La Maquinaria Corporativa del Estado en el Medio Rural no es Capaz de Neutralizar Eficazmente la
Acción, de las Organizaciones Políticas Independientes del Estado.
Un elemento del artículo: La
Maquinaria Corporativa del Estado en el Campo Mexicano Durante 1977, del Dr Xavier
Gamboa Villafranca.
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Villafranca
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La
efectiva implantación del esquema estatal de descampesinización traería como
consecuencia inmediata el empeoramiento de las condiciones de vida de las masas
populares del agro. Es por ello que la reforma política promovida desde la
fracción hegemónica de la burocracia pública -en su versión específica de
transformación interna de la maquinaria corporativa- también alcanza al campo.
En efecto, para los componentes de la maquinaria corporativa que actúan en el
medio rural, precisamente para evitar que el empeoramiento de las condiciones
de vida de las clases trabajadoras rurales se traduzca en el tipo de inconformidad
social que pudiera desembocar en violencia política, su fortalecimiento es
prácticamente una cuestión de vida o muerte. Sin embargo ya se ha visto que su
supervivencia como fundamental mecanismo de control en el agro se ve amenazada
porque durante 1977, año en que se establecen los mecanismos concretos que
serán empleados para descampesinizar al agro, consigue la suficiente eficiencia
para cambiarse a sí misma; esto es así porque es incapaz de formar una sola
unidad coherente para ejercer el tipo de dominación que le es encomendada por
el Estado. A su vez, no se unifica en forma coherente debido a que básicamente
los máximos dirigentes de cada organización miembro de la maquinaria
corporativa adoptan una posición de competencia desenfrenada para obtener los
puestos de dirección hegemónica. Además, la función de la maquinaria
corporativa en el agro, como mecanismo básico de dominación, se ve menguada por
el hecho de que sus propias bases sociales, y los líderes intermedios de
alcance que respectivamente las dirigen, tienen una militancia que cada vez más
se aproxima al punto de no control sobre ellos.
Pero éstas no son las
únicas amenazas serias a que se enfrenta. Aunado a las dificultades para
modificarse al interior, también se ve obstaculizada por el ámbito externo a sí
misma, básicamente debido a lo que sucede en el terreno que se sitúa a su
izquierda. Se ha visto, en este mismo documento, que la reforma política es,
por un lado, el intento de fortalecer la maquinaria corporativa mediante su reforma
interna y, por otro, el incremento de la participación política controlada, en
el juego orquestado por el Estado, de las organizaciones revolucionarias.
El primer punto ha sido
tratado en los tres apartados anteriores; del segundo se hará referencia aquí.
En la medida en que esta mayor participación de la izquierda se dé sin perder
un grado significativo de control real sobre ella, su ingerencia es sumamente
funcional ,para el Estado en su conjunto. Si ello no es así, si el incremento
de la presencia real de la izquierda se da en proporción inversa al aumento de
la eficacia de las diferentes mediaciones estatales destinadas a mantenerla
agazapada, su ingerencia se convierte en abiertamente disfuncional para el
Estado. y esto es lo que pasa en el medio rural durante 1977. Paradójicamente
debilitada en su interior por una reforma política que tiende formalmente a que
ocurra lo contrario -que está Concebida para que se fortalezca mediante la
constitución de una sola central y de un cuadro dirigente único y sólido, que
dome a líderes intermedios ya "miembros base" más
"militantes", pero más controlados--, la maquinaria corporativa es
así también golpeada por una izquierda que cada vez gana más apoyos sociales en
el campo.
De esta manera, durante
1977 la maquinaria corporativa muestra progresivamente, en buena parte por sus
propias debilidades internas, su incapacidad para neutralizar la acción de la
izquierda en el Campo y en las ciudades : la inexistencia de una única
"central", la ausencia de un cuadro dirigente hegemónico y la
militancia de sus bases hasta puntos más allá de su cabal control por el
Estado, no pueden menos que favorecer directamente a las agrupaciones
,políticas que se sitúan fuera del marco del encuadramiento estatal. Sin embargo la incapacidad de la
maquinaria corporativa para hacer frente a la expansión de las organizaciones
de la izquierda es alimentada, además, por algunos factores adicionales. Veamos
con más detalle algunos de ella.
Por principio de cuentas, el mismo contenido de la
política económica global esgrimida durante 1977 implica el debilitamiento del
PRI (VIII/27/ 77) y, consecuentemente, la disminución de sus posibilidades de
someter -con su sola acción- a la izquierda no controlada. El rumbo marcado por
la fracción hegemónica de la burocracia pública ocasiona que no esté asegurado
el control de los dirigentes máximos de la maquinaria corporativa sobre sus
líderes subalterno, y sobre las masas corporativizadas. Como diría el líder de
los telefonistas, el 4 de mayo: "El problema actual no es de tregua o no.
simplemente, los trabajadores no pueden soportar mucho tiempo esta situación; y
si no cambia pronto, no será posible que los líderes traten de contener sus
demandas."
Indirectamente, pero de manera muy clara, el
"sacrificio" impuesto por la maquinaria corporativa a sus
"militantes" determina el surgimiento de una tendencia caracterizada
porque éstos se incorporen a las filas de la izquierda activa. Es quizá por
ello, por temor a que el sindicato de la empresa Textiles de Morelos abandonara
la CTM por falta de apoyo, sentando un precedente que probablemente apresuraría
una deserción generalizada- que Fidel Ve- Vázquez anuncia, primero, un paro
estatal de apoyo al sindicato y después, el 30 de noviembre, un paro nacional que
se programarla por estados. Cierta- mente, durante el año también se dan casos
en que las filas de la izquierda son abandonadas por algunas de sus
organizaciones. Sin embargo estos casos son no solamente muy esporádicos, sino
que cuando han ocurrido, los dirigentes de la izquierda militante han dado
amplia difusión a los mecanismos empleados por el Estado precisamente para
lograr las escisiones, con lo que, en cierto sentido, las rupturas internas la
han fortalecido. El 24 de diciembre, por ejemplo, un vocero de Tendencia
Democrática, del SUTERM, señala que la CFE sobornó a los dirigentes de la
Tendencia en Jalisco y Puebla, a fin de que éstos abandonaran a la Tendencia
Democrática y se neutralizara así la acción de sus representados.
Por otra parte, la crisis agudiza el enfrentamiento
abierto inter e intra clases y sectores sociales. Esto, debilita
a la maquinaria corporativa -la "desgasta"-; en tanto esto, la crisis
tiende a favorecer ampliamente a la izquierda. El desgaste de la maquinaria
corporativa es muy claro tratándose de las pugnas electorales y
postelectorales. Los dirigentes estatales consideran que es "un mal
menor" el reconocer los triunfos electorales de la "oposición" ;
el mal mayor sería la pérdida total de legitimidad. Tal y como ha declarado
Alfonso Martínez Domínguez, quien durante el sexenio de Díaz Ordaz encabezara
el GEN del PRI (IX/9/77) :
La violación de la Ley Electoral en
perjuicio de las minorías ha ocasionado notable deterioro en la confianza de
las mexicanos,. en sí mismas y en sus instituciones. Esto crea al Gobierno
mayores problemas que los que pudiera significar reconocer" sin
escamoteos.. los triunfos legítimos de la oposición. .. De los 30 millones de
electores que existen en el país 50 por ciento integran el
ejército abstencionista...[lo] que puede llevarnos a un vacío político y poner
en duda la legitimidad del poder público y" en consecuencia" la
estabilidad de las instituciones.
Sin embargo la violencia de fin de año en Oaxaca y
Tamaulipas, por ejemplo, ilustra que el no respetar los triunfos de los
partidos de oposición registrados conduce a una guerra de desgaste de
éstos con el PRI. Los "partidos de oposición" (los formalmente
registrados) ponen así, en todo el país, cada vez más escollos reales a los
triunfos del PRI a nivel electoral. Tanto el P AN como el PPS denuncian, el 3
de diciembre, que el Partido, Revolucionario Institucional quiso comprar a sus
respectivos candidatos a la presidencia municipal en Nuevo Laredo. Pero lo
esencial es que la exacerbación de las diferencias entre el PRI y sus anexos, a
todo nivel, es realmente el reflejo del hecho de que la crisis agudiza no sólo
las contradicciones fundamentales, sino las contradicciones secundarias de la
sociedad mexicana (VII/23/77). En estas condiciones la estrategia de la
izquierda -bien planteadas las cosas, racionalmente confeccionada y
escrupulosamente seguida- puede llegar a convertir este "mal menor"
para el Estado en el "bien mayor" para su propia actuación: está en
más lo menos adecuadas condiciones para aprovechar la "guerra
interna" entre las diferentes instancias del Estado, para robustecerse.
Pero al inicio de un proceso generalizado de
deserción de sus organismos base y al desgaste por pugnas internas y con otras
instancias del Estado, viene a sumarse el afloramiento de una fuerte corriente
de izquierda al interior del mismo PRI. Esta izquierda,
"atrincherada" en sus propias filas, es un factor más que coadyuva a
las dificultades de la maquinaria corporativa para neutralizar la acción de la
izquierda ubicada en las líneas enemigas. El presidente del GEN del PRI ha
hablado de esto en más de una ocasión. El 24 de noviembre, por ejemplo, afirma:
No debe sorprendernos que se ataque al
partido-, no debe atemorizarnos que: se empleen en contra nuestra las
agresiones más innobles. Todo es parte de esa embestida contrarrevolucionaria
que pretende-, primero la desmoralización de nuestros propios militantes para
lograr-, después-, la infiltración de elementos adversos a la gran corriente
histórica que nuestro Partido representa. Frente a tales embates-, éste es el
momento de vigorizar nuestra cohesión interna.
Por estas tres razones -abandono de las filas del PRI
por sus organizaciones, desgaste por pugnas intraestatales y surgimiento de una
fuerte corriente de izquierda en su propio interior- la maquinaria corporativa
se ve debilitada en su papel de apoyo fundamental al proceso de dirección
gubernamental de "salida" a la crisis. En la medida en que ello
suceda, se ve obstaculizada para que su acción se oponga realmente -y someta- a
las organizaciones de izquierda que se sitúan en su ámbito externo. Sin
embargo, no debe pensarse que la creciente incapacidad de la maquinaria
corporativa para neutralizar la acción de la izquierda está determinada sólo por
factores relacionados con su propia existencia. A diferencia de esta
concepción, aquí se establece que el hecho de que la izquierda se' vuelva cada
vez más difícil de controlar se debe fundamentalmente a la acción de la propia
izquierda.
Ello se debe básicamente a que los dirigentes de las
organizaciones políticas que escapan al control estatal se plantean aprovechar
las contingencias en torno a la reforma política para fortalecerse mientras se
pueda, tratando de llegar al punto en que una vez que no sean imprescindible su
presencia para el Estado, puedan resistir con algún grado de éxito las
tendencias de su disolución (vía represión u otros medios) .El aprovechar la
izquierda el contexto de la reforma política para realmente robustecerse
significa durante 1977 :
a)Que cada vez menos se preste a que se
utilice su mediación para resolver las contradicciones "intraestatales;
b)Que aproveche el hecho de que el
fortalecimiento de la izquierda a nivel nacional es una necesidad -en el
contexto de crisis- para el aparato burocrático, para actuar en posiciones
ubicadas más allá de los márgenes estatales de seguridad, con relativamente
menos posibilidades de represión abierta.
c)Que tiendan a unificarse las diferentes
agrupaciones de izquierda ;
d)Que la izquierda incorpore verdaderamente
a aquellas fuerzas sociales que hasta ahora se han mantenido fuera del control
estatal;
e)Que las reivindicaciones por las que lucha
muestren una mucho, mayor adecuación con las necesidades reales de los
trabajadores, y
i)Que su acción desmistificadora sea cada
vez más eficaz.
A continuación se profundiza en cada uno de estos
puntos. Los sindicatos, organizaciones y partidos independientes tienen ante sí
un gran desafío. Tienen que robustecerse, a sabiendas de que el Estado se ve
forzado a aceptar, incluso, a auspiciar este hecho, porque la crisis económica
hace que tenga que recurrir a ello para contrarrestar las embestidas de la
derecha a través del incremento en su legitimidad y, consecuentemente, del
apoyo popular. Sin embargo la dirección de estos movimientos de izquierda tiene
que asegurar que al hacerlo, -al apoyar a la fracción hegemónica al interior
del aparato burocrático, no sacrifiquen las futuras posibilidades de actuación
,genuinamente independiente. En otras palabras, tiene que fortalecerse lo
suficiente, en la coyuntura de crisis que muy probablemente se extenderá por lo
menos hasta 1979, para que llegado el momento en que ya no represente un factor
de indispensabilidad para el aparato burocrático, éste no trate de
institucionalizarlo o reprimirlo (VII/14/77).
Y hay indicios de que, aprovechando la reforma
política, estos movimientos de izquierda efectivamente se fortalecen; de que al
aprovechar la reforma política, la clase trabajadora organizada para la revolución
gana suficiencia organizativa y claridad respecto a la coyuntura de crisis
(111/17/77). Dependiendo del contenido concreto de su acción, es que la reforma
política -aun- que limitada en cuanto alcances, por provenir del propio
gobierno- puede efectivamente convertirse en condicionante de cambios en la
situación y correlación de fuerzas que puede llegar a favorecer al desarrollo
democrático del país. En este sentido, las "minorías" de izquierda
bien pueden llegar a tener la fuerza de las '"'mayorías" ; pueden
llegar a invertir el planteamiento presidencial respecto a la forma en
que debe darse la "unión" entre "mayorías" y
"minorías" y dejar de ser funcional al Estado :
Ahora que
ustedes inician sus labores constitutivas tengan en cuenta que esta asamblea
está acreditando que van a unirse los que pueden ser minorías con
mayorías" para integrar un solo organismo que hará más poderoso a los
anteriores sindicatos [de la SRH y en la SAG]. Se unen para ser más fuertes y
no para ser más débiles. En la unión no habrá vencedores ni vencidos. Habrá
mayorías y minorías. Mayorías que tendrán que acreditar con su razón el derecha
a decidir en beneficio propio y también de las minorías. No se unen para
sacrificarlas-, sino para mejorarlas y engrandecerlas (JLP, IX/10/ 77) ..
A la maquinaria corporativa, pues, se le dificulta la
neutralización de la acción de la izquierda, ante todo porque ésta da muestras
de estar en posibilidad de aprovechar la situación de la reforma política, para
su efectivo fortalecimiento. Con las modificaciones superestructurales
-principalmente jurídicas, durante octubre y diciembre del año 1977- la
izquierda está en posibilidad de dejar de ser simple "válvula de
escape", como ha sido, concebida por el Estado, para convertirse en
verdadero detonador de la acción revolucionaria de las masas. El que, conforme
a los planteamientos de sus auspiciadotes, la reforma política está destinada a
que la izquierda sirva de válvula de escape, es muy claro. En la información
dada por la Secretaría de Gobernación respecto al envío de la iniciativa
presidencial del 5 de octubre al Congreso, se afirma: "El Presidente López
Portillo dice que las mayorías son las que deben gobernar, pero deben evitarse
los abusos de éstas, que surgen cuando se impide para todo la
participación política de las minorías" (X/6/77) .[i]
Luego, de lo que se trata es de estimular, en ámbitos
restringidos (cuidando que ello, a su vez, no se convierta en "todo")
, la participación política, controlada de las "minorías" de
izquierda. Se pretende: ampliar, mediante la aceptación de una más intensa
participación política institucional de la oposición, la base de apoyo del
Estado; impedir el estallido de manifestaciones de descontento que estén
totalmente incontroladas (VII/24/77) ; permitir la expresión de la oposición
política; posibilitar el negociar con ésta sin tener que llegar forzosamente a
la represión física; hacer posible que se conviertan, de grupos no incorporados
disidentes, en grupos incorporados disidentes. Las intenciones en cuanto a la
reforma política son por demás claras en las afirmaciones incluidas en la
iniciativa enviada a la Cámara de Diputados el 6 de diciembre :
En la iniciativa
de ley se mantienen los grandes postulados de nuestra tradición democrática,
fortalecida y enriquecida con nuevas normas que coadyuvarán al propósito
medular de mejorar nuestra organización política) ofreciendo más
amplias posibilidades para la expresión de las diferentes corrientes y
fuerzas políticas existentes en el país. Promovemos mejores condiciones para el
desarrollo del pluripartidismo, a fin de hacer más racional la
contienda política. Hemos sido guiados por la idea de que la democracia
significa la igualdad política de los ciudadanos. A través del principio de las
mayorías se ha visto, sin embargo, que estas las mayorías, excluyen la
gravitación, el peso e inclusive la voz de -minorías, La mayorías de los
representantes tienen que corresponder a la mayoría de los electores; pero las
minorías electorales deben tener una adecuada minoría de representantes.
De esta manera, se evita que la mayoría actúe como el todo. ..El proceso de rápida
transformación que caracteriza a nuestro país ha determinado,
particularmente en la última década, el surgimiento de agrupaciones de,
ciudadanos que aspiran a constituirse legalmente como partidos políticos
registrados; el mecanismo vigente para esto no ha operado, como
lo demuestra el hecho de que en los últimos veinte años no haya sido registrado
un sólo partido político. Consecuentes con los objetivos de la reforma
política, en la iniciativa se introducen mecanismos flexibles que harán posible
que las organizaciones interesadas puedan obtener su registro como partidos
políticos, optando entre dos alternativas ,. registro definitivo y
registro condicionado al resultado de las elecciones, [ii]
Pero si alguna duda quedara
en cuanto al alcance que el Estado pretende tenga la reforma política, queda
borrada cuando JLP afirma que el dar posibilidades de acción a los grupos de
izquierda -dentro de la reforma política- es la "menos mala" de las
posibilidades:
yo no veo más
riesgos que los de la democracia, y todo es riesgoso en este mundo, Es el
riesgo de la libertad; riesgo ¿pero la alternativa cuál es, cancelarla? ¿Cancelar la democracia, cancelar la
libertad? Ése sería ya un peligro cierto, frente a un riesgo posible, No
veo.. pues, ninguna posibilidad de que se desordene nuestra sociedad,
sino al revez " que se garantice el flujo de opinión mediante
el sistema de acceso de los grupos minoritarios al Poder Legislativo (XI/27/77).
[iii]
¿Por qué se afirma aquí que la izquierda está sacando el máximo provecho de la reforma política, erosionando con ello las posibilidades de que su acción sea progresivamente neutralizada por la maquinaria corporativa del Estado? En primer lugar, porque durante el año 1977 surge una tendencia a que cada vez menos se, preste a que su presencia sirva para resolver las contradicciones intraburguesas. Cierto es que, en algunos casos, la izquierda puede llevarse por los acontecimientos y plantear salidas demasiado optimistas, Por ejemplo, con motivo de la renuncia de los titulares de SHCEP y SPP, el Partido Socialista Revolucionario plantea (XI/18/77) que ello era adecuado y que de una u otra forma correspondía a las recomendaciones que le había hecho a JLP:
Hace unos días el comité central ,del PSR
planteó al Presidente la necesidad de una reorientación de la economía del país
basada en mayor intervención del Estado, sobre todo en las áreas de bienes del
producción, acompañada de una reforma fiscal que, además de detener la salida
de divisas, grave las ganancias del capital. y subrayamos que algunos de sus
colaboradores de la actual administración no merecían confianza por sus
antecedentes, y que en la práctica anulan algunas medidas emprendidas por otros
funcionarios, por lo que los cambios recientes de gabinete son sanos y pueden
conducir a la reorientación de la política económica del país.
Durante todo, el año, en la solución de las
contradicciones intra clases dominantes, concretamente, la que se da al
interior del aparato burocrático, se recurre todavía con eficiencia al manejo
de las masas trabajadoras. Ello es bastante claro en el caso de la destitución
del gobernador de Oaxaca, Zárate Aquino. Las masas rurales, particularmente ejidales,
SIC enfrentaron al gobernador, siendo un factor de no despreciable peso en su
destitución. En esa ocasión el Estado demostró una amplia capacidad de
negociación política, efectuando una simple rotación en las alturas de la
burocracia pública de la entidad. Fue destituido. Por un no menos popular
personaje (militar, excomandante de, la zona militar de Guerrero, captor del
guerrillero Lucio Cabañas) (II/26/77). El movimiento, de izquierda, pues,
todavía ha sido utilizado para resolver a favor de determinadas fracciones la
lucha burocrática. La pregunta es: ¿Ante el fortalecimiento de la izquierda,
auspiciada -vía reforma política- por el Estado, seguirá siendo manipulada?
Algunos, indicadores señalan que la respuesta es no.
Ello está determinado, entre otros factores, por el hecho de que, para evitar
la represión física más brutal, la izquierda revolucionaria se escuda -en su
acción- precisamente en la debilidad de la maquinaria corporativa. Es decir,
aprovecha a su favor el hecho de que, al debilitarse la maquinaria corporativa
-entre otras cosas, por la huída de su seno de diversas organizaciones base-,
el gobierno tiene que reducir el apoyo que presta a ésta, a la vez que evita
utilizar, con tanta frecuencia como antes, la represión abierta de la izquierda.
Ello no quiere decir que se deje de utilizar la represión física; significa,
simplemente, que la intensidad de su uso denota una cierta disminución.
En segundo lugar, la burguesía
aprovecha la reforma política porque, asegurando la disminución del recurso a
la represión totalmente disolutiva -como primera instancia- para resolver sus
contradicciones fundamentales con el aparato burocrático y con las
organizaciones de lucha de la burguesía, está en posibilidad de iniciar la
unificación de sus diversas partes. La unificación de la izquierda, en estas
circunstancias de aprovechamiento de la reforma política, puede así erguirse
como un mecanismo más que tiende a que la acción de la maquinaria corporativa
se aleje cada vez más de la posibilidad de neutralizar sus acciones. Cierto es
que durante" el año los logros en este sentido no son abrumadores. Continúan -y en
algunos casos se acentúan- las figuras en la izquierda. Figuras que, por otra
parte, son alimentadas por las tendencias del movimiento revolucionario
internacional. A pesar de estas tendencias debilitadoras, la solución vectoral
es a favor del robustecimiento de la izquierda. Como medida para enfrentar la
solución estatal a la crisis económica, política y social del país, se llega a
contemplar realmente la posibilidad de formar un sólo partido de la izquierda
revolucionaria (II/28/77). Esta unificación es la que brinda alguna
posibilidad, por ejemplo" de resistir los golpes al sindicalismo,
independiente que provienen de la maquinaria corporativa. La unificación de la
izquierda del país aumenta las posibilidades de enfrentarse a golpes como el
representado por la formación de una nueva central obrera internacional (QAT)
que, patrocinada por la norteamericana AFL-CIO, concentrará a líderes
sindicales de varios países latinoamericanos, con el fin de entrenarlos en
negociaciones colectivas para contratos de trabajo, periodismo y propaganda
obrera, ideología del movimiento obrero estadounidense, etcétera (XII/16777) .
Durante el año '77 los
progresos logrados en el proceso de unificación de la izquierda empiezan a brindar algunos frutos tangibles: si un
sector de la izquierda es golpeado, la militancia real de las otras partes
tiende a neutralizar o a reducir el impacto directo y las repercusiones indirectas
del golpe recibido. Por ejemplo, a fines de diciembre diversos sectores
políticos revolucionarios reaccionan contra el intento de dividir al Instituto
Nacional de Energía Nuclear ( INEN) planteado por el Estado y,
consecuentemente, se oponen al debilitamiento de uno de los más fuertes
bastiones de la Tendencia Democrática del SUTERM. Conforme al proyecto estatal,
el INEN sería sustituidos por otras nuevas organizaciones: Uranio de México, el
Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y la Comisión Nacional de
Seguridad Nuclear y Salvaguardias (XII/14/77) .Debido a la presión de la
izquierda, el proyecto enviado, al Congreso de la Unión es
"congelado" por los congresistas hasta "oír nuevas
opiniones". La unificación de la izquierda, en cuanto a impedir la
disolución del INEN, llega a demostrar que su acción puede llegar a influir en
importantes instancias estatales. Hasta los senadores del PRI se manifiestan,
el 22 de diciembre, contra la aprobación de la nueva ley de energía nuclear,
declarando que únicamente el Estado debe ser el que promueva el desarrollo de
la industria de energía nuclear.
Pero
la acción de la izquierda es cada vez más difícil de neutralizar por la
maquinaria corporativa, en el contexto de crisis de '77, debido a la presencia
de otros factores. Entre éstos está el hecho de que cada vez más la izquierda
deja de ser un factor de nueva presión política, para pasar a vincularse
íntimamente a los trabajadores en los lugares mismos de sus labores. Es decir,
las afirmaciones de Fidel Velázquez, del 10 de septiembre, se alejan cada vez
más de la realidad: "Cuando mucho [los sindicatos independientes] agrupan
a unos 40000 trabajadores.. : lo que hay son grupos de presión, que no manejan
sindicatos, sino a otro tipo de grupos con fines políticos."
La
posibilidad y el "peligro" del incremento en la vinculación de la
izquierda con el proceso productivo y, por consiguiente, su mayor eficacia en
.cuanto a la captación de las fuerzas sociales nuevas y emergentes es
reconocida por el propio presidente del GEN del PRI cuando, el 26 de noviembre,
afirma:
La responsabilidad de organizar al pueblo
corresponde, primordialmente-, a los partidos políticos. El nuestro es
incontrastablemente mayoritario, pero no por ello debemos dejar en manos de otras corrientes ideológicas la tarea
de reagrupar a las nuevas fuerzas sociales que han irrumpido' en la realidad
nacional. La revisión de nuestro partido, que, conduzca a su Reforma Interna,
aparece así como una necesidad no solamente de la coyuntura política: es un
requerimiento ideológico e histórico-estratégico.[iv]
La preocupación de los dirigentes de la maquinaria
corporativa no es gratuita. La izquierda incorpora cada vez con mayor eficacia
a las nuevas fuerzas :sociales que escapan al marco de encuadramiento estatal.
Por un lado, se dan visos de que sectores explotados de la población del país,
antes sin ningún tipo de organización, empiezan a plantear organizadamente ( y
desde fuera de la maquinaria corporativa) reivindicaciones que, por su
contenido estratégico y táctico, se ubican en el marco de acción de la
izquierda revolucionaria. Independientemente de las posibilidades existentes
para su logro, el hecho, de organizarse políticamente representa, en sí mismo,
un adelanto. Por otro lado, se dan casos en que sectores de trabajadores, ya
previamente organizados, adoptan una cada vez más fuerte posición de izquierda.
Tal es el caso de] surgimiento de un fuerte sindicalismo universitario, que
lucha por reivindicaciones económicas y por el mejoramiento de su posición
política. Este sindicalismo alcanza, durante el año, niveles sin precedentes.
En marzo, por ejemplo, existía emplazamiento a huelga o inminencia de paro del
Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos de la Universidad
Autónoma de Morelos, del Sindicato de Trabajadores Administrativos y de
Intendencia de la Universidad Autónoma de Guerrero; del Sindicato Independiente
de Trabajadores Universitarios de Guanajuato (III/3, 10, 11, 12, 13/77).
En el mismo sentido de incorporación de nuevas
fuerzas a la izquierda con más frecuencia que a la maquinaria corporativa habrá
que esperar a ver si -en ,caso de que tengan éxito las presiones de la
diputación de la CTM que pide 1a sindicalización de los empleados bancarios
(XII/10/77) -los sindicatos en la banca privada se incorporarán a la maquinaria
corporativa, o' a alguna organización, política de izquierda.
¿Por qué es más eficaz la izquierda que la maquinaria
corporativa, durante ,el contexto de crisis de 1977, para incorporar a nuevas
fuerzas sociales y para estimular realmente una mayor militancia efectiva en
sus miembros? Básicamente por dos factores: en primer lugar, porque las
reivindicaciones por las que lucha muestran una mucho mayor adecuación con las
necesidades reales, de los trabajadores. Por ejemplo, el4 de agosto el PCM
propone la unión de
los
trabajadores asalariados en torno a la demanda de 20 por ciento de aumento
salarial. Esto, frente a la ambivalente posición adoptada por el Congreso del
trabajo, no puede sino erosionar las bases de apoyo de este último. Frente a la
posición concreta de la izquierda, se levanta la posición -hasta demagógica-,
ya señalada antes, de la maquinaria corporativa. Considérese, a manera de
ilustración, el que el presidente del CTM afirma el 3 de agosto:
Las demandas de aumentos saláriales y
prestaciones se harán de acuerdo con la realidad económica de las empresas ,. no
afectará a la economía del pueblo, y se alejará la posibilidad de una
nueva alza generalizada de salarios, y su consecuencia en la
escalada de precios permitirá la planeación de instrumentos
antiinflacionarios en la contratación colectiva y dará lugar a nuevas
prestaciones sociales de defensa del salario.[v]
La posición es demagógica, porque dejar de hecho el
aumento de salarios a la "combatividad y fuerza" de cada sindicato
miembro de la maquinaria corporativa, sin el apoyo orgánico real del conjunto
de ésta, hace que sean muy pocos los que obtengan aumentos saláriales
significativos. En segundo lugar, la izquierda acrecienta sus posibilidades de
captación de fuerzas externas, a pesar de la acción desplegada por la
maquinaria corporativa para impedirlo, porque su acción desmistificadora
-"desideologizante"- es cada vez más eficaz, en tanto que los
mecanismos ideológicos de la maquinaria corporativa denotan progresiva falla.
En este sentido, la izquierda en México se encarga de quitar el disfraz a la
Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales. El PMT, por
ejemplo, en desplegado aparecido en la prensa nacional el 29 de diciembre,
señala :
El gobierno, en vez de tomar en cuenta la
opinión de los partidos registrados y no registrados (en torno a la "' auscultadón"
en torno a la reforma política), envió precipitadamente una iniciativa
.denominada Ley Federal de! Organizaciones Políticas 'Y Procesos
Electorales" que la Cámara de Diputados aprobó con algunas insustanciales
modificaciones. ..Se ve que la nueva leyes peor que su predecesora,. más
anticonstitucional" más antidemocrática y más antipopular. El Comité
Nacional del PMT considera injurioso para el pueblo que después de 67 años
de revolución" se expida una ley de tipo totalitario por miedo al
pueblo" rosa que no hicieron siquiera los gobiernos de Portugal y España
después de más de 40 años de dictadura fascista.
La acción desmistificadora de la izquierda no sólo
llega hasta las bases sociales de la maquinaria corporativa, incluso
"contagia" su posición a la postura esgrimida por los dirigentes
nacionales de diversas organizaciones de la maquinaria corporativa, y se
convierte así en un elemento más que alimenta la lucha en las alturas de la
dirección general de ésta. El 26 de octubre el secretario general de la COR
hacía resaltar el contenido ideológico de la recién creada Comisión Nacional,
de Precios como organismo, destinado por el Estado a mantener controlada la
inflación; establecía que 'como la CONA- PRE no tendría facultades
ejecutorias,' sino sólo deliberativas, no era más que uno más de tantos
"foros" que establecían en esos momentos, y que "mientras no
haya mecanismos que controlen a los oligopolios que manejan el comercio, no
habrá una auténtica política de precios". Incluso la acción
desmistificante de la izquierda determina en algún grado, la necesidad estatal
de recurrir a mascaradas; cada vez más sofisticadas. Las comparecencias de
diversos secretarios de Estado ante la Cámara de Diputados no son más que ejemplo
de esto. Así, el 26 de octubre (después de un mes) los, legisladores
miembros de la Comisión de Defensa de la Economía Popular citan, para comparecer
el 7 de noviembre ante la Cámara de Diputados, al secretario de Comercio,.
Antes ya habían citado. al subsecretario de Comercio Interior de la misma
dependencia, con quien "discutieron" los incrementos a los precios
del pan, la leche, el huevo y las medicinas.
Por todo lo anterior, no se puede menos que
calificar de ideológicamente optimista la aseveración, a nivel predictivo en el
sentido de que la reforma política no va a debilitar el monopolio del poder en
el medio rural. El 27 de diciembre," por ejemplo, un exsecretario de la
CNC, refiriéndose a la reforma política, afirmaba:
Para el sector campesino. no se va a tener
ningún problema: el resquebrajamiento podría surgir cuando un campesino que
recurre a sus líderes no es tomado en cuenta y tiene que optar por nuevos
caminos. ..Ante la fuerza que están, tomando otros partidos y grupos
políticos),. al PRI no le queda otra que organizarse mejor-, orientar bien a
sus miembros y hacer mínimo cada dos meses)-, reuniones a nivel nacional porque
se sable que a través de la CNC-, que ha sido su vehículo de lucha, podrá
lograr sus propósitos.
Cuando se afirma que son nulos los efectos de la
izquierda sobre las clases y sectores explotados del agro, en el contexto de la
reforma política y en el marco de crisis económica del '77, surgen serias dudas
para el analista interesado en conocer la situación de la maquinaria
corporativa en el medio rural. En este sentido, no se puede menos que concluir
que se menosprecia la capacidad de la izquierda, cuando se observa el contenido
de las aseveraciones de Arturo Luna Lugo (XII/27/77), exsecretario de la CNC:
"La participación del P AN [en el agro] es nula; el PPS tiene influencia
en estados como Veracruz, Oaxaca. y Nayarit, la cual es muy relativa; el PDM
tiene adeptos en el Bajío y Jalisco, con un sector. ..importante; mientras que
el PST hace proselitismo y falta saber cuál es la respuesta de la masa
rural."
Estas dudas surgen especialmente cuando se sabe que
existen sectores de la izquierda militante que, sin pretender llegar a
constituir un partido, de izquierda que obtenga el "registro, electoral,
realizan una labor callada, lenta y segura con jornaleros agrícolas,
cooperativistas pesqueros, minifundistas ejidales y privados y desempleados y
subempleados rurales. Cuando la acción de la izquierda de todo tipo -dentro y
fuera de la maquinaria corporativa del Estado- desenmascara la
presencia de la CIA en el campo (XI/30/77) ; cuando se difunde el contubernio
existente entre burguesía rural y SRA ( IX/23 /77 ) ; cuando alimenta con su
posición el surgimiento de conflictos entre autoridades agrarias y dirigentes
de la maquinaria corporativa versus las organizaciones independientes
del medio rural (V /31/77), y cuando las organizaciones independientes del
proletariado rural atraen, con intensidad progresiva, a las bases de la
maquinaria corporativa en el agro. Sin lugar a dudas, en el campo, igual que en
las ciudades y en las diversas zonas deprimidas del país, la acción de la
izquierda en México está siendo cada vez más difícilmente neutralizada por la
acción de la maquinaria corporativa del Estado.
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Página del Dr Xavier Gamboa
Villafranca
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