era Internet lo que sucede es que la función de información, que hasta ahora era la que quizá estaba hipertrofiada en el desarrollo de la actividad docente, comienza a ser apoyada con otro tipo de recursos como son los que posibilitan la Red y las TIC. Es decir, el profesorado ya no es el único ni el principal depositario del saber, sino que éste es accesible a través de otros modos de comunicación. Y el profesorado no sólo informa y evalúa, sino que fundamentalmente debe reequilibrar sus funciones y debe programar bien cómo estructurar el conocimiento que alcanza a ser accesible por el alumnado, mejorando el desempeño de la motivación y orientación del alumnado, tutorizando mejor su proceso de aprendizaje. En suma, debe actuar en funciones de programación, orientación y motivación para que el alumnado no obtenga un conocimiento mosaico disperso, sino que integre adecuadamente y en consonancia con su edad y su estado de maduración ese caudal de información al que puede acceder.

V.R.: Existen una serie de experiencias en las que el profesor incorpora materiales tanto off-line como on-line. ¿Cuál sería el siguiente paso a dar?

M.A.: El siguiente paso es modificar no tanto a la acción individual de algún profesorado y de algunos departamentos, sino alterar la organización global de los centros escolares. En el momento en que nos encontramos, se trata de reorganizar los centros de modo que estas aulas digitales, adaptadas a materias como humanidades, idiomas, matemáticas o ciencias, sean recorridas por el alumnado, que no mantendrá un aula permanente para todo el curso. Es decir, el alumno cambiará su ubicación dentro del centro escolar de forma que acudirá sucesivamente a distintas aulas, en las que la misma disposición física cada clase esté acomodada al tipo de materia que allí se imparte. También otros espacios como la biblioteca o la mediateca sufrirán cambios profundos, tenemos intención de que se creen "txokos" o rincones donde el alumnado en los tiempos libres (recreo, actividades extraescolares ...), pero dentro de la escuela, y en acciones de profundo calado educativo (aunque sin el rigor académico de otro horario), puedan acceder libremente a recursos digitales.

V.R.: ¿A largo plazo cuál sería el objetivo de este proceso educativo?

M.A.: A medio y largo plazo, esperamos ir designando no ya algunas aulas como aulas digitales, sino a unos centros como centros digitales donde este tipo de recursos estén ya sumados a los medios más convencionales y donde todo el claustro de profesorado y personal no docente disponga de una cualificación para la utilización normalizada de este tipo de recursos y metodologías.

V.R.: En cuanto a Euskadi, ¿cuál es la situación de la educación digital en la Comunidad Autónoma Vasca?

M.A.: El sistema educativo vasco ha adolecido, en nuestra opinión, de una carencia básica que era la ausencia de un plan coordinador que buscase sinergias entre las acciones que ya tenían lugar a nivel de centros. Concretamente, la situación en cuanto a dotaciones materiales, redes, ordenadores y aulas de informática era y es ventajosa dentro de todo el Estado. Hay muchos ordenadores y mejor conectividad, incluso que en Catalunya y que en otras de las autonomías más avanzadas, e incluso los parámetros objetivables de dotaciones son equiparables a algunos países europeos avanzados. Sin embargo, la carencia de un portal educativo, un programa coordinador y una generación sistemática de materiales educativos, cuya carencia en euskera es clamorosa, eran obstáculos trascendentales para un aprovechamiento óptimo. Todo ello limitaba las posibilidades reales de acceso del alumnado a este tipo de recursos. Por todo ello, en este curso la Administración Educativa ha asumido una coordinación y un liderazgo como el que ahora se impulsa desde el Programa Premia y desde el Programa de Educación Digital. En concreto, el Programa Premia consta de dos vertientes: por una parte, del cambio de la informática departamental utilizada en la gestión administrativa central y de delegaciones del Departamento de Educación Universidades e Investigación y, por otra parte, en el equipamiento a nivel de infraestructura de todos los centros escolares, desde educación infantil hasta la formación profesional y bachilleratos. En lo que se refiere al Programa de Educación Digital, éste reúne las acciones que en materias de formación del profesorado, proyectos de innovación educativa, de desarrollo de materiales y recursos digitales o de desarrollo de coordinación han de ser impulsados para conducir este proceso.

V.R.: Para los días 11 y 12 de diciembre se ha organizado un congreso de educación con carácter internacional, ¿qué temas se van a tratar en el Palacio Euskalduna?

M.A.: Este primer Congreso Internacional de Educación Digital ha seleccionado como temática la respuesta que las diversas Administraciones educativas, tanto a escala comunitaria, gubernamental o autonómica, han dado a este reto educativo. Se trata de analizar y valorar aspectos no especializados en áreas como materiales de teleinformación o temáticas concretas de educación digital, sino que el debate se centrará en el análisis comparativo de cómo las Administraciones Públicas han abordado este tema. En definitiva, se trata de qué tipo de programa hemos de disponer para llevar a buen puerto esta transición educativa desde el siglo XX a un SISTEMA EDUCATIVO DE LA 'ERA INTERNET'.

Verónica Ruiz Carrasco Kongresuaren Prentsa Bulegoa.