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El DIOS VIRTUAL

EL DIOS VIRTUAL.

Una profecia tecnológica



capítulo I.



La tecnología de juegos virtuales en los cuales se permite casi vivir una aventura por medio de controles que se colocan en todo el cuerpo poco a poco fue evolucionando de tal modo que se logró desarrollar una sonda que se colocaba en la parte posterior de la nuca con el propósito de estimular con ondas cerebrales alfa todo el espacio de la materia gris, de esta manera se podían generar estímulos que simulaban desde oler una flor hasta una herida cortante, desde una sensación de frío polar, hasta estar ardiendo en el desierto, desde la sensación de andar vestido con una armadura hasta estar desnudo.Todo eso con el único requisito de insertar la sonda en la región occipital y encontrarse bajo nivel alfa de concentración, estado que se logra con en un corriente sueño. se desarrolló un repunte de los juegos virtuales en los que con una computadora casera, un disco compacto del juego y la interfase digito-cerebral, se podía disfrutar de esquiar en los alpes, o de pelear boxeo contra una imagen virtual, hasta de tener sexo con todo un sin fin de opciones. La comunicación telefónica vía modem por medio de la red internacional INTERNET se realizaba por medio de imágenes virtuales, es decir, al colocarse la sonda y dormir, el sujeto entraba en un ambiente virtual donde podía ver a la persona comunicada y tener todo tipo de sensaciones con ella. Era común la venta de backgrounds (fondos) de parques, lagos, playas, para hacer la cita mas agradable. Las parejas que se encontraban alejadas físicamente podían tener citas en una playa virtual de Malibú a la luz de la luna virtual, mientras se tomaban un delicioso vino de la campiña virtual servido por un respetuosos mesonero virtual; todo esto sin pagar ni un centavo en viajes, ropa, comida y mucho menos en propinas. Lo que necesitaban era una computadora conectada a INTERNET, la sonda digito-cerebral y muchas ganas de hacer cualquier cosa. Una compañia de software de Silicon Valley creó un programa rentable en INTERNET, para transformar la apariencia física de las personas. El image morphing 2189 permitía a los internetmaniacos cambiar desde el color de la piel hasta el olor del aliento virtual. Así pues la gente que navegaba por la red comezó a ser un desfile de modelos de todo tipo, altas, bronceadas, rubias, o quizá atléticos, belludos, fornidos. Aquellas personas con desviaciones sexuales podían hacer sus sueños realidad convirtiendose en un bello especímen del sexo deseado en este asombroso mundo virtual. No importaba de donde procedía o quien era en realidad, pues la gente solo veía, olía, escuchaba a la imagen virtual de aquella persona.
Comenzaron con gran éxito los trabajos virtuales, se creaba una oficina virtual con todos los inmuebles y se contrataban ingenieros, recepcionistas, gerentes,. Las personas trabajaban realmente en su casa, en su propia cama, mientras dormían y no tenía que comprar, uniformes o zapatos o pagar un autobús. La cibernética, también tuvo un repunte es esta primera década del 2200, pues no había mucha gente que realizara el trabajo físico de limpiar las calles, o de sembrar alimentos, no había obreros para la construcción, ni policías que cuidaran a la población. El cyberg2 fue el primer robot multidiciplinarios que servía tanto para maniobrar máquinas de limpieza, hasta para manejar un rifle de policía. Hubo uno que otro foco revolucionario en contra del virtualismo y del control del ambiente por las computadoras, pero nunca pudieron convencer a la gran mayoría de la población mundial de salirse de un sueño que los seducía dia a dia más y más. Ya para el 2250 existía en la red la Organización de Estados Virtuales Unidos, donde se conformaron casi todos los países del mundo. Se podía viajar a la Francia virtual vía internet, o escalar el himalaya virtual, podía pasar un verano en la islas griegas virtuales. Se podía ir a visitar a un amigo que vivía en Miami y hasta disfrutar la sensación de montarse en el avíon y volar para llegar al aeropuerto internacional de miami. Pero realmente la gente sabía que era una página más de un número en la red y que disfrutar de pararse en medio del obelisco francés sonaba más divertido que serio.
PABLO ESCALONA.
Derechos reservados.SACVEN.Caracas.Venezuela 1999 Retornar a la página principal

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