Los Deportes en el Medievo
Los más apreciados eran la caza y la cetrería.
La cetrería gustaba a todas las clases sociales, pero ciertas especies estaban reservadas a la nobleza. La cetrería era una habilidad que tenía que ser aprendida, pero también era un gran placer trabajar con las aves, amaestrarlas con señuelos y ver como se elevaban en el aire para dejarse caer hábilmente en picado soabre su presa y capturarla.
Había algunos deportes un tanto peligrosos como los torneos entre caballeros, los combates, la lucha libre o rudos juegos de pelota. Uno de estos últimos podemos decir que es la cuna de lo que actualmente conocemos por Hockey. Se jugaba con unos palos curvos y la pelota que usaban era muy grande, probablemente hecha de cuero.
TORNEOS MEDIEVALES
Los juegos de guerra eran muy apreciados, se creaban batallas falsas llamadas Torneos, la participación era multitudinaria. En su origen fueron creados para adiestrar a los caballos y a sus caballeros en el arte de la batalla y poco a poco se fueron convirtiendo en un medio para zanjar disputas. El perdedor debía entregar sus armas, además de dinero o caballos a su adversario, así este último acumulaba más riquezas.
Hacia el siglo XII se habían convertido en verdaderos festivales donde los caballeros podían lucir y alardear de sus dotes para la guerra. La Justa era la prueba más apreciada, consistente en un enfrentamiento entre dos caballeros montados a caballo, armador con una lanza de madera cada uno, y su objetivo era desmontar al contrario. La armadura era muy pesada, más incluso que la utilizada en la batalla, y aunque los caballos también estaban protegidos por unos flecos acolchados, no se podía evitar que más de una vez también resultaran heridos e incluso muertos. En ocasiones se sustituía la lanza por un mangüal, un hacha o una espada.
Otras pruebas:
Lanceo del Estafermo: El Estafermo era una artilugio compuesto de un mástil con dos brazos, en cuyos extremos había un escudo y una cadena con bola de hierro. Se realizaba con una lanza larga que el caballero utilizaba para golpear el escudo de su adversario.
Lanzamiento de venablos: Los venablos eran unas lanzas cortas para lanzar con el caballo a galope. Consistía en lanzar unos venablos a una diana colocada a distancia prudencial.
- Caza de las anillas: De una barra colgaban anillas de diferentes tamaños, y los caballeros, montados a caballos debían de recoger, cuantas más mejor, con su espada.
Decapitaciones: Aquí se demostraba la habilidad con la espada. En una pica se clavaban unas cabezas falsas. Los participantes, también montados a caballo, debían realizar unas carreras y en cada una de ellas tenían que cortar el mayor número de cabezas posible.
- Bohordos: Juego consistente en lanzar, montado a caballo y al galope, una lanza pequeña y corta contra un entablamento en forma de torre, con el fin de clavarla en el mismo.
- Cañas: Consistía en una pelea entre dos caballeros o escuderos, utilizando unas lanzas largas.
Pelea personal: Lucha con armas entre dos caballeros, casi siempre utilizando espadas, pero a veces también se usaban las hachas, las bolas, etc.
- Correr la Sortija:Para correr la sortija los jinetes lo hacían siguiendo un orden, debiendo mantener el galope, para pasar por debajo de una estructura que estaba compuesta de dos postes verticales sobre los que descansaba otro horizontal, y al hacerlo tenían que ensartar una anilla o sortija que estaba suspendida de una cinta con un palo corto de punta afilada.
En estas justas se utilizaban lanzas especiales, sin punta de guerra, y ahuecadas para que se pudieran romper fácilmente sin matar a nadie. Era un punto de hornor romper una lanza al cargar contra el enemigo. Si no se conseguía derribar al contrario ni romper una lanza el combate era considerado deshonroso.
Las justas eran principalmente una exhibición de valor y destreza en el combate.
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