Prologo:

Como en el principio, para lograr la creación de la Universidad Nacional de Ucayali la población tuvo que unirse, esta vez, en aquel histórico 30 de Noviembre del año 2001. La población se sintió nuevamente en la imperiosa necesidad de unirse para rescatarla de las manos de una cúpula que la mantuvo secuestrada por más de 17 años, sometiéndola a sus intereses personales y envileciéndola hasta hacerla descender a límites increíbles de corrupción administrativa, académica y perversiones sistemáticas.

Y es que el proceso de recuperación de la UNU y la expulsión a viva fuerza del poder oscuro que la gobernaba, no sucedió de la noche a la mañana. La pasividad y en muchos casos la complicidad de lo que toleraron que esa red de corrupción se instale impunemente, tiene que ver con la policía, los magistrados, algunos políticos, ciertos periodistas y comunicadores sociales, empresarios y funcionarios públicos y, de la ANR que convivieron sin escrúpulo alguno bajo esa situación indigna y vergonzosa.

La creación de la universidad ucayalina trajo consigo la esperanza de una vida mejor para los habitantes de esta zona. Un Centro Superior de ese Nivel, significaba para los pucallpinos una puerta de ingreso hacia el progreso y desarrollo. Un salto muy grande para superar los problemas socioculturales, económicos y de salud poblacional. La Universidad es el centro del debate y la tolerancia. En ella convergen las ideas y las actitudes democráticas. Es el semillero natural de líderes que tarde o temprano se harán cargo de los destinos de nuestros pueblos. Sin embargo, ello no ha ocurrido. Más bien, tal como estaba gobernada retrocedió unos 30 años en comparación con las demás universidades del país.

En este contexto, la obra de Waldemar Soria Rodríguez, se constituye en si misma, en un documento histórico, de gran valor cultural, porque registra los hechos más importantes de esos 17 años de lucha y resistencia de los docentes, estudiantes y trabajadores conscientes de su deber, quienes emprendieron esta tarea casi inmediatamente después de que Víctor Chávez, asumiera por primera vez la presidencia de la Comisión Organizadora. Sin embargo, no estuvieron solos. Un sector del periodismo local los apoyó decididamente desenmascarando al tirano, entre ellos puedo mencionar al extinto Abner Alberto Monrroy Cachay, quien por convicción hizo suyo esta lucha para lograr la liberación de la universidad.

El problema entonces, no es de ahora, es de siempre. De allí que el pueblo organizado al no encontrar justicia en los encargados de administrarla, tomó la decisión de poner fin a esa mafia organizada expulsándola de la Universidad.

"UNIVERSIDAD RESCATADA", no es una novela, sino un documento histórico de publicación oportuna. Será de consulta obligada para los que buscamos la verdad de los hechos ocurrido en la UNU. Constituye uno de los aportes más importantes de Waldemar Soria Rodríguez a la memoria colectiva, a la moralización y a la consolidación definitiva de nuestra Universidad. El autor, además, como la gran mayoría de ucayalinos nacidos o no en estas tierras, contribuyó a la caída de Chávez Vásquez a través de la publicación de sus Crónicas por diversos medios de prensa, mostrándolo ante la opinión pública y autoridades tal como era: corrupto y corruptor. Esta obra, entonces, viene a llenar el espacio existente hasta el momento, por la trascendencia histórica que tiene para Ucayali.

Pucallpa, junio 2002.

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