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TODOS MERECEMOS UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

La realidad de lo que acontece en el país no escapa a nadie, ni desde el plano individual (niños, jóvenes, adultos y ancianos), ni desde el grupal (sociedades educativas, de amigos, empresas, familias y dentro de éstas padres, esposos, hermanos, primos...). Es público y notorio la afectación dentro de los hogares con diferencias irreconciliables entre hermanos, entre los esposos, entre padres e hijos...

A todos ya cada uno nos afecta en poco o en gran medida lo que sucede y no podemos apartarnos de esto pero si podemos tratar de manejarlo lo mejor posible, de una manera efectiva.

El conflicto político social de Venezuela se puede comparar al conflicto que surge en la relación de parejas, pero también en la relación entre amigos, compañeros de estudio, de trabajo, vecinos, etc., en donde cada uno cree firmemente en que tiene la razón y es triste y también lamentable como parejas que se quieren, se separan porque no supieron resolver sus diferencias habiendo sido amigos, compañeros de tristezas e infortunios pero igualmente de alegrías y éxito.

Todo esto me hace presumir la importancia del actuar con inteligencia emocional, nuevo concepto a nivel mundial creado en el año 1995 por un estadounidense de apellido Goleman. Este señor le da más importancia para el éxito personal a este concepto y no al tradicional de inteligencia cognitiva o al coeficiente intelectual.

La inteligencia emocional propone que la persona conozca sus emociones, las sepa controlar, maneje confianza y estima por sí mismo y tenga habilidad de colocarse en el lugar de la otra persona para entenderlo, lo que no quiere decir justificarlo, de esta forma aumente su efectividad como persona y su habilidad social.

Con la utilización de este concepto propongo la idea de un mediador que haga conocer a las partes lo útil que es la utilización de este concepto revolucionario en la resolución de conflictos, ya posteriormente las personas podrán actuar solas por su cuenta si interiorizaron la importancia de esto y su aplicación. Muy útil en la relación de parejas.

 

COMO MEDIAR

1. Aprender a escuchar con respeto

2. Propiciar la empatía

3. Evitar emitir juicios descalificadores

4. Intentar flexibilizar posturas extremas

5. Lograr un acercamiento humano entre ambas partes

6. Difundir mecanismos alternativos de resolución de conflictos distintos a la violencia, a la rabia, a la ira.

7. Evitar el atropello verbal a través de las acciones.

 

QUE HACER

Ø      Lograr que cada quien exprese sus diferencias. Esto requiere de tiempo.

v      Tener la disposición interna de colocarse en el lugar del otro

v      Propósito de detectar qué es lo que impide entender al otro y manejar las diferencias de una manera productiva

v      Comprender un poco mas la realidad del interlocutor

v      Dar un tiempo para que se desahoguen y compartan como vive y piensa cada quien.

Ø      Evitar los factores que impidan el entendimiento

v      El apuro

v      La falta de sinceridad

v      Las verdades a medias

v      Las generalizaciones

v      Juicios preconcebidos

Ø      Canalizar hechos concretos que conduzcan a acuerdos no violentos

Ø      Reconocer al otro como legítimo disidente de tus ideas para que pueda haber negociación

Ø      Reconocer los puentes de comunicación que se encuentran interrumpidos

v      Reconstruir una historia en común entre ambos factores que permita "desmontar" la posición de cada uno

Ø      Ambas partes deben enfrentarse al problema en donde el mediador debe actuar con una efectiva persuasión

v      Reconocer las fortalezas y debilidades de cadauno estableciendo una comunicación sana entre los verdaderos actores

Ø      Establecer un compromiso real que no excluya a ninguno de los dos sectores

v      Se debe negociar, para esto se necesita de una capacitación en la habilidades emocionales

v      No alimentar el odio y la división con las descalificaciones

Nada importante de lo que nos produce satisfacción personal es fácil, pero cuando se intenta la primera vez, la segunda es más fácil y la tercera aún mejor. Sólo hay que intentar y tener fe, constancia y fortaleza.

 

      DE: Dra. Raiza Hernández S.

                                                                         Médico Familiar. UE Fermín Toro

                                                                                        PARA:  Los Representantes

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