Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

El Imperio de los Incas

Historia | Leyendas | Territorio | Arquitectura | Arte Inca | Organización | Los Chasquis |
|
Inti Raymi | Restos Arqueológicos | Machu Picchu | Sacsayhuamán |
|
Pisac | Valle Sagrado | Ollantaytambo |

HISTORIA

Las Leyendas cuentan de un mágico origen de los Incas que cuentan que el dios Sol envía a sus hijos Manco Capac y Mama Ocllo, a fundar el imperio que unificara los pueblos dispersos en todos los Andes y guiarlos por el buen camino.

Manco Capac y Mama Ocllo fueron los forjadores de la cultura, puesto que fueron ellos quienes enseñaron a organizarse y a practicar las artes de la agricultura, la guerra, la siembra, el tejido, etc.

Luego de Manco Capac lo sucedió su hijo, y este a su vez al morir le sucedió a su hijo siguiendo la tradición de ser hijos del sol.

ORGANIZACIÓN

El Imperio de los Incas, desarrolló asombrosas maneras de dominar los accidentados terrenos de los Andes para poner en práctica una agricultura cada vez más perfecta, base fundamental de la economía del Imperio.

Su administración debía ser muy compleja debido a que la calculada población existente, unos 11 millones de habitantes, requería ser organizada según las respectivas jerarquías impuestas por el Inca.

TERRITORIO

El país de los Incas se llamaba Tawantinsuyo porque el Imperio se dividía en 4 (tawa) suyos (regiones): Antisuyo, Collasuyo, Chinchaysuyo y suyo. Había un gobernador para cada suyo.

Su territorio se extendía desde Pasto (al sur de la actual Colombia), todo el territorio del actual Ecuador, la costa, sierra y selva alta peruana, centro y sur de Bolivia, toda la costa y andes chilenos hasta más al sur del actual Santiago, y gran parte del norte de la actual Argentina.

COMIENZO DEL FIN

Muchos siglos después, el imperio se encontraba en una profunda crisis político y social. El último Inca Huayna Capac al morir había dejado el trono a su hijo Huascar, quien tomo el mando del Imperio. Pero su medio hermano Atahualpa reclamaba para sí el trono y lo enfrentó desatándose una cruel rivalidad. El imperio se dividió y los aliados a Atahualpa se enfrentaron a los seguidores del monarca legítimo Huascar desatándose la más cruenta guerra civil en toda la historia del imperio.

Es así que Atahualpa manda asesinar a su hermano, plan que tuvo éxito en las regiones de Junín. Una vez muerto Huascar a manos de un espía, Atahualpa se autoproclamó Inca y comenzó un breve "reinado" que pronto tendría trágico final.

Fue por esta época de enfrentamientos entre Incas de un bando y otro que sucedió la llegada de los españoles al mando de Francisco Pizarro. Contaban las leyendas incas que sus dioses le habían anunciado que un día llegarían unos hombres barbados y darian fin al imperio. Muchos historiadores creen que esto influenció en los incas que veían por primera vez hombres blancos y barbados montados en enormes caballos, y creían que las profecías de sus Apus (dioses) se estaba cumpliendo.

Además los seguidores al Inca impostor vieron en ellos unos excelentes aliados para derrotar a los verdaderos herederos del trono Inca que eran una amenaza para el inca impostor.

LA CONQUISTA

Pizarro y sus hombres subieron a los Andes enfrentándose por primera vez a sus frías cumbres donde padecieron por muchos meses. Sabían por intermedio de algunos nativos que el Inca tenía como residencia la ciudad de Cajamarca, y hacia allá se dirigieron.

Tras muchas penurias llegaron a la ciudad pero no encontraron al Inca, así que tras pasar algunos días de temor a ser aniquilados, tendieron una trampa al Inca y le dijeron que querían hacerle un homenaje y presentarles sus respetos.

El Inca se hizo presente y recibió el saludo de los confabulados visitantes. Pero el plan les había resultado, tomaron prisionero a Atahualpa para protegerse de sus súbditos incas, con algunos disparos de arcabuz alejaron a los temerosos nativos que no sabían de la existencia de armas que dieran semejante estruendo. Inmediatamente los españoles pidieron lo que habían venido a buscar desde tan lejos, los tesoros, el oro y la plata del imperio.

EL RESCATE

El Inca prisionero propuso llenarles de objetos de oro toda una habitación más otras dos habitaciones de objetos de plata, a cambio de su libertad. Los españoles invadidos por la codicia "aceptaron" el trato, aunque ellos sabían que nunca soltarían al Inca. La recolección y traslado de asombrosas cantidades de objetos de oro y plata de todas partes del imperio fue ordenada, y comenzaron a llenar las habitaciones.

Pero los españoles no cumplieron su parte del trato y bajo pretexto de querer convertirlo al cristianismo y negarse, lo juzgaron y condenaron a muerte casi inmediatamente. Fue estrangulado y luego quemado.

Cuentan las leyendas que al correrse la voz de que el Inca había sido muerto los cargamentos de oro y plata que iban en camino a Cajamarca fueron escondidos en cuevas, enterrados en los caminos o arrojados a los ríos y lagunas más cercanos a fin de que no lleguen a las manos de los codiciosos visitantes.

FIN DEL IMPERIO

Las huestes incas pretendieron vengar la muerte de su rey y se enfrentaron a los españoles en muchas batallas desiguales puesto que los españoles los asustaban con sus cañones y arcabuces. Por otro lado la división del imperio no permitió consolidar una poderosa ofensiva que de seguro hubiera tenido éxito ya que los españoles no tenían pólvora para mucho tiempo. Pero los pueblos conquistados por los Incas, como los Huancas, vieron en ese momento la posibilidad de conseguir su propia libertad al caer el imperio.

Y así fue que el otrora poderoso imperio de los Incas languidecía totalmente desarticulado y sin ningún tipo de reacción importante, las huestes se dividieron y los ejércitos o pobladores restantes se refugiaron en la selva. De esta manera, una de las etapas más gloriosas del pasado peruano llegaba a su fin, el desarrollo de una cultura interrumpida abruptamente por quienes desde ese momento se convirtieron en sus opresores y verdugos.