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ANÉCDOTAS DEL CORAZÓN: PATRICIA NAVIDAD



               El día de hoy les voy a platicar del carácter indomable de una chica a quien yo admiro mucho. Ella es Patricia Navidad, una actriz que no se deja de nadie y que es tan franca que dice las cosas como son, además de que
tiene una voluntad inigualable, lo que la ha hecho legar a ocupar el lugar donde está.

            Yo conocí a Paty Navidad cuando ella tenía 17 años de edad. Resulta que en mayo de 1990 fui invitado como miembro del jurado para el certamen en el que se elegiría a la "Señorita Sinaloa".

            El día 25, en la alberca del Hotel Pueblo Bonito, donde nos habían hospedado a todos los miembros del jurado que habíamos llegado a Mazatlán provenientes de distintas ciudades de la República Mexicana, se llevó a cabo la presentación en traje de baño de las 22 bellas concursantes. La número 7 era Paty Navidad.

            Quiero hacer un paréntesis para informarles a nuestros lectores extranjeros que Sinaloa es un estado afamado por la belleza de sus mujeres y creo que es el estado que ha dado más "Señoritas México" (actualmente "Nuestra Belleza México").

            Por la noche, los miembros del jurado cenamos con las concursantes y en mi mesa fueron sentadas Patricia Navidad, Leticia Coppel, quien fue la ganadora del certamen la noche siguiente, y Liliana Jacqueline Cárdenas.

            Durante la cena, Paty me platicó sus deseos de convertirse en cantante y poco después nos cantó un tema musical a "capella" y me pareció que tenía muchas cualidades para convertirse en cantante de éxito.

            A la noche siguiente se llevó a cabo el certamen en la Discoteca "Frankie O" y la ganadora fue Leticia Coppel, como ya lo mencioné, aunque la votación fue muy cerrada, pues como ya lo dije antes, en Sinaloa las chicas bellas
abundan y cada una de las 22 concursantes tenía lo suyo.

            Patricia Navidad fue una de laas cinco finalistas y aún conservo las copias de las boletas de mi votación en las que se puede ver que siempre voté por Patricia Navidad, tanto para semifinalista, como para finalista, pero para ganadora voté por Leticia Coppel, aunque me costó mucho trabajo decidirme.

            Pues bien, una vez conocido el resultado, algo estaba diciendo el maestro de ceremonias con las cinco finalistas sobre el escenario, cuando Paty, demostrando el carácter que tiene, casi le arrebató el micrófono y dirigiéndose a los miembros del jurado, nos dijo: "Son ustedes una bola de vendidos. Dieron su voto a cambio de dos noches de cortesía en el Hotel Pueblo Bonito": Lo anterior lo dijo porque el papá de Leticia Coppel era el dueño del Hotel Pueblo Bonito y, como ya les dije, ahí nos hospedaron.

            Más tarde, ya con los ánimos más calmados, busqué a Paty en los camerinos de las chicas y le expliqué que nadie nos había presionado a ninguno de los jurados para votar por alguien y ni siquiera nos habían sugerido nada; inclusive le hice ver que Alfredo Adame y Mary Paz Banquells habían votado por ella y Paty, y calmada, me dijo que no había ningún problema. Pero en fin, Paty Navidad ahí demostró su franqueza y su carácter indomable y me di cuenta que ella nunca se va a dejar de nadie.

            Poco después se vino a México y en alguna ocasión me llamó por teléfono, pero ya no supe más de ella, ya que me hubiera gustado apoyarla. Sin embargo, ella no quería padrinos ni nada por el estilo. Nunca aceptó que la ayudaran. Ella quería cristalizar sus sueños por sí misma.

            Por méritos propios entró al Centro de Educación Artística de Televisa (CEA) y durante un tiempo, casi tres años, Paty vivió una etapa de muchas carencias e inclusive hubo días en que casi no comió. Vivió en pequeños       cuartitos de azotea con compañeras que también sufrían de carencias económicas y hubo una época que para subsistir, miesntras estudiaba en el CEA, con su compañera de cuarto Alpha Acosta, se metían por debajo de los torniquetes al Metro e iban de vagón en vagón, Alpha presentando a Paty y Paty cantando.

            Luego empezaron las partecitas en telenovelas, los grandes papeles, ya no sólo como actriz, sino también como conductora, como lo fue en "Picardía Mexicana"
 
 

Bob Logar
 
 
 
 


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