Tipos de
Impresoras
Según la tecnología que empleen se puede
hacer una primera clasificación. Los más comunes son los siguientes:
Matricial, de inyección de tinta (o inkjet) y láser.
Matriciales.
Las impresoras matriciales han sido muy
empleadas durante muchos años, ya que las otras tecnologías han sido
desarrolladas posteriormente, y en un principio eran muy caras. Hoy en día
han sido sustituidas en muchos entornos por sus competidoras, pero todavía
son irreemplazables en algunas tareas.
Asi pues, son las únicas que permiten obtener
varias copias de un mismo impreso. Esto resulta muy conveniente cuando
tenemos la necesidad de realizar varias copias de un mismo documento con la
mayor rapidez y que se ejecuten en distintos impresos.
Por ejemplo, cuando necesitamos que cada copia esté hecha en un papel de
distinto color, y con algún texto identificativo. En este caso, mediante
papel autocopiativo de varias hojas lo podemos realizar de una forma rápida
y barata, principalmente cuando la información es de tipo textual.
Al igual que los otros tipos de impresora,
sus características básicas a considerar son la velocidad, la calidad y la
posibilidad de impresión en color. La velocidad se mide en cps o caracteres
por segundo, ya que como hemos dicho esta es la principal función que suelen
realizar. La calidad normalmente viene marcada por el número de agujas, que
suelen oscilar entre las 8 y las 24, siendo mejor cuanto de mayor número
disponga.
A pesar de que en un principio se desarrolló
la tecnología matricial en color como competencia directa con las de
inyección de tinta, actualmente las impresoras que encontramos suelen ser
monocromas, ya que no es la tecnología más adecuada para la impresión de
colores, sobretodo en modos gráficos.
Sus principales características son su
elevado ruido, y su poca definición, pero en la vertiente de ventajas
podemos considerar su economía tanto en compra como en mantenimiento. Aunque
hoy en día sus precios de compra van parejos a los de las inkjet, ofreciendo
éstas más ventajas. Son sólo aconsejables para la impresión de texto,
siempre que éste no requiera gran calidad, y mayormente cuando empleamos
papel continuo.
Inyección de tinta (inkjet)
Aunque
en un principio tuvo que competir duramente con sus adversarias matriciales,
hoy son las reinas indiscutibles en el terreno domestico, ya que es un
entorno en el que la economía de compra y la calidad, tanto en color como en
blanco y negro son factores más importantes que la velocidad o la economía
de mantenimiento, ya que el número de copias realizadas en estos entornos es
bajo.
Su funcionamiento se basa en la expulsión de
gotas de tinta líquida a través de unos inyectores que impactan en el papel
formando los puntos necesarios para la realización de gráficos y textos.
La tinta se obtiene de unos cartuchos
reemplazables que dependiendo del tipo de impresora pueden ser más o menos.
Algunas impresoras utilizan dos cartuchos,
uno para la tinta negra y otro para la de color, en donde suelen están los
tres colores básicos. Estas impresoras tienen como virtud la facilidad de
manejo, pero en contra, si utilizamos más un color que otro, nos veremos
obligados a realizar la sustitución del cartucho cuando cualquiera de los
tres colore se agote, aunque en los demás compartimentos todavía nos quede
tinta de otros colores.
Esto hace que estas impresoras sean bastante más caras de mantenimiento que
las que incorporan un cartucho para cada color, pero también suelen ser más
económicas en el precio de compra.
También podemos encontrar las famosas
impresoras con calidad fotográfica, que suelen contar con cartuchos de 4
colores en vez de 3.
Las características principales de una
impresora de inyección de tinta son la velocidad, que se mide en páginas por
minuto (ppm) y que suele ser distinta dependiendo de si imprimimos en color
o en monocromo, y la resolución máxima, que se mide en puntos por pulgada (ppp).
En ambos valores, cuanto mayores mejor.
Como en otros componentes, es importante
disponer de los "drivers" adecuados, y que estos estén convenientemente
optimizados.
Láser.
Las
últimas impresoras que vamos a ver van a ser las de tecnología láser. Esta
tecnología es la misma que han utilizado mayormente las máquinas
fotocopiadoras desde un principio, y el material que se utiliza para la
impresión es un polvo muy fino que pasa a un rodillo que previamente
magnetizado en las zonas que contendrán la parte impresa, es pasado a muy
alta temperatura por encima del papel, que por acción de dicho calor se
funde y lo impregna.
Estas impresoras suelen ser utilizadas en el
mundo empresarial, ya que su precio de coste es más alto que el de las de
inyección de tinta, pero su coste de mantenimiento es más bajo, y existen
dispositivos con una muy alta velocidad por copia y calidad y disponibilidad
superiores, así como también admiten una mayor carga de trabajo.
Una pega es que aun y existiendo modelos en
color, su precio todavía sigue siendo astronómico para la mayor parte de
economías, y su velocidad relativamente baja, siendo los modelos más
habituales los monocromos.
Una de las características más importantes de
estas impresoras es que pueden llegar a velocidades muy altas, medidas en
páginas por minuto. Su resolución también puede ser muy elevada y su calidad
muy alta. Empiezan a ser habituales resoluciones de 1.200 ppm (puntos por
pulgada) y velocidades de 16 ppm, aunque esta velocidad puede ser mucho
mayor en modelos preparados para grupos de trabajo, hasta 40 ppm y más.
Otras características importantes son la
cantidad de memoria disponible y el modelo de procesador, que suele ser de
tipo RISC. La memoria es importante para actuar como "buffer" en donde
almacenar los trabajos que le van llegando y para almacenar fuentes y otros
motivos gráficos o de texto que permitan actuar como "preimpresos" e
imprimirlos en cada una de las copias sin necesidad de mandarlos en cada
página.