Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

El reencuentro II

Olvidar... tan difícil a veces... pero odiar... el "camino fácil" de todos... era mejor... o peor... Esa era la cuestión que se planteaba Trunks. Estaba confundido con sus sentimientos como nunca lo había estado, incluso más que cuando la conoció a aquella...

Era algo difícil aceptar la realidad de todo el rollo que se había armado por un simple comentario. Debía hablar con Goten, despejar todas sus dudas, dejar al descubierto sus verdaderos sentimientos... En fin ser él mismo y no alguien más.

Decidió no dejar que el sol se pusiera sobre su ira y trató de despejar la mente mientras bajaba a grandes pasos la escalera. Llegó a la planta baja y se dirigió a la cocina donde se encontraba Bulma y le dió un beso en la mejilla y le sonrió, como para comunicarle a su madre que no se había dejado llevar por sus sentimientos. Bulma quedó bastante sorprendida por el repentino cambio de humor de su hijo, sobre todo porque sabía que Trunks a veces era muy rencoroso.

Trunks llegó por fin al teléfono que estaba cerca de la ventana que daba al patio interior. No había querido usar el que estaba en su habitación, sino el otro para ver el hermoso jardín que se extendía ante sus ojos y oler la fragancia que provenía de aquellas flores tan extrañas y coloridas que sus abuelos habían plantado en aquel jardín tan especial para toda la familia.

Se sintió con nuevos ánimos al sentarse delante del teléfono. Rápidamente marcó el número telefónico de Goten y oyó el sonido de marcado. En unos instantes contestaron. Era Chi Chi, la madre de Goten.

-¿Si? -dijo Chi Chi.

-¿Se encuentra Goten? -preguntó Trunks.

-¿Eres Trunks? Goten salió con una muchacha que era...

-¿Era Paris?

-¿Paris? Oh, no, era una muchacha de cabello castaño mucho más corto que Paris, muy simpática. Creo que venían ambos de tu casa. -Ah, muchas gracias, señora Chi Chi. Hasta luego.

-Adiós, Trunks. Salúdame a tu madre.

Trunks quedó un poco confundido. ¿Cómo era posible que Goten saliera con aquella en lugar de la adorable Paris, su novia? A Trunks le daba vueltas en la cabeza esa pregunta. Debía saber por qué lo había hecho Goten.

Marcó rápidamente otro número telefónico. Era el de Paris. Al instante, Paris contestó.

-Moshi, moshi -saludó Paris.

-¿Paris? Soy yo, Trunks -dijo Trunks.

-Ah, Trunks. ¿No has visto a Goten? No me llamado ni lo he visto en las sodas, su lugar favorito. Lo he estado tratando de localizar, pero no lo encuentro. Estoy deses...

-Precisamente de ello quería hablarte -la interrumpió Trunks.

-¿Ah si? Ay, Trunks, qué bueno, necesitaba yo hablar de eso. Goten ya no me habla ni me busca y hace como dos horas que le hablé me dijo que tenía una cita y que no tenía tiempo... ¡y me colgó el teléfono! Desde entonces no he vuelto a hablar con él por más que lo busco.

-Cálmate por favor, Paris. Creo que últimamente Goten necesita un poco de más... eh... mmm... libertad...

-¡¿Pero por qué no quiere hablar conmigo?! Creo que en realidad ya se hartó de mí... -dijo Paris con lágrimas en los ojos.

-Por favor, Paris, cálmate. No te preocupes, yo me encargaré de que Goten te ofrezca una merecida disculpa. Por lo pronto, ¿no te gustaría venir a la casa para comer un helado? -dijo persuasivo Trunks, ya que sabía que Paris adoraba comer un rico helado de chocolate.

-Ok, te espero a las siete en punto... ¿o quieres que pase por tí?

-Pues, pasa por mí. No tengo vehículo ya que se lo llevó mamá.

-De acuerdo, estoy allá a las siete. A ver si vamos a un restaurant a cenar algo.

-Por supesto, muchas gracias por invitarme.

-Hasta la noche.

-Hasta la noche, Trunks.

Con eso cortaron la comunicación. Trunks corrió a su habitación a ducharse. Mientras el agua corría, Trunks pensaba en qué haría con Paris durante la "cita".

-Conque ahora tengo una cita con la novia de mi mejor amigo, mira nada más que vida tengo -se dijo a sí mismo Trunks.

Pensó en qué se pondría.

-Una camisa azul con.... unos jeans azul oscuro y... mmm... quizá un abrigo blanco... la noche será fría... -pensó mientras miraba el cielo a través de una ventana de su habitación.

Terminó de vestirse. Pensó que se veía bien con la ropa que había elegido. Checó la hora en su reloj y bajó las escaleras con calma, algo muy poco usual en él.

Bulma lo observaba atentamente mientras bajaba, sin que Trunks se diera cuenta. Lo notó tranquilo... muy cambiado. Le dió ahora ella un beso en la mejilla y le deseó buena suerte en su cita. Trunks se quedó mirándola sorprendido, como si no entendiera lo que le acababan de decir. Su madre sólo le sonrió y le deseó buena suerte.

-Pero, ¿cómo sabes de que voy a una cita? -preguntó Trunks.

-Ya ves... no siempre te pones tan guapo para salir, excepto cuando vas con alguien muy especial...

-¿Conque alguien muy especial?

Con esa frase, se despidió Trunks. Salió y se subió a su aircraft. Encendió en aircraft y avanzó a gran velocidad. Llegó a casa de Paris y tocó la puerta levemente. Paris abrió la puerta. Trunks la tomó de la mano y cerró la puerta de la casa de Paris.

Abrió la puerta de su aircraft y Paris subió. Trunks encendió de nuevo el aircraft y partieron rumbo al restaurant que se encontraba cerca del parque. Ahí, Trunks ayudó a bajar del aircraft a Paris. Ambos pidieron una mesa y los condujeron a una cerca de la fuente que se alzaba majestuosamente en el centro del parque. Se sentaron en las sillas y pidieron una copa de helado cada uno. Paris empezó a comer delicadamente su helado mientras Trunks la miraba comer con tanto cuidado. Estaba Trunks comiendo su helado de chocolate cuando volteó a ver a su derecha y, con sorpresa, vió algo que lo dejó bastante disgustado: a Goten besando a Nicky.

Se volteó rápidamente. Paris, siempre con su natural inocencia, preguntó qué pasaba. Trunks simplemente respondió con un "nada". Sin embargo se le veía preocupado.

Terminaron de comer su helado y salieron del restaurant. Caminaron con un paso vacilante, entre sí o entre no, sin saber a dónde ir. Trunks se sentía mal... más bien, extraño, extraño por haber hecho aquel pequeño descubrimiento que había roto su castillo en el aire de verse por fin reconciliado con Nicky, sin embargo, aquello era demasiado y él no lo podía tolerar. ¿Cómo soportar ver que un amigo besa a tu novia? Y encima cuando él tiene novia... esa pregunta daba vueltas en la cabeza de Trunks. Se sentía tonto. Demasiado tonto. Ellos lo habían pasado a él y a Paris por alto. Como si ellos no importaran.

Siguieron caminando, hasta llegar a la fuente que divisaban desde su mesa del restaurant. Ahí, se sentaron ambos. Trunks seguía pensando... ¿cómo era posible que le hicieran eso a él? ¿Por qué? ¿Por qué? Él sólo quería una respuesta...

De improviso, tomó a Paris de las manos, y, viendo que Goten los volteaba a ver, la besó en la boca. Paris al principio recibió el beso asombrada, pero al ver que no pasaba nada, lo abrazó. Trunks, al ver que Paris lo abrazaba, la tomó por la cintura mientras la besaba.

A lo lejos, Goten y Nicky, miraban con rabia como aquellos dos se habían burlado de ellos. Miraron con rencor, odio e ira al par de muchachos parados enfrente de la fuente del parque.

Trunks experimentó una sensación de triunfo al ver que había conseguido poner a los otros celosos, a la vez que consideraba un verdadero triunfo el haber conquistado a Paris, la altiva y siempre cuidadosa novia de Goten, tal y como él había hecho lo propio con su novia, lo cual era imposible de perdonar.

Ambos cortaron aquel impulsivo beso y se miraron fijamente a los ojos. Ambos suspiraron de alivio al ver que su acompañante no había estado sorprendido por aquel beso y se sonrieron.

Trunks tomó a Paris de la mano y la condujo hasta el aircraft. La ayudó a subirse y nuevamente partieron. Trunks manejaba el aircraft con una mano, mientras que la otra tomaba la mano de Paris.

Ambos se sentían muy extraño, sobre todo porque siempre habían sido amigos y sólo amigos, y esa tarde, sin pensarlo, se habían convertido en algo más. Se habían besado, algo que era muy raro que sucediera entre Goten y Paris, pero algo que había sido un poco más común entre Trunks y Nicky.

Finalmente, llegaron a la casa de Paris. Trunks nuevamente la ayudó a descender del aircraft. Paris abrió la puerta de su casa y estaba a punto de entrar cuando pensó que sería una descortesía si no se despedía de Trunks. En realidad, estaba habituada a no hacerlo, ya que a Goten nunca le importaba si se despedía o no.

-Adiós, Trunks, la pasé muy bien.

-Qué bueno.

Y entró a su casa.

Fanfics
El reencuentro I
El reencuentro III
Página principal

Email: bulma_brief@yahoo.com