El teclado es un componente al que se le
da poca importancia, especialmente en los ordenadores clónicos. Si embargo
es un componente esencial, pues es el que permitirá que nuestra relación con
el ordenador sea fluida y agradable, de hecho, junto con el ratón son los
responsables de que podamos interactuar con nuestra máquina.
Así, si habitualmente usamos el
procesador de textos, hacemos programación, u alguna otra actividad en la
que hagamos un uso intensivo de este componente, es importante escoger un
modelo de calidad. En el caso de que seamos usuarios esporádicos de las
teclas, porque nos dediquemos más a juegos o a programas gráficos, entonces
cualquier modelo nos servirá, eso sí, que sea de tipo mecánico. No acepteis
ningún otro.
Parámetros importantes a tener en cuenta
son el tacto, no debe de ser gomoso, y el recorrido, no debe de ser muy
corto. También es importante la ergonomía, es aconsejable que disponga de
una amplia zona en la parte anterior, para poder descansar las muñecas. Y
hablando de la ergonomía, este es uno de los parámetros que más destaca en
un teclado, uno de los ya clasicos en este aspecto es el "Natural
keyboard" de Microsoft.
Los mejores teclados que yo
haya visto jamás son los de IBM, sobre todo los antiguos, aunque
para entornos no profesionales, quizá puedan resultar incluso incómodos, por
la altura de las teclas, su largo recorrido, y sus escandalosos "clicks".
Estos teclados, fabricados después por
Lexmark, y ahora por Unicomp,
tienen una bien ganada fama de "indestructibles".
Y ya pasando a aspectos más técnicos,
vamos a describir en detalle sus características.
Actualmente sólo quedan dos estándares en
cuanto a la distribución de las teclas, el expandido, que IBM lo introdujo
ya en sus modelos AT, y el de Windows95, que no es más que una
adaptación del extendido, al que se le han añadido tres teclas de más, que
habitualmente no se usan, y que sólo sirven para acortar la barra
espaciadora hasta límites ridículos.
En cuanto al conector, también son dos
los estándares, el
DIN, y el
mini-DIN. El primero es el clásico de toda la vida, y
aún es el habitual en equipos clónicos.
El segundo, introducido por IBM en sus modelos PS/2, es usado por
los fabricantes "de marca" desde hace tiempo, y es el habitual en las placas
con formato ATX.
De todas formas, no es un aspecto preocupante, pues hay convertidores de un
tipo a otro.
Nos dejamos otro tipo de conector cada vez más habitual, el USB,
pero la verdad es que de momento apenas hay teclados que sigan este
estándar.